El regreso de la velocidad sin complejos

Desde que hace ya largos a?os la extinta consola 3DO disfrut¨® del Need For Speed original, los muchachos de EA han seguido, fieles a su cita, poniendo al d¨ªa la saga y proporcion¨¢ndonos a sus fans la tan ansiada velocidad.

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Con seis entregas cuenta ya Need For Speed, incluyendo a esta ¨²ltima, aunque el nombre de este t¨ªtulo ya nos avisa que no se trata de una simple sexta parte, sino la continuaci¨®n de uno de sus m¨¢s aclamados cap¨ªtulos: Hot Pursuit. Y esto en s¨ª ya es toda una declaraci¨®n de intenciones, pues Hot Pursuit, la tercera entrega de la serie, es con diferencia el m¨¢s fren¨¦tico de los seis NFS, con todo lo que ello implica: b¨¢sicamente, lo que podr¨ªamos esperar es la vuelta a un ritmo de juego m¨¢s arcade, m¨¢s consolero y m¨¢s r¨¢pido que lo que los ¨²ltimos dos cap¨ªtulos (High Stakes y Porsche 2000) nos ofrecieron.

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Y eso es lo que nos encontramos, sin duda alguna. Vuelve el Need For Speed m¨¢s sin complejos, la sensaci¨®n de velocidad m¨¢s endiablada y las persecuciones m¨¢s demenciales, en detrimento de los estilos de conducci¨®n y modelos de da?os m¨¢s realistas a los que hab¨ªa tendido la serie. Parece que las ni?as bonitas ahora mismo son las consolas a las que tambi¨¦n va destinado este t¨ªtulo, algo que se nota en un esp¨ªritu de juego menos maduro pero indudablemente m¨¢s fren¨¦tico y muy divertido.

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Pero? ?Exactamente qu¨¦ nos ofrece este Hot Pursuit II? Pues m¨¢s de 20 coches deportivos de variada gama, un n¨²mero similar de circuitos situados en cuatro entornos naturales variados y muchos kil¨®metros de tortuosa carretera por delante para hacer el loco, esquivar tr¨¢fico, dar esquinazo a las patrullas de carretera y hacernos con el t¨ªtulo de mejor piloto. Casi nada?

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Con NFSHP2, la mec¨¢nica de juego es simple: correr, r¨¢pido y con pericia. Tanto si lo hacemos en pruebas sin tr¨¢fico contra un pu?ado de contrincantes como si nos enfrentamos a solas contra el reloj y la polic¨ªa, hemos de recorrer los suntuosos escenarios de juego como alma que lleva el diablo, puliendo nuestra t¨¦cnica de conducci¨®n, apurando las curvas al m¨¢ximo, aplicando toques estrat¨¦gicos de freno de mano y manteniendo la sangre fr¨ªa cuando el tr¨¢fico nos juegue una mala pasada o la polic¨ªa nos las haga pasar moradas. Para ello contamos con una buena selecci¨®n de modernos deportivos con diferentes ?esp¨ªritus' (desde un Opel Speedster hasta un Lamborgini Murci¨¦lago, pasando por el m¨¢s ?formal' BMW M5, por poner algunos ejemplos).

Cada uno de estos coches tiene un comportamiento particular, algo que a?ade un reto a la experiencia de conducci¨®n: dominarlos todos. Y similarmente, los circuitos tienen, cada uno, su particular estilo. Desde peque?as y enrevesadas carreteras de monta?a hasta anchas pistas costeras, pasando por experiencias mixtas en ex¨®ticos decorados tropicales (volc¨¢n incluido) y mediterr¨¢neos (con sus buc¨®licos pueblecitos y caf¨¦s en el mismo medio de la calle). En ellos multitud de sorpresas nos aguardan, principalmente cambios sutiles en el trazado de una prueba a otra, carreteras cerradas, atajos inesperados (o caminos que nos har¨¢n dar todav¨ªa m¨¢s rodeo)... En suma, un buen n¨²mero de elementos para mantenernos ocupados y entretenidos.

