Winning Eleven 6 Final Evolution, Impresiones (PlayStation 2)

La ¨²ltima actualizaci¨®n del considerado por muchos como el mejor juego de f¨²tbol de la historia ya ha llegado al mercado japon¨¦s. En MeriStation no hemos podido resistirnos a hacernos con una copia y poder as¨ª comentaros nuestras primeras impresiones sobre uno de los juegos m¨¢s deseados del momento.

Winning Eleven 6 Final Evolution representa el ¨²ltimo perfeccionamiento de la sexta entrega de la serie, un paso que en las ¨²ltimas versiones ha sido ya cl¨¢sico desde hace tiempo. El subt¨ªtulo 'Final Evolution' nos indica que no nos encontramos ante un juego nuevo, sino ante la ¨²ltima actualizaci¨®n - la primera fue el J-League  - de Winning Eleven 6, o lo que es lo mismo, Pro Evolution Soccer 2 en versi¨®n nipona. PES 2, eso s¨ª, presenta diferencias bastante evidentes con WE 6, sobre todo a nivel gr¨¢fico, y la mayor¨ªa de ellas son resultado de una conversi¨®n que muchos no han dudado en tachar como p¨¦sima.

A pesar de todo, los fans de la serie deportiva de KCET se cuentan por millones, y es por ello que no ¨¦ramos pocos los que esper¨¢bamos ver esta nueva versi¨®n de WE6, este Winning Eleven 6 Final Evolution. Konami Tokio ha echado el resto dando el ¨²ltimo toque a este motor gr¨¢fico -el siguiente 'Winning Eleven 7' se realizar¨¢ con un motor gr¨¢fico totalmente escrito desde cero- y retocando en algunos puntos la jugabilidad, acerc¨¢ndonos as¨ª un poco m¨¢s al objetivo de crear el juego de f¨²tbol perfecto.

Siendo honestos, tenemos que decir que tambi¨¦n sigue teniendo sus ya 'cl¨¢sicos' puntos en contra (falta de un ¨¢rbitro en el campo, banquillos vac¨ªos, clubes y jugadores no reales al 100%, algunas peculiaridades del control, ?), pero si aceptamos lo que ya sabemos que no tiene, e intentamos mirar m¨¢s en profundidad lo que trae de nuevo, veremos que los chicos de Konami en cada nueva entrega consiguen acercarse m¨¢s a una visi¨®n muy similar al f¨²tbol real.  

Gr¨¢ficamente, el juego sigue puliendo detalles despu¨¦s de varias versiones sobre el mismo motor gr¨¢fico (el Renderware es una magn¨ªfica muestra de las herramientas que se realizan en Occidente y que aprovechan en el pa¨ªs del Sol Naciente). Las animaciones vuelven a ser, una vez m¨¢s, las estrellas del programa, con una suavidad y realismo sin parang¨®n.

Nuevas animaciones en los pases, en los controles orientados, en los remates de cabeza -la nueva animaci¨®n para el remate en carrera es alucinante-, hay animaciones personalizadas de determinados jugadores como Beckham, Riquelme, Ronaldo o Ra¨²l tanto en celebraciones -Riquelme haciendo de Topo Giggio dedic¨¢ndole el gol a su hija o Ronaldo aleccionando a la hinchada con su ya caracter¨ªstico movimiento de brazo -  como en estilo de chute, en las protestas -ahora los jugadores animan a sus compa?eros despu¨¦s de un tiro o lo critican despu¨¦s de un mal pase- y, sobre todo, en las cargas cuerpo a cuerpo, con animaciones de desequilibrio espl¨¦ndidas.

No podemos dejar de mencionar uno de los principales cambios que hemos apreciado y que, aparte de suponer una novedad visual, aporta nuevas posibilidades a la hora de jugar. Nos referimos a los chutes secos, disparos rasos o a media altura que, aunque algunos opinar¨¢n que no son m¨¢s que la evoluci¨®n gr¨¢fica de los cacaos de toda la vida, suponen un paso adelante en cuanto a simulaci¨®n de comportamiento de delanteros. Y si no os lo cre¨¦is, pasadle la bimba a Van Nistelrooy, introducidlo en el ¨¢rea enemiga y ya ver¨¦is ya?

Adem¨¢s, tendremos m¨¢s jugadas con animaciones particulares en mitad del partido, sin ser escenas cinem¨¢ticas independientes. Los jugadores ahora protestan m¨¢s las faltas (dirigi¨¦ndose a qui¨¦n?) y los fuera de juego, levantando la mano, y otras m¨¢s que se van descubriendo al ir jugando los partidos.

