Hay un desierto en mi cubo

Cuando est¨¢ anunci¨¢ndose a bombo y platillo la segunda entrega del t¨ªtulo que nos ocupa, SCI, de la mano de Pivotal Games, presenta en el cubo de Nintendo toda un representante del g¨¦nero de la acci¨®n t¨¢ctica. Veamos qu¨¦ tal luce la "tormenta del desierto" en nuestros 128 bits favoritos...

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Por fin tenemos aqu¨ª la versi¨®n Nintendo GameCube del exitoso Desert Storm, un t¨ªtulo que, sin ser ning¨²n Operation Flashpoint, ha cautivado m¨¢s de un coraz¨®n en Playstation 2, Xbox y PC. Lo que tenemos entre manos es un juego que recoge las premisas m¨¢s cl¨¢sicas de los juegos de acci¨®n t¨¢ctica, apoy¨¢ndose en una s¨®lida base que mezcla a partes iguales acci¨®n, sigilo y estrategia. Si bien el precedente que tenemos en esta consola es el correcto Ghost Recon, podemos afirmar que, sin duda alguna, Desert Storm le sobrepasa en calidad, al menos en lo que respecta a esta conversi¨®n.

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Aparte, en nuestra consola c¨²bica Conflict Desert Storm lucir¨¢ mejor que nunca, habi¨¦ndose optimizado la mayor¨ªa de los apartados t¨¦cnicos para la ocasi¨®n, e incluyendo un m¨¢s que atractivo modo cooperativo para cuatro jugadores simult¨¢neos en la misma pantalla. As¨ª que, parece que por una vez, merece la pena ser los ¨²ltimos... aunque eso signifique que el juego haya aparecido habiendo finalizado la famosa intervenci¨®n contra Irak (n¨®tese la iron¨ªa), cuya guerra parece haber motivado m¨¢s de un adelantamiento en lo que a lanzamientos de "juegos b¨¦licos" se refiere.

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Pero en fin, casualidades o no, los amigos de Mario y c¨ªa podremos por fin hacer una incursi¨®n en el recordado conflicto de la guerra del golfo. Pudiendo elegir entre la Delta Force americana o las SAS inglesas, nuestro destino es ir a lo m¨¢s profundo de las l¨ªneas enemigas, cumpliendo misi¨®n tras misi¨®n desde misiones de salvamento, hasta destrucci¨®n de objetivos estrat¨¦gicos en pos de causar graves estragos y confusi¨®n. Perseguir y destruir al enemigo en un terreno en el que las condiciones son infrahumanas, toda una lucha que nos pondr¨¢ a prueba. Pero eso es dentro... desde fuera, concentr¨¦monos ahora en todos y cada uno de los apartados tecnol¨®gicos y jugables del juego, y ya veremos si realmente merece la pena pasarnos unos d¨ªas en pleno desierto...

  g  u  i  ¨®  n

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El 24 de Julio de 1990, las fuerzas iraqu¨ªes comenzaron a reunirse en la frontera de Kuwait. Al romperse las negociaciones, se enviaron al Oriente Medio los equipos de las Fuerzas Especiales de las Naciones Unidas. El 2 de agosto, Irak invadi¨® Kuwait. Cuando los tanques iraqu¨ªes cruzaron la frontera, las Fuerzas Especiales entraron en acci¨®n...

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As¨ª pues, cuando el juego entra en acci¨®n, la situaci¨®n se ubica en ese mismo 2 de agosto, momento en el que Paul "Ojo de ?guila" Foley, uno de los mejores francotiradores de las fuerzas de las Naciones Unidas, es capturado cuando intentaba destruir uno de los puentes que hay en la frontera entre Kuwait e Irak. Por lo cual se nos presentan varios objetivos: destruir dicho puente y rescatar a Foley, haci¨¦ndolo todo de la forma m¨¢s sutil posible. Y comienza la odisea...

  g  r  ¨¢  f  i  c  o  s

Conflict Desert Storm no es uno de esos programas que puedan presumir de gr¨¢ficos. De hecho, la modestia visual es uno de los detalles que este juego lleva por bandera, a pesar de llevar este apartado t¨¦cnico con m¨¢s soltura que el resto de versiones. Pero vamos, siendo claros (y por poner un ejemplo dentro de esta consola), comparar los gr¨¢ficos de Zelda con los de Conflict Desert Storm es como poner al lado la musculatura de Arnold Schwarzenegger con la de Woody Allen.

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De todos modos, Desert Storm entra en lo que se denominar¨ªa "correcci¨®n gr¨¢fica", es decir, cumple con lo m¨ªnimamente exigible y poco m¨¢s. Las construcciones arquitect¨®nicas son preocupantemente b¨¢sicas, los personajes, sin estar mal, no hacen el m¨¢s m¨ªnimo alarde de virtuosismo, ni en lo que respecta a dise?o ni a lo t¨¦cnico. En general, predominan los tonos marron¨¢ceos, contagiando del todo la sensaci¨®n de que estamos en lo m¨¢s ¨¢rido de Kuwait e Irak. Lo cual me lleva a decir que, si bien predomina la mencionada y poco detallada simpleza gr¨¢fica, la ambientaci¨®n est¨¢ sobrecogedoramente bien llevada a cabo, rezumando belicismo por todos sus p¨ªxels. No es bonito, pero s¨ª razonablemente atractivo.

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Al menos, la vista en tercera persona es c¨®moda, y el frame rate es bastante estable, much¨ªsimo m¨¢s de lo que pudimos ver en el resto de consolas, lo cual no quita el que en contadas ocasiones suframos escandalosas bajadas en la tasa de im¨¢genes por segundo. Pero si hay algo que no me ha terminado de convencer en absoluto son las animaciones de los personajes. Si bien se mueven bien y tal, la transici¨®n entre un movimiento y otro se hace de golpe, como en los viejos tiempos... y la verdad, no queda demasiado bonito.

