Dragon Empires (PC)

Fue el transcurso del pasado E3 cuando Codemaster anunci¨® oficialmente su entrada en el mundo de los juegos de rol online, con Dragon Empires.

Aunque la compa?¨ªa no ha querido dar muchos detalles sobre este proyecto, la informaci¨®n disponible nos dibuja un juego muy prometedor. Un entorno de fantas¨ªa medieval, donde los Dragones act¨²an como jueces y guardianes de un mundo formado por cinco grandes Imperios enfrentados entre s¨ª. De momento, se ha prometido un escenario virtual de, nada menos, que 484 millas cuadradas y un total de 50 ciudades, sin contar estructuras ocultas o subterr¨¢neas como las mazmorras.

Dragon Empires se estructura en torno a tres grandes ejes: los clanes, la econom¨ªa y, c¨®mo no, el combate.

Los clanes se encargan de la gesti¨®n de las ciudades. Est¨¢n formados por jugadores, y dispondr¨¢n de sus propios canales de comunicaciones (hablamos de foros y grupos de noticias integrados en el juego). Un clan puede declararle la guerra a otro, e incluso conquistar varias ciudades.

Pero la preocupaci¨®n fundamental de los clanes ser¨¢ la econom¨ªa. Ese es el aspecto m¨¢s atractivo del juego. La extracci¨®n de materias primas, la producci¨®n y el comercio depender¨¢ por entero de los jugadores. Corresponde al clan fijar qu¨¦ bienes deben producirse, y establecer rutas comerciales con los clanes vecinos para exportar sus productos o abastecerse. Una mala gesti¨®n de la econom¨ªa puede llevar r¨¢pidamente la ruina a la ciudad, y convertirla en un cebo apetecible para clanes rivales.

Un jugador podr¨¢, por lo tanto, especializarse en la fabricaci¨®n de un determinado producto, como armas o armaduras, convertirse en mercader o comerciante o, directamente, ofrecer sus servicios como guerrero. No necesariamente tiene porqu¨¦ afiliarse a un clan determinado, si bien esta es la mejor manera de asegurarse apoyo y protecci¨®n.

Los abusos de los jugadores, entendi¨¦ndose como tal el asesinato y el robo, ser¨¢n activamente perseguidos por los clanes. Y por una sencilla raz¨®n: la delincuencia espantar¨ªa r¨¢pidamente a artesanos y mercaderes, provocado el l¨®gico hundimiento de la econom¨ªa. Un clan que no pueda adquirir armas o pagar a sus soldados, es un clan condenado a la extinci¨®n.

Los Dragones pueden llegar a intervenir contra los criminales m¨¢s peligrosos. Son los jueces y los guardianes. En algunos casos, los clanes podr¨¢n emplearlos como guardianes (por ejemplo, cuando los jefes del clan no est¨¦n jugando).

No hay razas ni profesiones predefinidas. Al estilo de juegos como Gothic, es el jugador quien va determinando el campo de competencias de su personajes, a medida que va desarrollando unas habilidades en detrimento de otras.

Los combates ser¨¢n en tiempo real. No s¨®lo podremos enfrentarnos a nuestros enemigos en campo abierto; tambi¨¦n podremos retarlos en la Arena: una suerte de duelo legal, supervisado por los responsables del clan. Adem¨¢s de jugadores humanos, tendremos la oportunidad (o la mala suerte) de lidiar con toda suerte de criaturas controladas por el ordenador. En este aspecto, Codemasters ha insistido mucho en recalcar el elevado grado de IA de sus criaturas. Promete animales que seguir¨¢n pautas de comportamiento naturales y muy realistas.

Cuando, por uno u otro motivo, nuestro personaje muera, por defecto aparecer¨¢ en su domicilio. En efecto, podremos adquirir nuestra propia vivienda, y no descarta en un futuro incluir otro tipo de posesiones, como barcos. De momento, los medios de transporte se limitan al estilo San Fernando, o sea un rato a pie y otro andando, y a portales de teletransporte. Se hubiera agradecido, qu¨¦ menos, la inclusi¨®n de caballos, habida cuenta de la importancia que tiene el comercio en el juego, pero los desarrolladores se han disculpado alegando dificultades de tipo t¨¦cnico.

Del motor nada se sabe, aparte de lo que dejan adivinar las capturas del juego. Se habla de un motor, de factura propia, "de tipo fractal", que permite representar grandes extensiones de terreno sin abusar de la potencia de nuestra m¨¢quina. Para correr se conformar¨¢, eso dicen, en un Pentium 450 con 256 MB de RAM y una tarjeta gr¨¢fica de 16 MB.

Para jugar a Dragon Empires, los jugadores deber¨¢n abonar una cuota mensual, cuya cuant¨ªa a¨²n no se ha establecido. Tampoco se ha decidido a¨²n el lanzamiento de versiones del juego en idiomas distintos del ingl¨¦s.