War of the Monsters, Impresiones (PlayStation 2)

Este simple argumento es el que da comienzo a un videojuego que basa su entretenimiento en dos grandes bazas: su jugabilidad y la libertad de acci¨®n. Pero recapitulemos e intentemos profundizar en el argumento... En una corta pero hilarante secuencia de introducci¨®n vemos el ataque de los alien¨ªgenas a la Tierra, su derrota y los posteriores efectos de ¨¦sta, que se traducen en grandes mutaciones en todo lo que el combustible verde de los OVNIs toca...

Desde orangutanes del zool¨®gico hasta Mantis, pasando por un g¨®lem de fuego salido de un volc¨¢n, robots viejos del ej¨¦rcito y dem¨¢s monstruos dignos de una pel¨ªcula catastrofista de los a?os 50 o 60 protagonizada por Godzilla o King Kong, asi que ya pod¨¦is imaginar que plantilla de "luchadores" ofrecer¨¢ este The War of the Monsters.

Las sorpresas empiezan...
Una vez vista la secuencia de introducci¨®n, uno no sabe qu¨¦ esperar. Sabemos que tenemos grandes monstruos a nuestra disposici¨®n, de acuerdo... pero ah¨ª empiezan las sorpresas. ?Es un juego de lucha? ?De destrucci¨®n de ciudades? ?El ej¨¦rcito luchar¨¢ contra estos monstruos? Pues bien, el juego en el modo de un jugador es una interesante mezcla de todos esos elementos. Una vez en el men¨² de un jugador tenemos otros 3 modos, adventure, free-for-all y endurance (aventura, todos contra todos y resistencia).

En el primero tenemos que ir derrotando a otros monstruos en diferentes escenarios, aparte de tener los "Jefes" t¨ªpicos de los juegos de acci¨®n cada dos fases, y estos son todo menos f¨¢ciles, cambiando de rutinas de ataque seg¨²n el da?o que reciban (al estilo t¨ªpico de los beat'em up de toda la vida). En el segundo tenemos que luchar contra de uno a tres oponentes controlados por la CPU en un combate donde todo vale. Y en el tercer y ¨²ltimo modo para un jugador tenemos que ir luchando monstruo tras monstruo, intentando aguantar las m¨¢ximas rondas posibles.

Monstruos... al ring!
Si optamos por el modo de dos jugadores nos encontraremos otros tres modos de juego m¨¢s, por si se nos ocurr¨ªa aburrirnos: "Free-for-all" (todos contra todos, mismas opciones que en el caso de un solo jugador), "elimination", (eliminaci¨®n, curioso modo en el que elegimos las veces que podremos resucitar y que permite cambio de monstruo cuando nos hayan derrotado) y "minigames" (minijuegos).

Este ¨²ltimo modo tiene el problema que los tres minijuegos que hay est¨¢n bloqueados, y se han de desbloquear ganando puntos en el modo de un jugador. Una vez empieza la batalla, la pantalla est¨¢ partida verticalmente, pero si los contrincantes se acercan lo suficiente se cambia la vista y se pasa a pantalla completa, enfocando a los dos luchadores por igual, un detalle ciertamente agradable.

Grandes monstruos...
?Y qu¨¦ personaje escoger? Pues bueno, tenemos en total 10 monstruos para escoger, a cual m¨¢s destructivo, aunque dos de ellos se han de desbloquear ganando cr¨¦ditos en el modo de un jugador. Cada monstruo tiene 4 diferentes "vestidos" o "pieles" (en los monstruos del pricipio s¨®lo tienes dos de ellas accesibles) que han de ser desbloqueadas comprandolas con los cr¨¦ditos obtenidos, con lo que el juego "recompensa" las horas que le dediques. Pero veamos a los protagonistas absolutos del juego: los monstruos.

Togera: Un monstruo muy parecido a Godzilla, ciertamente.?
Preytor: Una mantis religiosa mutada por el gas alien¨ªgena, un monstruo muy ¨¢gil.
Congar: Un bonito orangut¨¢n, pero ahora la especie protegida somos los humanos! Un luchador bastante equilibrado.
Robo*47: Un experimento fallido del ej¨¦rcito que cobra vida gracias al gas de los aliens.
Agamo: Antes del gas era una est¨¢tua del Dios de la Paz. Ahora parece querer ser el dios de la guerra!
Ultra-V: Un "mecha" japon¨¦s avivado por el gas alien. ?Mazinger Z? ?Great Mazinger? Pues si, se parece bastante.
Magmo: Un OVNI se estrella en la cumbre de un volc¨¢n...? y aparece Magmo, un ?G¨®lem de lava?
Kineticlops: Un ente el¨¦ctrico, formado por un ojo y muchos, muchos voltios.

Tecnol¨®gicamente decente...
En el apartado gr¨¢fico no tenemos ninguna queja que formular. Quiz¨¢ el modelado de los personajes no sea lo mejor que se haya visto hasta ahora, de acuerdo, pero cumple con su deber. Los escenarios s¨ª que sorprenden, al ser estos ciertamente grandes y tener en ellos montones de objetos que usar y edificios que destruir. Los efectos especiales que tiene el juego (los ataques especiales de los monstruos, el fuego, el agua, etc.) est¨¢n suficientemente bien recreados como para no desentonar, y lo mejor de todo es lo siguiente: el juego se mueve con una extraordinaria fluidez.

