Lo m¨¢s parecido a una pel¨ªcula de Jet Li...

La fusi¨®n de g¨¦neros ha propiciado la aparici¨®n de muchos t¨ªtulos que intentaban reunir en un solo DVD lo mejor, la cr¨¨me de la cr¨¨me , de todas las suertes. Nombres como Head Hunter, que fusionaban acci¨®n, infiltraci¨®n y conducci¨®n,? o los juegos basados en el cinematogr¨¢fico 007 no han pasado desapercibidos ni entre los jugones ni entre las desarrolladoras.

Adem¨¢s, el gran ¨¦xito en cr¨ªtica y ventas obtenido por la serie GTA ha propiciado tanto juegos que lo imitan como otros, que tomando ciertas de sus premisas como base, crean un nuevo universo alrededor suyo. En este ¨²ltimo grupo encaja perfectamente True Crime, la apuesta de Activision por hacerse un hueco entre los grandes mezclando sabiamente lo mejor de g¨¦neros tan dispares como la conducci¨®n, la lucha o los disparos.

True Crime nos pone al mando del detective Nick Kang, el arquetipo de polic¨ªa deslenguado y sin modales que da tanta guerra al comisario como a los maleantes, debido a sus poco ortodoxos m¨¦todos de combatir el crimen organizado. La historia, divida en ocho cap¨ªtulos diferentes, con diversas misiones cada uno, empieza cuando somos requeridos de nuevo a trabajar en el departamento de polic¨ªa tras haber sido expulsados.

La raz¨®n es que las tr¨ªadas y la mafia rusa se han aliado para generar el mal en la ya de por s¨ª agitada ciudad de Los Angeles. Tras rechazar el contar con una compa?era puesto que los polic¨ªas de verdad trabajan solos, comenzaremos a introducirnos en una trama argumental propia de una pel¨ªcula polic¨ªaca de serie B donde las conspiraciones, amenazas a la familia y venganzas que pasan de generaci¨®n en generaci¨®n tienen cabida.

g? r ¨¢? f? i? c? o? s
Realizar la ingente labor gr¨¢fica que exige la recreaci¨®n de una ciudad como Los Angeles es una tarea que no todos los estudios de videojuegos est¨¢n preparados para acometer. La recreaci¨®n palmo a palmo de m¨¢s de trescientas millas cuadradas de la ciudad, con todos sus sem¨¢foros, cruces, se?ales, puentes, comercios, zonas residenciales y grandes rascacielos es fant¨¢stica, a la par que sorprendente.

Desgraciadamente no hemos podido visitar?tan a?fondo?la costa oeste estadounidense como para servirnos de True Crime, pero si alguna vez tuviesemos la oportunidad de?recorrer a coche?LA y tras haberme echado unas buenas horas con el juego, conocer¨ªamos perfectamente los atajos existentes entre Hollywood y Santa Monica, la salida a la autopista desde el centro de Marina del Rey o como evitar los atascos de Beverly Hills. La recreaci¨®n es inmensa en cuanto a tama?o y fidelidad, con lugares perfectamente reconocibles gracias a las m¨²ltiples pel¨ªculas que han tenido la ciudad como decorado.

Pero compa?ero del popping existe otro fallo que suele ir de la manita del anterior, conocido como clipping. Su presencia es igual de notable, con coches que atraviesan muros irrompibles, cuerpos que se superponen sobre cuerpos, se?ales ca¨ªdas que atraviesan coches... Dos detalles que se deber¨ªan haber pulido y que empeoran la buena imagen que presenta la ciudad.

Con mi coche, por la noche...
Hablando de coches, hay multitud de modelos repartidos por las calles de LA, que aunque no responden a modelos reales si que son f¨¢cilmente identificables con marcas sobradamente conocidas. R¨¢pidos deportivos, familiares y rancheras, cl¨¢sicos taxis, camiones de tres ejes, coches de polic¨ªa... Su recreaci¨®n es m¨¢s que notable, con reflejos en tiempo real sobre la carrocer¨ªa y transparencias en los cristales. Los veh¨ªculos son asimismo deformables, si bien necesitan una grand¨ªsima cantidad de da?os para que dejen de ser ¨²tiles o ardan en llamas. Cristales que se rompen, cap¨®s que se pierden por el camino, motores que echan humo, ruedas que se pinchan...

?Te atreves a enfrentarte con un guardi¨¢n de la ley?
Una vez que nos apeamos del carro y Nick se pone a andar por las calles, comprobamos la diversidad de movimientos que presenta el protagonista de la historia. La cantidad de animaciones disponibles es bastante elevada, con algunos movimientos claramente influenciados por Max Payne, Dead to Rights y por ende, la trilog¨ªa Matrix. Con una pulsaci¨®n prolonganda de bot¨®n nuestro detective particular se mover¨¢ a c¨¢mara lenta, en plan bullet time,?que puede acabar con los enemigos con mayor facilidad; tambi¨¦n realizando llaves se activa el efecto.

