?Me gusta Miami!

En cualquier caso, luego volveremos al Ocean View, cuando las cosas se hayan calmado un poco. ?Qu¨¦ por qu¨¦ est¨¢n tan cabreados? Bueno, tiene algo que ver con un tanque robado y un cami¨®n militar que vol¨® por los aires. Es largo de contar. Tal vez en otro momento, disfrutando de un Tequila Sunrise. Pero agarraos bien, porque se acaba el paseo mar¨ªtimo y la calle que viene despu¨¦s es bastante m¨¢s estrecha y tortuosa, adem¨¢s de estar siempre saturada de tr¨¢fico. No estar¨ªa mal que os pusieseis las tarjetas del seguro m¨¦dico en la boca. Siempre ahorra tiempo y tr¨¢mites.

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Y bien, ya estamos de nuevo en medio del jaleo. Los chicos de Rockstar Games han vuelto a lanzar una nueva entrega de GTA y apenas hemos llegado a Vice City ya estamos cubiertos por una enorme y olorosa pila de sustancia marr¨®n. Pero por lo menos la ciudad es bastante agradable, el parque m¨®vil variado y llamativo, el c¨¢lido y h¨²medo clima tropical proporciona unas fant¨¢sticas puestas de sol y las mujeres (y los chicos) van mucho m¨¢s ligeritos de ropa que en Liberty City. Y las oportunidades de negocio en este sitio parecen bastante m¨¢s suculentas.

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Para aquellos que conozcan Liberty City, es decir, los que hayan disfrutado del GTA 3, Vice City es como volver a empezar en una nueva ciudad bastante distinta de la fr¨ªa y hostil Liberty, en un entorno m¨¢s luminoso, mejor optimizado y m¨¢s variado si cabe que el de GTA 3, aunque la mec¨¢nica de juego se mantiene casi intacta en lo importante, con sustanciosas novedades que justifican de sobra embarcarse en esta nueva aventura. Para los reci¨¦n llegados a la saga, se puede comentar de forma r¨¢pida que GTA: Vice City nos suelta en una enorme ciudad m¨¢s que casualmente similar a Miami por la que nos podremos mover con entera libertad, realizando todo tipo de tropel¨ªas y desmanes con un solo objetivo: Pasar de ser los pardillos reci¨¦n llegados a ser los que cortan el bacalao en los bajos fondos de la ciudad. Y nuestra principal herramienta para ello ser¨¢n los veh¨ªculos, que deberemos llegar a saber manejar como una extensi¨®n de nuestro cuerpo. Y s¨ª, he dicho veh¨ªculos, no coches. En Vice City, adem¨¢s de los ya familiares coches y barcos de los que ya disfrutamos en GTA 3, podremos poner nuestras manos ansiosas de adrenalina en los controles de motos y veh¨ªculos a¨¦reos. Un detalle m¨¢s que circunstancial, lo aseguro.

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Pero empecemos desde el principio. GTA: Vice City es un juego de acci¨®n, de acci¨®n a raudales. En ¨¦l controlaremos a Tommy Vercetti, un ciudadano de a pie que disfruta del contraste entre el sol de la ciudad y la sombra de la penitenciar¨ªa de la que acaba de salir. Tommy puede moverse libremente por toda Vice City e interactuar con otros personajes, con el tr¨¢fico del lugar, con los diversos comerciantes o simplemente disfrutar de las vistas, que no son pocas. En realidad, las cosas no son tan simples. Un peque?o asunto pendiente nos obligar¨¢ a trabar relaci¨®n con diversos personajes poco recomendables de la ?aristocracia' local y trabajar para ellos en la consecuci¨®n de objetivos m¨¢s o menos comunes. As¨ª, en poco tiempo nos veremos convertido en asesino a sueldo, recadero, arreglador, ladr¨®n de bancos, traficante de estupefacientes o pieza clave en las guerras entre bandas que salpican diariamente de sangre los suburbios de Vice City.

