Jango Fett ha salido de caza.

El m¨¢s feroz y temido mercenario del Universo Star Wars debuta en la plataforma PS2 con un juego lleno de acci¨®n que saciar¨¢ las ganas de aventura de la inmensa mayor¨ªa de sus incontables fans. La armadura Mandaloriana que luce como nadie por fin est¨¢ lista para cubrir nuestro pellejo, s¨®lo tenemos que estar a la altura de las exigencias, de las circunstancias y de las recompensas.

Nos meteremos de lleno en el traje de Jango Fett, padre de Boba Fett y de todos los clones que forman el ej¨¦rcito de la Rep¨²blica, para hacer frente a todas las aventuras que este cazarrecompensas implacables tiene ante si en este gran juego de LucasArts, algo que todo fan de la saga Star Wars estaban esperando desde hace mucho tiempo.

El juego transcurre temporalmente entre los sucesos acontecidos en el episodio I de la saga y los que acontecen en el episodio II. Se trata de un juego de acci¨®n en tercera persona que viene a mostrarnos las aptitudes de nuestro personaje, Jango Fett, a la hora de ganarse el pan nuestro de cada d¨ªa, atrapando a todo tipo de delincuentes a los cuales se busca vivos o muertos.

El juego contiene m¨¢s de 100 personajes ¨²nicos, con multitud de razas y de nombres, entre los que se incluyen las apariciones estelares de mucha gente, famosa entre los seguidores de la saga, como por ejemplo (por citar algunos):

- Conde Dooku: Personaje encargado de encomendarle a Jango la misi¨®n de acabar con la orden Bando Gora, la cual se interpone en sus planes

- Rozatta: Una Toydarian en la cual Jango tiene depositada toda su confianza. Es la due?a de Outland Station.  Es quien m¨¢s informaci¨®n le suele brindar a nuestro personaje,

- Meeko Ghintee: A este Muttanni sin escr¨²pulos, Jango lo considera un cazarrecompensas m¨¢s, pero es uno del os m¨¢s sucios y rastreros de la Galaxia.

- Montross: Se trata de uno de los m¨¢s fieros rivales de Jango, el cual tambi¨¦n fue formado como cazarrecompensas por los Mandalorianos, aunque enseguida demostr¨® que mataba m¨¢s por el placer de hacerlo que por las recompensas. Ante la duda de "vivo o muerto" ¨¦l siempre opta por la segunda opci¨®n.

- Jervis Gloom:  Jango tendr¨¢ que dar con ¨¦ste vendedor de "c¨¢psulas" para llegar a la orden Bando Gora.

- Senador Trell: Este senador, de raza Twi'lek es otro de los eslabones que conducen a Jango hacia los Bando Gora.

- Zam Wesell: Bajo la apariencia de una humana se esconde una letal Clawdit, aunque en realidad se desconoce si es hembra o var¨®n.

Las introducciones y v¨ªdeos del  juego han sido realizadas ¨ªntegramente por Industrial Light & Magic, y la calidad obtenida es exquisita. La perfecci¨®n con la que se ha recreado cada uno de ellos no deja lugar a dudas de que estamos tratando con verdaderos n¨²meros uno en este campo.

Resalta tambi¨¦n el uso de unos colores vivos durante todo el juego, sin llegar a ser excesivos ni cargantes, con lo que se refuerza la sensaci¨®n de estar viendo un c¨®mic animado, o una pel¨ªcula de animaci¨®n, en lugar de estar jugando, si no fuera porque la libertad de acciones es casi total.

El juego est¨¢ dotado de una vista en tercera persona de esas llamadas "cogoteras", por situarse justo sobre la espalda del personaje. Pero mantiene un grado de libertad absoluto al poder variar su posici¨®n con el uso de la palanca derecha, para que en ciertos momentos podamos mirar en cualquier direcci¨®n sin ning¨²n problema.

Los escenarios en los que nos toca intervenir son enormes y est¨¢n dotados de bastante detalle. Todos ellos tienen los suficientes elementos Star Wars para ser reconocibles a la primera. Pero lo que los hace m¨¢s atrayentes son la libertad de exploraci¨®n que tenemos, aunque camino a seguir s¨®lo hay uno, y esa ruta que nos lleva al final de fase a veces suele estar m¨¢s escondida del o que parece.

Pero no nos llevemos a enga?o. No es que est¨¦ escondida a prop¨®sito, sino que al ser escenarios tan grandes, muchas veces los ¨¢rboles no dejan ver el bosque, y lo que ni por un momento pensamos que es la salida al siguiente paso est¨¢ delante de nuestras narices in ni tan siquiera ocultarse un poco.

