Panzer Dragoon Orta, Impresiones (Xbox)

Un poco de historia
Marzo del a?o 2001. Se celebra el Tokyo Game Show de primavera y la presentaci¨®n en sociedad de Xbox en el pa¨ªs nip¨®n es inminente. Durante el transcurso de la misma, Bill Gates anuncia orgulloso el acuerdo al que ha llegado con Sega para que ¨¦sta desarrolle contenidos exclusivos. De entre todos los estudios internos,? Smilebit parece destacar por la cantidad y calidad, a priori, de los t¨ªtulos anunciados.

Mientras tiene lugar la breve presentaci¨®n de los dos primeros proyectos de este desarrollador de singular nombre, un fastuoso tema de la banda sonora de Azel: Panzer Dragoon RPG ameniza las im¨¢genes. ?Ser¨¢ el tercer proyecto una nueva entrega de esta emblem¨¢tica y m¨ªtica saga de la compa?¨ªa del puercoesp¨ªn azul? Efectivamente, el tercer y ¨²ltimo t¨ªtulo exclusivo que el se?or Gates anunciaba era un nuevo Panzer Dragoon del que no se especific¨® nombre ni g¨¦nero al que se adscribir¨ªa.

Los rumores propios y t¨ªpicos que generan este tipo de anuncios entre la prensa especializada y la comunidad de jugadores comenzaron a brotar de forma exponencial pues esta prestigiosa franquicia cuenta con no pocos seguidores. La feria de los ?ngeles, que se iba a celebrar pocos meses despu¨¦s, se presupon¨ªa como el lugar y momento escogido por Sega para su presentaci¨®n, dado el car¨¢cter americano de la plataforma, pero todo lo que se obtuvo fue un secretismo abrumador por parte de la compa?¨ªa y una promesa de mostrar algo "especial" en el Tokyo Game Show de Oto?o.

Parec¨ªa que la feria japonesa iba a despejar dudas y solventar m¨¢s de un par de cuestiones pero, de nuevo, Sega hizo gala de un mutismo casi absoluto al mostrar ¨²nicamente un v¨ªdeo con bocetos y dise?os de entregas anteriores. Ni siguiera se desvel¨® el t¨ªtulo definitivo del juego. La ansiedad y expectaci¨®n de los seguidores m¨¢s fieles no hizo nada m¨¢s que aumentar con esta aparente taca?er¨ªa que hab¨ªa estado ofreciendo la compa?¨ªa en los ¨²ltimos meses.

El d¨ªa a d¨ªa...
Panzer Dragoon Orta comienza a fraguarse poco tiempo despu¨¦s de que su anuncio tuviera lugar en febrero del a?o 2001. Un total de ocho personas, todos ellos antiguos miembros del desmantelado Team Andr¨®meda, comienzan a dar los primeros pincelazos a la preproducci¨®n del mismo. Dirigidos por Akihiko Mukaiyama, planificador de Azel: Panzer Dragoon RPG y m¨¢ximo responsable? de su sistema de combate, deciden que esta nueva entrega habr¨¢ de ser un shooter tras un periodo de de estudio.

Conforme las necesidades del proyecto van en aumento, nuevos efectivos se unen al equipo creativo, que llegar¨¢ a estar constituido por m¨¢s de una treintena de personas durante la pr¨¢ctica totalidad del primer a?o de desarrollo. Dada la envergadura que adquiere este nuevo episodio de la saga y una vez finalizados Jet Set Radio Future y GUNVALKYRIE, nuevos miembros son incorporados a la trouppe encargada de dar vida a este gran reto.

De esta forma, los seis miembros restantes del Team Andr¨®meda que recalaron en Smilebit y que hasta ese momento s¨®lo hab¨ªan realizado labores de supervisi¨®n pasan a formar parte del "PDO Team", uni¨¦ndose as¨ª a los otros diez antiguos miembros que ya estaban trabajando activamente en el proyecto.

