Comienza la aventura en la Tierra Media.

En El Hobbit, hay 2 tipos de fases: las de exploraci¨®n y las de combate. En las de exploraci¨®n, se dispone de amplios decorados para explorar al m¨¢s puro estilo Zelda, hablando con la gente y realizando las acciones que nos pidan. En estas fases, algunas zonas requieren de saltos, lo que lo acerca al g¨¦nero de las plataformas.

En las fases de combate, el objetivo es avanzar y eliminar a todos los enemigos que se pongan por delante. Este estilo de juegos, recuerda mucho a los conocidos Dinasty Warriors, ya que hay muchos personajes en pantalla, tanto aliados como enemigos, y la jugabilidad se basa en combatir y ejecutar combos.

Dichos as¨ª, este casi parece un juego perfecto, con todo tipo de g¨¦neros reunidos. Y ser¨ªa un gran juego, si no fuera porque falla en puntos muy importantes. Como dice el refr¨¢n: Aprendiz de todo, maestro de nada. Y eso es justo lo que le pasa a este juego, que abarca mucho, pero no aprieta en ninguno de sus estilos.

Adem¨¢s, las cargas son muy largas. Tanto, que hay que reconocer que restan dinamismo a la partida, aburren al jugador, y llegan a afectar negativamente a la jugabilidad, ya que el jugador puede incluso perder el hilo de la partida.

El apartado visual tiene bastantes puntos positivos y unos pocos negativos. Por desgracia, los negativos son importantes, y afectan seriamente al juego. Pero mejor empezar por los positivos, que es la mejor manera de comenzar.

En primer lugar, hay que hablar de las fases de exploraci¨®n, que son grandes, espaciosas, y llenas de detalles. Esos mismos detalles que pueden verse en la pel¨ªcula: las casas de los hobbits, los caminos, las huertas, las mazmorras, las cuevas? todo est¨¢ presente. Se puede incluso entrar en las casas para explorarlas. Realmente se nota un amplio grado de libertad, aunque desde luego, los niveles no son infinitos.

En las fases de combate, se aprecia sobre todo un gran n¨²mero de personajes en pantalla sin sufrir ning¨²n tipo de ralentizaci¨®n, ni en compa?eros y enemigos. Tampoco hay defectos gr¨¢ficos importantes, salvo un poco de aliasing, pero tampoco se aprecia mucho.

Los men¨²s, las secuencias intermedias y los dibujos que aparecen entre fase tienen gran calidad, y demuestran el gran intento de los desarrolladores de cuidar hasta el ¨²ltimo detalle. Las secuencias animadas creadas por ordenador son algo simples (sobre todo Gollum), pero se ve que la intenci¨®n era buena.

Hablando de las cosas malas, que las hay, es necesario comenzar por el protagonista: Bilbo Bols¨®n. Su dise?o no s¨®lo no se parece al de la pel¨ªcula para nada (ni siquiera salvando la diferencia temporal que hay en El Hobbit y El Se?or de los Anillos), sino que adem¨¢s ha quedado algo extra?o. Otros personajes, como Gandalf o los enanos, dentro de lo que cabe quedan mejor, pero el dise?o de Bilbo es un poco soso.

Su animaci¨®n tampoco mejora mucho lo presente. Ya sea corriendo, luchando o saltando, lo hace una manera rob¨®tica, muy poco fluida, e irreal. Su composici¨®n poligonal es algo escasa, y uniendo todo eso, hace de Bilbo un personaje poco agraciado (lo que es bastante negativo para el juego).

 s o n i d o

El mejor apartado del juego sin ninguna duda. Si comenzamos hablando de las m¨²sicas, ¨¦stas son realmente exquisitas. Sin ser las mismas usadas en la trilog¨ªa cinematogr¨¢fica, demuestran un parecido sobresaliente, siendo sumamente agradables de escuchar. A parte de que acompa?an a las mil maravillas cada una de las fases en las que suenan, ya sean melod¨ªas calmadas y alegres para explorar, o aceleradas para las batallas.

El doblaje es excelente. Puede que no est¨¦ a la altura de otros grandes t¨ªtulos de la actualidad, pero sin duda est¨¢ muy bien trabajado. Con voces que se adaptan de maravilla a sus personajes, con una entonaci¨®n m¨¢s que aceptable.

El resto de los efectos de sonidos son algo m¨¢s simples, pero est¨¢n todos los necesarios para cubrir todas las acciones del juego. Destacan m¨¢s en las fases de combate, principalmente porque sonar¨¢n m¨¢s veces.

Nuevamente comenzaremos hablando del modo de exploraci¨®n. Este modo de juego es ciertamente similar a los conocidos juegos de Zelda, cuando hay que explorar, claro est¨¢. Hay total libertad para mover a Bilbo por una amplia zona, coger objetos y moverlos, hablar con la gente, y realizar las misiones que nos encarguen, como encontrar objetos que han perdido.

En esas mismas fases, hay zonas dedicadas especialmente al uso del salto que puede ejecutar Bilbo. No salta mucho, pero como se agarra a los bordes, casi puede llegar a cualquier sitio. Lo malo es que la pobre animaci¨®n de Bilbo que se mencionaba en el apartado gr¨¢fico le pasa factura a la hora de saltar, complicando el asunto, y facilitando los errores.

En las fases de combate lo ¨²nico que hay que hacer es ir eliminando a los enemigos a golpe de bot¨®n. Habr¨¢ varias armas disponibles, desde el ca?ada con la que Bilbo empieza su aventura, hasta la espada ¨¦lfica Dardo que brilla cuando hay orcos cerca, y que posteriormente ser¨¢ propiedad de Frodo.

El Hobbit es un juego que probablemente gustar¨¢ a los seguidores de la obra de Tolkien, que en los ¨²ltimos tiempos han crecido exponencialmente. Su gran ventaja es juntar varios tipos de juego en el mismo t¨ªtulo, y a?adirle un gui¨®n excepcional. Lo malo es que ninguno de esos g¨¦neros est¨¢ bien pulido.

Un apartado sonoro excelente no justifica por si s¨®lo la adquisici¨®n de un juego, y el pobre aspecto que le han dado a Bilbo le resta algunos enteros a una maltrecha jugabilidad. Por lo tanto, lo mejor es que el comprador ocasional apunte hacia ¨¦xitos m¨¢s claros, asegur¨¢ndose la compra.

Los fans de El Se?or de los Anillos deber¨ªan por lo menos probarlo antes para asegurarse de que es lo que est¨¢n buscando, aunque es probable que lo disfruten gracias a sus puntos positivos.

 l o   p e o r