HomePlanet (PC)

Un argumento fascinante

A finales del siglo III de la era de la conquista del espacio, la pol¨ªtica colonial de la Confederaci¨®n Terrestre empeor¨® las relaciones con algunas de las colonias, sobre todo aquellas ubicadas en planetas ricos en minerales. Estos planetas han ido aumentando su independencia y se han convertido en centros gal¨¢cticos de comercio, consiguiendo una tecnolog¨ªa sin parang¨®n en toda la Confederaci¨®n.

Al comienzo del siglo IV, el enclave de Klouto desarroll¨® una tecnolog¨ªa que permit¨ªa implantar m¨®dulos en el organismo para estimular el cerebro. Estos m¨®dulos estaban pensados para las torres de control de los espaciopuertos y servicios de ingenier¨ªa, personal de estaciones nucleares,...para toda actividad que exigiese una tensi¨®n f¨ªsica y mental permanente.

Alg¨²n tiempo despu¨¦s, con el paulatino desarrollo de las ahora llamadas neurotecnolog¨ªas, Klouto present¨® los bioimplantes, que pod¨ªan insertarse directamente en el cerebro de una persona. Otros implantes permit¨ªan conectarse a distancia con otras personas, transmitiendo tambi¨¦n las emociones, lo que los hizo muy populares. El siguiente paso fue desarrollar implantes que permit¨ªan unir las mentes de varias personas, mejorando el trabajo en equipo.

Pero pronto se empezaron a descubrir efectos secundarios de los implantes. El m¨¢s conocido fue el "efecto de sustituci¨®n mental", caracterizado por una total supresi¨®n de la mente de una persona por la de otra, lo que ocurr¨ªa durante los momentos m¨¢s tensos del trabajo. Lo curioso es que los bioimplantes que ten¨ªan este "fallo" se vendieron muy bien, y se empezaron a formar "brigadas", grupos de trabajadores donde uno de ellos dirig¨ªa a los otros, cuyas mentes reemplazaba en los momentos m¨¢s duros. La polic¨ªa, el ej¨¦rcito, la administraci¨®n y organizaciones criminales eran los m¨¢s propensos a usar esta t¨¦cnica.

En esa ¨¦poca, la sociedad Klouto ya estaba dividida en dos bandos: los "limpios" y los "neuroenlazados" (gente con implantes), lo que empez¨® a resultar en una discriminaci¨®n de los primeros por parte de los segundos. La gente "limpia" ten¨ªa dificultades en encontrar trabajo, ya que rechazaban que sus jefes controlasen sus mentes.

En el a?o 715 de la era de la conquista del espacio, cuando se adoptaron leyes contra los "limpios", estos comenzaron revueltas, que desembocaron en conflictos locales y finalmente en la guerra civil. Las primeras formaciones de clanes datan de esta ¨¦poca.

El caos creci¨® y los ¨²ltimos implantes se usaron para mantener la jerarqu¨ªa en el ej¨¦rcito y la polic¨ªa, dando lugar a una situaci¨®n en la que aparecieron los primeros clanes basados en estos grupos. M¨¢s adelante, las compa?¨ªas y empresas m¨¢s grandes formaron sus propios clanes. Pronto no hubo m¨¢s "limpios" en Klouto y, tras unos a?os de conflictos territoriales, el poder cay¨® en manos de 27 clanes de guerra, que hab¨ªan destruido el potencial industrial y cient¨ªfico del planeta.

El clan Troiden era uno de los m¨¢s peque?os, y su l¨ªder, Lance, hab¨ªa fundado un grupo de compa?¨ªas dedicadas a la exportaci¨®n de medicinas, neuroequipo y bioimplantes. Dos brigadas de tropas coloniales, comandadas por los generales Rigg y Stroud, se unieron al clan. Pero pese a eso, cuando comenz¨® el conflicto, el clan perdi¨® una parte sustancial de sus territorios casi inmediatamente, a manos del clan Reese. Con un gran potencial de investigaci¨®n, el clan Troiden era un vecino ideal para todos los territorios cercanos.

Ese fue el motivo por el que el clan Reese decidi¨® destruirlo de una sola vez. La residencia de Lance Troiden fue tomada por las tropas de Reese, mientras que la brigada del general Rigg, guardi¨¢n de los laboratorios subterr¨¢neos de Troiden, era aniquilada. En respuesta a estas acciones, Reef Troiden, el hijo de Lance, dio ¨®rdenes de destruir por completo la ciudad puerto de Sincho, una de las m¨¢s grandes del clan Reese. Desde el comienzo de las operaciones, la brigada del general Stroud estaba empleando estimulantes para la actividad cerebral, y aunque el enemigo les superaba en n¨²mero en proporci¨®n de tres a uno, arrasaron la ciudad por completo.

Los supervivientes describieron a los soldados de Stroud como carniceros "berserk", mutilando a todo el que encontraban a su paso. Tras dos d¨ªas de batalla constante, se hizo obvio que Reef Troiden no pod¨ªa controlar al general Stroud, pese a tener el neurocontrol sobre ¨¦l. Por aquel entonces, la brigada de Stroud hab¨ªa destruido Rowell (del clan Placktor) y Nemese (del clan Roungo), por lo que grupos de asalto de Reese y Roungo cooperaron en su aniquilaci¨®n. En su caza de los "berserkers", los clanes Reese, Devianne y Roungo comenzaron a invadir los territorios de Troiden, as¨ª que Reef y las tropas que le quedaban, escaparon del planeta llev¨¢ndose con ellos parte de sus laboratorios.