Los estadios no han sufrido muchas variaciones, aunque s¨ª se notan algunas en el c¨¦sped. Ahora los campos son m¨¢s 'protagonistas' en los replays y en las escenas de corte. Como dec¨ªamos, el c¨¦sped s¨ª que ha sufrido cambios, y se nota a simple vista: una texturizaci¨®n m¨¢s trabajada, con una resoluci¨®n alt¨ªsima, y con un bump mapping muy result¨®n han recreado el mejor c¨¦sped que hemos visto en un videojuego de f¨²tbol.

Los campos de los estadios tienen un dibujo distinto en cada uno de ellos, con parches de c¨¦sped e incluso con un campo que parece un aut¨¦ntico patatal, donde el bal¨®n tendr¨¢ un bote muy irregular y se notar¨¢n los botes que puede dar el bal¨®n en falso. Destacar que ahora tambi¨¦n veremos publicidad detr¨¢s de la porter¨ªa, puesta sobre el c¨¦sped como en la realidad, y que le da una mayor vistosidad al conjunto, y como en su anterior versi¨®n, en los campos con lluvia podremos ver reflejado en los charcos los anuncios de las vallas publicitarias.

El resto del apartado gr¨¢fico tambi¨¦n tiene una resoluci¨®n muy alta, algo que ya se hab¨ªa logrado en las anteriores versiones, pero aqu¨ª se ha pulido a¨²n m¨¢s. Los efectos de luz y sombras se han recreado de forma a¨²n m¨¢s realista, y por fin las sombras de los jugadores en un partido con clima soleado ser¨¢n de verdad SOMBRAS, y no simples l¨ªneas rectas. El tratamiento de la luz est¨¢ muy conseguido, y los partidos con lluvia seguir¨¢n sufriendo una representaci¨®n de la ca¨ªda del agua un tanto cutre -aunque seguir¨¢ poseyendo lluvia variable-, pero los efectos de part¨ªculas para mostrar las charcas y las salpicaduras son excelentes.

Los pases han visto remozada su ejecuci¨®n de pies a cabeza. Para empezar, y partiendo de la ya comentada f¨ªsica real, se han intentado eliminar los bucles, cheats o movimientos predefinidos, como quer¨¢is llamarlos, que evitaban que ciertos movimientos o cambios de juego con el esf¨¦rico se pudieran llevar a cabo. Los pases largos ahora son mucho m¨¢s asequibles en su realizaci¨®n, y no precisamente porque la m¨¢quina calcule la trayectoria, sino porque se nos da libertad absoluta. As¨ª, y en una acertad¨ªsima decisi¨®n, los pases en profundidad picados (los que se realizan pulsando L1+tri¨¢ngulo) vuelven a recuperar su utilidad tras su paso p¨²ramente testimonial por los PES 1 y PES 2.

Los jugadores han sufrido, por un lado, una desacertada modificaci¨®n en su modelado, pero por otro lado, se han trabajado m¨¢s las animaciones faciales y el dise?o gr¨¢fico de las caras. Ahora Rivaldo es Rivaldo de verdad, Beckham tiene su ¨²ltimo 'look' (o por lo menos el que ten¨ªa cuando se empez¨® a gestar el juego), y as¨ª con muchos m¨¢s futbolistas. El dise?o de las caras es m¨¢s pulido, m¨¢s suave en su texturizaci¨®n y menos anguloso en sus rasgos.

Los jugadores vuelven a ser muy anchos y parecen un poco bajitos, y adem¨¢s poseen un efecto en los pantalones que parece que est¨¢n inflados, lo que es un paso atr¨¢s con respecto a su anterior representaci¨®n, m¨¢s f¨ªsica y atl¨¦tica, como en la realidad. Es una pena, pero tampoco es que este detalle tire por tierra el apartado gr¨¢fico, pero s¨ª se requer¨ªa que lo puliesen antes de sacar el juego a la calle.

Tambi¨¦n decir que la texturizaci¨®n de las equipaciones sigue sin ser la oficial, pero tendremos en el potent¨ªsimo editor muchas opciones para cambiar y encontrar la m¨¢s similar a la real. Destacar as¨ªmismo que ahora las camisetas lucir¨¢n en la espalda el nombre del jugador, que tambi¨¦n se puede editar tanto en las alineaciones como en las camisetas.