Puesto que el apartado musical de la saga hab¨ªa sobresalido por su calidad y singularidad a la hora de evocar mundos fant¨¢sticos, se vuelve a confiar en Tomonori Sawada, miembro de Wave Master, para realizar las labores de direcci¨®n de sonido, cargo que ya hab¨ªa desempe?ado en los tres episodios anteriores. As¨ª mismo, y por primera vez, se opta por escoger a un compositor familiarizado con el bizarro mundo que da vida a Panzer Dragoon.

Gracias a esta conservadora elecci¨®n, la siempre excelsa Saori Kobayashi vuelve a hacerse cargo de la batuta para maravillarnos con la misma intensidad que lo hiciera en ese estupendo trabajo suyo que es la banda sonora de Azel: Panzer Dragoon RPG. En esta ocasi¨®n, comparte trabajo y talento con Yutaka Minobe, miembro de Wave Master y novicio en labores de composici¨®n para juegos de esta franquicia.

La espectacularidad, longitud y buen hacer que desprenden las secuencias CG siempre ha sido una de la se?ales de identidad de esta saga. La marcha de Manabu Kusunoki a Artoon, autor del dise?o original del drag¨®n y pieza clave del equipo infogr¨¢fico encargado de las mismas, as¨ª como la reestructuraci¨®n interna sufrida en Sega ha propiciado que, para la ocasi¨®n, Smilebit contrate a un grupo externo lo suficientemente capacitado para su realizaci¨®n. A tenor de los resultados obtenidos, la gente de Smilebit puede sentirse m¨¢s que orgullosa de su elecci¨®n pues el acabado que lucen las mismas es absolutamente espectacular.

Un mundo por explorar y una odisea que vivir
La historia de Panzer Dragoon Orta nos sit¨²a en un asentamiento de seekers, unos de los muchos pueblos que conviven en este mundo de fantas¨ªas bizarras, situado en el valle Yelico. Una flota de naves imperiales inicia el asedio de la ciudad en busca de una persona u objeto de codiciado valor que los seeker parecen haber mantenido oculto. Haciendo uso de los devastadores Dragonmares, engendros alados creados con la tecnolog¨ªa de "Los Antiguos", arrasan todo aquello que se interpone entre ellos y su objetivo.

Una joven de cabellos plateados y et¨¦rea mirada contempla sorprendida desde su c¨¢rcel, que se haya en la m¨¢s alta torre de la ciudad, como estas abominables criaturas se dirigen hasta su encuentro. Estos dragones oscuros rompen la fr¨ªa pared de piedra que hab¨ªa limitado su mundo hasta ese momento con el prop¨®sito de atacarla o apresarla. Inesperadamente, una nueva figura alada aparece en el horizonte y con un devastador ataque consigue a aniquilar a uno de sus atacantes.

?Qui¨¦n es esta chica aprisionada en?lugar tan?¨¢rido?e inacesible?por los seekers? ?Cu¨¢l es el motivo de su aislamiento? ?Por qu¨¦ el Imperio la persigue con tanta insistencia? ?De d¨®nde procede el drag¨®n que ha aniquilado a uno de los Dragonmares? ?Por qu¨¦ la protege? ?Por qu¨¦ es especial? Con este espectacular y ciertamente interesante arranque comienza esta singular odisea de Smilebit....

Este shooter de coraz¨®n, con alma de espect¨¢culo ¨¦pico, propone al jugador surcar a lomos de un drag¨®n los cielos de un mundo m¨¢gico y bastante at¨ªpico en el que maravilla y peligro se funden en una imposible armon¨ªa. Este viaje inici¨¢tico de la protagonista, que le llevar¨¢ a visitar varios de los muchos parajes que coexisten en el mundo Panzer, se encuentra estructurado en diez grandes fases.