Bienvenidos a HomePlanet, donde el clan Troiden ha sido obligado a abandonar su mundo natal y deber¨¢ buscar un nuevo hogar. Como piloto del clan, tu misi¨®n es salvarlo de los clanes enemigos.

El juego

Con un argumento tan complejo como este, a lo mejor os hab¨¦is cansado ya de leer el avance y hab¨¦is cambiado de p¨¢gina, pero quiz¨¢ os haya cautivado y ahora est¨¦is pensando de qu¨¦ va el juego. Pues bien, queridos lectores, HomePlanet es un simulador de combate espacial en la l¨ªnea de X-Wing, Wing Commander, Freespace o Starlancer, pero un con un modelo f¨ªsico newtoniano real.

?Qu¨¦ es eso de un modelo newtoniano? Pues que la inercia est¨¢ mucho m¨¢s presente que en los juegos citados anteriormente. Disponemos de los controles t¨ªpicos de un juego de este tipo, con el joystick manejando la direcci¨®n de la nave, la velocidad, el posquemados y tal, pero adem¨¢s, las naves que manejaremos disponen de peque?os cohetes que impulsar¨¢n la nave horizontal o verticalmente, aplic¨¢ndose la inercia a rajatabla.

Un ejemplo: queremos ir r¨¢pidamente en pos de un caza enemigo que est¨¢ fustigando a un transporte que tenemos que proteger, as¨ª que activamos los cohetes para alcanzar la velocidad m¨¢xima. Pero esta velocidad no desaparecer¨¢ bruscamente cuando apaguemos los cohetes, sino que la inercia seguir¨¢ y eso puede hacer que nos pasemos de largo, choc¨¢ndo con cualquier cosa que encontremos por ah¨ª (como pasaba en el legendario Asteroids). Evidentemente, estos cohetes tambi¨¦n sirven para desplazamientos horizontales y verticales (?record¨¢is Descent?), una especie de "strafe" al estilo de los juegos de acci¨®n en primera persona.

Y esto, ?c¨®mo afecta a la jugabilidad? Pues depende de c¨®mo lo uses. Puedes prescindir totalmente de los cohetes secundarios, con lo que jugar¨ªas a HomePlanet como a cualquier simulador espacial, o puedes aprender a manejarlos y convertirte en un as del combate a¨¦reo.

Como la mayor¨ªa de este tipo de juegos, HomePlanet se basa en misiones, unas 20 misiones que en este caso nos mantendr¨¢n ocupados entre 30 y 40 horas de juego, aunque misiones secundarias voluntarias podr¨ªan alargar este tiempo de juego. Adem¨¢s, hay ciertos elementos que confieren al juego una estructura no lineal, como el comportamiento de la Confederaci¨®n Terrestre hacia nuestro clan, que depender¨¢ de las acciones que emprendamos.

Pero por si esto no fuera suficiente, tambi¨¦n encontraremos un editor de misiones incluido en el juego. Como es habitual, podremos equipar nuestra nave con las armas y misiles que creamos convenientes, dependiendo del tipo de misi¨®n o enemigo que esperemos encontrar.

En total, hay en el juego unas 60 naves diferentes, seis de las cuales podr¨¢n ser pilotadas por el jugador. Pero no ser¨¢ la ¨²nica tarea del lector, porque si lo hace bien, con el tiempo recibir¨¢ el mando de una escuadrilla, que podremos manejar como si de un juego de estrategia en tiempo real se tratase.

Pero, ?qu¨¦ hace especial a este juego? Pues aparte del modelo f¨ªsico ya mencionado, y el poder manejar a nuestros "wingmen", destaca su espectacular motor gr¨¢fico: luces coloreadas, multitexturas, mapeado de rugosidad, uso del T&L, Vertex y Pixel Shaders, TruForm, etc. Gracias a OpenGL, veremos un aut¨¦ntico festival visual en la pantalla de nuestro monitor. El audio tampoco se ha descuidado, y aunque en la demo oigamos las voces de los diferentes personajes en ruso, se traducir¨¢n al ingl¨¦s para su lanzamiento. La banda sonora tambi¨¦n es muy interesante, aunque en la demo probada no era demasiado variada.

En cuanto a los requisitos, hemos probado la demo con un XP2100 y una GF4 Ti 4200 y funcionaba perfectamente con todo a tope a 1024x768x32. No obstante, no hace falta tanto ordenador para disfrutar de HomePlanet, ya que los requisitos son los siguientes: Windows 95/98/2000/XP, P2-266 (rec. P3-500), 64 MB (rec. 256), aceleradora compatible OpenGL (rec. GeForce 3), tarjeta de sonido (rec. con EAX o A3D) y CD-ROM 10X.

En resumen: HomePlanet tiene visos de ser el pr¨®ximo candidato a ocupar un puesto de honor en este g¨¦nero que tan pocas alegr¨ªas nos da. Recordemos que el ¨²ltimo simulador de combate espacial que nos dej¨® buen sabor de boca fue Starlancer, y de eso ya ha pasado un tiempo. No perdamos de vista este juego ruso, porque la fecha de su lanzamiento est¨¢ cercana.