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Todas estas actividades tendr¨¢n un nexo com¨²n en las herramientas principales para su realizaci¨®n: Los veh¨ªculos y las armas. GTA ha sido siempre y sigue siendo, un homenaje al parque m¨®vil americano, pieza clave de la cultura de los EE.UU. Las calles est¨¢n llenas de veh¨ªculos de todo tipo (deportivos, pick-ups, utilitarios, furgonetas, camiones, etc.) que podremos tomar prestados para cometer todas las violaciones al c¨®digo de circulaci¨®n y la legalidad vigente que estimemos oportunas, empezando por el robo del veh¨ªculo en cuesti¨®n. Adem¨¢s de los ya mencionados autom¨®viles, en Vice City podemos conducir otro tipo de veh¨ªculos: Botes y planeadoras, por mar, algo que ya pudieron disfrutar los jugadores de la anterior entrega, motos de diversos tipos por la carretera, una de las m¨¢s frescas incorporaciones al motor del juego y que nos proporciona una fant¨¢stica experiencia y helic¨®pteros y avionetas por el aire, un detalle del que yo, personalmente, disfruto como un cr¨ªo.

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En cuanto a las armas, la variedad de ellas que encontraremos en Vice City es muy superior a la de GTA 3, aunque las clases b¨¢sicas ser¨¢n las mismas. Y si bien no reciben un nombre concreto en el juego, reconoceremos a las familiares semiautom¨¢ticas, rev¨®lveres M¨¢gnum, Uzis, MP-5, M-16, AK-47, lanzacohetes anticarro, ametralladoras de m¨²ltiple barril Vulcan, escopetas antimotines, rifles de francotirador de diverso pelaje, granadas con y sin detonador remoto, lanzallamas o diversos tipos de armas ?blancas', desde el funcional bate a la teatral motosierra, pasando por palos de golf, palancas, etc. Eso s¨ª, s¨®lo podremos tener un arma de cada clase y la ¨²nica categor¨ªa que nos permite disparar desde el coche es la de la Uzi-MP5.

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La historia que conduce este Vice City es menos lineal que la de GTA 3. Ahora ya no habr¨¢ un camino claro por el que avanzar sino diversas acciones posibles que nos llevar¨¢n o no m¨¢s cerca de nuestro objetivo final. Adem¨¢s, aparte de los trabajitos que hagamos para terceros, esta vez trabajaremos muchas veces para nosotros mismos. As¨ª, podremos ir comprando negocios y edificios en Vice City para poder obtener beneficios de ellos, aunque primero habremos de ?sanear' las cuentas y el estado del negocio, bien poniendo en su sitio a competidores molestos, ?aleccionando' a nuestros clientes, buscando estrellas que den ?el tipo' para nuestras producciones cinematogr¨¢ficas o abriendo nuevos mercados para nuestros productos. Seg¨²n compremos nuevos negocios y seg¨²n qu¨¦ negocios sean estos, la l¨ªnea de la historia avanzar¨¢ hacia el final o en direcci¨®n transversal, en una subhistoria. En cualquier caso, hay un ¨²nico final, as¨ª que lo que hagamos no alterar¨¢ el resultado. O todo o nada. O vencemos o nos quedamos en el intento.

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Y haciendo un resumen r¨¢pido, Vice City es uno de los juegos m¨¢s divertidos que ha pasado por mi ordenador ¨²ltimamente. Es un programa cuidado, adictivo, divertido hasta decir basta, que te har¨¢ intentar una y otra vez esas misiones que se te resisten. En mi personal opini¨®n, uno de esos juegos indispensables. Un programa que ha ganado mucho desde su ¨²ltima aparici¨®n en la forma de GTA 3, con un motor muy pulido que aprovecha la superioridad tecnol¨®gica del nuevo hardware sobre las versiones de consola pero que al tiempo mantiene un buen compromiso con equipos m¨¢s ?modestos' (n¨®tense las comillas). Un juego que da lo que tiene que dar un juego: Horas y horas de buenos ratos.