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De todos modos, se hace evidente que en Pivotal Games no se ha buscado en ning¨²n momento el virtuosismo gr¨¢fico. El conjunto visual de Desert Storm se centra demasiado en cumplir y punto. Para muchos usuarios, acostumbrados a las maravillas t¨¦cnicas que podemos ver hoy en d¨ªa en GameCube, Desert Storm parecer¨¢ anclado en otra ¨¦poca, como si fuese uno de esos juegos t¨ªpicos de las primeras tarjetas Voodoo, alardeando incluso de una fea y prehist¨®rica niebla (y pensar que todav¨ªa tenemos que sufrirla... ?argh!). Aunque lo dicho... cumplen y punto, sin demasiados errores de bulto.

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  a  u  d   i o

La banda sonora se reduce a una serie de cortes ambientales al estilo militar, con muy poca chicha, la verdad sea dicha. Sinceramente, y aunque no se tratan de temas excesivamente malos, lo mejor es jugar s¨®lo con los sonidos fx, bajando la m¨²sica al m¨ªnimo. Desde luego, uno escucha la BSO de Operation Flashpoint, y se le caen dos buenos lagrimones al o¨ªr la del t¨ªtulo que hoy nos ocupa...

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Por el contrario, los efectos sonoros s¨ª que est¨¢n bastante bien. Disparos, explosiones y dem¨¢s sonidos t¨ªpicos de la guerra han sido representados de forma muy digna, por no mencionar del estupendo doblaje al castellano, toda una labor que, encima, facilita la labor al jugador. Lo dicho... mejor jugar con el sonido a tope y la m¨²sica quitada. No s¨®lo no nos achicharraremos los o¨ªdos con una banda sonora reiterativa y pesada, sino que nos meteremos muchos m¨¢s en la acci¨®n escuchando desde el viento del desierto hasta los helic¨®pteros que rondan la zona.

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  j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d

El formato de juego de Desert Storm es, para aquellos que sepan mirar un poco hacia atr¨¢s, bastante similar a la del ya cl¨¢sico Hidden & Dangerous (y mucho, pero que muuucho m¨¢s atr¨¢s al espa?ol¨ªsimo Triple Commando). O sea, controlamos a uno o varios hombres capaces de moverse por el ¨¢rido y belicoso terreno en el que se ambienta el juego, desarroll¨¢ndose sobre todo la colaboraci¨®n entre nuestro equipo, siendo constantes las tareas de apoyo y cobertura.

El modelo t¨¢ctico que presenta Desert Storm se apoya bastante en la inteligencia artificial de nuestros compa?eros, la cual a veces falla en el sentido de que nos llevaremos m¨¢s de un tiro por parte de ellos. Pero a¨²n as¨ª, nos salvar¨¢n el trasero a cada momento y con bastante eficacia. Por su parte, los enemigos est¨¢n ah¨ª siempre dispuestos a defender lo suyo, ser¨¢n sensibles al ruido y a cualquier movimiento sospechoso, aparte de que emplear¨¢n t¨¢cticas cooperativas que nos sorprender¨¢n por sus humanas reacciones.

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La inferioridad num¨¦rica en la que nos encontramos y la potencia de fuego del enemigo da lugar a que el sigilo cobre bastante importancia. De hecho, el sigilo y las emboscadas ser¨¢n en pan nuestro de cada d¨ªa en este juego. Para ello, no hay m¨¢s remedio que conocer al dedillo a nuestros hombres, y emplearlos y posicionarlos de forma sabia. Por poner un ejemplo, es un poco suicida ir en plan lobo solitario con el francotirador...

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Ciertamente, si el modo para un jugador es el que se lleva todo el peso de Desert Storm, el poder jugar con hasta cuatro jugadores de forma cooperativa es una baza bastante importante que hace ganar much¨ªsimos puntos a la calidad global del juego de SCI. A pantalla partida, Desert Storm corre a la perfecci¨®n, mostr¨¢ndose en s¨ª mismo como una experiencia digna de ser probada, m¨¢s que nada por las emociones que es capaz de transmitir, haci¨¦ndonos sentir como si fu¨¦semos un equipo metido hasta el cuello en plena guerra.

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Con respecto a las versiones previas del juego, Desert Storm en GameCube ha ganado en agilidad, tanto por el intuitivo sistema de inventario como por el hecho de que detalles tan cruciales como la recarga de las armas hayan acelerado su proceso, no dej¨¢ndonos tan "vendidos" en esos momentos tan cruciales. Tambi¨¦n se ha implementado el sistema "Dynamic Aiming", con el que el punto de mira acudir¨¢ de forma autom¨¢tica a los enemigos, dependiendo del tipo de personaje que llevemos y su habilidad.

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  c  o  n  c  l  u  s  i  ¨®  n

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Conflict Desert Storm es un juego que nos exige varias cosas. Primero, nos exige habilidad y sapiencia t¨¢ctica (aunque no demasiada). Y segundo, nos sugiere que nos guste este tipo de juegos, o sea, los de acci¨®n t¨¢ctica. Si no, Desert Storm es f¨¢cilmente atragantable, y no lo digo por su dificultad, sino por su parca presentaci¨®n t¨¦cnica, bastante despreciable para lo que deber¨ªa ser un juego en GameCube. A¨²n as¨ª, como juego es bastante redondo, aunque algo simple en su concepto a pesar de aparentar lo contrario.

  l  o   b  u  e  n  o

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  l  o    m  a  l  o