Junto al modelo de Nick aparecen bastantes personajes secundarios, siendo ¨²nicos en cuanto a dise?o los personajes que tienen cabida dentro del hilo argumental. Cada uno cuenta con una representaci¨®n facial digna de elogio, y aunque son algo toscos en cuanto a tronco y extremidades, las caracter¨ªsticas faciales son de un gran nivel. Esto queda patente en la multitud de secuencias cinem¨¢ticas realizadas con el motor del juego, donde exhiben una sincronizaci¨®n labial casi perfecta, as¨ª como otros gestos que no desmerecen en absoluto. Un muy buen trabajo.

Sin embargo, esto se ve empeque?ecido por los peatones con los que nos cruzamos por las calles, debido a que el numero de modelos de viandantes es bastante escaso en n¨²mero y, lo que es peor a¨²n, aparecen todos juntos en determinadas situaciones. Es pararse en una esquina a combatir un delito callejero y vernos rodeados por seis o siete modelos del mismo rapero o del mismo anciano oriental. No ocurre siempre, pero cuando ocurre es inevitable lamentarse en que no hubiese m¨¢s skins, otros modelos de ropa o aunque fuese, un color distinto.

m? ¨²? s? i? c? a
La banda sonora que se ha encargado de reclutar Luxoflux y Activision para la ocasi¨®n es tremendamente espectacular en muchos aspectos. El primero por la gran cantidad de canciones presentes, m¨¢s de cincuenta. El segundo, y s¨®lo disponible en la versi¨®n Xbox de las 3, porque si no nos gustan demasiado los temas podemos usar las canciones de nuestro disco duro. Y tercero, porque muchos de los autores de esos canciones son artistas?de una calidad indudable.

As¨ª durante el juego contamos con una gran cantidad de temas hip-hop de la Costa Oeste estadounidense. Si ¨¦ste no es tu estilo, tiene temas de bandas como Megadeth, Deftones o los mexicanos Plastilina Mosh, abarcando pues otros estilos como el metal, el hard y el rock, aunque en escasa minor¨ªa respecto a los raperos: Coolio, Snoop Dog, Ice-T. E-40, Dr. Dre, The Doc y una largu¨ªsimo etc¨¦tera. Sonido 100% californiano.

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De nada servir¨ªa contar con una estupend¨ªsima banda sonora si el resto de sonidos del juego no estuviesen a la altura. Empezando por las voces y di¨¢logos, que aparecen?en versi¨®n original inglesa?junto con subt¨ªtulos en castellano,?se muestran con una calidad muy alta, lo que por otra parte ya es costumbre en los lanzamientos m¨¢s mimados por las compa?¨ªas.

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La libertad que nos ofrece True Crime queda plasmada en la original forma con la que nos recompensa dependiendo de nuestra manera de actuar. Nuestras buenas y malas acciones cambiar¨¢n el curso de los hechos a lo largo de la historia. Si por ejemplo decidimos finalizar con la vida de uno de los personajes, por muy enemigo que sea, puede que en un futuro su presencia fuera necesaria en determinada misi¨®n. O el salir derrotados en cierta misi¨®n nos puede hacer perder una pista importante que tendremos que conseguir de otro modo.

El poli bueno, el feo y el malo
Otro aspecto en el que queda patente es en nuestro papel como polic¨ªas callejeros. En los tiempos muertos existentes entre misiones o cuando ¨¦stas no exijan ser terminadas de inmediato, podemos optar por dedicarnos a resolver los delitos callejeros. La variedad de dichos delitos es exultante, yendo desde robos a mano armada, peleas de bandas, robos de coches y asaltos hasta intentos de abusos sexuales, secuestros de autobuses o carreras urbanas.

Los delitos son transmitidos a la radio de Nick. Una vez se nos informe de la infracci¨®n, un punto rojo en el mapa nos indicar¨¢ su situaci¨®n. Basta con acercarnos a ¨¦l para comprobar in situ el suceso y dedicarnos a resolverlo. Es tambi¨¦n rese?able que cuando queramos podemos cachear a las personas que pululan por Los Angeles en busca de mercanc¨ªa ilegal que puedan llevar encima, como armas o drogas: es r¨¢pido sencillo y las probabilidades de obtener ¨¦xito son bastante altas. Acci¨®n preventiva, que dicen los pol¨ªticos. Fijarse en uno de los modelos de viandantes para buscar drogas, por ejemplo, no es efectivo. Que encuentres a un pandillero con mercanc¨ªa no significa que todos ellos vayan a llevar "material" encima; puede que esa viejecita aparentemente inocente lleve un arma del calibre 42 en su bolso antes que el mat¨®n tatuado.