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Audio/video

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GTA Vice City utiliza el mismo motor de GTA 3, aunque con mejoras y a?adidos. A nivel gr¨¢fico, todos los jugadores del anterior t¨ªtulo sabr¨¢n perfectamente qu¨¦ esperar del nuevo lanzamiento, aunque hay alguna novedad interesante visualmente hablando, como los reflejos de las carrocer¨ªas, el mejor tratamiento del agua, m¨¢s complejidad en el mundo que nos rodea (aunque no sea demasiado perceptible), la atm¨®sfera del juego (puestas de sol, iluminaci¨®n diurna y nocturna, etc.) y una notoria mejor¨ªa en el rendimiento. Efectivamente GTA Vice City funcionar¨¢ mejor que GTA 3 en los mismos equipos, quitando momentos concretos como en el caso de que caiga una tormenta, en los que la ralentizaci¨®n ser¨¢ evidente en aquellos equipos que vayan m¨¢s justos de configuraci¨®n.

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Y para los que no conozcan GTA 3, decir que el apartado gr¨¢fico es m¨¢s que correcto, aunque no llega a ser apabullante. Lo que s¨ª es apabullante es el tama?o y complejidad del mundo en el que podemos movernos. Si bien la atenci¨®n al detalle es importante en Vice City, lo importante es el cuadro general. Nos movemos por entornos gigantescos modelados con mimo y que resultan muy realistas, no tanto por la perfecci¨®n de su acabado sino por el grado de verosimilitud buscado en su realizaci¨®n. GTA VC no mostrar¨¢ los gr¨¢ficos m¨¢s detallistas y fotorrealistas del g¨¦nero, pero sin duda muestra el mundo m¨¢s perfectamente conseguido que he podido observar. En todo momento tendremos la sensaci¨®n de formar parte de una ciudad enorme y compleja.

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El sonido acompa?a y mucho m¨¢s. Los efectos sonoros son correctos con nota, cumpliendo con creces su papel y ambientando sin molestar en ning¨²n momento. Pero donde se alcanzan cotas ¨¦picas es en el aspecto musical. La m¨²sica es elemento inseparable de este juego, que busca la ambientaci¨®n no s¨®lo en el fant¨¢stico trabajo art¨ªstico realizado en la recreaci¨®n de la ciudad y sus ambientes, sino en una extens¨ªsima banda sonora compuesta por temas emblem¨¢ticos de los ochenta y organizados por estilos en las diversas emisoras de radio que podremos escuchar en nuestros veh¨ªculos. Como ya adelantamos en el avance, pasearemos (y huiremos) por las calles de Vice City a ritmo de Megadeth, Michael Jackson, Iron Maiden, Blondie, Spandau Ballet, INXS, Africa Bambaata y muchos otros, con emisoras para todos los estilos incluyendo rock, baladas, pop, hip-hop, ritmos latinos? Una banda sonora que por s¨ª sola ya justificar¨ªa la compra del juego.

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Pero la m¨²sica no ser¨¢ lo ¨²nico estelar de Vice City. Las voces de los protagonistas pertenecen a conocidos actores como Ray Liotta, Tom Sizemore, William Fichtner, Burt Reynolds, Lee Majors, Dennis Hopper? Un elenco de lujo que realmente consigue dotar de personalidad a los personajes, con gui?os como el de dotar a Candy Suxx, una actriz porno que contrataremos en GTA VC, de la voz de la mism¨ªsima Jenna Jameson, una popular actriz de cine porno real. Y no, no habr¨¢ doblaje al espa?ol, aunque podremos disfrutar del juego sin saber ingl¨¦s gracias a los subt¨ªtulos. Y bien atentos que deberemos estar, porque las escenas de corte, genialmente resueltas mediante el motor del programa, son vitales para seguir la historia y meternos en la piel de Tommy.

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Gui¨®n

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El gui¨®n es sin duda otro de los puntos estrella de este juego. Una historia de cine negro moderno que hace m¨¢s que unos pocos gui?os a las series de acci¨®n policial americanas de los a?os 80, con numerosos homenajes a la popular ?Miami Vice' (llamada ?Corrupci¨®n en Miami' por estos lares). Sin embargo y a diferencia de lo que ocurr¨ªa en GTA 3, la historia no ser¨¢ totalmente lineal, sino que se bifurca en subhistorias en numerosos caminos. El objetivo del juego, convertirnos en el nuevo hombre fuerte de la ciudad, nos llevar¨¢ a dedicarnos muchas actividades simult¨¢neas a la vez que tratamos de resolver asuntos pendientes. Sin embargo y como ya coment¨¦ anteriormente, el final es ¨²nico.

