Praetorians, Primeras Impresiones (PC)

Cuando se menciona el nombre de Pyro Studios, raro es el aficionado a los videojuegos que no sabe de qu¨¦ se habla. Todos hemos visto o jugado a alg¨²n Commandos de este grupo de programaci¨®n espa?ol y casi todos hemos o¨ªdo hablar de su pr¨®ximo juego, Praetorians.

Es uno de los juegos m¨¢s esperados, y as¨ª lo demostr¨® el hecho de que una demo del juego se filtrase a Internet sin permiso de Eidos o Pyro. Eso s¨ª, fue acogida con muy buenas cr¨ªticas por los aficionados, que no paraban de cantar sus alabanzas por todos los foros...El caso es que se acerca la fecha de lanzamiento del juego y en MeriStation hemos tenido la oportunidad de probar una versi¨®n muy avanzada del juego, a la que hemos dedicado muchas horas. Y, ?qu¨¦ nos hemos encontrado?

Pues tras este primer contacto con Praetorians, estoy seguro de que va a dar mucho que hablar. No va a revolucionar el g¨¦nero de la estrategia en tiempo real, pero tiene toda una gama de peque?as innovaciones que lo convierten en una apuesta muy interesante para cualquier aficionado a la estrategia.

A primera vista, el juego de Pyro podr¨ªa compararse con Shogun o Ground Control, ya que no manejamos unidades individuales, sino grupos de ellas. Con nuestro rat¨®n controlaremos legionarios romanos, soldados egipcios o arqueros b¨¢rbaros de manera f¨¢cil e intuitiva, con una interfaz similar a la de Age of Empires.

Pero hay ciertas cosas que desmarcan a Praetorians de todos los juegos mencionados, cosas que no van a revolucionar este tipo de juegos, pero que ayudan a aumentar la adicci¨®n. El primer ejemplo de estas novedades es la manera de crear nuestras tropas. En cada escenario encontraremos cierto n¨²mero de poblados con sus correspondientes habitantes, en un n¨²mero variable, que determinar¨¢ cu¨¢ntos soldados podemos reclutar en ese lugar.

Por supuesto, antes de poder abrir nuestras oficinas de reclutamiento hay que conquistar el poblado y eso se hace construyendo una guarnici¨®n mediante un tipo de unidades especiales que en cada bando recibe un nombre diferente. Una vez levantada la construcci¨®n, dichas tropas podr¨¢n levantar torres defensivas (que podremos llenar con arqueros u otras tropas), pero tambi¨¦n podr¨¢ entrar en el poblado un centuri¨®n, jefe de tribu u oficial egipcio. La entrada de este personaje en el poblado permite empezar a reclutar cualquier tipo de tropa, siempre que dispongamos de poblaci¨®n y puntos de honor suficientes.

Un momento. Eso significa que si no tenemos pueblos y no disponemos de ese tipo de unidad, no podremos conquistar nuevos pueblos, ?no? Pues no, porque basta con degradar a otras unidades para disponer de capacidades de construcci¨®n. Del mismo modo, se puede ascender a un soldado de una unidad para poder disponer de un oficial que nos permitir¨¢ reclutar nuevas tropas. Pero lo que no se puede hacer es promocionar a estas unidades de construcci¨®n para devolverlas a su estado anterior, por lo que hay que evaluar con cuidado todas las consecuencias de los ascensos y degradaciones que otorguemos.

Otra cosa interesante es la manera de conquistar fortalezas enemigas, porque deberemos hacer verdaderos asedios. Las tropas que antes constru¨ªan guarniciones sirven tambi¨¦n para crear escalas, torres de asalto, catapultas y dem¨¢s armas de asedio. Mientras tanto, nuestros arqueros intentar¨¢n incendiar las edificaciones de madera lanzando flechas flam¨ªgeras y nuestros soldados trepar¨¢n por las escalas para lanzarse al asalto. Ni que decir tiene que un asalto con pocas bajas requiere de una gran habilidad de planificaci¨®n y coordinaci¨®n entre los diferentes tipos de tropas.

En Praetorians se ha dado un papel muy importante al terreno y a la exploraci¨®n. Como es habitual en los juegos ETR de ¨²ltima hornada, las elevaciones influir¨¢n en el movimiento de todas nuestras tropas y las que dispongan de armas a distancia dispondr¨¢n de mayor alcance. Pero es m¨¢s destacable el papel que juegan bosques densos y matorrales tupidos a la hora de que nuestras tropas se oculten. Cuando nuestras unidades entran en un terreno de estos tipos, desaparecen de la vista del enemigo, y nosotros las veremos como siluetas del color de nuestro bando.

Eso s¨ª, no todas las tropas pueden penetrar en estos terrenos (los lanceros romanos, por ejemplo, no podr¨¢n penetrar en las ¨¢reas de vegetaci¨®n m¨¢s densa) y si los enemigos entran en el mismo terreno, podr¨¢n vernos (y luchar con nuestras tropas ocultas). Esto abre un nuevo abanico de posibilidades al poder preparar emboscadas desde bosques y campos de cultivo, pudiendo dejar pasar a las tropas de vanguardia y atacar despiadadamente a las m¨¢s d¨¦biles.

