Republic: The Revolution
- PlataformaPC7
- G¨¦neroEstrategia
- DesarrolladorElixir Studios
- Lanzamiento08/09/2003
- TextoEspa?ol
Conspiraci¨®n en la sombra
Un secuestro y posterior asesinato de tu familia despierta en t¨ª el deseo de venganza a toda costa, pero para poder vengarte primero deber¨¢s lograr el poder en tu pa¨ªs, deber¨¢s dirigir la rep¨²blica de Novistrana. Eso y algo m¨¢s podr¨¢s encontrarlo en Republic The Revolution.
Existe una corriente de opini¨®n bastante generalizada que afirma que no hay demasiada innovaci¨®n en los juegos actuales, que las compa?¨ªas prefieren no asumir riesgos y aprovechar f¨®rmulas de ¨¦xito que al menos garanticen un determinado n¨²mero de usuarios dispuestos a comprar el juego en cuesti¨®n. Sin entrar a valorar si esta afirmaci¨®n se ajusta a la realidad, lo cierto es que efectivamente cada vez hay menos juegos que innovan, aunque los motivos pueden ser muy diversos.
Pero de vez en cuando surge alg¨²n juego que rompe un poco con esta tendencia, que ofrece las suficientes innovaciones para considerarse novedoso y que logra el apoyo de alguna distribuidora importante. Ese es el caso de Republic: The Revolution, el "revolucionario" juego de estrategia de Elixir Studios, la compa?¨ªa fundada por Demis Hassabis, el que fuera compa?ero de equipo del m¨ªtico Peter Moulineaux en la no menos legendaria Bullfrog.
Son muchas las cosas que se han comentado de Republic desde que empez¨® su desarrollo. Con miembros en el equipo que tambi¨¦n participaron en juegos como Theme Park, Dungeon Keeper o Black and White, entre otros, era de esperar que este juego despertase un gran inter¨¦s. Este inter¨¦s ha ido aumentando a medida que se conoc¨ªan las ambiciosas pretensiones de este juego, especialmente cuando fue elegido en el E3 de 2002 como el juego con un dise?o m¨¢s innovador.
Despu¨¦s de toda esta expectativa, que a veces puede perjudicar m¨¢s que beneficiar, Republic ha salido al mercado con no muy buena acogida. Tal vez su f¨®rmula sea demasiado novedosa o tal vez tenga algunos problemas en su dise?o, pero es de esos juegos que no dejar¨¢n indiferente a nadie, juegos binarios del tipo "amor - odio", sin matices.
Republic es un juego de estrategia en tiempo continuo, es decir, la acci¨®n transcurre sin pausas aunque no es el t¨ªpico juego de estrategia en tiempo real. A Republic se le puede llamar de muchas maneras, pero t¨ªpico no es una de las palabras que lo definen. Representas a un l¨ªder revolucionario que quiere derrocar al tirano dictador comunista que gobierna un pa¨ªs imaginario del Este con especial crueldad. Para ello tendr¨¢ que dirigir a sus colaboradores en las acciones a tomar, acciones tales como campa?as, presiones, dar a conocer los trapos sucios de los rivales, etc.
Lo malo es que Republic tiene una pesada losa encima, o mejor dicho dos aunque una sea la que lleve a la otra; su motor gr¨¢fico en 3D y la interfaz del usuario. Pocos juegos he visto con una motor gr¨¢fico tan in¨²til. En primer lugar porque no vale para nada m¨¢s que adornar, y en segundo lugar porque es la que eleva tontamente los recursos necesarios para poder jugar sin parones. Y por si fuera poco, los men¨²s son bastante pobres, lo cual empeora el manejo del juego.
Lo cierto es que se trata de un juego dif¨ªcil de recomendar. Confieso que al principio estuve muy tentado de valorarlo muy negativamente porque se hac¨ªa francamente tedioso, pero a medida que iba jugando e iba logrando objetivos mi opini¨®n fue mejorando, aunque levemente. Creo que puede resultar atractivo a los jugadores que disfrutaron con Black and White y en general a los que no esperan juegos de estrategia fren¨¦ticos, que prefieren tomarse las cosas con mucha calma pensando mucho las acciones a llevar a cabo. Es probable que los aficionados a los ETR lo aborrezcan mientras que los que prefieren juegos tipo Civilization o los de Paradox lo reciban con mayor entusiasmo.
