Visita r¨¢pida a Hong Kong...

Enfr¨¦ntate a la mafia de los Yakuza como un polic¨ªa de ¨¦lite o como un esp¨ªa en m¨¢s de 40 incre¨ªbles misiones. Haz volar a tus enemigos con los nuevos lanzacohetes acoplados al coche y aplasta a tus amigos en enfrentamientos multijugador.

Hong kong es una de las ciudades m¨¢s importantes de Asia, tan atrayente como enigm¨¢tica y misteriosa. Hong Kong lo tiene todo para ser considerado un pa¨ªs por s¨ª s¨®lo. Una de las ciudades m¨¢s avanzadas y llena de gente de nuestro planeta.

Pero como todas las grandes urbes, en Hong Kong tambi¨¦n tienen problemas. Los Yakuza campan a sus anchas por las calles de la ciudad y est¨¢n aterrorizando a todos los ciudadanos por la gran cantidad de actuaciones fuera de control que est¨¢n teniendo ¨²ltimamente. El departamento de polic¨ªa parece que no puede o que no sabe como controlar ¨¦sta situaci¨®n.

Para poner freno a esta locura de actos vand¨¢licos se ha pensado en dos posibles soluciones: una unidad especial de polic¨ªa llamada los Dragones, la ¨¦lite de la ¨¦lite, los mejor preparados, los m¨¢s duros, los m¨¢s implacables, los m¨¢s r¨¢pidos...

La segunda soluci¨®n se basa en un par de esp¨ªas, contratados exclusivamente para acabar con esta pesadilla de una manera, digamos, un tanto oscura, subterranea, paralela, en fin contundente y definitiva como los ataques sorpresivos de las guerrillas.

Alguien tiene que acabar con la tiran¨ªa callejera del tigre Takagi, jefe de los Yakuza de Hong Kong. Alguien tiene que pararle los pies. Alguien tiene que poner los puntos sobre las ¨ªes en las calles de ¨¦sta ciudad. Alguien tiene que hacer algo y es muy posible que esta patata caliente te toque a ti.

La trepidante creaci¨®n de Activision que hace unos meses viera la luz en la plataforma Xbox hace su presentaci¨®n en sociedad en la plataforma PS2.

Todos los escenarios est¨¢n plagados de elementos totalmente destruibles, acciones por las cuales se obtendr¨¢n recompensas en ciertas misiones, as¨ª como ciertos edificios en los que existe la posibilidad de entrar dentro de ellos y explorarlos, todo sin la m¨¢s m¨ªnima ralentizaci¨®n.

Para que el juego fluya de una manera correcta se ha debido de liminar el efecto de desenfocado en los escenarios (el famoso efecto blur), con lo que la m¨¢quina tiene que ocuparse de una tarea menos y le puede brindar todo su poder a la fluidez de los movimientos y al control del resto de elementos no manejables del juego.

Adem¨¢s, en lo coches, sobre todo en el nuestro, se puede ver a los ocupantes movi¨¦ndose en cada maniobra, reaccionando a cada volantazo que demos como si fuesen ellos mismos los que estuvieran decidiendo la ruta a seguir.

Una de las pegas importantes es que nos encontraremos con una serie de elementos de la ciudad, como son las farolas, los ¨¢rboles y ciertos postes, que no es que no sea destruibles, sino que son perfectamente atravesables, como si se trataran de objetos fantasma.

Adem¨¢s durante las misiones, el infernal ruido que se puede llegar a producir puede tapar tranquilamente cualquier nota de l banda sonora sin el m¨¢s m¨ªnimo problema. Tras una cuantas misiones de juego lo m¨¢s probable es que la quitemos y pongamos nuestro cd favorito.

La jugabilidad, con tres niveles de dificultad, no estriba en la manera de atacar las misiones, sino en hacerse con los mandos lo antes posible, con los giros y con los lanzamientos de cohetes (jeje).

El juego pasa a ser bastante divertido cuando dominamos por completo el manejo del coche. Las misiones suelen tener un tiempo m¨¢ximo para realizarlas, as¨ª como distintos objetivos secundarios que desbloquear¨¢n los distintos coches ocultos que trae el juego.

El tema del tiempo l¨ªmite es lo que hace que la opci¨®n de juego de paseo libre cobre sentido, ya que en una misi¨®n normal no tenemos opci¨®n alguna de pararnos a contemplar la ciudad.

Antes de cada misi¨®n podemos escoger el coche que m¨¢s nos convenga, una de las m¨¢s recomendables tareas es ¨¦sta, la de escoger el coche adecuado para cada misi¨®n. Los cohetes son limitados, as¨ª que habr¨¢ que usarlos con bastante tiento para no quedarnos sin ellos a las primeras de cambio.

Aunque muchas veces la ruta viene marcada en el mapa, casi siempre se pueden encontrar atajos. Lo cierto es que el juego, si nuestros personajes pudiesen salir del coche y caminar por la ciudad, ser¨ªa lo m¨¢s parecido a la saga GTA, pero desde el bando de los buenos y salvando las distancias en el apartado de gr¨¢ficos y de banda sonora.

El modo para dos jugadores contiene una amplia variedad de modos de juego con lo que la vida del t¨ªtulo se alarga bastante... si encontramos a un amiguete dispuesto a destrozar su coche a manporros por la ciudad con nosotros.

No es una versi¨®n tan buena como la de Xbox, pero se deja jugar y puede llegar a enganchar por otros valores que no sean el virtuosismo gr¨¢fico, sino la adicci¨®n pura y dura, una jugabilidad a prueba de bomba y una opci¨®n para dos jugadores con m¨²ltiples opciones.

l  o    p  e  o  r