Estos dos ¨²ltimos grupos son los m¨¢s peligrosos, debido a que si nuestra barra de salud est¨¢ mermada pueden acabar con nosotros, devolvi¨¦ndonos al inicio de la misi¨®n en curso. Adem¨¢s, disparar a un delincuente que no nos haya disparado significa perder puntos en nuestra escala de polic¨ªa bueno/ polic¨ªa malo. La cuesti¨®n estriba en que resolviendo delitos conseguimos puntos de bonificaci¨®n, que adem¨¢s de ayudarnos a conseguir mejoras en diversos aspectos del juego (y que os explicamos m¨¢s adelante) servir¨¢n para calificar nuestro trabajo policial como bueno o malo.

Sin embargo, si matamos a inocentes, si acabamos a tiros con delincuentes desarmados, si no conseguimos detener a los maleantes una vez que hayamos iniciado su persecuci¨®n o perdemos la totalidad de la barra de energ¨ªa en acto de servicio, los puntos positivos se convertir¨¢n en negativos, convirti¨¦ndonos en los polis malos de la pel¨ªcula. Existen varios finales en el juego, dependiendo del criterio con el que hayamos actuado durante la partida, as¨ª como tambi¨¦n tiene su importancia en el desarrollo de la historia.

El problema del sistema radica en que es muy sencillo ser un poli malo, pero ser el bueno cuesta sudor y l¨¢grimas. Por ejemplo, durante las m¨²ltiples persecuciones, y ocasionado por la escasa maniobrabilidad en las curvas de los veh¨ªculos, es sencill¨ªsimo atropellar a un inocente viandante, con la consiguiente p¨¦rdida de puntos en el escalaf¨®n. No s¨¦ si es casualidad, pero en las persecuciones en coche de los delitos callejeros, los proscritos suelen realizar unas rutas un tanto il¨®gicas, girando 90? en cuanto tienen ocasi¨®n, lo que nos obliga a tomar muchas curvas cerradas. Y detr¨¢s de cada una de esas curvas suele haber un inocente peat¨®n preparado para que lo atropellemos.

Esto ocasiona que cuantos m¨¢s coches persigamos, mayor probabilidad de ganar puntos negativos tenemos; pero siendo necesario realizar dichas persecuciones para conseguir puntos que intercambiar por mejoras, tendremos que arriesgarnos. Aun as¨ª, la mejor manera de conseguir puntos es resolver exitosamente las misiones de cada cap¨ªtulo y aunque de esta forma puede que tardemos un poco m¨¢s en conseguir ese nuevo movimiento que tanto anhelamos, es mejor andar sobre seguro. De todas formas, la prevenci¨®n de la delincuencia callejera es uno de los aspectos m¨¢s gratificantes del juego.

Mejorando tus habilidades
Cada 100 puntos que consigamos gracias a la correcta resoluci¨®n de las misiones o por paliar los delitos callejeros, obtendremos una placa de polic¨ªa. Cada una de esas placas es una oportunidad para acudir a una tienda 24/7 (twenty-four-sevent como dicen por all¨ª, abierta 24 horas durante todos los 7 d¨ªas de la semana) y conseguir una mejora para nuestras habilidades.

El segundo tipo de mejoras tienen que ver con las pr¨¢cticas marciales en las que Nick es un aut¨¦ntico experto. Acudiendo a los dojos y venciendo a los rivales o entrenando con sparrings, obtendremos mejoras como nuevos golpes y movimientos. Por ¨²ltimo, est¨¢n las mejoras en veh¨ªculos, que nos permiten conseguir o bien nuevos autom¨®viles que tendremos disponibles en los garajes de la ciudad a los que Nick tiene acceso, o bien mejoras como derrapes m¨¢s r¨¢pidos o la capacidad de hacer burnouts.

El mayor problema de este particular sistema es que la forma de conseguir los puntos y con ellos las placas necesarias para entrar en las facilidades 24/7 resulta tremendamente trabajosa. Nos obligar¨¢ no s¨®lo a seguir avanzando en las misiones, que es la forma m¨¢s sencilla de conseguirlos, sino tambi¨¦n a resolver un buen n¨²mero de cr¨ªmenes callejeros, lo que nos desv¨ªa especialmente de nuestra misi¨®n principal. A pesar de esta descompensaci¨®n, este novedoso sistema de recompensas es de lo mejor que nos ofrece el juego, oblig¨¢ndonos a participar activamente en todo lo que sucede en Los Angeles.