Creo que el juego va a cansar a la mayor¨ªa de jugadores, as¨ª que hay que pens¨¢rselo mucho antes de comprarlo. No es un juego para todo el mundo, necesita de mucha paciencia ya que la mayor parte del tiempo estaremos un poco expectantes esperando que una acci¨®n se lleve a cabo. A m¨ª no me ha gustado demasiado, lo encontr¨¦ demasiado aburrido, una especie de pel¨ªcula interactiva con un motor gr¨¢fico 3D que se lo pod¨ªan haber ahorrado. Y no soy el t¨ªpico jugador que se aburre con juegos lentos. Me encantan EU2, Civilization o los Combat Mission; por no decir los simuladores de vuelo incluyendo a los civiles. Republic ha sido demasiado para m¨ª.
Gr¨¢ficos y sonido
Hablar de gr¨¢ficos en Republic es hablar de su motor gr¨¢fico. Y me hago la siguiente pregunta, ?para qu¨¦ sirve este motor gr¨¢fico 3D?. Veamos. El juego consiste en manejara tus subordinados asign¨¢ndole determinadas acciones o tomando t¨² mismo algunas decisiones como contratar a gente nueva, asignar turnos, despedir o hacer que alg¨²n miembro se cambie de domicilio. Mientras haces esto puedes ver en 3D la ciudad en la que est¨¢s y moverte por ella e incluso hablar con alg¨²n peat¨®n.
Suena bien ?no?, pues la realidad no es tan atractiva como parece. Las conversaciones con los peatones son simplemente textos enlatados que sueltan algunos si pinchas sobre ellos, y al cabo de un rato de juego te das cuenta de que esos di¨¢logos se repiten una y otra vez y no tienen demasiada utilidad. Moverse por la ciudad no tiene ninguna utilidad que no sea est¨¦tica, as¨ª que s¨®lo nos queda la opci¨®n de ver a los miembros de la facci¨®n realizando sus acciones usando el propio motor gr¨¢fico. Estas acciones se representan de la misma manera una y otra vez salvo por el cambio de escenario, as¨ª que tampoco le veo mucha utilidad.
De hecho la mayor parte del tiempo estar¨¢s en el mapa en 2D (vista sat¨¦lite, que le llaman) y s¨®lo cambias a la vista 3D para ver alguna acci¨®n en la que puedas elegir alg¨²n ajuste. Eso lo podr¨ªan haber solucionado perfectamente con v¨ªdeos en 2D, requieren menos recursos y no habr¨ªan condicionado tanto la interfaz del usuario, que es muy pobre para mi gusto. Seguramente conoc¨¦is el Shogun Total War y sus secuelas. En el mapa estrat¨¦gico pod¨ªas dar ¨®rdenes a un Ninja para que asesinase a un general y se ve¨ªa un v¨ªdeo de c¨®mo se desarrollaba la acci¨®n. Una mejor opci¨®n que tener un motor gr¨¢fico usando recursos y que no sirva para nada.
Y es que Republic requiere bastantes recursos precisamente por ese motor gr¨¢fico. Con calidad a tope se ralentiza bastante en un PIV2000, 512 Ram y GeForce 4 Ti4600. Tener un juego con unos requerimientos altos por culpa de un motor gr¨¢fico que s¨®lo tiene una utilidad est¨¦tica es, cuanto menos, absurdo.
As¨ª que partiendo de que los gr¨¢ficos en 3D en este juego s¨®lo valen para ambientar un poco, podremos decir que el hecho de que sean buenos, que lo son, no importa lo m¨¢s m¨ªnimo. Mejor dicho; al menos son buenos porque s¨®lo faltar¨ªa que encima de ser una inutilidad, no tuviesen el suficiente atractivo.
