?A todo gas?

Agarramos con firmeza el volante y la velocidad aumenta, subi¨¦ndonos la adrenalina al m¨¢ximo. O¨ªmos el motor y nos parece el fin del mundo... sin embargo, lo que escuchamos no es m¨¢s que un motor de 500 CV al m¨¢ximo rendimiento posible...

En 1995, surgi¨® un t¨ªtulo en el mercado para PC, que dej¨® perplejo al mundo entero, rivalizando con los mejores juegos consoleros del momento. La compa?¨ªa Graffiti fue causante de tanta revoluci¨®n, pues lanzaron el primer arcade de conducci¨®n para PC, y dejaron boquiabiertos a millones de personas por su calidad gr¨¢fica y su jugabilidad. Estamos hablando naturalmente de Screamer, juego el cual tubo hasta dos secuelas. Sin embargo, no acaba aqu¨ª la ardua tarea de estos intr¨¦pidos hombres... pues tambi¨¦n son "culpables" de juegos como Iron Assault, un simulador de mechs en la l¨ªnea de MechWarrior con mismo a?o de lanzamiento, y Super Loopz, un interesante puzzle.

A¨²n as¨ª, dicha compa?¨ªa, evolucion¨® y tom¨® el nombre de Milestone por el a?o 1996, por varios motivos un tanto confusos. Desde siempre, esta compa?¨ªa, se ha especializado en juegos de velocidad y conducci¨®n extrema, hasta ahora, dedic¨¢ndose exclusivamente al PC. Pero ahora, para sorpresa general, a sacado un nuevo t¨ªtulo para uso exclusivo de la gran consola de Microsoft. En los ¨²ltimos tres a?os, han desarrollado juegos exclusivamente para la prestigiosa casa de Electronic Arts, bajo el famoso brazo de EA Sports, por ejemplo, con la licencia oficial del simulador Superbike World Championship, el mejor simulador de motos hasta el momento. Sin embargo, ahora es el momento de RACING EVOLUZIONE.

?C¨®mo puede surgir un nuevo estilo en el g¨¦nero de carreras? Bueno, parece ser que Milestone tiene la soluci¨®n a esta compleja pregunta. Cogemos un "rid¨ªculo" coche deportivo, el cual nunca podremos costearnos, y competimos con ¨¦l (???Broooom, Broooom!!!) y de golpe frenamos y nos ponemos a pensar... ?Y si fu¨¦semos capaces de desarrollar nuestra propia marca de coches, y, dise?ar y construir coches de ensue?o? Este presunto sue?o se hace realidad en Racing Evoluzione, d¨®nde podremos hacernos los due?os del mercado de ventas de coches de lujo.

La historia empieza cuando heredamos un garaje, algo muy ¨²til si pretendes ser el n¨²mero uno de los b¨®lidos. Pero tambi¨¦n tendremos la ambici¨®n de crear un imperio multinacional automovil¨ªstico, con el cual podremos ser los reyes de las pistas. El sistema de juego es bastante sencillo, aunque emocionante. Trabajar muy duro, en una l¨ªnea muy compleja para conseguir alcanzar el ¨¦xito en las carreras, ser¨¢ nuestro objetivo. Para ello, deberemos ir aprendiendo de los errores y conseguir experiencia en los mandos de los veh¨ªculos, logrando as¨ª mejores coches y grandes cantidades de dinero. Por si esto fuera poco deberemos limpiar en varias ocasiones el honor de nuestra marca de autom¨®viles debido a las incursiones de terceras empresas que nos robaran el dise?o de nuestros prototipos.

Para empezar deberemos escoger una insignia para nuestra empresa de una base de datos muy extensa, y seguidamente escoger un nombre que represente nuestra compa?¨ªa. Dicho nombre, aparecer¨¢ en carteles, en la ropa de nuestros empleados, en los titulares de la prensa y por supuesto en todos nuestros coches. El desarrollo de Racing Evoluzione se ver¨¢ marcado sobretodo por la atenci¨®n de la prensa y el inter¨¦s p¨²blico, pero naturalmente, las decisiones sobre investigaci¨®n y desarrollo necesitar¨¢n de nuestro visto bueno. Por lo tanto, los prototipos deber¨¢n ser testados directamente por nosotros.

Racing Evoluzione no define ¨²nicamente los nuevos patrones del g¨¦nero de velocidad, sino que tambi¨¦n ofrece a los jugadores una profunda experiencia descomunal. Hay unas diferencias muy grandes entre conducir coches y desarrollarlos. Componentes como el da?o realista en los coches, cuatro estilos de conducci¨®n, tres continentes y cuatro escenarios (monta?a, circuitos cerrados, ciudades y estadios) motivos suficientes para desprender emoci¨®n a raudales. Un total de 50 pistas har¨¢n las delicias de cualquier persona que aprecie los juegos de velocidad.

Reputaci¨®n es el nombre del juego; cuanta m¨¢s reputaci¨®n obtiene uno, m¨¢s ventas consigue, m¨¢s dinero obtiene y por lo tanto m¨¢s crece la empresa (tema que ya se toc¨® con GTA2, donde la reputaci¨®n disminu¨ªa por sucesos tan impresionantes como incendios provocados, disparos a bocajarro y el genocidio general). Las ventas de coches derivadas de los prototipos que testeamos aumentan seg¨²n el n¨²mero de campeonatos y trofeos que vayamos ganando. En ciertas ocasiones un misterioso 'piloto negro' con prototipos id¨¦nticos a los que nuestra marca esta desarrollando nos retar¨¢ a lo largo de los campeonatos para quedarse con una cuota mayor de mercado en ventas de su propia marca. Seg¨²n vayan transcurriendo los campeonatos desenmascararemos a este piloto de dudosa moral.

Gracias a las mejoras en los prototipos podremos ir cambiando algunas opciones m¨¢s en nuestro coche, como el tipo de conducci¨®n ( deslizante o normal ) o la distancia de los alerones ( para tener mas agarre en pista o mas velocidad ). Las opciones que podemos modificar a nuestro coches son muy escasas, pero hay que tener en cuenta que estamos ante un arcade. La jugabilidad de Racing Evoluzione es uno de los puntos a favor de este titulo. Es sencill¨ªsimo tomar el control de cualquier veh¨ªculo en este juego y manejar con total suavidad el control de nuestro b¨®lido. Lamentablemente este t¨ªtulo para los amantes de los juegos de conducci¨®n muy posiblemente les sepa a poco debido al nivel de dificultad tan bajo que mantiene a lo largo de los 39 campeonatos de que dispone el juego.

Tambi¨¦n cabe destacar la sensaci¨®n de velocidad del juego, es muy buena en vistas interiores, no as¨ª en la vista exterior del coche que puede llegar a dejarnos indiferentes. A pesar de todo, en el modo Dream esta sensaci¨®n ser¨¢ gradual , y seg¨²n vayamos avanzando conseguiremos algunos prototipos con una sensaci¨®n de rapidez espectacular.

l  o    m  e  j  o  r

l  o    p  e  o  r