Para llevar a cabo esta ardua tarea, la gente de Smilebit ha sabido recoger el testigo dejado por los dos primeros Panzer Dragoon y redise?arlo de forma tan profunda que esta nueva entrega se siente como un gran soplo de aire fresco.

Controlando al Drag¨®n....
Los chicos de Smilebit han conseguido mantener el dise?o de los controles fiel al que pudimos encontrar en entregas anteriores a la vez que modificarlo apropiadamente para dar cobijo a las nuevas habilidades. El stick izquierdo o el pad digital nos permitir¨¢n mover la mirilla as¨ª como al drag¨®n para poder apuntar a los enemigos y esquivar obst¨¢culos o proyectiles enemigos.

Pulsando el bot¨®n A se podr¨¢ hacer uso de la pistola de la protagonista y, si se mantiene presionado dicho bot¨®n mientras "localizamos" a los distintos enemigos, nuestro drag¨®n vomitar¨¢ flechas de luz que impactar¨¢n directamente sobre los mismos.
Los gatillos nos permitir¨¢n rotar la c¨¢mara noventa grados en la direcci¨®n correspondiente para as¨ª poder abatir a aquellos engendros que nos ataquen en otras direcciones. Para facilitar esta tarea, en la esquina superior derecha se encuentra un radar que indicar¨¢ su posici¨®n.

Pulsando ambos gatillos al mismo tiempo realizaremos un giro de 180? que se mostrar¨¢ ¨²til en las batallas contra determinados jefes finales o en aquellas situaciones en las que nos veamos increpados por enemigos en una misma direcci¨®n pero sentido contrario y necesitemos cambiar lo m¨¢s r¨¢pidamente posible de un sentido a otro.

Esta nueva adicci¨®n puede parecer una nimiedad pero en el juego se muestra de lo m¨¢s efectiva y agradecida. Los botones X y B nos permitir¨¢n hacer uso de la funci¨®n "gliding" mientras que con el bot¨®n Y podremos realizar el "morphing" de nuestro drag¨®n. Por ¨²ltimo, el bot¨®n negro nos permitir¨¢ realizar el berserk una vez que la barra pertinente se haya rellenado por completo tras haber inflingido el suficiente da?o a los enemigos para que ello ocurra.

Morphing; o como?juntar?3 dragones en 1 s¨®lo...
Uno de los cambios m¨¢s radicales con respecto a Panzer Dragoon Zwei son precisamente estas dos nuevas incorporaciones. Gracias al "morphing", nuestro drag¨®n podr¨¢ mutar instant¨¢neamente y en cualquier momento a una de las siguientes formas:

Base Wing: Se trata de la forma m¨¢s equilibrada de todas y la m¨¢s parecida a aquellas que pudimos ver en los dos anteriores shooter de la saga. Posee una respuesta y movimiento aceptable a la hora de esquivar obst¨¢culos y l¨¢ser o proyectiles enemigos. Es la forma que permite mayor n¨²mero de enemigos localizados simult¨¢neamente. Cuenta con dos barras para la funci¨®n gliding y su berserk es igual al que pudimos encontrar en PD Zwei aunque much¨ªsimo m¨¢s espectacular gracias a un inteligent¨ªsimo uso del color.

Heavy Wing: Es un aut¨¦ntico tanque en el m¨¢s amplio de los sentidos. Su capacidad de ataque es mort¨ªfera, ideal para infligir el mayor da?o posible en un corto espacio de tiempo. Sin embargo, su maniobrabilidad es escasa y sus movimientos no excesivamente veloces. Puede localizar a un menor n¨²mero de enemigos que la forma "Base Wing", no tiene ninguna barra para la funci¨®n gliding y su berserk es un destructor conjunto de flechas de luz concentradas en un ¨²nico punto que podremos dirigir con la mirilla.