Hay dos partes diferenciadas, el mapa en 2D (vista sat¨¦lite) y la vista de la ciudad en 3D. En el mapa en 2D nos encontramos con un plano de la ciudad en la que nos encontremos con las calles y distritos diferenciados por colores que indican la tendencia ideol¨®gica de ese distrito. Sobre el mapa se representan diversos datos estad¨ªsticos, las acciones que se van a llevar a cabo y los personajes relevantes que hemos descubierto. Est¨¦ticamente me gusta el mapa en 2D, el juego deber¨ªa ser as¨ª, s¨®lo en 2D y con un interface gr¨¢fico mejor. Y m¨¢s vale que os guste porque ser¨¢ en donde estar¨¦is la mayor parte del tiempo.
El mapa 3D representa la misma ciudad del mapa en 2D y nos permite viajar por ella. En ¨¦l adem¨¢s se representan las diferentes acciones a realizar, una especie de v¨ªdeo usando el motor gr¨¢fico y en donde no podremos hacer nada salvo elegir la tendencia de la acci¨®n si ¨¦sta lo permite.
La ciudad est¨¢ representada con todo lujo de detalles; peatones que siguen recorridos prefijados, coches que ponen el intermitente hacia el lado que tuercen, ¨¢rboles que se balancean por el viento, farolas, edificios variados... todo muy bonito y limpio, sobre todo limpio, y esa limpieza significa que la ciudad tenga un aspecto poco real a pesar de esa parafernalia. Falta suciedad, relieve en las texturas, humo, contaminaci¨®n, en definitiva; realismo. Si hab¨¦is visto Mafia tendr¨¦is un buen ejemplo de lo que entiendo yo por una ciudad en 3D con una buena ambientaci¨®n.
Aunque Republic est¨¢ ambientado en un pa¨ªs comunista y se suele decir, usando un topicazo, que las ciudades comunistas son fr¨ªas, en el juego no se representa esa frialdad si no que se recrean unas ciudades totalmente as¨¦pticas y faltas de vida. A esto ayuda que los ciudadanos se mueven como siguiendo un camino invisible e incluso tropezado unos con otros, llegando en casos m¨¢s extremos a solaparse entre ellos en un claro error de control de colisiones del motor gr¨¢fico. El aspecto de la ciudad es t¨ªpicamente comunista, con grandes edificios hist¨®ricos y una arquitectura muy cl¨¢sica.
Pese a todo, como dec¨ªa en un principio, los gr¨¢ficos son buenos. Moverse por la ciudad est¨¢ bien est¨¦ticamente hablando. No tiene una arquitectura excesivamente compleja ni unas texturas especialmente buenas, pero en conjunto las ciudades est¨¢n bien, con una iluminaci¨®n y sombras aceptables, con diferencia entre d¨ªa, atardecer y noche y todo en un conjunto que mola sin tener grandes desparrames tecnol¨®gicos. Es un juego en el que no debieran importar los gr¨¢ficos, pero importan desde el momento en que incrementan los recursos necesarios para poder jugarlo. Y la verdad, para esos recursos, los gr¨¢ficos podr¨ªan estar mucho mejor.
Si los gr¨¢ficos son un apartado en este juego que deber¨ªamos olvidar, el apartado sonoro es otra cosa. Empezando por la m¨²sica, que es una delicia. M¨²sica sinf¨®nica, ¨®pera... un gustazo para el o¨ªdo. Los temas tienen un estilo del este muy logrado, ambientando perfectamente el juego. La mayor¨ªa de los temas est¨¢n Interpretados por la Orquesta Sinf¨®nica Eslovaca y tambi¨¦n cuenta con m¨²sicos de estudio, concretamente los temas de "suspense". La pena es que no son muchos, me gustar¨ªa m¨¢s variedad. Al tener tan pocos temas acabas cans¨¢ndote un poco a pesar de su calidad.
Los efectos de sonido tambi¨¦n tienen una gran calidad, especialmente las conversaciones que est¨¢n en un idioma del este, aparentemente ruso, lo cual da una mayor ambientaci¨®n al juego. Lo que echo de menos es una mayor contaminaci¨®n ac¨²stica en la ciudad. Hay ruido de ambiente muy t¨¦nue, las ciudades son m¨¢s ruidosas, desgraciadamente.
