Jack Slate ya no s車lo viste de verde. Tras su paso por la Xbox y el fin de la exclusividad temporal, la negra de Sony recibe una versi車n pr芍cticamente 1:1 de violencia, balas y polis duros... A falta de Max Payne... Jack Slate!!
Jack Slate ya no s車lo viste de verde. Tras su paso por la Xbox y el fin de la exclusividad temporal, la negra de Sony recibe una versi車n pr芍cticamente 1:1 de violencia, balas y polis duros... A falta de Max Payne... Jack Slate!!
Dead to Rights (Ps2)
Demasiado ha pasado desde que pude jugar a Max Payne en mi PC. Recuerdo que me encant車 tanto que empec谷 la partida a las 18:30 de la tarde y me acab谷 el juego poco antes de llegar a las 5 de la ma?ana de ese mismo d赤a, tras litros de Coca-cola y una pizza tama?o industrial castigando sin cesar mi est車mago. Pero no pod赤a parar, ten赤a que terminarlo. Me gust車 tanto su planteamiento que no cesaba de preguntarme el por qu谷 nadie hab赤a pensado antes en el tan alabado 'bullet time', en las infinitas posibilidades que ofrec赤a y la diversi車n que provocaba. Pero el agente Max Payne pas車 y nos quedamos as赤, con esa cara de saber que lo bueno, en estos casos, si breve NO es dos veces bueno; quer赤amos m芍s y ahora por fin tenemos m芍s.
En ese marco llega Slate, Jack Slate. Un poli de los de siempre, de esos que son buenos chicos hasta que le tocan demasiado las narices, le matan a su padre y lo meten en la c芍rcel por un delito que no cometi車. Suena t赤pico y t車pico? Lo es. La familiaridad del argumento entorpece la diversi車n? No, en absoluto.
Dead to Rights (Ps2)
Pues ha llegado la hora de mi 'venganza'. Ha llegado el momento de que pueda explayarme a gusto y decir a los cuatro vientos que ya estoy cansado de sigilo, de mirar mis pasos, mis huellas, de no o赤r ni mi propia voz. Quiero ACCION en tercera persona, acci車n de la buena. Quiero Dead To Rights.
Dead to Rights (Ps2)
Dead to Rights (Ps2)
No obstante, el juego goza de un sano colorido tanto en el dise?o de los personajes como del entorno. No intenta usar una paleta fotorrealista, sino m芍s bien un estilo m芍s alegre, m芍s vivo. Ese es uno de los detalles que me recuerdan a Syphon Filter, con algunas reservas. Tampoco se ha abusado de la capacidad del chip gr芍fico de Nvidia para mostrar part赤culas o niebla. No, no es visualmente impactante? es result車n. Y claro, a estas alturas ya no esperamos juegos sencillamente resultones, queremos aut谷nticos bombazos en cada lanzamiento y no perdonamos con facilidad. Yo lo hice, pero debo admitir que me declaro fan de este juego?
Dead to Rights (Ps2)
El dise?o de los niveles sigue una pauta similar. Obviamente nos olvidamos del 'Geo-mod' que observamos en Red Faction y nos volvemos a encontrar un fondo est芍tico y uniforme, poco trabajado y que se limita a cumplir sin m芍s. Tampoco es que vayamos a estar pendientes de lo que le ocurre a la pared del fondo, pero si todos pens芍ramos igual, los chicos de Volition (creadores de Red Faction) se morir赤an de hambre.
Dead to Rights (Ps2)
Dead to Rights (Ps2)
Dead to Rights (Ps2)
Para empezar, describir谷 lo que encontramos en pantalla. En la parte superior izquierda se encuentra nuestro medidor de vida y de armadura. Obviamente, 谷stos mermar芍n r芍pidamente bajo intenso fuego enemigo. Tanto una cosa como la otra pueden reponerse recogiendo botiquines o armaduras dejadas por el enemigo, pero deberemos tener cuidado con los chalecos pues no abundan exageradamente en el juego y, en el peor de los casos, pueden no aguantar ni tan siquiera un disparo directo de una escopeta, por ejemplo. En realidad son fant芍sticos para las balas de 9mm disparadas a largo alcance, pero no son esferas de invulnerabilidad y deberemos tratarlos con cari?o.
Pero cuando realmente hablo de DTR con alg迆n compa?ero o amigo, todos coincidimos en lo mismo: los desarmes. Aunque en un principio deber赤an dejarse como 迆ltimo recurso, nos sorprenderemos a nosotros mismos abusando de esta capacidad una y otra vez para contemplar el espect芍culo de acci車n que vemos en pantalla. Y eso es as赤 tanto que a menudo dejaba de lado las pistolas solo para poder acercarme a un enemigo, tomar algo de plomo por el camino, eso si, y utilizar el bot車n B para observar como Slate retuerce el brazo, la nuca, empuja contra la pared y fusila al adversario como si tal cosa? a c芍mara lenta. Uauh. Puedo verlo otra vez?
La otra capacidad del bot車n B de nuestro mando es la de tomar rehenes como escudos humanos. Es la mejor alternativa al uso del Bullet Time. Llegamos, aterrizamos, nos acercamos a un McFly y lo sostenemos por detr芍s mientras vamos disparando al resto de enemigos. Evidentemente, nuestro reh谷n absorber芍 grandes cantidades de fuego FRONTAL que en caso contrario agujerear赤an nuestro jersey, y eso no lo podemos permitir. Cuando no tengamos necesidad de nuestro amigo forzoso, nos podemos deshacer de 谷l volviendo a pulsar el B, viendo entonces la secuencia de ejecuci車n (disparo en la sien o similar) del individuo.
El caso es que en esos momentos, el medidor de adrenalina se volver芍 un medidor de bloqueo de golpes y podremos lanzar pu?etazos, patadas, combinaciones de las dos cosas o lanzar al suelo a nuestros adversarios. TODOS, absolutamente todos los jefes finales tienen que vencerse mediante nuestros pu?os, en un intento de darle un aire m芍s dram芍tico a nuestra victoria (eso si, la lucha contra el jefe final es de 車rdago), algunos mediante la correcta y sabia utilizaci車n del binomio pegar-cubrirse mientras que otros requieren su particular forma de vencerse, como los bosses finales de los Megaman de toda la vida.
Sin embargo, el sistema no est芍 todo lo pulido que deber赤a. Es mon車tono y en algunos momentos incluso dir赤a que pesado; uno echa de menos pillar las pistolas y repartir r芍fagas de plomo como Dios manda.
Es casi con toda probabilidad, y junto con el motor gr芍fico del juego, pr芍cticamente las dos 迆nicas cosas verdaderamente importantes que le podemos achacar a este Dead To Rights. Todo lo dem芍s no es que sea impecable (el sonido, por ejemplo) pero podr赤amos decir que cumple y a nivel general rinde de un modo decente y efectivo.
l o m e j o r
l o p e o r
7.5
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr赤an haberlo llevado a cotas m芍s altas. C車mpralo sin miedo.