No hay propina para esta versi¨®n

Un t¨ªtulo como 'Crazy Taxi' sorprende a todos los aficionados que hayan probado esta maravilla arcade. La verdad es que al ver las im¨¢genes destaca la portabilidad del mismo para intentar plasmar de forma equivalente el mismo juego que pudi¨¦ramos disfrutar en Dreamcast, Pc, X-Box, entre otros. Pero la realidad es bien distinta, si bien la intenci¨®n es buena, el resultado final no lo es tanto dadas las limitaciones de la consola de Nintendo en el aspecto gr¨¢fico, veamos lo que el cartucho nos ofrece.

Primeramente vemos que est¨¢ algo limitado en opciones, podemos disfrutar del cl¨¢sico Arcade o bien, enfrentarnos a varias pruebas que se nos plantean en la opci¨®n 'Crazy Box'. Sin ning¨²n misterio, el modo Arcade nos permite recorrer la ciudad recogiendo clientes en el mayor tiempo posible, una vez recogido un cliente, debemos dirigirnos r¨¢pidamente al destino que nos indica eligiendo el camino m¨¢s corto que mediante flechas se nos indicar¨¢.

Dicho camino, puede incluir perfectamente el hecho de conducir en direcci¨®n contraria, cosa que agradar¨¢ a nuestros clientes, los cuales, sorprendentemente, nos dar¨¢n propina por ello.
El objetivo no es s¨®lo llevar al mayor n¨²mero de clientes posibles, sino adem¨¢s, realizar las acrobacias m¨¢s locas para obtener el mayor n¨²mero de ingresos por partida. Todo esto seg¨²n las dificultades que se nos presenten en las dos ciudades disponibles en el juego, la distancia a la que tenemos que llevar a nuestro cliente, y c¨®mo de aglomerado este el tr¨¢fico que nos permita llegar r¨¢pidamente a nuestro destino.

En la opci¨®n 'Crazy Box' se nos presentan varias mini-pruebas en donde poner a prueba nuestros reflejos y habilidades. Por ejemplo, realizar un salto loco a trav¨¦s de una rampa y conseguir la mayor distancia posible; explotar una serie de globos antes de que finalice el tiempo, o llevar a nuestro cliente a su destino pero en un circuito diferente con m¨²ltiples rampas.

Todo esto es lo que lleva consigo la versi¨®n port¨¢il de 'Crazy Taxi', ya sabes, coge el volante y conduce por toda la ciudad en una de las carreras m¨¢s locas y divertidas para Game Boy.

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Todo un mundo 3D en la palma de tu mano, es lo que esper¨¢bamos, pero las limitaciones de Game Boy desembocan en un cartucho cuyo entorno gr¨¢fico es bastante pobre. El engine utilizado deja claro el uso de gr¨¢ficos y objetos que intentan dar apariencia 3D, pero que no son m¨¢s que simplemente gr¨¢ficos posicionados en diferentes direcciones, cuyo movimiento en conjunto da esa sensaci¨®n de profundidad en el objeto. Es el caso de los veh¨ªculos mostrados en pantalla, por ejemplo.

Los escenarios, son bastante grandes aunque demasiado pixelados, si bien es cierto que se han intentado detallar lo m¨¢ximo posible, la resoluci¨®n de la consola nos impide contar con un conjunto global m¨¢s completo. Adem¨¢s, vuelve a estar presente el efecto 'popping' en el cual, algunos objetos del escenario, se van generando conforme avanzamos en el juego, como es el caso de, por ejemplo, algunos edificios.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que se deben reducir los frames para adaptarlos a las posibilidades de la consola, de tal forma que el juego no se desarrolla tan r¨¢pido como sucede con sus hermanas mayores, aunque la velocidad del juego es m¨¢s que suficiente para que se asemeje bastante.

Los efectos son abundantes, algunos sencillitos frente a otros bastante buenos. Contamos adem¨¢s con las voces de nuestro personaje y de los clientes, en donde como siempre, los primeros estar¨¢n de acuerdo en todo lo que el cliente les diga, y estos a su vez, nos felicitar¨¢n por nuestras acrobacias o, por otra parte, nos recriminar¨¢n los choques o tardanzas que hayamos podido tener en el viaje.

Todo ello con una gran calidad de audio en nuestra port¨¢til.

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Las pocas opciones dan poca vida al juego, pero s¨ª que se lo da el reto de intentar superar el tiempo posible en las mini-pruebas, o conseguir el mayor n¨²mero de ingresos en una partida. Son algunos de sus destacados alicientes.

El control del veh¨ªculo no es ning¨²n misterio, pero a veces es algo complicado como para salvarnos de por ejemplo, tener que pasar entre dos coches sin dar ning¨²n golpe. La verdad es que es m¨¢s limitado este aspecto en esta versi¨®n, pero eso s¨ª, aqu¨ª tambi¨¦n incluye la posibilidad de realizar el 'Crazy Boost' y 'Crazy Drift'.

En el primero, se nos permite alcanzar la m¨¢xima velocidad nada m¨¢s partir del reposo, de esta forma no perdemos ni un segundo para poder cumplir nuestro objetivo. En el segundo, nos permite tomar las curvas convenientemente y adem¨¢s, ganar una propina extra gracias a la acrobacia.

Todo es cuesti¨®n de pr¨¢ctica, y para hacernos con el control no hay mejor sistema que atenerse al 'Crazy Box' para ir cogiendo el truco antes de partir para ganar dinero en nuestra labor de taxista.

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Floja conversi¨®n en casi todos los aspectos, es cierto que debe adaptarse a las posibilidades t¨¦cnicas de la consola, pero hemos visto mejores gr¨¢ficos y movimientos en ella con otros t¨ªtulos similares.

La inclusi¨®n de m¨¢s modos de juego hubiera estado mejor, es posible que los dos modos de juego con sus opciones configurables, al menos en el modo Arcade, se hagan cortos a cualquier fan de la saga.

De todas formas es un t¨ªtulo que se atreve con un intento de 3D, que aunque no sea total, se sale de la l¨ªnea habitual que nos ofrec¨ªan para nuestra 'Game Boy' y le da m¨¢s frescura al abanico de t¨ªtulos que dispone la peque?a port¨¢til de Nintendo. L¨¢stima que no quede entre los juegos m¨¢s destacados, pero es una buena opci¨®n para el que busque algo distinto en esta consola, siempre perdonando los peque?os fallos del mismo.