Glide Wing: Constituye la forma m¨¢s ¨¢gil, peque?a, r¨¢pida y maniobrable de las tres. Ideal a la hora de esquivar cantidades descomunales de proyectiles o cualquier tipo de obst¨¢culo. No puede localizar enemigos pero, sin embargo, si se mantiene presionado el bot¨®n A, disparar¨¢ autom¨¢ticamente con la pistola a cualquier enemigo que se encuentre dentro del rango de la mirilla, cuyas dimensiones son mucho mayores que las de los dos casos anteriores. Cuenta con 3 barras para la funci¨®n gliding y su berserk es bastante m¨¢s d¨¦bil que el del resto de formas pero cuenta con la ventaja de rellenar parcialmente nuestra barra de energ¨ªa.

El Gliding es una habilidad con la que podremos acelerar y desacelerar. Cada vez que se haga uso de ella consumiremos una de las barras que poseer¨¢ la forma que se tenga en ese momento, exceptuando Heavy Wing que carece de esta caracter¨ªstica al no tener ninguna. Dichas barras se rellenar¨¢n en un peque?o lapso de tiempo y no de forma inmediata, por lo que se deber¨¢ dosificar adecuadamente.

Gracias a esto, se introduce una variable de posicionamiento en nuestro transcurso por las fases que permitir¨¢ acabar con enemigos que sean indestructibles en determinadas zonas de su cuerpo ya que podremos superarlos o retrasarnos con respecto a ellos en funci¨®n de las necesidades. As¨ª mismo, si al acelerar hay enemigos que se encuentran en nuestra trayectoria, acabaremos con su vida.

Esta cualidad adquirir¨¢ vital importancia en aquellas situaciones en las que la aglomeraci¨®n de efectivos enemigos sea desproporcionada o necesitemos acabar con varios de forma pr¨¢cticamente instant¨¢nea. Por ¨²ltimo, en las batallas contra los jefes finales cobrar¨¢ mayor importancia si cabe pues en la mayor¨ªa de estos enfrentamientos ¨¦picos podremos posicionarnos de forma real con respecto a los mismos, de forma similar a la vista en los combates de Azel: Panzer Dragoon RPG.

Se podr¨ªa pensar que se trata de simples modificaciones superficiales que no aportan nada realmente a nivel jugable pero nada m¨¢s lejos de la verdad. El salto evolutivo con respecto a PD Zwei es abismal pues estos cambios no s¨®lo aumentan la ya de por s¨ª adictiva mec¨¢nica de juego sino que, adem¨¢s, modifican la experiencia jugable de forma radical.

Smilebit ha sabido construir el juego de forma que estas habilidades sean los pilares b¨¢sicos de esta nueva entrega. Para avanzar ser¨¢ necesario que exprimamos hasta la ¨²ltima gota de estas nuevas habilidades.

Cada nueva fase nos propondr¨¢ y exigir¨¢ nuevos retos y formas de usar una determinada mutaci¨®n de nuestro drag¨®n, conocer los momentos adecuados par acelerar, desacelerar o lanzar un berserk, etc. Esta inteligencia a la hora de dise?ar el juego se hace bastante evidente en las ¨¦picas batallas que tendr¨¢n lugar al final de la mayor¨ªa de las fases contra imaginativos y diversos jefes finales.

Estos enfrentamientos, que poseer¨¢n una longitud nada habitual en el g¨¦nero, constituir¨¢n un aut¨¦ntico fest¨ªn de proyectiles, l¨¢ser, mutaciones de unas formas a otras, aceleraciones y desaceleraciones en busca de la mejor posici¨®n para atacar a los puntos d¨¦biles del monstruo en cuesti¨®n, berserks, etc.?El grado de acci¨®n y frenetismo conseguido llegar¨¢ a niveles delirantes, especialmente, en fases avanzadas del juego.

Sorprende a¨²n m¨¢s que, a pesar de su duraci¨®n, los jefes finales exhiban nuevos patrones de ataque y comportamientos incluso durante los ¨²ltimos minutos del combate. Todo una muestra de maestr¨ªa y buen hacer de la que pueden presumir escasos shooters.

