Cuando Lionhead Studios anuncia un nuevo t¨ªtulo en desarrollo, el mundo de los videojuegos sucumbe irremediablemente ante la genialidad, el talento, y la innata capacidad de sorprender de Peter Molyneux & Co. Esta vez, el gur¨² brit¨¢nico se va a encargar de trasladarnos hasta una de las ¨¦pocas m¨¢s fascinantes y misteriosas de la existencia humana. No, no estamos hablando de los a?os 60 ni de la moda hippie, sino de la ingente y siempre oscura y desconocida Prehistoria. ?Alguien va a tener el valor de perderse este viaje? 'Before Christ' hacia nuestros despiadados y atroces or¨ªgenes? De Hombres y Monstruos Han pasado ya casi dos a?os desde que Lionhead y Molyneux nos invitaron a jugar a ser Dioses en su aclamado y magn¨ªfico Black & White, un 'godgame' de dimensiones ¨¦picas que no dej¨® indiferente a nadie y que catapult¨® a sus creadores hasta el cenit del entretenimiento virtual. Pero el talento de estos chicos parece no tener fin. De la mano de Intrepid Games y bajo la constante supervisi¨®n de los estudios de la cabeza de le¨®n, el padre de Populous nos trae ahora este ambicioso proyecto bautizado como BC (Antes de Cristo), una exquisita y exuberante rareza que ya tiene visos de convertirse en una nueva obra maestra. Esta vez no encarnaremos el papel de un ser divino y todopoderoso como en B&W, sino todo lo contrario. Pasaremos a controlar a los miembros de una terrenal e incivilizada tribu prehist¨®rica que, en lucha constante por la supervivencia, se ver¨¢ inmersa en una atroz batalla que los llevar¨¢ a enfrentarse a cada uno de los incontables peligros que por aquella ¨¦poca acechaban a la a¨²n primitiva especie humana. Y cuando decimos atroz, no lo hacemos gratuitamente, ni mucho menos. Molyneux ha llegado a afirmar que BC ser¨¢ el juego m¨¢s sangriento, brutal, y salvaje que jam¨¢s haya pasado por nuestras retinas. Y eso no es poco. Los chicos de Lionhead van a ser capaces de desterrarnos del Olimpo celestial de su Black & White para sumergirnos en un particular viaje sin retorno hacia los albores de la humanidad m¨¢s cruel y despiadada, un aut¨¦ntico giro al infierno de consecuencias imprevisibles. Seg¨²n las palabras del propio Peter, BC va a ser un juego de acci¨®n y aventura en tercera persona que va a apostar descaradamente por un realismo pr¨¢cticamente 'gore'. Aqu¨ª no van a haber premeditados cambios de c¨¢mara durante la acci¨®n para intentar camuflar las escenas m¨¢s sanguinarias y violentas. No, ni mucho menos. La intenci¨®n de los desarrolladores es que toda la crudeza de las encarnizadas luchas por la supervivencia de la especie quede plasmada lo m¨¢s fielmente posible en la pantalla de nuestro monitor. Sin tapujos ni sutilezas.
Para ello, Molyneux ha decidido que los vetustos hombres y los grandes y despiadados dinosaurios compartan escena y protagonismo en su personal e intransferible visi¨®n de la Prehistoria. De esta manera, Hombres y Reptiles tendr¨¢n la cruel oportunidad de verse las caras en ¨¦picas y aut¨¦nticas carnicer¨ªas de sangre, v¨ªsceras y brutales amputaciones que gozar¨¢n de un realismo extremo. 'Quer¨ªamos crear un mundo salvaje y hemos aplicado todo lo que hemos podido para conseguirlo.'- afirma Molyneux sin pudor. Como pod¨¦is deducir de sus palabras, BC ser¨¢ un juego exclusivamente para adultos. Y eso nos gusta, para qu¨¦ negarlo.
En busca del fuego Hablar de BC es hablar de un gigantesco mundo virtual rebosante de vida animada y de vastas extensiones de terreno por explorar.? En Intrepid Games se han esforzado por conseguir que el grado de interactividad del jugador con el entorno salvaje sea simplemente asombroso. En palabras de sus creadores, 'ser¨¢ el entorno m¨¢s interactivo que jam¨¢s se haya visto en un videojuego.' Al encontrarnos con cualquier objeto en el suelo podremos recogerlo, manipularlo, e incluso utilizarlo como arma arrojadiza si la ocasi¨®n lo requiere.
