Donkey Kong Country
Un cl¨¢sico, pero menos
En 1994, Rare nos tra¨ªa uno de los mejores plataformas de la era 16 bits: Donkey Kong Country. Casi despu¨¦s de diez a?os, la familia Kong vuelve a nuestras GBA con un cl¨¢sico bajo el brazo.
En 1994, Rare nos tra¨ªa uno de los mejores plataformas de la era 16 bits: Donkey Kong Country. Casi despu¨¦s de diez a?os, la familia Kong vuelve a nuestras GBA con un cl¨¢sico bajo el brazo.
Aunque gran parte de los jugones de hoy en d¨ªa hayan crecido como tal con una PlayStation, la mayor¨ªa de nosotros recordamos con nostalgia la ¨¦poca de las 16 bits. El r¨¢pido avance de la tecnolog¨ªa hizo que diez a?os atr¨¢s, en 1993, en pleno apogeo de m¨¢quinas como Super Nintendo y Megadrive, ya se hablara de m¨¢quinas netamente superiores como fueron PSX y Sega Saturn (entre otras).
Esto hizo que las legendarias m¨¢quinas comenzaran a ponerse las pilas reivindicando que los 16 bits a¨²n estaban muy vivos, y con ello, un aut¨¦ntico aluvi¨®n de juegos de calidad extraordinaria. Pero el tiempo pasa inexorablemente, y con mucho disgusto nuestras m¨¢quinas comenzaron a desaparecer debido al brutal salto que supusieron los 32 bits: conversiones de las recreativas m¨¢s potentes (v¨¦ase Ridge Racer para PSX y Virtua Fighter para Saturn), juegos poligonales, y un sonido infinitamente mejor fueron rivales imposibles de batir para nuestras queridas 'carrozas'.
Llegan las nuevas m¨¢quinas y nos invade la nostalgia
Aunque muchos digan lo contrario, con el salto tecnol¨®gico muchas conversiones han perdido el esp¨ªritu y la esencia del original. Y aunque no sea el caso, conozco bastantes personas que prefieren Super Mario Kart antes que la versi¨®n de 64 bits? Interesante ?verdad? El caso es que esta situaci¨®n creo un vac¨ªo que desde la desaparici¨®n de los 16 bits todos hemos a?orado en cierto modo aquella ¨¦poca.
Casi 8 a?os despu¨¦s, llegaba la renovaci¨®n definitiva de la consola m¨¢s antigua del mercado: la nueva Game Boy Advance. Con su llegada, inevitablemente, tambi¨¦n llegaron los t¨ªtulos? ?un nuevo F-Zero con modo 7? ?Super Mario World? ?la nueva entrega de Mario Kart?. En efecto, todos estos juegos hab¨ªan sido unos aut¨¦nticos 'Compra obligada' en su d¨ªa, obviamente, en la ¨¦poca 16 bits.
GBA, el retorno de SNES en tu bolsillo
La comunidad jugona se revolucion¨® de tal forma que incluso la Game Boy Advance se le ha llegado a llamar una Super Nintendo port¨¢til. ?Por qu¨¦? Muy sencillo. Basta con echar una miradita a cualquiera de estos t¨ªtulos para darse cuenta que son conversiones 'p¨ªxel perfect' del original y adem¨¢s, nos traen interesantes novedades.
Tras la aparici¨®n de varios cl¨¢sicos, como son Legend of Zelda: Link to the past o Super Mario World 2: Yoshi's Island, llega una autentica prueba de fuego para nuestra port¨¢til: Donkey Kong Country. DKC consagr¨® definitivamente a Rare como programadores y se proclam¨® uno de los estandartes de la 16 bits de Nintendo.
La tem¨¢tica de DKC es bien sencilla: un grupo de Kremlins ha robado todas las bananas de la familia Kong y las ha esparcido por toda una isla. Donkey y Diddy Kong se embarcan en una aventura en pos de recuperar su preciado tesoro a trav¨¦s de diferentes fases localizadas en variopintos lugares como una jungla, un glaciar, una mina, un frondoso bosque y hasta incluso una fabrica abandonada.
Todo este conjunto se llev¨® con maestr¨ªa a un plataformas 2D, rebosante de color, gr¨¢ficos prerrenderizados, unas melod¨ªas de ABSOLUTO (remarco absoluto) esc¨¢ndalo y una jugabilidad endiablada. Tal cual como en su d¨ªa, nos llega este remake de DKC para los 32 bits port¨¢tiles de Nintendo. Comienza la prueba de fuego.
g r ¨¢ f i c o s
De todas maneras, el juego se mantiene vistoso en todo momento e incluye algunas mejoras en este apartado ya que los personajes est¨¢n mejor integrados sobre los escenarios (ha desaparecido esa molesta l¨ªnea negra que en ocasiones aparec¨ªa en la silueta de los personajes) y se han incluido m¨¢s elementos en pantalla (puramente testimoniales) como por ejemplo murci¨¦lagos que vuelan a nuestro paso. Se han a?adido rotaciones a algunos elementos que antes eran simplemente secuencias de animaci¨®n, lo cual se agradece ya que en teor¨ªa el hardware actual es m¨¢s potente, si bien, no es para tirar cohetes. Las animaciones son excelentes, tanto como de los protagonistas simios como de los enemigos, eso si, permanecen intactas respecto a la versi¨®n SNES.