La forma en la que nuestro drag¨®n evoluciona tambi¨¦n ha sufrido un importante lavado de cara con respecto a PD Zwei. En esta ocasi¨®n, deberemos obtener genes que liberan determinados enemigos del juego, una vez que los hemos aniquilado, para conseguir evolucionar. Cada una de las tres formas lo har¨¢ independientemente de las otras por lo que ser¨¢ obligaci¨®n y preocupaci¨®n del jugador seleccionar aquella mutaci¨®n que desea que reciba el gen.

El n¨²mero de genes necesarios para alcanzar el siguiente escal¨®n en la evoluci¨®n depender¨¢ del nivel en el que nos encontremos. As¨ª, los ¨²ltimos niveles requerir¨¢n una mayor cantidad de genes que los primeros. Cada vez que ganemos un nivel, se aumentar¨¢ la vida, resistencia, da?o infligido por disparo, etc. de la forma correspondiente. Por supuesto, la apariencia f¨ªsica de nuestro drag¨®n as¨ª como la de las flechas de luz que vomita se ver¨¢ tambi¨¦n alterada.

La historia, adem¨¢s de exhibir una profundidad ejemplar para un shooter, est¨¢ integrada en los segmentos jugables de una forma mucho m¨¢s natural y fluida que en PD y PD Zwei. La trama no se limitar¨¢ a avanzar a trav¨¦s de cortas cinem¨¢ticas que se mostrar¨¢n entre unas fases y otras. La transici¨®n es mucho m¨¢s suave ahora pues, durante el desarrollo de las fases, distintos personajes nos hablar¨¢n, mantendremos conversaciones con ellos, nos amenazar¨¢n, nos aconsejar¨¢n sobre tal enemigo, nos contar¨¢n detalles acerca de determinados hechos acontecidos en ese escenario, etc.

Incluso habr¨¢ breves cinem¨¢ticas durante las mismas fases dada su longitud, siempre en la dosis justa y nunca ocupando excesivo tiempo. Quiz¨¢s sea esto ¨²ltimo uno de los grandes aciertos de este PD Orta: su capacidad de s¨ªntesis. La historia sabe desarrollarse de forma excelente y completamente fluida en un corto espacio de tiempo y, para nada, se siente apresurada en su concepci¨®n, desarrollo o desenlace. Recupera las inc¨®gnitas abiertas en arcos argumentales anteriores, fundamentalmente en Azel: Panzer Dragoon RPG, y plantea nuevos y refrescantes temas no transitados hasta ahora en la saga.

En esta entrega conoceremos bastantes detalles acerca de Sestren y, muy especialmente, de los "Drones" (androides) creados por "Los Antiguos". Se nos desvelar¨¢n los motivos por los que fueron construidos los androides, que utilidades ofrec¨ªan as¨ª como el tipo de conductas que fueron/son capaces de mostrar. El origen de Orta, su particular descubrimiento del mundo y su papel en esta gran odisea conformar¨¢n el otro gran veh¨ªculo narrativo del juego.

Todo ello relatado con soltura, jugando sabiamente con las ambig¨¹edades, y cargado de una emotividad y calidez familiar para los viejos del lugar, a la vez que seductora para los reci¨¦n iniciados. Resaltar tambi¨¦n la ingeniosa y sabia utilizaci¨®n del punto de vista que se ha conseguido gracias a las historias que ofrecen los episodios alternativos, que se podr¨¢n desbloquear en Pandora's box. Complementan de forma excelente y aumentan la riqueza de la trama principal de la historia.

Los aspectos sonoros desprenden una calidad sobresaliente. Smilebit y Wave Master han hecho un excelente uso de las ventajas que proporciona el dolby digital 5.1. Podremos escuchar los ataques de enemigos o rugidos de una determinada bestia desde distintos altavoces en funci¨®n de la posici¨®n que ocupen con respecto al jugador. La calidad y cantidad de efectos de sonido es francamente amplia.