En BC todo tiene su raz¨®n de ser, cualquier detalle cobra importancia si sabemos apreciarlo y utilizarlo como es debido. Podremos hacer rodar piedras por encima de la tierra o romperlas brutalmente contra otras mucho m¨¢s grandes y duras. Podremos talar ¨¢rboles para obtener preciada madera y as¨ª poder fabricar antorchas que nos proporcionar¨¢n calor y nos permitir¨¢n utilizar el fuego como arma letal o disuasoria. Para que nos demos cuenta de las infinitas posibilidades que nos ofrecer¨¢ el flexible dise?o de la acci¨®n, los responsables del proyecto nos avanzan que 'habr¨¢ muchas maneras de matar a un gran saurio.
Algunos jugadores lo rodear¨¢n con los fornidos miembros de su tribu y lo acribillar¨¢n a flechazos y otros menos belicosos optar¨¢n por envenenar las frutas de los ¨¢rboles y d¨¢rselas como comida. Cada jugador decidir¨¢...' Lo que pude ser un nutritivo y apetitoso fruto para una determinada especie? animal puede convertirse en una venenosa trampa mortal para otra. As¨ª de crudo. Toda esta libertad que BC va a ofrecer al jugador har¨¢ que nunca dos tribus controladas por dos jugadores distintos puedan llegar a tener las mismas caracter¨ªsticas y la misma velocidad de evoluci¨®n tecnol¨®gico-cultural. De cada peque?a decisi¨®n, de cada peque?o e insignificante hallazgo, puede llegar a depender el ¨¦xito o el fracaso en la dif¨ªcil tarea de la perpetuaci¨®n de la especie. 'El jugador? puede tropezarse con una planta enredadera en un rec¨®ndito y l¨²gubre lugar y llev¨¢rsela de vuelta al campamento. Podr¨ªa suceder que alg¨²n miembro de la tribu, al tener las flexibles ramas entre sus manos, descubriera instintivamente que podr¨ªan servir para fabricar un arco con el que disparar a los saurios voladores. Esto supondr¨ªa un salto en la evoluci¨®n tecnol¨®gica de la especie.' -explicaban los miembros de Intrepid Games en una entrevista concedida a la gente de XB Magazine. A lo largo del juego tendremos alrededor de cien tecnolog¨ªas diferentes a nuestra disposici¨®n y toda una multitud de armas y artefactos de devastadores efectos que sembrar¨¢n el terror entre nuestros m¨¢s directos adversarios. A medida que nuestra tribu vaya escalando lugares en la peliaguda l¨ªnea de la evoluci¨®n, cada uno de los miembros del grupo ir¨¢ ganando habilidades y facultades que lo har¨¢ mucho m¨¢s poderoso y resistente al entorno hostil. Pero no todos los cavern¨ªcolas evolucionar¨¢n de la misma manera ni con la misma rapidez. Algunos desarrollar¨¢n el preciado carisma y la inteligencia que necesitar¨¢ cualquier futuro l¨ªder y otros, con el paso del tiempo y las experiencias acumuladas, se transformar¨¢n en expertos y habilidosos guerreros capaces de acabar con un Rex a golpes de roca. Como declar¨® Molyneux a IGN.com, y siguiendo el criterio de grupo y unidad, 'en BC no habr¨¢ personajes principales ni tampoco heroicos protagonistas con asombrosas cualidades innatas.
El juego empieza con una imagen de los cinco pat¨¦ticos y fam¨¦licos cavern¨ªcolas desnudos en una esquina de la cueva. Lo primero que tendremos que hacer es seleccionar a uno de los personajes para pasar a controlarlo directamente y escoger mediante 'etiquetas inteligentes' a los dem¨¢s miembros de la tribu que nos acompa?ar¨¢n. Al salir fuera de la cueva, y desde nuestra privilegiada posici¨®n en lo alto de los riscos m¨¢s elevados, podremos observar la majestuosidad del Gran Valle; grandes y pesados brontosaurios lo atraviesan lentamente mientras algunos ruidosos y feroces pterod¨¢ctilos lo sobrevuelan en busca de preciado alimento. Es como la primera vez que en Jurassic Park pudimos ver a los dinosaurios... Incre¨ªble.'?? ?Vilmaaaaaa, ¨¢breme la puertaaaa...con el bot¨®n B! Como vemos, el objetivo de BC no ser¨¢ otro que el de convertir a una embrionaria y pat¨¦tica tribu de salvajes humanos en un grupo de inteligentes y poderosos guerreros capaces de sobrevivir al m¨¢s s¨¢dico capricho del destino (habr¨¢ m¨¢s de una sorpresa...). Para ello, tanto el desarrollo de nuevas armas como el de revolucionarias t¨¦cnicas de caza y defensa pasar¨¢n a jugar un papel fundamental en el incierto devenir de la especie.