Gui¨®n
La historia del juego comienza en un pa¨ªs llamado Novistrana cuando a¨²n pertenec¨ªa a la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Tu personaje sufre la detenci¨®n y posterior muerte de sus padres, siendo el principal responsable el jefe de la polic¨ªa secreta Vasily Karasov. Naturalmente la venganza es el primer pensamiento que se acerca a la cabeza de nuestro personaje, pero a¨²n han de pasar muchas cosas antes de que esa venganza pueda hacerse realidad.
El comunismo cae en la URSS y con ¨¦l muchas de las rep¨²blicas que pasan a ser estados independientes, uno de los cuales es Novistrana. Horrorizado, observas impotente como Vasily Karasov asciende r¨¢pidamente al poder y se convierte en el presidente de la naci¨®n, gobernando desde la tiran¨ªa y el desprecio por los derechos humanos. Y por si fuera poco malversando fondos p¨²blicos y usando todo ese dinero en beneficio propio mientras el pa¨ªs sufre las penurias de un gobierno autoritario.
El gobierno mata, tortura y elimina sistem¨¢ticamente a los grupos que realizan cualquier tipo de oposici¨®n, y tambi¨¦n haciendo que desaparezcan pensadores o periodistas cr¨ªticos con el r¨¦gimen. Todo esto provoca un clima tremendamente inestable, con revueltas y disturbios en las principales ciudades del pa¨ªs mientras Vasily vive confortablemente en sus palacios protegido por su guardia personal.
Muchos miembros de su propio partido empiezan a cuestionarlo, y aunque entre sus aliados m¨¢s directos no hay ninguna duda sobre su lealtad hacia Vasily, es probable que otros colaboradores menos directos podr¨ªan ser influenciados por la persona adecuada y acelerar un cambio de poder en Novistrana. Tal vez esa persona seas t¨², pero para llegar a ello tendr¨¢s que pasar por un duro y dif¨ªcil camino, aunque la recompensa es muy generosa.
El gui¨®n aunque no es demasiado original, s¨ª lo es en el mundo de los v¨ªdeojuegos en donde no hay demasiadas ideas revolucionarias en el sentido literal. Pocos juegos hay en donde haya que organizar una Revoluci¨®n para derrocar a un gobierno tirano. Como fuente de inspiraci¨®n el equipo de Elixir utiliz¨® un juego de tablero llamado Junta, en el cual tambi¨¦n hab¨ªa que llegar al poder conquistando zonas. A m¨ª me recuerda a un conocido juego de PC llamado Chaos Overlords, un sencillo juego de estrategia por turnos en donde unas bandas rivales se disputaban el control de una ciudad. La mec¨¢nica era muy diferente, pero tambi¨¦n se pod¨ªan realizar acciones similares a las de Republic.
El gui¨®n no es demasiado influyente en el juego, est¨¢ ah¨ª y t¨² vas a tu bola sin que tengas por qu¨¦ preocuparte de la venganza. De vez en cuando sale alguna animaci¨®n para dar ambiente aunque en el juego est¨¢s liberado de seguir el gui¨®n. Pero eso no quiere decir que tengas una libertad absoluta, ya que tienes que ir cumpliendo una serie de objetivos que es lo ¨²nico que har¨¢ que puedas avanzar y mejorar tu facci¨®n.
Republic es un juego que hay que coger con mucho cari?o al principio y pensar que puede mejorar. A m¨ª al empezar a jugar me pareci¨® horroroso, pero me dije a m¨ª mismo que no pod¨ªa ser tan malo y decid¨ª seguir jugando todo lo que hiciera falta hasta descubrir qu¨¦ estaba fallando. Y lo ¨²nico que fallaba es que es un juego que va mejorando poco a poco a medida que puedes realizar m¨¢s acciones, el verdadero n¨²cleo del juego.
