Uno de las series de juegos m¨¢s renombrados y conocidas por los jugones de todo el mundo, sobre todo japoneses, recae por fin en la consola de Microsoft. ?Seguir¨¢ siendo Dynasty Warriors 3 tan bueno como la versi¨®n de PS2??Qu¨¦ novedades aporta al original? Basado en el libro "Romance of the Three Kingdoms" (RoTK a partir de ahora), la saga Dynasty Warriors se ha caracterizado por llevar a nuestros televisores la parte de acci¨®n de la historia. Al igual que los Kessen, basados en el mismo libro, toman la vertiente estrat¨¦gica, el juego que hoy nos ocupa es un beat'em up al m¨¢s cl¨¢sico estilo (l¨¦ase Final Fight, Knights of the Round y un largu¨ªsimo etc¨¦tera de juegos que seguro que disfrutasteis en las recreativas hace no tantos a?os). Para los que sep¨¢is menos de la historia de China, comentaros que RoTK es una obra basada en el per¨ªodo de los tres reinados. Durante esa ¨¦poca, China estaba gobernada por el Emperador Ling (la Dinast¨ªa Han). Tras la Rebeli¨®n, el Imperio fue dividido en tres reinos distintos, conocidos como Shu, Wei y Wu, y posteriormente reunificados por la Dinast¨ªa Jin. Durante el desarrollo de la acci¨®n, la historia,? aunque en s¨ª no es b¨¢sica para disfrutar del juego, si que puede ayudarnos a conocer mejor porque luchan los personajes que podemos escoger. Como representante de uno los reinos, debemos enfrentarnos a muerte en una serie de campa?as b¨¦licas contra completos ej¨¦rcitos, comandantes y generales de los reinos rivales, con el fin de unificar el Imperio Chino.g? r? ¨¢? f? i? c? o? s Este es uno de los exponentes m¨¢s claros de lo que es una simple conversi¨®n o porte de una consola a otra. Y es que el origen mismo del juego le impide aprovechar al m¨¢ximo las capacidades de una consola t¨¦cnicamente superior como Xbox. Las diferencias frente a PS2 dentro del apartado gr¨¢fico son muy escasas, s¨®lo la disminuci¨®n del n¨²mero de ralentizaciones. Pero se podr¨ªa haber mejorado mucho m¨¢s un juego que, dicho sea de antemano, no explotaba las capacidades t¨¦cnicas de PS2. Lo primero que veremos al poner el juego ser¨¢ una de las m¨²ltiples escenas CG que salpican la historia, y que aparecer¨¢n normalmente antes de cada batalla (y que podremos revivir en la ya acostumbrada opci¨®n Gallery). Siempre son de agradecer y pese a no alcanzar la calidad de otros juegos (como Genma Onimusha, DOA3 u Oddworld) se dejan ver. Durante el juego contemplaremos tambi¨¦n otras escenas, estas generadas por el propio motor del juego, y cuya calidad tampoco es destacable. Los personajes seleccionables y los comandantes y generales con los que nos enfrentemos, muestran un aspecto correcto sin m¨¢s. Se han incluido nuevos trajes respecto a la versi¨®n original, pero gr¨¢ficamente son pr¨¢cticamente id¨¦nticos. Gozan de un buen nivel de detalle y unos movimientos bastante fluidos, aunque deber¨ªan haber incluido una mayor variedad. Cada uno de los personajes que podemos escoger es distinto a los dem¨¢s, tanto en apariencia como en la ejecuci¨®n de los movimientos, lo que dota de mayor variedad al juego. En cuanto al resto de enemigos, es decir los cientos, los miles de soldados rasos con los que nos enfrentaremos presentan un aspecto demasiado similar entre s¨ª, si bien var¨ªa su indumentaria y algunas otras de sus caracter¨ªsticas corporales entre una campa?a y otra. Un poco m¨¢s de variedad en las vestimentas, en el colorido o en sus caracteres morfol¨®gicos no habr¨ªa estado de m¨¢s. Tambi¨¦n encontraremos caballos y elefantes que podremos usar como montura durante el juego, y aunque gozan de un dise?o un tanto tosco su aparici¨®n siempre ser¨¢ de agradecer. Si hablamos de los escenarios, podemos destacar su magnitud, su ampl¨ªsima extensi¨®n que nos tendremos que recorrer casi en su totalidad para vencer en cada campa?a. Sin embargo, su dise?o es bastante pobre. Unas texturas simples y sosas como pocas, calcadas a las que una consola de la generaci¨®n anterior pod¨ªa mostrar, que ofrecen una mala impresi¨®n ya desde el primer momento. A