Terminator 3 tambi¨¦n ser¨¢ para PC

Terminator 3: War of the Machines, el videojuego basado en la pel¨ªcula hom¨®nima, tendr¨¢ tambi¨¦n una versi¨®n para PC. Ayer lo confirm¨® la editora Atari, que asegur¨® que esta versi¨®n contar¨¢ con partidas mono y multijugador. El estudio h¨²ngaro Clever Games implementar¨¢ partidas con hasta 32 personas en las que se enfrentar¨¢n SkyNet Terminator y las fuerzas especiales de Tech Com. El juego se comercializar¨¢ este invierno.

Martin Spiess, el jefe de marketing de Atari en Europa, coment¨®: "Terminator 3: War of the Machines aprovechar¨¢ todos los aspectos de la popularidad de la pel¨ªcula, desde una atractiva historia que sigue de cerca el gui¨®n de la pel¨ªcula hasta la primera aparici¨®n de la voz y el aspecto de Arnold Schwarzenegger en un videojuego."

Los escenarios que acoger¨¢n la lucha definitiva entre humanos y m¨¢quinas est¨¢n el centro de Los ?ngeles, un puerto en ruinas, autopistas destruidas, f¨¢bricas abandonadas y las bases de Tech Com y de SkyNet. En las partidas multijugador, se podr¨¢ elegir entre ocho clases de personaje. En general los humanos deber¨¢n aprovechar el sigilo y la inteligencia y las m¨¢quinas podr¨¢n usar su superioridad f¨ªsica y su resistencia. Como ejemplo, los endoesqueletos SkyNet T-900 pueden detectar r¨¢pidamente a cualquier adversario, aunque est¨¦ escondido, pero no podr¨¢n curarse como los humanos.

En cambio, en la campa?a monojugador el usuario se convertir¨¢ en Arnold Schwarzenegger para luchar contra los humanos, hasta que cae en manos del enemigo, que le reprograma para enfrentarse a sus antiguos compa?eros. El arsenal del juego incluye armas actuales como el M4A1 o la Desert Eagle y otras m¨¢s futuristas como ca?ones y rifles de plasma. Los jugadores podr¨¢n usar, tanto jugando a solas o con otras personas, veh¨ªculos. En el bando humano ser¨¢n camiones y coches modificados y armados, mientras que SkyNet usar¨¢ veh¨ªculos terrestres y a¨¦reos con vida propia, es decir, no los controlaremos desde dentro sino que nos convertiremos en el cerebro del propio tanque o caza.