He-Man: Defender of Greyskull (PlayStation 2)

Mam¨¢, c¨®mprame la espada de He-man
?Qu¨¦ ten¨ªan aquellos mu?ecos que tanto nos atra¨ªan? Estaban desproporcionados, si no ten¨ªan las piernas m¨¢s cortas que los brazos ten¨ªan la cintura del mismo grosor que el cuello. Pero no importaba, eran los Masters. Los hab¨ªa de todos los tipos, tama?os y colores. Llegu¨¦ a tener uno que apestaba -era una especie de hombre mofeta-, otro lleno de montones de pelos y varios que escup¨ªan agua. No hab¨ªa dos iguales, incluso se hac¨ªan versiones del mismo, una por ejemplo con su drag¨®n mascota vomita fuego en la espalda, y otra con una armadura en el pecho que al abollarse se arreglaba por si sola. Ni punto de comparaci¨®n con los mu?ecos actuales. Los Masters molaban tanto que incluso las ni?as quer¨ªan tener alguno y hac¨ªan lo que fuera por jugar con ellos, me consta XD.

He de admitir que siempre me fascinaron los malos. No ten¨ªa nada en contra de He-man y su rid¨ªculo tanga, ni prejuicios con el bigot¨®n de Man-at-arms. Pero los malos eran much¨ªsimo m¨¢s divertidos. Dando por sentado que cuanto m¨¢s feos fueran, mejor -y los hab¨ªa horrendos-, hab¨ªa algo con lo que los malos ganaban por goleada a los compa?eros de He-man, y eso era sin duda sus castillos. Cada bando ten¨ªa sus 'cuarteles generales', y los de los malos ten¨ªan de todo, desde un micr¨®fono con altavoz para imitar la voz de Skelleton, pasando por trampas en las que el tonto de Orko ca¨ªa siempre, o el maravilloso blandybl¨², esa pringue de mocos verdes que tanto ¨¦xito tuvo por aquel entonces. Y los malos eran m¨¢s polifac¨¦ticos, incluso con subdivisiones internas ?alguien recuerda 'La Horda'?

Luego vinieron las Tortugas Ninja, e incluso los Caballeros del Zod¨ªaco y Bioman -de quienes despu¨¦s se copiaron los Power Rangers-, pero el ¨¦xito de los Masters si no m¨¢s intenso, fue m¨¢s duradero, pr¨¢cticamente arrasaron en toda una d¨¦cada, al contrario que el resto de modas, que tan r¨¢pido como vinieron, se fueron. En una d¨¦cada dio tiempo para todo, desde merchandising variado como caretas, escudos y espadas oficiales, pasando por una serie de dibujos, y c¨®mo no una rid¨ªcula pel¨ªcula que por supuesto muchos nos tragamos sin pesta?ear en el cine, sin apenas sobrepasar en altura al asiento delantero. En realidad los Masters vinieron a rellenar un hueco en la generaci¨®n siguiente a Star Wars, que no vivieron ni sintieron el estreno de las pel¨ªculas, bien por edad o porque simplemente no hab¨ªan nacido. Pero rellenaron el hueco muy bien.

?Un regreso esperanzador?
Se han realizado varios juegos de los Masters, sobre todo para game boy, pero en todos se ha mantenido el mismo nivel de calidad: bodrio infumable. Por lo poco que se conoce del nuevo Masters of the Universe, tal vez se vaya a? romper la tradici¨®n. Pero ?qu¨¦ nos vamos a encontrar en el juego? La respuesta es clara, un beat em'up a la antigua; muchos tortazos a los malos, largas caminatas por niveles gigantescos y m¨¢s tortazos a todo lo que se acerque, hasta llegar al jefe de final de nivel. Suena sencillo y retr¨®grado, pero le va a la esencia del juego: He-man nunca se detendr¨ªa ante un puzzle; pese a que siempre se diga que el conocimiento es poder, no es ¨¦se el tipo de poder que suele poner en pr¨¢ctica.

Al t¨ªtulo se le puede acusar de tener pocos movimientos, de que los combos vistos hasta la fecha sean repetitivos, pero ofrece la posibilidad de montarnos sobre nuestro tigre color pistacho y cruzar los escenarios sobre su lomo, lo que enriquecer¨¢ notablemente el arte de soltar le?a. Adem¨¢s se han mencionado muchas sorpresas, como la aparici¨®n en forma de secundarios, y posiblemente tambi¨¦n jugable, de una inmensa cantidad de personajes de la franquicia, adem¨¢s de muchos gui?os para quienes siguieran la antigua serie de televisi¨®n.

Me refiero a la 'antigua' serie, porque es a la m¨¢s reciente a la que los dise?adores han tenido en cuenta para los modelos, de ah¨ª el aspecto cartoon de los personajes y enemigos -aunque con texturas menos complejas de lo deseable-. Los escenarios, siempre sustentados de los 't¨ªpicos t¨®picos', nos llevar¨¢n desde los valles de Grayskull, a monta?as de hielo, cavernas con lava y dem¨¢s regiones imaginables. Todo con tal de sustentar la historia por antonomasia: Skelleton tiene un nuevo y peligroso plan para apoderarse de Grayskull, y el pr¨ªncipe, siempre el factor determinante, ser¨¢ quien ponga las cosas en su sitio gracias a su oculta personalidad de musculitos.