Aunque el motor tenga que mover a la vez toda la ciudad y todos los objetos que en ella se encuentren, todos los edificios, enteros o destruidos, el juego sigue manteniendo una fluidez notable, 60 frames por segundo, lo cual es bastante de agradecer en un juego de acci¨®n como War of the Monsters. El apartado del sonido es cuanto menos curioso. Durante el juego las melod¨ªas tienen un aire a esas pel¨ªculas antiguas de los grandes monstruos que hacen que la ambientaci¨®n sea casi perfecta.

Quiz¨¢ no sean como para escucharlas una y otra vez, pero cumplen sobradamente su funci¨®n. Si miramos los efectos especiales de sonido, cada monstruo tiene sus propios sonidos, diferentes para cada caso. Atacar, sufrir un ataque, saltar, ataques especiales y gritos propios del monstruo est¨¢n representados de? una manera correcta, simplemente.

...y una jugabilidad a prueba de bomba.
Pero dej¨¦monos de aspectos t¨¦cnicos y vayamos al mejor aspecto de los que el juego nos ofrecer¨¢: la jugabilidad. Una vez est¨¦s al mando de tu monstruo, libertad ser¨¢ la palabra que pasar¨¢ por tu cabeza un n¨²mero mayor de veces porque se puede hacer casi de todo en el escenario. ?Que quieres destruir un edificio? Hazlo, se puede. ?Coger un coche y arroj¨¢rselo al contrario? Pues tambi¨¦n se puede? ?Un vag¨®n del metro en movimiento? Tambi¨¦n es un buen proyectil ?Y ese cami¨®n cisterna? Mejor a¨²n, porque al impactar en el contrario explota.

Como veis, no es que est¨¦s precisamente limitado a ir contra el oponente a derrotarlo a pu?os, sino que casi cualquier idea que se os ocurra para derrotarle servir¨¢. Es m¨¢s, a los jefes finales no se les puede matar solamente con combinaciones de ataques normales, sino que uno se las tiene que ingeniar con los objetos que tiene en la pantalla para derrotarlos. Es especial resaltar que en este juego se puede hacer de todo (y tambi¨¦n te pueden hacer de todo a ti).

Por ejemplo, un edificio al recibir golpes pierde la fachada, pero si recibe m¨¢s golpes su estructura ceder¨¢, y eso puede ser altamente perjudicial para la salud de los monstruos... si, el edificio puede aplastar a los monstruos que pasen por debajo, quit¨¢ndoles toda su salud. Y la lista sigue hasta casi el infinito... la lista de objetos a destrozar y reutilizar es enorme. Aviones, barcos, antenas de radio, coches... todo es utilizable.

Y por si no te gustan los proyectiles y te va la acci¨®n m¨¢s directa, existe la posibilidad de efectuar diversas combinaciones de botones que, aparte de resultar acrob¨¢ticas y espectaculares, hacen mucho, mucho da?o al contrario, que en muchos casos despu¨¦s de recibirlas saldr¨¢ volando hacia la otra punta del escenario. Y si a todo esto le sumamos ciertos objetos beneficiosos que te dan desde salud a energ¨ªa pasando por hacerte invisible, pues la diversi¨®n aumenta cada vez m¨¢s. En este juego no hay dos partidas iguales.

Muchas toneladas de monstruo bajo tu control.
En el apartado de los controles, uno no se puede sentir m¨¢s a gusto. A¨²n con todas las posibilidades del juego, son terriblemente sencillos. Quiz¨¢ el ¨²nico pero sea la manera de apuntar y centrar al monstruo enemigo en la pantalla (apretando L1+R1), pero a¨²n as¨ª uno puede pasar a dominar el juego en cinco minutos. Tenemos un bot¨®n para ataque d¨¦bil, otro para ataque fuerte, otro para agarrar objetos (o al contrario) y lanzarlos, otro para saltar y otro para defendernos, aparte de los ya nombrados para centrar al enemigo. Sencillo pero terriblemente adictivo.

En resumen, este es un juego que, si bien no destaque por tener unos gr¨¢ficos impresionantes o una banda sonora de para escuchar una y otra vez, si es un juego para ponerlo y divertirse, especialmente en el modo multijugador, donde las risas si se juntan varias personas pueden llegar a ser muy sonoras. El ¨²nico "pero" que se le puede achacar es que no soporta multitap, cuando la diversi¨®n con cuatro jugadores a la vez hubiera podido ser descomunal.

Esperemos que este juego llegue traducido y con selector 50/60 Hz, que ya deber¨ªa ser una caracter¨ªstica obligatoria para todos los juegos que lleguen al mercado PAL, pero que desgraciadamente no siempre es as¨ª. ?Qu¨¦ hubiera pasado si en vez de ver las pel¨ªculas de monstruos los hubieramos podido controlar nosotros mismos? La respuesta, "War of the monsters".