esto hay que unirle una distancia del horizonte escasa, lo cual nos obliga a movernos en una direcci¨®n para ver lo que hay mas all¨¢ (aunque tambi¨¦n podemos usar el minimapa); esto se debe a que el uso de la niebla es notorio durante todo el juego, bien paliando carencias gr¨¢ficas, bien ayudando a que el n¨²mero de rivales en pantalla sea mayor (aunque con el potencial visual que ya hemos disfrutado en Xbox estas carencias son, seg¨²n la opini¨®n de este modesto redactor, por dejadez y por no haber querido dedicar tiempo a explotar m¨ªnimamente el hardware de la consola) El dise?o de estos escenarios adem¨¢s es muy b¨¢sico, repleto de vastas zonas vac¨ªas de elementos (aunque repletas de enemigos) y salpicada por casas, vallas, desniveles gr¨¢ficos (que nos encaminan en una direcci¨®n mas que ser elementos paisaj¨ªsticos sin uso), ¨¢rboles y elementos rompibles, sobre todo cajas y vasijas, dentro de las cuales encontraremos valiosos ¨ªtems. La pobreza resalta sobremanera por la mala ubicaci¨®n de la mayor parte de los elementos, como si sobre un espacio vac¨ªo y adornado con texturas se hubiesen desperdigado al azar las casas, muros, monta?as y dem¨¢s. La explicaci¨®n a todo este desbarajuste gr¨¢fico es muy sencilla; lo que Koei ha querido destacar por encima de todo es la cantidad de enemigos en pantalla. Podemos encontrar un gran n¨²mero de ellos rode¨¢ndonos, dispuestos a atacarnos o peleando contra nuestros fieles soldados en la batalla. La aparici¨®n de popping a lo largo del juego no ha sido pulida, ya que permanece fiel a lo que vimos en PS2: de la nada, aparecer¨¢n enemigos como si por generaci¨®n espont¨¢nea se reprodujesen. Esto evita las molestas ralentizaciones, que si bien siguen estando presentes (sobre todo cuando jugamos a pantalla partida), aparecen muy ocasionalmente, lo que como vemos es la principal diferencia con el juego original. Lo m¨¢s destacable es la iluminaci¨®n de las armas cuando ejecutamos un ataque musou, aunque? a estas alturas unos efectos lum¨ªnicos como esos no sorprenden a nadie. Por ¨²ltimo, comentaros que la c¨¢mara no se comporta todo lo bien que deseamos, dej¨¢ndonos vendidos y recibiendo palos por la espalda sin que veamos que ocurre detr¨¢s nuestro; por suerte, disponemos de un bot¨®n que devolver¨¢ la c¨¢mara a su lugar natural.m? ¨²? s? i? c? a Si despu¨¦s de leer el apartado anterior pens¨¢is que seguro que es lo peor del juego est¨¢s equivocados. La m¨²sica es a¨²n peor. Si bien no es un elemento importante durante el juego, s¨ª que est¨¢ fuera de lugar. Porque si lo que estamos es recreando batallas hist¨®ricas acaecidas hace m¨¢s de 2000 a?os, ?qu¨¦ pinta aqu¨ª un rock guitarrero desastroso a m¨¢s no poder? Totalmente fuera de lugar, la m¨²sica no consigue cumplir con su cometido, que no es otro que ambientar y acompa?ar.s? o? n? i? d? o??? f? x Tratando los efectos de sonido tenemos los dos lados de la balanza. En el lado bueno, est¨¢n los sonidos de las armas, cada una con su sample correspondiente (y son muchas las armas que encontraremos a lo largo del juego) y bien recreado. En el lado negativo, ponemos las voces, tanto por no venir traducidas al castellano, como por la desgana con la que se han doblado al ingl¨¦s, totalmente ¨¢tonas y arr¨ªtmicas. Por suerte, podemos escuchar la versi¨®n original japonesa, que aunque no entendamos ni papa veremos lo serio que se lo toman ellos a la hora de poner en marcha un videojuego.j? u? g? a? b? i? l? i? d? a? d ?ste es el punto fuerte, sin duda alguna, de esta tercera parte de la saga Dynasty Warriors. Todos los defectos anteriores se ven disminuidos por la jugabilidad a raudales que atesora el t¨ªtulo, a pesar de que hay algunos elementos que se pueden mejorar y que esperamos que Koei perfeccione en los posteriores cap¨ªtulos de la saga, como se ha anunciado, de pr¨®xima aparici¨®n en esta generaci¨®n de consolas. Como la mayor¨ªa sabr¨¦is, no hace falta ser un experto para disfrutar con este juego. Su sencillez de manejo hace de ¨¦l lo que los ingleses llaman un