peor que Gran Hermano y Hotel Glam juntos...

El mundo del famoseo est¨¢ que arde. Las celebridades m¨¢s importantes de los EEUU dejan los programas de debate previo pago y se lanzan al ring para resolver sus diferencias a tortazo limpio. Basada en la popular serie de la MTV llega este t¨ªtulo cuyo principal aliciente es el no haberlo comprado.

En ocasiones la industria del videojuego nos soprende. Se lanzan al mercado juegos buenos, regulares, decepcionantes, malos y muy muy malos. Muy rara vez un juego muy muy malo supera todas las expectativas negativas, juegos que desde luego, dejan muy claro lo que se busca al lanzarlos. Este, se?ores, es uno de ellos. MTV Celebrity Deadmach ha conseguido ser lo peor con lo que nos hemos cruzado en mucho tiempo. Si con las im¨¢genes e informaciones que nos llegaban, el juego parec¨ªa muy muy malo, lo que han  conseguido traernos supera con creces todo lo esperado: esto no es un juego, es algo que no le desear¨ªamos ni a nuestro peor enemigo.

Sin duda con el t¨ªtulo se ha buscado la peseta f¨¢cil. Hacer dinero casi sin esfuerzo, y vender algo con la menor calidad vista en mucho tiempo por este humilde colaborador. ?El gancho? la popular -en Estados Unidos m¨¢s que en otros sitios- serie de animaci¨®n MTV Celebrity Deathmatch. Una serie que pod¨ªa resultar graciosa al ver como l¨¢s r¨¦plicas en plastilina de los personajes m¨¢s candentes del panorama rosa, musical y televisivo de los USA se zurraban a casta?azo limpio.

MTV Celebrity Deathmatch -MTV: CD para abreviar- incluye a joyas del mundo de la far¨¢ndula de todo tipo: Denis Rodman, Carmen Electra, Mr T, Tommy Lee o Marylin Manson son algunos de los que se conocen por estos lares, existen otros tantos, que a mi al menos no me suenan de mucho, hasta un total de quince personajes. Adem¨¢s de ¨¦stos, se ofrece un editor de luchadores, que permite crear uno a "nuestra medida". El editor es limitado y lento, y hace que la ¨²nica cosa con gracia del juego: los personajes conocidos dando golpes absurdos, desaparezca. Simplemente permite escoger entre unos pocos modelos de cada parte del cuerpo, y despu¨¦s escoger el personaje al que "pide" los movimientos.

Lo cierto es que en el mercado americano se comprende el movimiento estrat¨¦gico y oportunista, pero fuera de ¨¦l, la verdad es que no entendemos muy bien que hacemos jugando a un juego tan re-malo como este y que encima, no conocemos a m¨¢s del 70% de los personajes. Si por lo menos nos hubieran puesto a Marujita Diaz vs Dinio, a Coto Matamoros, a Lequio, Yola Berrocal, Pocholo, la Pantoja de Puerto Rico -y eso!- o al italiano de Gran Hermano, pues la cosa ser¨ªa bien distinta, aunque igualmente malo.

El paup¨¦rrimo recital gr¨¢fico al que van a ser testigos los pobres compradores de este juego, que mucho nos tememos que habr¨¢ alguien, incluye texturas borrosas, pobres, y pocos detalles. Sin demasiados elementos en los escenarios, ni m¨®viles ni fijos. Es deplorable ver el suelo de cada ring, o las monta?as y otros elementos que los rodean. La definici¨®n simplemente no existe.

Una de las pocas cosas buenas es lo f¨¢cil que es evaluar el estado del personaje: moratones, sangre y desgarrones, muestran el deplorable estado de cada luchador, despu¨¦s de unos cuantos golpes. No se ha escatimado a la hora de mostrar sangre y todo tipo de escenas gore, incluyendo un golpe final, al m¨¢s puro estilo Mortal Kombat, aunque sin complicados movientos. Al ser mu?ecos de plastilina, el asunto ha resultado m¨¢s pasable que si fuesen de carne y hueso.