Another War (PC)

Los polacos Mirage Interactive conocieron su m¨¢xima popularidad antes del lanzamiento de su juego de acci¨®n en primera persona Mortyr. Este t¨ªtulo levant¨® una gran expectaci¨®n sobre la potencia del engine gr¨¢fico y en especial sorprendi¨® la forma tan realista en la que se romp¨ªan los cristales.

Desgraciadamente Mortyr no se confirm¨® como un juego de bandera. Han pasado unos a?os y ahora uno de los nuevos proyectos de Mirage es Another War, que comparte con Mortyr la ambientaci¨®n en la Segunda Guerra Mundial. Muchos pensar¨¦is: ?otro juego de acci¨®n en la l¨ªnea de MoH: Allied Assault o Return to Castle Wolfenstein? Pues no, porque esta vez Mirage se han decantado por el rol monojugador.

Como dec¨ªamos, la Segunda Guerra Mundial se ha usado en multitud de juegos pero recordamos pocos juegos de rol. De hecho, la p¨¢gina oficial usa este detalle para ensalzar este producto. La aventura transcurre en la Europa ocupada por los nazis. Empezaremos en un tranquilo pueblo franc¨¦s, en el que nos hemos citado con un antiguo amigo que corre un grave peligro, pero viajaremos por varios pa¨ªses hasta llegar a Leningrado, el lugar donde acaba el juego. Paso a paso iremos descubriendo una conspiraci¨®n a gran escala entre alemanes y sovi¨¦ticos. El gui¨®n mezcla acci¨®n, estilo y humor. Para ello Mirage han recurrido a referencias como Indiana Jones y el Arca Perdida, Allo, Allo o Salvar al soldado Ryan. El humor aparece tanto en los di¨¢logos con los diferentes personajes como en las descripciones de lugares y objetos.

Tanto los gr¨¢ficos como la interfaz se inspiran en los de la saga Baldur's Gate, es decir, Another War ofrece gr¨¢ficos en 2D, en perspectiva isom¨¦trica y a resoluciones no demasiado elevadas si los comparamos con los ¨²ltimos juegos de acci¨®n. El motor gr¨¢fico tambi¨¦n genera efectos de iluminaci¨®n, humo, explosiones y efectos atmosf¨¦ricos como la lluvia. Los sonidos ambientales y la m¨²sica, que se ajusta din¨¢micamente a la acci¨®n, ayudan a meternos en la aventura, pero echamos de menos m¨¢s voces. Suponemos que se debe a la gran cantidad de texto que incluye el juego, que hacen que sea muy caro doblar todos los di¨¢logos y comentarios.

Todo el control puede llevarse a cabo con el rat¨®n, pero Mirage han preparado unas teclas de acceso r¨¢pido para acceder directamente al inventario, las estad¨ªsticas, el diario o el mapa, por ejemplo. En el inventario podremos inspeccionar los objetos que hayamos recogido, usarlos y equiparlos en los diferentes personajes de nuestro grupo.

S¨ª, podremos controlar a varios personajes, aunque al principio estaremos solos. El inventario de estos personajes estar¨¢ a nuestro alcance, y podremos intercambiar libremente objetos, pero no podremos controlar directamente a nuestros compa?eros en pantalla. Ser¨¢ el ordenador con su inteligencia artificial el que lo haga, aunque se limitar¨¢ a usar autom¨¢ticamente los objetos que hayamos situado en las ranuras de acceso r¨¢pido, que normalmente ser¨¢n munici¨®n y objetos curativos.

Desgraciadamente la inteligencia artificial, al menos en la versi¨®n beta que pudimos probar, est¨¢ lejos de la perfecci¨®n, y se nota especialmente en los combates. En ellos podemos controlar al detalle a nuestro personaje o recurrir a una f¨®rmula m¨¢s en la l¨ªnea de Diablo, de forma que al pulsar sobre un enemigo, el ordenador toma el control del protagonista hasta que consigue eliminar al rival.

El planteamiento promete, pero viendo c¨®mo se ha implementado, los combates se convierten en carreras alocadas de todos los personajes implicados que demuestran lo verde que est¨¢ el algoritmo que busca el camino entre dos puntos. Adem¨¢s la cosa se complica con los diferentes tipos de armas. Para poder disparar un rifle es necesario estar a una distancia m¨ªnima del objetivo, y si el enemigo est¨¢ armado con un cuchillo y se acerca a nosotros, estaremos casi siempre corriendo buscando la distancia ¨®ptima para disparar.

Tambi¨¦n en la l¨ªnea de Baldur's Gate, antes de empezar a jugar elegiremos la clase de nuestro personaje, aunque en Another War tenemos menos opciones, exactamente tres, que podr¨ªamos comparar a un ladr¨®n, un guerrero y un mago (en este caso, un t¨¦cnico). Con el personaje principal creado, empezar¨¢ la b¨²squeda de puntos de experiencia para mejorar nuestras habilidades y estad¨ªsticas. Las primeras dependen de la clase del personaje, aunque algunas son comunes.

Para citar algunas enumeraremos el manejo de pistolas, de las armas de combate cuerpo a cuerpo, de los rifles, experto en explosivos, combate con los pu?os, granadas, sigilo, factor sorpresa, reparar (muy ¨²til porque las armas se rompen con bastante frecuencia) o ataque r¨¢pido. En cuanto a las estad¨ªsticas, os resultar¨¢n muy familiares: fuerza, agilidad, inteligencia, resistencia, carisma, velocidad y suerte. Como en la mayor¨ªa de juegos de rol, conseguiremos puntos de experiencia al vencer en combates o al resolver ciertos objetivos, ya sean necesarios para avanzar en la historia principal, o secundarios para obtener estos puntos y otras recompensas.

Ya sabemos que tendremos que luchar con enemigos, pero para avanzar tambi¨¦n tendremos que explorar los escenarios y resolver enigmas. En este aspecto, Another War se acerca mucho a una aventura gr¨¢fica, seguramente m¨¢s de lo que lo hizo Baldur's Gate. Algunos puzzles nos obligar¨¢n a recorrer una y otra vez los escenarios y a hablar con todos los personajes que anden por ah¨ª para poder encontrar la esquiva soluci¨®n, as¨ª que los que cre¨ªan que Another War se decantaba principalmente por la acci¨®n quedan advertidos. Afortunadamente en el diario se anotan los detalles m¨¢s importantes, y su tranquila relectura nos abrir¨¢ los ojos en m¨¢s de una ocasi¨®n.

En resumen, Another War es un juego de rol con una ambientaci¨®n sorprendentemente poco usada en este g¨¦nero y con muchas horas de juego por delante en sus 4 CDs repletos de di¨¢logos totalmente traducidos al castellano, puzzles y combates.