pick up'n play. En cuanto tomes el mando podr¨¢s lanzarte a la aventura y disfrutar deshaci¨¦ndote de las ingentes cantidades de enemigos que te acosar¨¢n durante el juego. Es coger el mando y rememorar con placer horas y horas en salones recreativos jugando a Final Fight, Capit¨¢n Commando o incluso si me pon¨¦is, Golden Axe. Se han incluido los mismos modos de juego que vieron la luz en PS2: musou, versus, challenge (con dos variantes, endurance y time attack) y free mode. El modo musou es el modo historia cl¨¢sico; tenemos 9 personajes elegibles en un principio (bastantes m¨¢s tras cumplir ciertas premisas), representantes de alguno de los tres reinos, con? los que debemos combatir por la supremac¨ªa de tu reino sobre los dem¨¢s. Antes de cada batalla, una escena CG nos introducir¨¢ en la historia, adem¨¢s de que podremos escoger el arma que usaremos, equipar los ¨ªtems que hayamos encontrado en las misiones anteriores y configurar determinadas opciones de nuestros guardaespaldas (su n¨²mero, aspecto f¨ªsico...). El modo versus es el cl¨¢sico de dos jugadores, donde enfrentar¨¢s tu ej¨¦rcito contra el de alg¨²n amiguete, en batallas donde la diversi¨®n est¨¢ algo m¨¢s que garantizada. Y desde aqu¨ª rezo a todos los dioses para que en un futuro no muy lejano podamos disfrutar de un juego como ¨¦ste online. El modo challenge nos ofrece, como hemos dicho, dos opciones distintas; la primera, es el modo time attack, donde en un tiempo limitado debemos derrotar al mayor n¨²mero de enemigos posible; y el modo endurance, en el que debemos eliminar a todos los enemigos que podamos antes de caer derrotados. Por ¨²ltimo, el free mode nos permite rejugar las campa?as que hayamos desbloqueado previamente. Para proceder por los diversos modos de juego, haremos uso de un control sencillo a m¨¢s no poder, que permite a cualquier persona disfrutar desde el primer momento que coge el pad de control. Con stick izquierdo movemos a nuestro personaje, el cual puede saltar pulsando el bot¨®n A; atacamos con el bot¨®n X y con el Y realizamos un ataque algo m¨¢s poderoso; los ataques Musou se realizan con el bot¨®n B, y los gatillos derecho e izquierdo sirven, respectivamente, para pasar a una vista subjetiva desde la que podemos usar nuestro arco y para ponernos en guardia (y centrar la c¨¢mara). Con estos botones ejecutamos toda clase de combos que dependen en gran medida de la capacidad del arma que tengamos equipada. Por suerte, a lo largo de todo el juego, tenemos gran cantidad de armas secundarias que recoger y que podremos usar en siguientes campa?as. Para realizar los ataques musou debemos haber rellenado previamente una barra de energ¨ªa, la cual se va completando mientras atacamos a nuestros rivales o bien dejando pulsado el bot¨®n B. El uso de estos golpes especiales es imprescindible durante las batallas, sobre todo cuando la diferencia num¨¦rica con nuestros enemigos sea muy grande. De un solo plumazo haremos morder el polvo a una buena cantidad de ellos, aunque siempre habr¨¢ otros cercas esperando que les demos su merecido. El juego consta de unos liger¨ªsimos toques de rol, apreciables a la hora de recoger alg¨²n ¨ªtem en el campo de batalla o en la mejora de nuestras caracter¨ªsticas a lo largo del juego. Seg¨²n nos equipemos con un arma u otra, con una armadura u otra, veremos como nuestra vida, nuestra capacidad de realizar golpes musou o alguna otra caracter¨ªstica aumenta o disminuye, algo que debemos tener en cuenta para salir victoriosos. Y en lo que respecta a los ¨ªtems que encontramos durante la partida, los habr¨¢ que mejoren nuestra defensa o nuestro ataque, los que reponen nuestra vida, flechas para nuestro arco, reponer autom¨¢ticamente la barra de musou y un largo etc¨¦tera. Y por si le faltaba algo, tambi¨¦n se han incluido diversos toques que podr¨ªamos llamar estrat¨¦gicos que amenizan las encarnizadas luchas. Seg¨²n actuemos, la moral de nuestros hombres aumentar¨¢ o descender¨¢, lo cual tiene una gran importancia en la batalla, ya que nuestro