BC recrea un mundo peligroso y salvajemente cruel. No s¨®lo tendremos que luchar incansablemente contra los grandes reptiles y obtener recursos vitales para poder sobrevivir a las hostilidades de una realidad atroz. Habr¨¢ otros peligros, otras tribus inteligentes y simiescas que competir¨¢n directamente contra nosotros en nuestra particular cruzada por la perpetuaci¨®n de la especie humana. Y sobretodo? y por encima de todo, y como siempre ha ocurrido en la accidentada evoluci¨®n de la humanidad, el mayor y m¨¢s mortal de los peligros estar¨¢ dentro de nosotros mismos... BC va a ser por encima de todo un sangriento y salvaje arcade. Las pinceladas de ligera estrategia y rol evolutivo que empapar¨¢n constantemente su acci¨®n, no ser¨¢n suficientes para desencasillar al juego del g¨¦nero de la acci¨®n m¨¢s 'arcadiana' y directa. Seg¨²n sus propios creadores, ' al jugar los controles se parecer¨¢n m¨¢s a los de un Mario o Jak & Daxter. El jugador se sentir¨¢ c¨®modo nada m¨¢s empezar a jugar.' Los chicos de Intrepid nos han prometido que jugar a BC ser¨¢ tan intuitivo que pr¨¢cticamente? podremos controlar al personaje con s¨®lo dos o tres botones del Pad.
Tendremos un bot¨®n, el B, que nos permitir¨¢ realizar una u otra acci¨®n en funci¨®n del objeto o mecanismo al que nuestro personaje se acerque. Por ejemplo, si nuestro cavern¨ªcola se acerca a una roca de gran tama?o el bot¨®n B se convertir¨¢ en 'Empujar', mientras que si est¨¢ junto a unas enormes plantas enredaderas el mismo bot¨®n nos permitir¨¢ 'Trepar' por ellas. Este bot¨®n de 'acciones inteligentes', que tanto gusta a los programadores de Nintendo y a toda su legi¨®n de incondicionales fans, va a simplificar mucho el sistema de control del personaje y va a favorecer sensiblemente a la jugabilidad de BC. El mundo que Michael Crichton so?¨® Pero donde la ¨²ltima joya de Molyneux va a dejar el list¨®n alt¨ªsimo ser¨¢ en el fastuoso e indescriptible apartado gr¨¢fico y tecnol¨®gico. En BC no habr¨¢ pre-renders, todo estar¨¢ perfectamente modelado con un exquisito y potent¨ªsimo motor 3D que ser¨¢ capaz de ofrecernos un espect¨¢culo visual cercano a la perfecci¨®n. Una delicia para los ojos y tambi¨¦n para los dem¨¢s sentidos. 'Todo el mundo nos dice que BC en movimiento es una de las experiencias m¨¢s impresionantes? que se han visto nunca sobre una consola o un PC.' -concluyen a modo de sentencia los 'chicos intr¨¦pidos'.Y es que conociendo al bueno de Peter todo en Befote Christ va a estar cuidado hasta el m¨¢s m¨ªnimo detalle.
Sin ir m¨¢s lejos, las texturas de los impresionantes modelos humanos y de los variopintos saurios gozar¨¢n de un nivel de detalle tan extraordinario que har¨¢n palidecer a todo lo visto anteriormente. Todo el talento art¨ªstico de los chicos de Lionhead e Intrepid se ha unido para crear una abrumadora experiencia visual de dimensiones ¨¦picas. Para entender la magnitud del trabajo de los artistas gr¨¢ficos de Intrepid bastar¨¢ con se?alar que los 'amigos de Peter' han dedicado exclusivamente m¨¢s de un a?o de trabajo s¨®lo para la recreaci¨®n del agua y el minucioso dise?o de sus espectaculares efectos de part¨ªculas. El resultado, como no podr¨ªa ser de otra manera, sorprender¨¢ a cualquiera.