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Y aqu¨ª es donde hay que avisar a un buen n¨²mero de seguidores de la saga que NFSHP2 no es la evoluci¨®n que muchos esperaban. Aquellos que estaban esperando un Hot Pursuit con el modelo de conducci¨®n m¨¢s realista del Porsche 2000, me temo que tal vez queden defraudados. NFSHP2 vuelve al modelo, m¨¢s arcade, del Need for Speed III, el Hot Pursuit Original. Y aunque muchos de los elementos ganados en Porsche 2000 se mantienen, otros se pierden. As¨ª nos encontramos un modelo de conducci¨®n simplificado y un modelo de da?os casi inexistente, con coches que apenas se arrugan un poco tras impresionantes impactos a doscientos y pico por hora. ?Y esto es malo o bueno? Ni lo uno ni lo otro, pues aqu¨ª entra el gusto personal de cada uno y habr¨¢ quien lo considere un error y quien le de la bienvenida al nuevo estilo.

Y no hay mucho m¨¢s que decir al respecto de NFSHP2. Es un muy buen juego de carreras de deportivos, visualmente apabullante, con una gran sensaci¨®n de velocidad, competiciones fren¨¦ticas, gran variedad de veh¨ªculos modernos y de pistas donde conducirlos, unos cuantos e interesantes modos de juego y todo el feeling que ha hecho famosa a la saga NFS. Como puntos negativos, una casi absoluta falta de innovaci¨®n y originalidad excepto en el apartado visual y una dificultad un tanto mal ajustada, con competidores que no ofrecen, en la mayor¨ªa de los casos, casi reto y una polic¨ªa que a pesar de hac¨¦rnoslas pasar canutas, a veces nos hace sospechar que el ordenador hace descaradas trampas.

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En definitiva, NFSHP2 est¨¢ pensado como producto muy comercial y no promete nada que no cumpla: Mucha velocidad, deportivos caros, un aspecto visual de lujo y diversi¨®n a raudales, que son al fin y al cabo ingredientes m¨¢s que suficientes para hacer un buen juego. Tal vez defraude a aquellos que esperasen otra cosa, como una vuelta de tuerca m¨¢s en ese esp¨ªritu simulador que parec¨ªa haber surgido con Porsche 2000, pero no por ello deja de tratarse de un buen juego, un magn¨ªfico arcade de conducci¨®n con los suficientes elementos de simulaci¨®n para darle a¨²n m¨¢s inter¨¦s y otro acierto de EA, cuya especialidad es, indudablemente, perpetuar sagas de calidad.

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Audio y V¨ªdeo

Hot Pursuit II lleva el motor gr¨¢fico de Porsche 2000 todav¨ªa m¨¢s lejos. Y lo que eso significa es que los coches son los m¨¢s detallados vistos hasta el momento sobre el PC y los escenarios son apabullantes. Tal vez el cambio sea m¨¢s notorio en el caso de los coches, pues el salto cualitativo es enorme y el nivel de detalle alcanzado sorprendente (ojo a los faros, al preciosismo con el que se han tratado las llantas o al movimiento del conductor dentro del veh¨ªculo), aunque es evidente que los escenarios tambi¨¦n se han visto muy beneficiados por el salto en la tecnolog¨ªa.

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Si bien el acabado final pueda parecer muy al estilo de Porsche 2000, la realidad es que el inmenso tama?o de los mismos, lo intrincado de sus trazados, los detalles presentes, la fant¨¢stica distancia de visi¨®n y los nuevos efectos aplicados los llevan un nivel m¨¢s all¨¢, resultando en una experiencia visual extraordinaria. Un sobresaliente alto para Hot Pursuit II en el apartado gr¨¢fico, con la contrapartida de que el juego es bastante exigente en cuanto a potencia del equipo con el que queramos jugarlo.

En el apartado sonoro, Hot Pursuit II est¨¢ tambi¨¦n bastante cuidado, aunque aqu¨ª no lleguemos a las cotas de calidad que con los gr¨¢ficos. Las m¨²sicas siguen en la l¨ªnea NFS: De calidad, elegantes y muy adecuadazas para dar atm¨®sfera. Lo mejor del apartado sonoro sin duda.

En cuanto a FX, la cosa es m¨¢s discutible. Los motores no est¨¢n mal, aunque de alg¨²n modo no acaban de emocionar. Sin embargo, una vez hayamos probado varios veh¨ªculos podremos constatar que cada uno tiene un sonido caracter¨ªstico y que ¨¦ste responde bien al ritmo que le estemos dando al coche y que incluso nos gu¨ªa a la hora de usar los cambios (si hemos escogido manuales) con inteligencia y exprimiendo el veh¨ªculo al m¨¢ximo. Los derrapes, impactos y dem¨¢s sonidos ambientales est¨¢n logrados pero no son para tirar cohetes, aunque cabr¨ªa destacar el ruido del veh¨ªculo rodando sobre diferentes tipos de suelo, bastante bien conseguido.