Casi cualquier elemento del juego posee sus propios sonidos desde el batir de las alas de nuestro drag¨®n durante la traves¨ªa por una desolada llanura hasta el suave susurrar del viento o los sonidos guturales emitidos por algunos de los grandes seres que pueblan este sugerente mundo. Las composiciones siguen la estela y calidad ofrecida por entregas anteriores. Nuestra particular odisea se ver¨¢ acompa?ada por unas soberbias melod¨ªas de corte New Age que mezclan de forma singular instrumentos cl¨¢sicos, fundamentalmente de viento, con otros m¨¢s ¨¦tnicos y sugerentes.

A destacar el maravilloso y majestuoso "Anu Orta Veniya" que acompa?a los t¨ªtulos de cr¨¦dito del juego, el corto pero intenso "Worm Riders" as¨ª como las muy r¨ªtmicas composiciones empleadas en los jefes finales: "Ancient Weapon I", "Ancient Weapon II", "Gigantic Fleet", etc. El hecho de que todos los di¨¢logos del juego est¨¦n hablados en "Panzerese", lenguaje inventando durante la concepci¨®n de la primera entrega y que bebe directamente del lat¨ªn y el griego, aumenta a¨²n m¨¢s si cabe el grado de inmersi¨®n y evasi¨®n que este gran juego es capaz de desplegar.

La calidad pl¨¢stica que exhibe el juego es envidiable cuando menos. No s¨®lo ya porque la perfecci¨®n t¨¦cnica conseguida es impecable, demostrando una vez m¨¢s que Smilebit conoce como pocos el hardware de Xbox, sino porque esa calidad se ve refrendada por una imaginer¨ªa y diversidad en los dise?os de todo el juego dif¨ªcil de igualar en cuanto a singularidad, minuciosidad y, muy especialmente, naturalidad se refiere. Encontrar un universo imaginario que una con tanta maestr¨ªa fantas¨ªa e industrializaci¨®n y transmita un grado de vivacidad semejante resulta una tarea casi tit¨¢nica.

Desde el dise?o de nuestro drag¨®n hasta esa imposible fluidez de movimientos que exhibe el jefe final del episodio "the fallen ground" se sienten completamente propios e inherentes al fastuoso mundo que este juego consigue recrear. Por supuesto, los 60 frames por segundo sin ning¨²n tipo de baj¨®n a los que se mueve el juego as¨ª como una cantidad poligonal envidiable, texturas de cristalina claridad y cualquier efecto imaginable contribuyen enormemente a ello.

La magnitud de nuestra odisea as¨ª como el dramatismo de nuestros combates est¨¢ muy bien reflejados en este apartado. El episodio cuarto es una buena muestra de ello. Durante el mismo nos veremos obligados a hacer frente a una flota enemiga por lo que a menudo la pantalla estar¨¢ invadida, literalmente, por gigantes naves imperiales, infinidad de proyectiles, naves de asalto, etc. Igualmente, los jefes finales ofrecer¨¢n, adem¨¢s de virguer¨ªas gr¨¢ficas diversas, un tama?o absolutamente descomunal, movi¨¦ndose con una suavidad absolutamente pasmosa.

Otro aspecto a resaltar es la apreciable y muy agradecida diversidad que ofrecen los episodios del juego: llanuras heladas, ciudades establecidas en desfiladeros, ruinas de antiguas civilizaciones, asaltos a flotas imperiales, etc. Adem¨¢s, la progresi¨®n dram¨¢tica e inventiva que exhiben es absolutamente desalentadora. Las ¨²ltimas fases son una aut¨¦ntica muestra de delirios arquitect¨®nicos, de un asombroso uso del color para evocar las emociones oportunas as¨ª como de un particular descenso a los infiernos que culminar¨¢ en esa sobrecogedora lucha que nos espera al final del juego.