Adem¨¢s, ahora, en las repeticiones de las ocasiones-sobre todo las de las faltas- ya no se ha optado por un ¨¢ngulo aleatorio, sino que se utilizar¨¢ el m¨¢s apropiado para admirar el lanzamiento en todo su esplendor. Pero todo no iban a ser buenas noticias y, inexplicablemente, se ha suprimido la c¨¢mara m¨¢s lejana, por lo que los que gustaban de seleccionarla para poder disfrutar de un punto de vista lo m¨¢s general posible tendr¨¢n que contentarse con una versi¨®n un poco m¨¢s alejada de la popular Default Long.

En definitiva, WE 6 FE se presenta con una nueva 'vuelta de tuerca' en cuanto a animaciones, con una variedad que no parece tener fin, un mejor acabado facial de los jugadores y un peque?o paso atr¨¢s en el modelado del cuerpo de los jugadores. Destacar tambi¨¦n la texturizaci¨®n del c¨¦sped, impresionante, y unos estadios con nuevos detalles. Espectacular.

Puntos a mejorar, pues los de siempre: sin licencias es imposible recrear a¨²n m¨¢s fielmente las equipaciones ni la parafernalia de los equipos como escudos, banderas, etc. Eso s¨ª, se agradece el contar con la licencia de Adidas -?Porqu¨¦ en Europa se cambia por la de Umbro?- pues permite poder disfrutar del dise?o del esf¨¦rico Fevernova, que algo es algo, as¨ª como de las botas reales de los jugadores que est¨¢n en la plantilla de la multinacional alemana.

El resto de opciones de fx cumplen perfectamente. Los estadios est¨¢n llenos de gente que animan a sus equipos -con c¨¢nticos personalizados, siendo el de Espa?a uno de los mejor realizados-. Pero no ser¨¢n s¨®lo simples observadores. Podemos elegir si queremos que animen al equipo de casa, al visitante, o que su comportamiento sea indiferente. Seg¨²n lo que hagamos, su respuesta ser¨¢ distinta. Se lamentar¨¢n cuando perdamos un bal¨®n, nos animar¨¢n cuando vean una jugada clara de gol, e incluso nos abuchear¨¢n si nos dedicamos a 'dormir' el bal¨®n sin intentar jugadas de ataque. Impresionante en este sentido, lo que lo hace a¨²n m¨¢s inmersivo.

En cuanto al apartado musical, decir que en esta ocasi¨®n -como en el Japanese League- no contaremos con canciones de ning¨²n grupo musical como 'Queen'. Esta vez la canci¨®n de la intro ser¨¢ una nueva versi¨®n del tema principal que lleva ambientando la saga desde hace unos a?os. No le queda mal, pero desde luego la calidad que a?ad¨ªan unos temas tan famosos como los que pudimos o¨ªr en el primer Winning Eleven 6 o en PES2 no se olvida?

En esta nueva versi¨®n, Konami Tokyo ha decidido volver a recuperar la sensaci¨®n de juego en equipo. En esta nueva entrega hay que aprovechar todas las cualidades del juego de combinaci¨®n, a aprovechar las bandas para lograr ganar terreno al rival. Ahora hacen falta m¨¢s pases para lograr avanzar, aprovechar los espacios, ganar el centro del campo. Este es un gran detalle recuperado de anteriores versiones. El centro del campo recupera su protagonismo con esta versi¨®n, ya que el equipo que controle el mediocampo tendr¨¢ mucho ganado para tener m¨¢s tiempo la posesi¨®n y lograr mayor n¨²mero de llegadas al ¨¢rea contraria.

Por supuesto, si nuestro equipo cuenta con un super crack de la talla de Ronaldo o Shevchenko, todo ser¨¢ mucho m¨¢s f¨¢cil, sobre todo en el ¨²ltimo tercio del campo, pues siempre podremos echar mano a la superior calidad t¨¦cnica de esos monstruos del bal¨®n y tirar millas hacia la porter¨ªa contraria sorteando a cuantos defensas nos salgan al paso? si podemos, claro. Porque en Winning Eleven 6 Final Evolution nadie regala nada, y lo que est¨¢ claro es que ni el bueno de Ronie regatea de forma autom¨¢tica. A practicar toca.

