Monster Force
- PlataformaGBA7
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorDigital Eclipse
- Lanzamiento15/10/2002
- TextoEspa?ol
A medias...
Los hermanos Victor y Percy se lo pasaban en grande. Formaban parte de la prestigiosa familia Frankstein, herederos directo del famoso doctor, y siguiendo la tradici¨®n familiar dedicaban la totalidad de su tiempo a crear nuevos seres...
Los hermanos Victor y Percy se lo pasaban en grande. Formaban parte de la prestigiosa familia Frankstein, herederos directo del famoso doctor, y siguiendo la tradici¨®n familiar dedicaban la totalidad de su tiempo a crear nuevos seres, aunque tuvieran una pinta algo, digamos, desali?adas. Los dos hermanos se llevaban aparentemente bien, cada uno encerrado en su mugriento laboratorio, y las peque?as disputas s¨®lo surg¨ªan cuando uno necesitaba una oreja de sobra o el otro buscaba un brazo que no estuviera cangrenado... Ahhhh, la 'dulce' vida del creador de monstruos...
Sin embargo pronto la paz se vio truncada. Los pueblerinos de las aldeas cercanas a los laboratorios comenzaron a inquietarse y a asustarse un 'poquit¨ªn' cuando las criaturas de los cient¨ªficos se pusieron a hacer de las suyas. Antorcha en mano y en rigurosa marabunta enfurecida, se dirigieron con paso resuelto para cantarles las 40 a Victor y Percy. Los doctores, conociendo de sus antepasados que una masa enfurecida no pod¨ªa traer nada bueno, y que de las palabras a la hoguera s¨®lo hab¨ªa un salto, pusieron pies en polvorosa, cada uno a un extremo de un nuevo mundo bautizado como Monstruolandia.
Victor, el mayor de ambos, se afinc¨® en una tranquila, apacible, y por otra parte pestilente, charca que antes hab¨ªa sido habitada por un verdoso ogro con extra?os problemas con los asnos, ?pero si son adorables!. En fin, all¨ª mont¨® todo el tinglado y continu¨® con sus investigaciones. Pronto surgir¨ªan tres criaturas que sobresal¨ªan sobre el resto de buena manera: Frank, Drac y Wolfie, o lo que es lo mismo, tres jovenc¨ªsimos monstruo de Frankstein, Vampiro y Hombre Lobo respectivamente. Los tres admiraban a Victor y le ayudaban en lo que pod¨ªan en su laboratorio a pesar de no tener ning¨²n conocimiento cient¨ªfico, de hecho el propio Victor no dejaba de preguntarse porque no hab¨ªa escogido mejor los cerebros. El 'Monster Force', como se llamaban entre ellos en un intento de autoestima, se encargaban adem¨¢s de controlar las criaturas inadaptadas que llegaban de todas partes hasta Monstruolandia. Todo parec¨ªa ir sobre ruedas hasta que de pronto llegaron las malas noticias. Victor hab¨ªa desaparecido, Monstruolandia se llen¨® de mal¨¦ficas, ?calabazas!, y los tres se pusieron manos a la obra para buscar ayuda. Pr¨®xima parada, el castillo de Percy, pero para eso tendr¨ªan que atravesar Monstruolandia, tarea nada f¨¢cil.
M¨¢s o menos lo que te contamos arriba es una interpretaci¨®n liberal de la historia de Monster Force. Tendr¨¢s que ponerte a los mandos del monstruo que elijas y atravesar 35 fases de corte cenital, siguiendo una mec¨¢nica muy semejante a la de cl¨¢sicos como Gaunlet o Smash TV. Deber¨¢s moverte en todas direcciones acabando con los monstruos que te cortan el paso, la mayor¨ªa 'temibles' calabazas de Halloween, activar interruptores que abren puertas, eliminar escudos de energ¨ªa que te cortan el paso, destruir enormes enemigos finales, o salir airoso de intrincados mapeados que en ocasiones se convierten en aut¨¦nticos laberintos.
35 niveles siguiendo la misma mec¨¢nica podr¨ªa aburrir, as¨ª que los chicos de Digital Eclipse han decidido a?adir algunas fases diferentes, denominadas 'pruebas de habilidad', en las que tendremos que cumplir misiones secundarias, normalmente en un tiempo l¨ªmite, pero parece que en conjunto, no se ha logrado lo que podr¨ªa presumirse de un juego a seguir en futuros lanzamientos...
g? r? ¨¢? f? i? c? o? s? :
Como de costumbre m¨¢s que correctos. Digital Eclipse parece querer convertirse en una de las desarrolladoras m¨¢s prol¨ªficas en GameBoy Advance, y poco a poco nos damos cuenta que son de los que m¨¢s empe?o ponen en este aspecto de los cartuchos. Siguiendo la estela de su anterior Lilo & Stitch, en Monster Force seremos recompensados con buenos escenarios, coloristas, detallados y bastante atmosf¨¦ricos, aunque algo mon¨®tonos; con animaciones geniales, sobre todo por parte de los propios protagonistas del juego y por algunos efectillos t¨¦cnicos de buena factura, en las escenas que nos introducen en la historia.
Se echan de menos sin embargo una mayor variedad en los enemigos que nos vamos encontrando a lo largo del enorme mapeado. En primer lugar casi todos son calabazas, y en segundo lugar son todos muy semejantes. S¨®lo a partir de la d¨¦cima fase m¨¢s o menos empezaremos a ver otros enemigos, como los peligrosos espantap¨¢jaros, o los temibles murci¨¦lagos, que a pesar de su rechoncho aspecto son un enemigo a tener en cuenta gracias a su triple disparo.
m? ¨²? s? i? c? a? :
Un buen uso del chip sonoro de GBA, ?bien! Es lo m¨¢s destacable de la banda sonora en Monster Force. Sin llegar a destacar ninguna de las melod¨ªas por lo menos no suenan a 'chip music' como en GBC y en muchos otros sonrojados t¨ªtulos programados en GBA.