Como ya he comentado, la exploraci¨®n en Praetorians tambi¨¦n tiene un papel muy destacado. No s¨®lo disponemos de unidades especializadas en la exploraci¨®n (y tremendamente vulnerables dicho sea de paso), sino que adem¨¢s estas unidades suelen llevar una mascota. En el caso del halc¨®n, cuando se lo ordenemos recorrer¨¢ la ruta se?alada para explorar desde el aire en busca de cualquier posible amenaza a gran velocidad. Sin embargo, si queremos descubrir a las tropas emboscadas bajo las copas de los ¨¢rboles o en los maizales, tendremos que utilizar al explorador cuya mascota es un lobo, que s¨ª podr¨¢ detectar estas emboscadas. El correcto (y habitual) uso de las capacidades de exploraci¨®n de estas unidades nos salvar¨¢ de las emboscadas y nos ayudar¨¢ a elegir el mejor terreno para enfrentarnos al enemigo.

Adem¨¢s de exploradores y oficiales, disponemos de otro tipo m¨¢s de unidad especial: las que se dedican a la curaci¨®n de nuestras tropas. Cuando las seleccionemos, veremos en torno de ellas una zona de influencia, que nos indicar¨¢ d¨®nde hay que colocar las tropas para que vayan cur¨¢ndose. No obstante, nuestros m¨¦dicos son muy listos y saben d¨®nde hacen m¨¢s falta, por lo que veremos c¨®mo van desplaz¨¢ndose hacia donde haya m¨¢s heridos.

Otras tropas que tienen un ¨¢rea de influencia son los oficiales, que hacen que nuestras tropas luchen mejor. Ellos mismos son bastante duros y aguantan mucho antes de caer, pero cuidado, porque eso nos obligar¨¢ a tener que promocionar a alguna de las unidades "normales" para poder seguir reclutando tropas. Adem¨¢s, nuestros oficiales van acumulando puntos de experiencia y pueden subir de nivel, mejorando sus habilidades.

Otra cosa que me ha gustado del juego es que nuestras tropas disponen de un indicador de "stamina", que se ir¨¢ agotando mientras luchan o los exploradores mandan a sus mascotas o cuando corren. ?No lo hab¨ªa dicho antes? Nuestras unidades (y las del enemigo) pueden correr sin m¨¢s que hacer un doble clic con el rat¨®n, y es una cosa tremendamente ¨²til para lanzarse al asalto (con la caballer¨ªa, por ejemplo) o para huir de un enemigo m¨¢s lento.

Pero a¨²n nos faltan m¨¢s cosas y una de ellas es el cuidado que se ha puesto a la hora de dise?ar las diferentes unidades de combate del juego. Todas tienen algo especial que impresiona, tanto a nivel gr¨¢fico como a la hora de jugar, ya sea por alguna habilidad especial o por la formaci¨®n o por lo que sea.

Por ejemplo, los legionarios pueden disponerse en formaci¨®n "de tortuga", usando sus grandes escudos rectangulares sobre sus cabezas y de frente para minimizar el da?o sufrido por las flechas enemigas. Adem¨¢s, pueden lanzar sus "pilum" antes de entrar en combate cuerpo a cuerpo. Pero esto es s¨®lo un ejemplo, porque hay una gran variedad de tropas: arqueros a camello, carros de guerra, berserkers b¨¢rbaros,...

Esto nos lleva a hablar del apartado t¨¦cnico del juego. Como veis en las fotos, los escenarios est¨¢n llenos de colorido y detalle. Podemos ver los ¨¢rboles agit¨¢ndose con el viento, los arroyos discurrir, los animales en libertad, fen¨®menos meteorol¨®gicos,... Pero tambi¨¦n las unidades est¨¢n perfectamente animadas y tienen una representaci¨®n bastante fiel a la historia (los pantalones de los galos b¨¢rbaros, por ejemplo), aunque es l¨®gico que se han tenido que hacer ciertos sacrificios en el n¨²mero de pol¨ªgonos para poder representar batallas con multitud de tropas, por lo que un zoom puede mostrar las limitaciones de los modelos poligonales. En cualquier caso, el campo de batalla se ve mejor desde lejos y en ese aspecto los gr¨¢ficos cumplen a la perfecci¨®n su papel.

En cuanto al sonido y la m¨²sica, decir que ambos aspectos se est¨¢n mimando much¨ªsimo, y que ambientan a la perfecci¨®n la acci¨®n en pantalla. Temas de batalla al estilo Gladiator, temas m¨¢s pausados y acordes con el escenario en los momentos de calma,... En fin, hay que o¨ªr el juego para hacerse una idea del cuidado puesto en la elecci¨®n de la m¨²sica.

Y nos falta hablar del modo multijugador. En la versi¨®n que hemos probado disponemos de dos mapas para 2 y 6 jugadores respectivamente, donde cada jugador puede elegir el bando y el color que m¨¢s le guste. Evidentemente, no todos los contendientes tienen por qu¨¦ ser humanos, as¨ª que tambi¨¦n pueden servir estas escaramuzas de entrenamiento. En cualquier caso, hasta 8 jugadores podr¨¢n tomar parte en el juego ya sea por red local o Internet, lo que puede deparar unas espectaculares batallas al estilo de "Las dos torres". Bueno, a lo mejor me he pasado, pero tiene que ser digno de ver...

En resumen, podr¨ªamos decir que Praetorians no va a revolucionar el g¨¦nero de la estrategia en tiempo real a estas alturas, pero s¨ª supone ciertamente una evoluci¨®n por esos peque?os detalles mencionados durante el art¨ªculo. Por ello, cuando est¨¢s jugando no te parece que se repita ante ti el mismo juego de siempre, sino que desprende un halo de novedad muy bien envuelto por un aspecto visual y sonoro de gran nivel. Y eso que s¨®lo hemos probado la demo...esperad a ver el juego completo...