Pero un mundo natural sin luces ni sombras nunca puede llegar a ser un mundo veros¨ªmil ni coherente. Por eso, los talentosos grafistas de BC se han permitido el lujo de utilizar las funciones m¨¢s avanzadas y 'nvidiadas' del chip gr¨¢fico de la consola de Microsoft para mostrarnos efectos de luces t¨¦cnicamente asombrosos. As¨ª, el juego incluir¨¢ bump-lights y specular-lights en casi cada una de las superficies texturizadas del escenario, fog-mapping, sombras volum¨¦tricas, mapeados con correcciones de perspectiva por p¨ªxel...
En fin, toda una serie de efectos de luces de ensue?o. 'Como es un juego exclusivo de Xbox, nos hemos permitido llevar a la m¨¢quina hasta el l¨ªmite.' -confiesan los grafistas de Intrepid Games. Y creemos que lo han conseguido. El resultado salta a la vista. Y es sencillamente impresionante. Adem¨¢s, y por si todo esto fuera poco, el juego podr¨ªa llegar casi con toda seguridad totalmente localizado al castellano, lo cual ser¨ªa la guinda de lujo a un conjunto que promete y mucho.
En cuanto a la c¨¢mara que se utilizar¨¢ para mostrarnos el desarrollo de la acci¨®n, ser¨¢ una semejante a la que usan populares juegos como Starfox, Zelda o Mario. Ser¨¢ una c¨¢mara situada por defecto a la espalda del personaje y que nos permitir¨¢, mediante progresivos cambios de zoom, apreciar detalladamente lo que pasa a nuestro alrededor. Ser¨¢ de agradecer tambi¨¦n la inclusi¨®n de una interesante y efectiva c¨¢mara en primera persona (a lo Shenmue) que nos permitir¨¢ observar pausadamente toda la salvaje, agreste y peligrosa belleza del absorbente entorno y sus dulces criaturas celestiales.?
Y es aqu¨ª donde el t¨ªtulo de Lionhead exhibe sus m¨²ltiples y antag¨®nicas vertientes de juego. Hay un BC r¨¢pido, directo, para los jugadores menos pacientes y amantes de la acci¨®n sin complicaciones. Y hay otro BC contemplativo, pausado, para aquellos jugadores que se quieran recrear en cada escenario y paisaje, en cada amanecer o puesta de sol, en cada brizna de hierba movi¨¦ndose al suave comp¨¢s del viento... Es en esa libertad de juego donde radica uno de los grandes aciertos de este BC. 'Le daremos al jugador la libertad de pasarse el juego a toda ca?a o tomarse el tiempo disfrutando de los alrededores del juego, explorando, evolucionando...' -confesaban sus creadores a XB Magazine. Lo que a¨²n queda por ver es si los especialistas de Intrepid y Lionhead nos van a sorprender gratamente con unos patrones de IA verdaderamente revolucionarios. Siendo razonables, a nadie se le escapa que estos chicos, con el 'ide¨®grafo' Molyneux a la cabeza, ya se doctoraron con nota en la compleja asignatura de 'IA Avanzada Aplicada a Criaturas' en su laureado y multipremiado Black & White. As¨ª que en este BC no podemos esperar menos de ellos. Al contrario. Sabiendo que Peter est¨¢ detr¨¢s del proyecto, estamos casi seguros de que vamos a poder ser testigos de la m¨¢s fidedigna implementaci¨®n de IA que se haya realizado jam¨¢s en el mundo de la Paleontolog¨ªa l¨²dico-virtual. Y es que, como ya se?alaba al principio, cuando el creador de joyas como el m¨ªtico Powermonger despierta de su aparente letargo con una nueva creaci¨®n los cimientos del tedioso mundo del 'm¨¢s de lo mismo' tiemblan y se hacen a?icos al instante. O mucho nos equivocamos o este BC, esta preciada y exquisita rareza que tendremos que saber degustar con el versado apetito de un sibarita, se va a convertir casi con toda seguridad en uno de los grandes t¨ªtulos del 2003. Porque, como ya dijo un famoso poeta hind¨², 's¨®lo hay una historia: la historia del Hombre. Todas las dem¨¢s historias nacionales no son m¨¢s que cap¨ªtulos de la mayor...' Y ahora nos tocar¨¢ revivirla... desde las cenizas. ?Est¨¢is preparados?