Son canciones de corte misterioso pero de ritmo rapidillo, que acompa?an bien la acci¨®n, aunque se repiten en exceso y no cambian hasta que terminemos cada mundo.
s? o? n? i? d? o?? F? X :
Nada destacable tampoco en esta aspecto. Los efectos especiales se reducen a disparos, todos iguales, y a algunas exclamaciones digitalizadas de pobre calidad que quedan por debajo de la banda sonora. Algo m¨¢s de inter¨¦s al respecto no habr¨ªa venido nada mal.
j? u? g? a? b? i? l? i? d? a? d? :
Ya te adelant¨¢bamos al principio del an¨¢lisis que Monster Force tiene una mec¨¢nica semejante a Gaunlet por ejemplo. El t¨ªtulo de Digital Eclipse se basa en la b¨²squeda del fin del nivel, y para ello tendremos que hacernos con llaves, destruir determinados monstruos, activar interruptores, cerrar campos de fuerza, utilizar debidamente teletransportadores, etc. Todo ello desde una vista superior, pr¨¢cticamente cenital y con la posibilidad de mover a nuestro personaje en todas las direcciones (sin salto, eso s¨ª) mientras disparamos a los enemigos. Sin embargo no todo iba a ser tan simple. En primer lugar podremos escoger al principio de la aventura entre tres personajes diferentes, cada uno de ellos con cualidades que los hacen ¨²nicos:
- Drac: Es el m¨¢s completo de todos y viene genial para empezar a tomar contacto con las estrategias en el juego. Es adem¨¢s un poco soberbio por lo que sus cualidades no son tan incre¨ªbles como puedan parecer en un principio.
- Wolfie: Es un monstruo desgarbado y algo mani¨¢tico. Es el que m¨¢s corre del grupo pero sin embargo resiste bastante peor los golpes enemigos. Mucho cuidado en los enfrentamientos cara a cara con grandes grupos de 'ara?as calabaza'.
- Frank: Es el m¨¢s fuerte de todos, no en vano parece descendencia directa del temible monstruo de Frankstein, en versi¨®n reducida, pero con la misma pinta. Su fuerza sin embargo se ve contrarrestada por una pobre velocidad. Peligroso para cuando somos rodeados y queremos escapar.
Jugar con uno u otro personaje influye en el juego, no de una forma escandalosa, pero al menos si hace que a partir de la mitad del juego las diferencias entre estar manejando a Wolfie o a Frank provoque un cambio de estrategia en nuestro juego.
Aparte de todo esto, en los diferentes niveles podremos ir recogiendo lo que se ha venido denominando '?tomos'. Los ¨¢tomos surgen al destruir calabazas fijas o algunos enemigos y al recolectarlas veremos como sube como la espuma nuestro contador arriba a la derecha de la pantalla. Este contador no es m¨¢s que nuestro 'dinero', listo para ser canjeado en la tienda del simp¨¢tico Igor por objetos que nos pueden ayudar en nuestras pesquisas, tales como aumentadores de vida o medicinas necesarias para m¨¢s adelante, y las tan socorridas reliquias, aumentadores del poder de cada monstruo y que van desde un potenciador de disparo,, hasta un reanimador si perdemos una vida.? Al principio ser¨¢ mejor que administres bien los ¨¢tomos, ya que en niveles posteriores ser¨¢ necesario darse una vuelta por la tienda y comprar un poco de todo.
Todo ello en conjunto hace que Monster Force funcione bastante bien. Sin embargo la monoton¨ªa de las misiones y de los niveles puede echar al traste lo que en un principio parec¨ªa diversi¨®n asegurada. Adem¨¢s, para algunos jugadores puede que el sistema de 'correr' en el juego (apretar un bot¨®n mientras nos dirigimos hacia una direcci¨®n, y hasta que giremos) sea un verdadero incordio. Un servidor no ha tenido excesivos problemas en su uso, pero ah¨ª queda.
No podemos dejar de mencionar por ¨²ltimo el modo multijugador, bastante m¨¢s elaborado de lo podr¨ªa esperarse en un principio. Conectando dos consolas podremos combatir uno contra otro en hasta 9 escenarios distintos y desbloqueables desde la aventura principal. Tendremos a nuestra disposici¨®n nuevos potenciadores y armas y ganar¨¢ aquel que consiga vencer al contrincante m¨¢s veces. Todo un 'deathmatch' y una posibilidad bien ejecutada y plausible.
c? o? n? c? l? u? s? i? ¨®? n? :
Monster Force es un buen juego. Quiz¨¢s adolece de cierta pesadez, todas las fases son en definitiva muy parecidas, los puzzles apenas cambian, y la jugabilidad se resiente en algunos movimientos, pero los aspectos t¨¦cnicos, sobre todo el gr¨¢fico, est¨¢n actualizados a los tiempos que corren y al final la tarea de rescatar al doctor Victor suelta un tufillo a juego cl¨¢sico que engancha de alguna manera.
Con algo m¨¢s de atenci¨®n en determinados aspectos y un repaso a los mapeados de los niveles, Digital Eclipse podr¨ªa haber creado un juego de referencia para este estilo, sin embargo lo que tenemos delante es un cartucho entretenido (que tampoco es poco), y dedudor de viejas ideas. A medio camino.
- Los gr¨¢ficos, bastante buenos.
- El disparo potenciado.
- Las posibilidades multijugador
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.