Ahora, los rivales vuelven a realizar un pressing casi constante del primer tercio de campo para arriba. Esto quiere decir que casi sin salir del campo propio, tendremos a los rivales encima. Por eso es tan importante el juego en equipo, por que sin ¨¦l no ser¨¢ f¨¢cil subir el bal¨®n. Aprovechar las bandas es decisivo, as¨ª como tener unos mediocampistas con buen toque y gran poder f¨ªsico. Un ejemplo? No llegar¨¢ un bal¨®n con la misma claridad ni rapidez a otro jugador si hacemos el pase de medio lado a si lo hacemos de cara, con tiempo para que el jugador 'prepare' el pase o si lo hacemos al primer toque, un centro no ser¨¢ igual si lo hacemos con un defensor encima o si tenemos espacio para que el jugador 'calcule' el pase. As¨ª de realista, as¨ª de dif¨ªcil, as¨ª de complicado? y as¨ª de reconfortante cuando sale bien.

El ritmo de juego -que no el juego en s¨ª- se ha ralentizado con respecto al Pro Evolution Soccer 2, que no con Winning Eleven 6. Ahora, realizar buenos pases depende tanto del jugador como de su posici¨®n, tiempo que tenga para realizarlo y de lo bueno que sea en cada apartado (en visi¨®n de juego, pases largos, precisi¨®n, etc?), haciendo el conjunto mucho m¨¢s trabajado.

Desde luego, a¨²n con temor de echar para atr¨¢s a muchos jugones, este es el Winning Eleven m¨¢s 'profesional' que hemos tenido el gusto de probar, ya que har¨¢ falta mucha m¨¢s pr¨¢ctica para sacar los partidos adelante. Hasta que lleguemos a controlar muy bien la formaci¨®n id¨®nea, la posici¨®n ¨®ptima de cada jugador y saber 'leer' los partidos, no seremos capaces de ganar en el nivel EXTREMO, el m¨¢s dif¨ªcil de todos (esto en la Master League, ya que en el resto de partidos tendremos, como siempre, cinco niveles).

La IA se ha pulido m¨¢s, haciendo que los grandes fallos que ten¨ªa WE6 en los aspectos defensivos no se vuelvan a ver en esta versi¨®n. Adem¨¢s, los contrarios controlados por la CPU tienen mas variaciones de pase, unas estrategias m¨¢s definidas y, sobre todo, una capacidad defensiva m¨¢s acusada. Llegar ahora al ¨¢rea rival requiere mucho m¨¢s trabajo que en las anteriores versiones. Y si hablamos de su ataque, tenemos que alabar una vez m¨¢s el trabajo hecho por los chicos de Konami, que han logrado un acabado espectacular, con unos equipos que buscan el lado d¨¦bil, los puntos flacos de nuestra defensa y aprovechan muy bien los pases adelantados. Impresionante.

Como dec¨ªamos antes, ahora toman mucho m¨¢s protagonismo las luchas uno contra uno para lograr la posesi¨®n del bal¨®n. En Final Evolution habr¨¢ muchas m¨¢s cargas, m¨¢s luchas cuerpo a cuerpo - atenci¨®n a los empujones entre los extremos y los laterales -, m¨¢s dificultades para irse del defensa -y ya no hablemos de irse en velocidad, s¨®lo factible para jugadores como Owen, Ronaldo o figuras de ese calibre-. El juego f¨ªsico cobra protagonismo, como en la realidad, donde ser¨¢ mucho m¨¢s positivo hacer una pared que intentar irse de dos defensas al mismo tiempo. Las posibilidades de pase aumentan si abrimos los espacios y agrandamos el campo, lo que har¨¢ que la defensa contraria se desequilibre y deje campo libre para nuestro ataque.

Tambi¨¦n destacar que tanto en el intermedio como al final del partido las opciones se han aumentado, tanto con estas estad¨ªsticas como con m¨¢s opciones. En cuanto a los modos de juego, decir que ahora el modo entrenamiento ha visto aumentado su modo 'Challenge' con nuevas pruebas y con cinco niveles, lo que lo hace a¨²n m¨¢s largo si cabe. El resto de modos de juego se mantiene, lo que no es poco, pero se sigue echando en falta unas licencias para poder tener ligas reales?

La Master League, centro neur¨¢lgico de jugabilidad y durabilidad, se mantiene como en el anterior Winning Eleven 6, y su mec¨¢nica de fichajes tambi¨¦n se mantiene, alej¨¢ndose as¨ª de lo visto en la versi¨®n J-League. A¨²n as¨ª, los nuevos fichajes que ya est¨¢n en sus respectivos equipos -Riquelme y Mendieta en el Bar?a, Ronaldo en el Madrid, Luque en el Depor- se unen a detalles a¨²n sin modificar, como la presencia a¨²n de la Fiorentina en el mismo modo de juego. Gracias a la optimizaci¨®n de la IA de los contrarios, ganar en el nivel EXTREMO de la Master League ser¨¢ una opci¨®n s¨®lo al alcance de los grandes usuarios de esta saga.