Plataforma a plataforma, todo sigue intacto tal cual hace diez a?os, aunque da la sensaci¨®n de que todo aparece m¨¢s amontonado en pantalla, como si hubieran comprimido la imagen. Esta caracter¨ªstica hace que los gr¨¢ficos aparezcan literalmente estirados, para hacerse una idea un ejemplo sencillo ser¨ªa redimensionar una foto a un tama?o m¨¢s peque?o, ¨²nicamente reduciendo la anchura de ¨¦sta.
Es imperdonable que en algunos momentos muy puntuales de juego suframos ralentizaciones y m¨¢s a estas alturas, cuando estamos jugando en una m¨¢quina netamente superior. Por suerte, solo se producen en contadas ocasiones. Por lo dem¨¢s y en l¨ªneas generales, un apartado gr¨¢fico correcto y tir¨®n de orejas para Rare.
s o n i d o
El hecho de no disponer un chip dedicado exclusivamente a tareas de sonido debe haber puesto las cosas muy dif¨ªciles a los chicos de Rare? ?Por qu¨¦? Simplemente porque DKC dispon¨ªa de una de las mejores bandas sonoras de la ¨¦poca de los 16 bits (por no decir la mejor) en aspectos tan importantes como calidad de composiciones as¨ª como la nitidez de las mismas. Todo esto era posible gracias al magn¨ªfico chip de sonido que dise?¨® Sony para la SNES. En la versi¨®n actual, dada esta carencia, y constatada la dificultad para ejecutar sonido en condiciones sobre una GBA, la m¨²sica que nos acompa?a se queda con un justo 'aprobado'.
Melod¨ªas de anta?o, adaptadas para la versi¨®n actual, que en algunas fases se acercan al original pero que en otras por el contrario, nos invitan a bajar el volumen. Sin embargo en el apartado efectos parece ser que Rare se ha desquitado, ya que casi todos disponen de una calidad aceptable y adem¨¢s, se han a?adido nuevos cortes.
j u g a b i l i d a d
Y por fin, ?BRAVO!. Desde luego si hay algo en lo que DKC no me ha decepcionado eso se llama jugabilidad. Rare se las ha ingeniado para reajustar la dificultad del t¨ªtulo de manera excepcional, ya que antes con algo de habilidad el juego pod¨ªa superarse en un per¨ªodo relativamente corto de tiempo. Ahora no nos vamos a pasear? toca sudar la gota gorda en seg¨²n que fases para completarlas.
Como viene siendo de costumbre en nuestra port¨¢til, afortunadamente DKC trae consigo jugosos extras, que aparecen concretamente en nuestras visitas a Candy y Funky Kong. En primera instancia, Candy presenta un entretenido juego de baile al m¨¢s puro estilo Parappa the Rapper, donde debemos mediante pulsaciones marcadas por una linea de comandos, hacer bailar a nuestros gorilas favoritos. Funky nos ofrece un entretenido juego de pesca, similar a los vistos en las diferentes entregas de Mario Party, donde se nos presenta el reto de coger X peces de un color. A cambio de completar estos retos, se nos ofrecen como obsequio diferentes fotos tanto de los protagonistas como de los m¨¢s carism¨¢ticos enemigos. Esta caracter¨ªstica tambi¨¦n ha sido a?adida al juego normal, mediante la colecta de peque?as c¨¢maras de fotos.
Diversi¨®n y horas de juego aseguradas, ya que la mayor¨ªa de las fases disponen de niveles ocultos que de no ser descubiertos no se alcanza el 100% de juego. Un aliciente que nos exige inspeccionar fase por fase hasta explorar la totalidad del juego, lo cual, lo hace totalmente rejugable ya que de entrada no se completa el juego al acabar con el ¨²ltimo enemigo. Sin duda alguna, toda una lecci¨®n de jugabilidad y adicci¨®n.
c o n c l u s i ¨® n
Rare no ha sabido trasladar con toda su frescura DKC a la port¨¢til de Nintendo, como ya hiciera en su d¨ªa la compa?¨ªa japonesa con Yoshi's Island, Super Mario World y dem¨¢s. Nos encontramos ante un juego en todo momento atractivo, tanto como por su contenido como por su jugabilidad, aunque todos aquellos que jugaran en su d¨ªa el original, constatar¨¢n todas las mermas mencionadas en este an¨¢lisis.
Para los incondicionales y aquellos que no hayan jugado el de SNES, es una muy buena opci¨®n de compra, ya que es adictivo y rejugable al 100%. El resto no se pierde nada del otro mundo.
L o p e o r
Enlace para consultar el retroan¨¢lisis de DKC SNES en MeriStation.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.