No pod¨ªa ser de otra manera y la m¨²sica a corrido a cargo las partituras creadas por el maestro John Williams y la aportaci¨®n a la causa de los muchachos de Skywalker Sound habilit¨¢ndolo todo para sonar perfectamente en Dolby Surround pro Logic II, hacen que este apartado sea uno de los m¨¢s sobresalientes.

Una banda sonora que cambia, se mueve y vive las mismas situaciones que nosotros, pasando de estados de calma a estados de aut¨¦ntica agitaci¨®n, como corresponde a los momentos m¨¢s emocionantes del juego, y que podremos disfrutar a la largo y ancho de nuestras partidas.

Si por un lado se encargaron de la perfecci¨®n de la banda sonora, por el lado de los efectos de sonido no iba a ser menos. Skywalker Sound deja su huella tambi¨¦n en este apartado con lo mismo de antes: Surround, calidad a raudales, etc.

Y es que la biblioteca de sonidos de la compa?¨ªa de Lucas es impresionante. Se podr¨ªa decir que es una l¨¢stima que el juego venga doblado al Castellano, pero no es as¨ª, ya que el doblaje a la lengua de Cervantes es simplemente soberbio.

Y esto ¨²ltimo no lo decimos por decir sino porque es verdad. Una aut¨¦ntica gozada, aunque a los m¨¢s fans del lugar seguro que les hac¨ªa mucha ilusi¨®n escuchar al mism¨ªsimo Temura Morrison poniendo la voz de Jango Fett, o al famoso Clancy Brown (el malo de "Los Inmortales") poniendo la voz a Montross, incluso a Leeanna Walsman prest¨¢ndole su voz a Zam Wesell, como ocurre en la versi¨®n NTSC del juego.

Este Star Wars Bounty Hunter nos brinda la posibilidad de visitar el mundo de Jango Fett, por el que campan ladrones, asesinos y gentes de las que mejor ni hablar. Tendremos que usar nuestra astucia y nuestras armas para seguir al escurridizo l¨ªder de una misteriosa y temible secta. Por el camino tendremos que v¨¦rnoslas con un implacable enemigo que cre¨ªamos olvidado en el pasado, en una cruel lucha por capturar la recompensa definitiva, vivo o muerto.

Durante el juego tendremos que perseguir a un sinf¨ªn de individuos a trav¨¦s de 6 mundos perfectamente reconocibles para los seguidores de la saga creada por George Lucas, entre los que destacan las arenas de Tattoine y la incre¨ªble Coruscant, por citar algunos. cada una de nuestra visitas a uno de esos seis parajes se divide en tres actos, con lo que tenemos 18 fases para completar el juego. Para ello tendremos que hacer uso de todo el arsenal del que dispone nuestro cazarrecompensas favorito: desde los dos blasters con los que nuestro colega se comporta como un pistolero de otra ¨¦poca, hasta un lanzallamas, pasando por grandas termales, lanzacohetes, e incluso un rifle de francotirador.

Pero adem¨¢s de las armas dispondremos de unos cuantos utensilios que nos har¨¢n la vida mucho m¨¢s f¨¢cil. Desde un l¨¢ser con el que hacer cortes de precisi¨®n en ciertas puertas que nos niegan lo que esconden, hasta dardos t¨®xicos que nos permitir¨¢n hacernos con nuestras presas con mayor facilidad, pasando por alg¨²n que otro "power-up" que nos otorgar¨¢ invulnerabilidad por un limitado espacio de tiempo.

Pero el mejor artilugio del que disponemos es un esc¨¢ner acoplado al casco con el que podemos recibir toda la informaci¨®n necesaria para nuestro trabajo. Bastar¨¢ con activarlo y al momento veremos la informaci¨®n de todo aquel que se cruce por delante de nuestros ojos: nombre, raza, sexo, condici¨®n y, lo m¨¢s importante, si est¨¢ en busca y captura, quien lo busca y a cuanto ascienden las cantidades ofrecidas como recompensa por apresarlo, tanto vivo como muerto.

El control del personaje es muy sencillo y tras las dos primeras fases ya controlaremos todos los botones del mando con bastante soltura a poco que hayamos intentado practicar con ellos todos los movimientos y acciones posibles de Jango Fett.

Por su historia, por su mec¨¢nica, por su suavidad, por su acci¨®n, por su banda sonora, por su doblaje al Castellano, en fin, por todo, esta aventura de acci¨®n en tercera persona es recomendable al cien por cien. Por fin los fans de La Guerra de las Galaxias pueden meterse en el traje de Jango y acabar con los malos (o buenos) que se le pongan a tiro.