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La historia no es compleja: Estamos en la piel de Tommy Vercetti, un criminal que acaba de terminar 15 a?os de vacaciones en la sombra y busca de nuevo un hueco en su negocio. El problema es que en su ciudad, Liberty City, su cara es demasiado conocida y el revuelo ser¨ªa perjudicial para su l¨ªnea de trabajo. As¨ª que Sonny, su antiguo jefe, decide mandarlo a Vice City para extender su negocio al otro lado del pa¨ªs y abrir cu?a en nuevos y florecientes mercados.

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Pero las cosas no son tan f¨¢ciles. Nada m¨¢s llegar y durante el cierre de su primer trato importante, Tommy cae en una emboscada perdiendo el dinero, la mercanc¨ªa, a los vendedores y a su compa?ero. Y adem¨¢s, Sonny no es un t¨ªo demasiado comprensivo. As¨ª que tenemos dos opciones? Abrirnos paso por la cadena alimenticia de Vice City, de presa a depredador, o acabar en las bonitas aguas del mar que tan famoso ha hecho a la ciudad con un sobrepeso de plomo y cemento.

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A partir de aqu¨ª entraremos a formar parte de la aristocracia de la ciudad, compartiendo negocios con lo m¨¢s granado del mundillo de la construcci¨®n, las finanzas, la venta de estupefacientes, las discogr¨¢ficas, las productoras de cine porno, la pol¨ªtica y en resumen, todas las artes que dan a la ciudad su distintiva fama de ciudad del vicio y la corrupci¨®n. Nos veremos implicados en chantajes, trapicheos de drogas, asesinatos, violencia gratuita, extorsiones y palizas, participaremos en la subida al estrellato de grupos roqueros y directores de cine porno de baja estofa y nos iremos convirtiendo, poco a poco, en una persona respetable m¨¢s de la comunidad. De hecho, en la m¨¢s respetable, generalmente por desaparici¨®n o deceso de las que antes ocupaban ese puesto.

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Y como novedades, ahora no s¨®lo podremos escalar puestos mediante las misiones que nos encomienden. Esta vez podremos (y deberemos) comprar nuestros propios negocios para hacernos con m¨¢s capital. Estos nuevos negocios nos proporcionar¨¢n, adem¨¢s, nuevas misiones que tendr¨¢n dos objetivos: Uno, conseguir hacer rentable nuestra nueva adquisici¨®n y dos, avanzar en la intrincada historia que narra nuestra escalada desde las cloacas hasta los pisos m¨¢s altos de los rascacielos de la ciudad.

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En resumen, una historia rica e interesante pero en absoluto apta para menores. Vice City es un juego adulto que no escatima violencia ni sexo, en el que los protagonistas muestran la cara m¨¢s negra del ser humano y en el que las personas y sus vidas son tratados, regularmente, como mercanc¨ªa o activos prescindibles de la empresa. Una historia dura pero interesante y bien resuelta que dota a este nuevo t¨ªtulo de la saga Grand Theft Auto de a¨²n m¨¢s atractivo, si cabe.

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Jugabilidad

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Mucha. A raudales. Vice City es un juego para ponerse a jugar nada m¨¢s terminar de instalarlo: Sin complicaciones en los controles, sin complicaciones en las misiones; ¨¦stas pueden ser m¨¢s f¨¢ciles o m¨¢s dif¨ªciles, pero siempre sabremos lo que tenemos que hacer. Adem¨¢s, nuestras herramientas indispensables, los coches, se conducen sin complicaciones. Vuelvo a repetir: Pueden ser m¨¢s f¨¢ciles o m¨¢s dif¨ªciles de controlar, pero sin duda los controles responden y no es muy dif¨ªcil convertirse en un as de las cuatro ruedas en un par de d¨ªas de juego. La diversi¨®n, as¨ª, aumenta exponencialmente. Lo m¨¢s complicado que nos tocar¨¢ pilotar, los helic¨®pteros, requerir¨¢n el uso de las dos manos sobre dos juegos de controles en el teclado (al fin y al cabo tienen tres ejes de giro frente al ¨²nico eje de giro de los coches), pero una vez que nos hayamos acostumbrado, recorrer Vice City a baja altura montado en uno de ellos es una experiencia para repetir muchas veces.