Las misiones en coche
La acci¨®n en True Crime se reparte, aproximadamente a partes iguales, en misiones a pie y en coche, que son previamente presentadas por una secuencia introductoria realizada con el motor gr¨¢fico del juego.

Y tambi¨¦n misiones a pie
Junto a los veh¨ªculos, en True Crime la acci¨®n es la verdadera protagonista. La importancia de las peleas usando artes marciales y de los tiroteos queda patente desde el momento en que pisamos una tienda 24/7 o cuando resolvemos nuestro primer delito callejero. Est¨¢n continuamente presentes en el juego.

Si hablamos de aquellos momentos donde con el arma en nuestra mano tenemos que reducir a un enemigo, salvar a un reh¨¦n o defendernos ante los mafiosos una vez que hemos ca¨ªdo en su madriguera, podemos decir que si bien son espectaculares, su control no es todo lo preciso que desear¨ªamos. El sistema para auto-apuntar falla m¨¢s que una escopeta de feria, y el apuntado manual es demasiado lento y nos obliga a exponernos demasiado a las r¨¢fagas rivales para poder salir victoriosos. Disponemos tambi¨¦n de un bot¨®n que sirve a la vez tanto para rodar por el suelo como para saltar y disparar activando el efecto "tiempo bala". La cuesti¨®n es que cuando queremos rodar, a veces se activa el slow-motion y cuando queremos ralentizar el tema, nos agachamos y damos una voltereta en el suelo. Es un problema menor pero que afecta a la jugabilidad debido a la multitud de escenas de este tipo que tendremos que resolver.

No importa fallar en tus tareas
La ¨²ltima consideraci¨®n que es necesario hacer sobre el t¨ªtulo de Activision es su peculiar sentido de la continuidad. El juego dispone de una opci¨®n autosave habilitada que ir¨¢ guardando nuestro progreso aunque nosotros no queramos. Para evitar problemas y a la vez a?adir una mayor duraci¨®n, el juego nos ir¨¢ proponiendo misiones que podemos cumplir o no. ?C¨®mo es esto? Pues muy sencillo.

Una vez comencemos una misi¨®n, como es evidente, podemos cumplirla correctamente o fallar en el intento. Si ocurre esto ¨²ltimo, no problem. True Crime nos invita a repetir de nuevo la misi¨®n o bien a continuar la historia como si tal cosa. Por ejemplo, si en una de ellas debemos deslizarnos sin ser vistos en la guarida de la mafia rusa y los guardaespaldas de los magnates nos cazan en el intento, nos llevar¨¢n, con unos moratones de m¨¢s, ante la presencia del jefe; o bien tendremos que pelear contra ellos. Sin embargo, si somos habilidosos y llegamos al despacho del boss sin ser descubiertos, adem¨¢s de ahorrarnos unos golpes, la historia variar¨¢.

En otra ocasi¨®n cierta persona ser¨¢ secuestrada; llegar a tiempo a su rescate es lo que separa la l¨ªnea de la vida de la de la muerte. Uno de los aspectos m¨¢s interesantes de todo el juego y que a?ade una rejugabilidad enorme al t¨ªtulo. Por suerte, las misiones alternativas, que variar¨¢n seg¨²n nuestro ¨¦xito o fracaso, pueden ser jugadas una vez completemos un cap¨ªtulo entero. Tambi¨¦n si fallamos una tarea y m¨¢s adelante queremos jugarla para conseguir m¨¢s puntos o para abrir un nuevo camino argumental, podremos hacerlo sin mayor problema. Uno de los m¨¢s interesantes logros del juego, sin duda alguna, aunque no evitan cierta linealidad en las misiones, proporcionando s¨®lo la diversidad en el argumento.

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True Crime es un proyecto muy avaricioso por parte de Luxoflux y Activision, que han intentado crear el juego total, pero que en muchos aspectos se han quedado a medias. La gran cantidad de defectos gr¨¢ficos que podr¨ªan haberse pulido con m¨¢s tiempo de desarrollo es un claro ejemplo. Otros son linealidad en las misiones, pareci¨¦ndose demasiado entre s¨ª las que son del mismo tipo; o un argumento que si bien ha sido trabajado, se ve interrumpido por las misiones, como si fuese una pel¨ªcula interactiva m¨¢s que un videojuego.

En resumen, podemos se?alar que crear True Crime era una tarea muy grande y muy ambiciosa, que resultar¨ªa dif¨ªcil que fuese perfecta en la multitud de estilos que re¨²ne. A¨²n as¨ª, ha sido un buen acercamiento y si obtiene el ¨¦xito en ventas que espera la gente de Activision, no dud¨¦is que tendremos m¨¢s noticias del se?or Kang en el futuro.