Con todo, no se puede decir que llegue a ser lo que parec¨ªa despu¨¦s de tanta expectaci¨®n generada. No es un mal juego, pero tampoco es el acabose. Tiene cosas muy interesantes como la dificultad a la hora de decidir que acciones son adecuadas y d¨®nde y cu¨¢ndo efectuarlas pero tiene cosas nefastas como el motor gr¨¢fico infrautilizado.
Yo se lo recomendar¨ªa s¨®lo a los que le gusten los juegos especialmente lentos y met¨®dicos, especialmente si el tema de la estrategia pol¨ªtica, conspiraciones, luchas de poder, etc... les apasiona. Sin prisas, por favor. Tambi¨¦n opino que el juego podr¨ªa haber ganado en diversi¨®n con una opci¨®n multijugador, de manera que cada jugador pudiese llevar a una facci¨®n y enfrentarse al resto. Pero ya sab¨¦is que el multijugador no est¨¢ muy bien visto entre las compa?¨ªas, requiere tiempo y a¨²n est¨¢ por ver que haya una gran demanda de esta opci¨®n de juego.
Jugabilidad
Republic no es un juego complejo a la hora de jugarlo, pero es un tanto peculiar. La idea es partir de un personaje principal que quiere organizar una Revoluci¨®n que provoque un cambio en el poder. Nosotros manejamos ese personaje principal pero en modo dios, es decir, control¨¢ndolo desde fuera.
Con este personaje podr¨¢s reclutar a colaboradores que te ayuden en tu causa, los cuales tambi¨¦n manejar¨¢s en modo dios y que tendr¨¢n sus caracter¨ªsticas propias en funci¨®n de su ideolog¨ªa. Estas caracter¨ªsticas implicar¨¢n acciones diferentes. Adem¨¢s los personajes ganar¨¢n experiencia que les permitir¨¢ mejorar sus atributos de presencia, control, estado, carisma y por supuesto mejorar¨¢n en la efectividad de sus acciones.
Las acciones son el juego en s¨ª. Para ir avanzando tendr¨¢s que dar ¨®rdenes a tus colaboradores para que realicen las acciones que tengan disponibles y si las cumplen con ¨¦xito tendr¨¢n un efecto, generalmente contrario al fracaso de la acci¨®n. Es f¨¢cil de entender; asignamos una acci¨®n, vemos si se cumple, intervenimos eligiendo la orientaci¨®n de la acci¨®n cuando sea necesario, y en algunos casos jugando al juego de la argumentaci¨®n, que consiste en elegir cartitas con valores y quien gana la mano gana puntos hasta un m¨ªnimo que si se logra da la acci¨®n por exitosa, generalmente acciones que requieren conversar con el implicado.
La diversi¨®n radica en ver como afectan esas acciones a nuestros recursos; poder, influencia y econom¨ªa, y como mejoran nuestra situaci¨®n de poder en Novistrana. Es sencillo, pero lo complicado es lograr el objetivo final ya que todas las acciones tienen sus consecuencias y todas las facciones rivales pueden realizar acciones que podr¨¢n perjudicarnos. Adem¨¢s, a medida que aumentan el n¨²mero de acciones, hasta 180 en total, ir¨¢ aumentando la dificultad porque no tendremos muy claro cu¨¢l es la m¨¢s apropiada en cada momento; depender¨¢ de nuestra habilidad e intuici¨®n el averiguarlo (y de si leemos o no el manual).
Para poder avanzar, hay establecidos unos objetivos que siempre son los mismos, al menos en las cinco partidas diferentes que he empezado. Mientras no se cumplen, no avanzas, hagas lo que hagas. Esto limita mucho la libertad, pero algunos de los objetivos tienen su historia y es entretenido seguirla, como el caso del Ovispo que... bueno, ya lo ver¨¦is.
Aunque en teor¨ªa es un ETR, m¨¢s bien es un falso ETR ya que el tiempo est¨¢ dividido en tres partes, amanecer, mediod¨ªa y noche, y las acciones se desarrollan en uno de estos per¨ªodos, una por personaje y per¨ªodo si los recursos nos lo permiten. Hasta que no pase ese tiempo no se puede ejecutar la siguiente acci¨®n, con lo que se puede decir que es de tiempo continuo, no tiempo real ya que las acciones no se ejecutan en el momento en que las ordenas.