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La historia, eje central del juego, se desarrolla con agilidad y es un acicate para seguir intent¨¢ndolo cuando las cosas se pongan m¨¢s duras, lo que garantiza muchas horas de diversi¨®n. Adem¨¢s, Vice City es uno de esos juegos que te obligan a seguir la historia ciegamente, sino que puedes dedicarte horas s¨®lo a recorrer la ciudad sin un prop¨®sito aparente, disfrutando de los veh¨ªculos, las vistas, el trazado de las carreteras, provocar a la polic¨ªa para que te de un ratillo de inter¨¦s esquivando a sus unidades, dedicarte a currar de taxista, de conductor de ambulancias, de vigilante callejero, hacer carreras ilegales, vuelo acrob¨¢tico en avioneta o heli o visitar la pista de motocross de la playa para hacer un poco el cabra.

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En definitiva, Vice City es una compra que nos asegura diversi¨®n durante largos periodos de tiempo, un juego de los que no se acaban nunca y con una larga vida despu¨¦s de haberlos acabado. Y sobre todo, una fuente de buenos ratos enganchado a la pantalla, que es lo principal.

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Vice City hay que compararlo, sin ning¨²n asomo de duda, con GTA 3. Y la verdad es que la comparaci¨®n sale favorable para este nuevo t¨ªtulo de la saga: El motor ha evolucionado, la ciudad ha evolucionado, la jugabilidad ha evolucionado, hay m¨¢s armas, la historia es m¨¢s compleja, hay m¨¢s variedad de veh¨ªculos, la ciudad es m¨¢s intrincada? Aunque en determinados aspectos se haya tendido al conservadurismo. Por ejemplo: En ocasiones la ciudad tiene una apariencia m¨¢s simple que en el t¨ªtulo anterior y el tr¨¢fico es definitivamente menos intenso, variaciones que pueden achacarse, sin duda, a un inter¨¦s en que el juego vaya con suavidad en equipos m¨¢s modestos. Ahora bien, el estilo de la ciudad es distinto y hay gente que preferir¨¢ el estilo m¨¢s inconfundiblemente neoyorkino de Liberty frente al m¨¢s playero de Vice City. Eso, por supuesto, va en gustos, aunque no le resta m¨¦rito a un juego que no desluce lo comparemos con quien lo comparemos: Con Vice City ha nacido una nueva referencia.

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La jugabilidad, la variedad (de veh¨ªculos, de escenarios, de armas, de misiones, de situaciones?), el motor de juego, el tama?o de la ciudad, la incre¨ªble y enorme banda sonora, la libertad que nos proporciona. Lo que est¨¢ bien es el conjunto del juego.

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A nivel gr¨¢fico, la complejidad de la ciudad impide que la apariencia del conjunto sea lo m¨¢s avanzado que se haya visto nunca en gr¨¢ficos, tirando a veces a simplones. Esta misma enormidad del escenario es tambi¨¦n responsable de que el equipo necesario sea bastante potente y que en equipos m¨¢s normalitos a veces las cosas vayan a tirones.

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La presentaci¨®n de Vice City es muy buena, teniendo en cuenta a lo que estamos acostumbrados a encontrarnos a veces. Los dos CDs de Vice City vienen bien acomodados en una caja/funda con muy buena pinta en la que encontraremos adem¨¢s el manual, a todo color y con muy buena presentaci¨®n, y un mapa/poster desplegable de la ciudad, con los principales puntos de inter¨¦s bien marcados.

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