Las plantillas iniciales del equipo que escojamos para embarcarnos en la Liga M¨¢ster estar¨¢ compuesta por los ya conocidos por todos Castello, Miranda, etc., es decir, los jugadores inventados por Konami cuyo nivel de carisma se engrandece t¨ªtulo a t¨ªtulo y a los que cada vez nos cuesta m¨¢s echarles de nuestros equipos. M¨¢s de uno seguro que prefiere dejarlos en el banquillo que canjearlos por un jugador ?real', por muy bueno que ¨¦ste sea? Los a?os que hemos pasado a su lado se dejan notar ya.

Si hablamos de los controles, el juego es id¨¦ntico a sus antecesores en cuanto a posibilidades. Es decir: ilimitadas. Todas las jugadas que se os ocurran, las que quer¨¢is, se pueden hacer. Regates, quiebros, fintas de direcci¨®n, fintas de tiro, pases adelantados -m¨¢s pulidos-, vuelve a recuperar su importancia el pase adelantado elevado (que, bien dado y en el momento justo, es el arma m¨¢s mort¨ªfera para una defensa adelantada), centros con tres niveles, bicicletas, dejar pasar el bal¨®n entre las piernas para el compa?ero,? en fin, una suerte de movimientos sin fin, que har¨¢n las delicias de todos vosotros.

Los tiros tambi¨¦n han sufrido un cambio, tanto en la representaci¨®n del movimiento como en su realizaci¨®n. Ahora son m¨¢s duros, m¨¢s secos y veloces. Tambi¨¦n se ha mejorado el globo corto, que se controla mejor -con R1 y cuadrado-. Los saques de falta y c¨®rners tambi¨¦n se van puliendo con cada nueva entrega, y los 'frikis' ser¨¢n un arte al que tendremos que ensayar mucho para lograr goles antol¨®gicos.

Con respecto a los lanzamientos de falta, decir que ahora es m¨¢s dif¨ªcil que en WE6 marcar goles, pues la barra de potencia da la impresi¨®n de que crece m¨¢s r¨¢pidamente que en su versi¨®n anterior. El efecto, eso s¨ª, se mantiene intacto -incluso en determinados casos ha aumentado-, y los mejores tiradores del mundo ser¨¢n capaces de colocar el esf¨¦rico en la mism¨ªsima escuadra despu¨¦s de conseguir que ¨¦sta rodee a la barrera rival.

Al ser un juego m¨¢s realista, tambi¨¦n ser¨¢ normal ver pases mal dados o controles defectuosos, pero para nada llegar¨¢n al nivel de frustraci¨®n que nos ha dejado en ocasiones PES2. Aqu¨ª todo es m¨¢s natural -aparte de la mejor respuesta de los mandos-, y perder un bal¨®n lo notar¨¦is como fallo propio, y no del juego en su concepci¨®n. Ahora no bastar¨¢ con ser un as en ataque, habr¨¢ que aprender a defender, y jugar todo el encuentro con el bot¨®n R1 apretado no har¨¢ m¨¢s que extenuar a los jugadores y que est¨¦n fundidos en la segunda parte de los partidos. Hay que aprender a defender sin correr, guardando los espacios y basculando, para aguantar los minutos totales en plenitud de condiciones.

En definitiva, Winning Eleven 6 Final Evolution  nos devuelve la confianza en esta saga a base de jugabilidad, mejoras gr¨¢ficas, m¨¢s realismo y con un concepto b¨¢sico: el juego en equipo.  Este WE6FE nos hace concebir esperanzas con respecto a Winning Eleven 6 y, c¨®mo no, PES3. Esperemos que mientras ¨¦stos llegan al mercado PAL, la jugabilidad de este Final Evolution nos haga la espera m¨¢s llevadera. La l¨¢stima es que no todos vosotros podr¨¦is hincarle al diente a un t¨ªtulo que, mucho nos tememos, permanecer¨¢ ¨²nicamente a disposici¨®n de aquellos gustosos de los mercados de importaci¨®n. Al resto les remitimos a Pro Evolution Soccer 2, que no es poco.