Como es un juego lento, pero lento y largo que te pasas, hay la opci¨®n de hacer pasar el tiempo hasta cinco veces m¨¢s r¨¢pido en la vista en 2D, as¨ª podr¨¢s acelerar un poco la acci¨®n. Especialmente indicado para los que se aburren si no pasa nada en cada momento. Y es que hay que tener en cuenta que la acci¨®n se empieza a realizar en cuanto entramos en el per¨ªodo que coincida en ese momento. Y una vez que se empieza a ejecutar, si la acci¨®n lo permite, podremos orientarla, es decir, elegir alguna opci¨®n que nos permita cambiar un poco el resultado. Una vez hecho esto ya no podemos intervenir m¨¢s en la acci¨®n y lo m¨¢ximo que podremos hacer es ver como se produce (no interactivamente), ir a otra acci¨®n, ordenar otra m¨¢s o esperar a que pase el tiempo para pasar al siguiente per¨ªodo.
Esto puede retirar del juego a m¨¢s de uno, pero en cuanto se cambia de ciudad y se pasa a una grande, apenas tendremos tiempo para aburrirnos porque estaremos todo el rato realizando acciones. Eso s¨ª, ya veremos si lo de estar todo este tiempo con las acciones os resulta divertido o no, lo cual ya depender¨¢ de los gustos personales.
Lo malo viene por el motor 3D. Las acciones las asignas en el mapa 2D para poder elegir la zona, objetivo y lugar para efectuarlas y ves como se producen en el mapa 3D. Al principio cambiar¨¢s muchas veces de un mapa a otro, lo cual es un engorro, y a medida que aumente el n¨²mero de acciones iremos pasando m¨¢s tiempo en el mapa 2D hasta que no lo abandonemos. A¨²n as¨ª tendremos que ir de vez en cuando a la ciudad en 3D para poder investigar a fondo en algunas zonas. M¨¢s engorro.
Un ejemplo de esto es lo siguiente. Hay objetivos que necesitan una investigaci¨®n a fondo. Eso lo sabes porque en un edificio aparecer¨¢ una interrogaci¨®n al pinchar sobre ¨¦l. Para poder investigar a fondo tendr¨¢s que asignar la acci¨®n de investigar en el mapa 2D, elegir esa zona y cuando se produzca la acci¨®n ir otra vez al mapa 3D a ese edificio movi¨¦ndote por la ciudad, pinchar sobre ese edificio y la interrogaci¨®n cambiar¨¢ por la cara del personaje que est¨¢ investigando, hay que pulsar sobre la cara y dar¨¢ la informaci¨®n necesaria en forma de texto. No le veo el atractivo a esto por ninguna parte.
Si hubiese una opci¨®n directa de investigar a fondo un edificio a ver que encontramos estar¨ªa mejor que este sistema. As¨ª podr¨ªamos darle una mayor interactividad al motor 3D y con ella m¨¢s utilidad. No es as¨ª, lamentablemente.
Y ya que hablo del motor 3D, os dir¨¦ que el control de c¨¢mara me parece espantoso. Para girarla se usa el bot¨®n derecho del rat¨®n y resulta incontrolable, se te va por peteneras a la m¨ªnima y hay que moverla muy suavemente.
En el mapa 3D prescindiremos de hablar con los transe¨²ntes, al principio a¨²n hace gracia y acaba siendo una total inutilidad. Esto deber¨ªa servir para saber como actuar en determinadas zonas tanteando la opini¨®n de la gente, pero la verdad, no vale para nada y se juega igual sin prestar atenci¨®n a los maleducados peatones. Que son de un impertinente la mayor¨ªa de las veces que dan ganas de denunciarlos a la polic¨ªa secreta, si se pudiera.