ej¨¦rcito ser¨¢ important¨ªsimo para salir victoriosos. Tambi¨¦n se aprecia en los momentos que debemos elegir hacia donde encaminarnos, pensando en el camino a seguir para llegar al general que debemos derrotar, labor para la que ser¨¢ realmente ¨²til el minimapa que aparece en la esquina superior derecha de la pantalla. Y al final de cada combate, veremos un esquema en el que veremos la actuaci¨®n de nuestro ej¨¦rcito y que nos ayudar¨¢ a reparar en nuestro errores. Sin embargo, hay elementos mejorables que empa?an en cierto grado la jugabilidad. A pesar del gran n¨²mero de escenarios en los que combatiremos, su dise?o es bastante similar y se echan en faltas acicates que hagan el juego menos repetitivo. Es cierto, es un beat'em up, lo importante es la acci¨®n, destrozar a todos los enemigos que aparezcan en pantalla. Pero no cabe duda que una mayor variedad no le habr¨ªa venido mal. M¨¢s teniendo en cuenta que cada campa?a puede tenernos entretenidos m¨¢s de una hora. Y otro punto mejorable, y que no dudamos que Koei estar¨¢ mejorando para la siguiente entrega, es la inteligencia artificial de los NPCs. Tanto nuestros soldados como los rivales, act¨²an de una forma demasiado rob¨®tica y preprogramada. Es evidente que gestionar la IA de decenas de rivales a la vez es una tarea dur¨ªsima para cualquier hardware; pero es que nuestros rivales se ci?en a buscarnos (dentro de su zona) y rodearnos siempre, incluso sin atacarnos, como si esperasen que les di¨¦semos la estocada mortal cuanto antes. Y que decir de nuestros compa?eros, a los que tendremos que sacar las casta?as del fuego continuamente porque al igual que sus contrarios, se quedar¨¢n mirando a ver qu¨¦ sucede.c? o? n? c? l? u? s? i? ¨®? n No podemos decir que Dynasty Warriors 3 sea un mal juego; cientos de miles de compradores y fans repartidos por todo el mundo no pueden estar equivocados. Pero lo que tampoco es discutible es que sea un must have, un aut¨¦ntico crack. Porque no lo es. Siguiendo las pautas b¨¢sicas de acci¨®n de las que debe presumir cualquier beat'em up, Dynasty Warriors 3 las eleva a un grado bastante alto de jugabilidad y adicci¨®n que atrae a una gran cantidad de jugones, siendo una de las sagas m¨¢s admiradas en todo el planeta. Sin embargo, a pesar de sus grandes dosis de jugabilidad, ¨¦sta tan s¨®lo puede en parte arreglar el obsoleto aspecto t¨¦cnico que presenta Dinasty Warriors 3. Y es que despu¨¦s de alegrarnos la vista con otros beat'em up como Hunter: The Reckoning, que adem¨¢s de ser jugables presentan un apartado gr¨¢fico demoledor, esta tercera parte de la serie basada en RoTK queda por debajo. Dinasty Warriors tiene una duraci¨®n mayor, m¨¢s elementos desbloqueables, mas personajes controlables y algunos otros detalles, que si son pulidos en posteriores entregas lo convertir¨¢n en un juego de sobresaliente. Cosa que a d¨ªa de hoy, no es. Seguro que nada m¨¢s ver este art¨ªculo habr¨¦is mirado la nota y habr¨¦is pensado: es m¨¢s baja que su versi¨®n en PS2, y os preguntar¨¦is si esta versi¨®n es peor que la de PS2. La respuesta es evidentemente no. La versi¨®n Xbox, pese a llegar unos meses m¨¢s tarde al mercado, trae nuevos personajes, escenarios y niveles de dificultad, as¨ª como una mayor suavidad en la aparici¨®n de los personajes y una tasa de frames m¨¢s estable. La nota es simplemente una se?al para que os hag¨¢is una idea, una formalidad, la verdadera nota es la que saqu¨¦is vosotros tras leer el an¨¢lisis completo. El juego es algo mejor que en la consola de Sony, pero no lo suficiente. Con el tiempo que han tenido para depurar esta versi¨®n bien podr¨ªan haber mejorado los gr¨¢ficos, pulido el motor del juego o haber hecho algo por hacernos sentir que tenemos entre manos algo nuevo, no un simple porte. Sin embargo, esto no se ha cumplido. Si ya jugaste a la versi¨®n de Playstation 2, la versi¨®n para Xbox te parecer¨¢ pr¨¢cticamente igual. Si tienes las dos consolas y est¨¢s pensando hacerte con ¨¦l, te recomiendo que adquieras la versi¨®n Xbox.l? o??? m? e? j? o? r