Los enemigos son dif¨ªciles y da la impresi¨®n de que piensan. Al menos las acciones que realizan parecen elegidas a mala leche puesto que siempre son de las que molestan en el momento m¨¢s inoportuno. No s¨¦ si ser¨¢ eso a lo que se refer¨ªan con una s¨²per avanzada y revolucionara inteligencia artificial, pero s¨ª s¨¦ que las facciones rivales nos dar¨¢n mucha guerra y eso es bueno para la diversi¨®n.
Me gusta mucho el principio del juego, cuando nos hacen una especie de entrevista que definen la ideolog¨ªa de nuestro personaje y de nuestra facci¨®n, claro est¨¢. Es de un estilo muy rolero, parecido a la creaci¨®n del personaje en Ultima IX o el Morrowind y ayuda a meterte un poco m¨¢s en el l¨ªder revolucionario que vas a representar. Los aspectos roleros son para mi gusto una parte muy buena de Republic.
Hay una cosa que me ha dejado un poco perplejo. Se dice que el juego es muy rejugable, que jugar con facciones de ideolog¨ªa diferente cambia mucho el desarrollo del mismo. Yo no comparto esta opini¨®n porque los objetivos siempre son los mismos. Lo malo, o al menos eso me ha pasado, es que quer¨ªa jugar varias partidas con diferentes facciones y no he podido. Jugar una, grabarla cuando me aburriera, cargar otra y volver a cargar la partida que me apeteciera en ese momento. Pero no. Al empezar una nueva partida se borran las partidas guardadas anteriormente, lo cual me parece una equivocaci¨®n importante.
Creo que Republic tiene unos fallos en su mec¨¢nica importantes, la mayor¨ªa relacionados con el motor gr¨¢fico y su propia presencia en el juego, aunque tambi¨¦n porque resulta m¨¢s limitado de lo que en un principio parece, con no demasiada interactividad con el propio juego y con la realizaci¨®n de acciones como n¨²cleo principal. No es un mal juego, pero se han quedado cerca de haber hecho algo verdaderamente importante. Tal vez han tenido muchos problemas para terminarlo dada su ambici¨®n y al final lo sacaron como han podido (o les han dejado) y no como han querido.
No lo s¨¦, el caso es que puede resultar divertido a quien lo mire con buenos ojos, aunque a m¨ª, a pesar de que mi impresi¨®n inicial ha ido mejorando a medida que jugaba y que es un juego que gana conforme avanzas, no me ha enganchado lo suficiente como para entusiasmarme. Reconozco que te hace pensar y eso ya est¨¢ bien para un juego, y tambi¨¦n s¨¦ que tiene momentos ciertamente interesantes, simplemente que a m¨ª me satur¨® demasiado pronto. Tal vez por ser demasiado mon¨®tono.
Estrategia y trucos
Republic requiere una manera de jugarse bastante personal. Indicar aqu¨ª estrategias es un poco arriesgado, y como soy un echaopalante, all¨¢ voy. Lo primero es leer el manual y hacer el tutorial. Si no haces esto te costar¨¢ mucho empezar a pillarle el punto, as¨ª que nada de perezas a la hora de leerlo. Hecho esto, vayamos con el juego en s¨ª.
Una de las primeras tentaciones en los primeros momentos del juego es asignar acciones como un loco sin pensar demasiado en como realizar esas acciones y cu¨¢l es su manera de funcionar. Un error porque las acciones hay que realizarlas en el momento oportuno y a veces combinarlas con otras para que funcionen.
Por ejemplo, si quieres conseguir m¨¢s influencia una de las acciones disponibles es realizar un mitin. Pero si lo haces en una zona en donde no haya ciudadanos de ideolog¨ªa neutral o indecisos, ese mitin no funcionar¨¢. Antes tendr¨¢s que realizar una acci¨®n para que la facci¨®n que tenga el control (o facciones) sobre esa zona pierdan influencia y despu¨¦s podr¨¢s realizar el mitin y que tenga ¨¦xito.
Otras veces nos entrar¨¢ la prisa por conseguir un objetivo y realizaremos demasiadas acciones seguidas, lo cual nos har¨¢ perder recursos y que despu¨¦s tengamos que esperar bastante tiempo para recuperarlos precisamente cuando m¨¢s lo necesitamos. La prisa no es bien recibida en este juego, adem¨¢s de que si tienes prisa lo desinstalar¨¢s enseguida. As¨ª que paciencia.
No hagas acciones que vayan en contra de tu ideolog¨ªa. Es posible hacerlo, pero complicar¨¢s bastante la partida. Puede que tus colaboradores se vayan y te abandonen por realizar cosas contrarias a sus ideas. Por este motivo es recomendable que los colaboradores sean afines a tu ideolog¨ªa.
F¨ªjate en la confidencialidad del distrito o del lugar en el que vas a realizar una acci¨®n. Si es para un encuentro con alguien, un soborno, etc. es mejor que haya poca confidencialidad, pero si es para un mitin, cuanta m¨¢s gente te vea, mejor. A m¨ª me dio buen resultado efectuar una acci¨®n de encubrimiento antes de efectuar un ataque a alguien. El encubrimiento a?ade confidencialidad a la zona y ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil que te pillen.
Y como los pol¨ªticos de verdad, usa a la prensa a tu favor y en contra de tus enemigos. Ayuda mucho tener a un periodista en n¨®mina, o sea, real como la vida misma. La libertad de prensa y la objetividad quedan en entredicho en el juego... ?y en la realidad?.
Manual y traducci¨®n
Republic est¨¢ traducido al espa?ol, pero no doblado. De hecho no est¨¢ doblado ni al ingl¨¦s porque para ambientar mejor, los di¨¢logos est¨¢n en un idioma que parece ruso, y digo parece porque no puedo saber si es ruso, lituano, cheko, mongol... pero parece ruso y el ruso viene bien para ambientar un hipot¨¦tico pa¨ªs del este.
El manual est¨¢ traducido, como debe ser. Consta de 59 p¨¢ginas y est¨¢ ilustrado con fotos a color. El tipo de letra es muy peque?o con lo que se hace muy denso, pero es algo necesario para explicar bien un juego como este con todos los matices que tiene. Es un manual imprescindible si queremos jugar bien.
El juego viene en 2 CD's y ocupa 1.5 Gb en el disco.
Compar¨¢ndolo con...
No hay muchos juegos con los que comparar Republic. Al menos no que yo conozca. Me quedo con el Chaos Overlords, de New World Computing, un juego de tablero en PC en donde controlabas a una banda que ten¨ªa que controlar la ciudad enfrent¨¢ndose a las rivales. Es un juego del 95, con lo que los gr¨¢ficos no se pueden comparar con los de Republic, pero en todo lo dem¨¢s me gust¨® m¨¢s en su momento que ahora el Republic. Y ten¨ªa multijugador, algo que Republic no tiene.
Lo que est¨¢ bien
Lo que m¨¢s me gusta es la idea de dirigir a una facci¨®n para que consiga el poder. Tambi¨¦n me gusta la variedad de las acciones a realizar y como va mejor¨¢ndole juego a medida que avanzas. El comportamiento de las facciones rivales es muy real y eso hace el juego m¨¢s desafiante. Otro detalle acertado es el sistema rolero de creaci¨®n del personaje y la posibilidad de ganar experiencia. La idea de estrategia pol¨ªtica es buena y es un juego que nos har¨¢ pensar sobre las consecuencias de nuestras acciones. La banda sonora es magn¨ªfica, pero escasa.
Lo que no est¨¢ tan bien
Yo creo que lo han terminado como han podido. S¨®lo as¨ª me puedo explicar que el motor gr¨¢fico est¨¦ tan infrautilizado, o m¨¢s bien decir que es pr¨¢cticamente in¨²til. El juego se hace repetitivo porque todo se basa en las acciones, no hay mucho m¨¢s que hacer si bien es cierto que las acciones son muy variadas, son acciones al fin y al cabo.
Requerimientos:
M¨ªnimos
PIV 700, Aceleradora 3D 32 MB, 512 RAM, pero recomiendo un equipo como el de pruebas pero con 1GB de RAM para poder ponerlo a tope de calidad y que vaya fluido, ya que es problema de memoria el hecho que me fuera ralentizado.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.