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Las voces est¨¢n muy bien, aunque una vez m¨¢s, sin traducir. Uno ya no tiene muy claro si eso es bueno o malo, visto el desastre de traducci¨®n y doblaje que es tristemente habitual en nuestro pa¨ªs salvando honrosas excepciones (y es mejor o¨ªr algo en versi¨®n original que un doblaje rid¨ªculo capaz de estropear toda la experiencia de juego), aunque aqu¨ª hay un problema grave para los jugadores que no se aclaren con el ingl¨¦s: Cuando interceptamos las emisoras de la polic¨ªa, sus conversaciones nos dan importantes pistas, como por ejemplo si han solicitado otro veh¨ªculo de apoyo, cobertura a¨¦rea o donde nos esperan los malditos pinchos. Sobre todo en este ¨²ltimo caso, ser¨ªa vital que estos jugadores pudieran saber por otros medios donde les espera la emboscada, por lo que el no poder disfrutar de estas voces en castellano les perjudica. En fin, la eterna batalla del doblaje. Si lo obviamos, tenemos unas voces de bastante calidad aunque muy repetitivas, con un repertorio de expresiones no demasiado variado.

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Un apartado, en definitiva, de notable alto o sobresaliente. NFSHP2 cuenta a sus espaldas con la experiencia contrastada de unos equipos, los de EA, muy capaces en ofrecer fant¨¢sticos entornos de juego y un t¨ªtulo estrella como lo es cualquier entrega de Need for Speed no pod¨ªa por menos que verse beneficiado de ello.

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Jugabilidad

Need for Speed Hot Pursuit II es, sin duda ninguna, un arcade. Esto quiere decir que estamos hablando de un juego r¨¢pido, con cuyo manejo nos haremos f¨¢cilmente y cuya curva de aprendizaje es muy poco empinada. B¨¢sicamente, disfrutaremos del juego desde el primer momento. A partir de ah¨ª, los diversos modos de juego se organizan en un ¨¢rbol de pruebas por el que nos podremos ir moviendo tanto a lo ancho como a lo alto, decidiendo si queremos mantenernos en la misma dificultad o avanzar hacia abajo, hacia pruebas m¨¢s complicadas.

Podremos participar en varios tipos de competici¨®n: el primero de ellos, Hot Pursuit, nos propone una variedad de pruebas que se desarrollan en circuitos con tr¨¢fico vigilados por la polic¨ªa de carreteras, dispuesta a hacernos pasar un mal rato mientras tratamos de darle esquinazo. El modo opuesto, campeonato, nos presenta una serie de pruebas en las que el reto ser¨¢ simplemente vencer a los rivales, sin tr¨¢fico ni polic¨ªa para distraernos. Ambos modos tienen un ?¨¢rbol de pruebas' que nos permitir¨¢ tomar distintos itinerarios por el mismo, pudiendo acceder a unas pruebas u otras en funci¨®n de las que hayamos completado.

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Los otros modos, de prueba individual, son la carrera r¨¢pida, el desaf¨ªo y el modo multijugador. En la carrera r¨¢pida, el ordenador generar¨¢ una prueba de modo inmediato y nos pondr¨¢ a correr en ella sin m¨¢s pre¨¢mbulos. En desaf¨ªo, podremos elegir diversos par¨¢metros de la carrera y escoger entre los coches y circuitos que hayamos desbloqueado. ?Qu¨¦ c¨®mo los desbloqueamos? Pues usando puntos NFS, que obtendremos ganando en otras pruebas, evitando a la polic¨ªa? Y el modo multijugador, pues es exactamente lo que parece: Encontraremos una lista de servidores actualizada en el momento, servidores a los que podremos unirnos para comprobar nuestra pericia frente a otros pilotos humanos.

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Y al final ser¨¢ esto, medirnos a otros pilotos humanos, lo que m¨¢s busquemos, pues si un fallo de jugabilidad puede achacarse a Hot Pursuit II es que la inteligencia artificial de contrincantes y polic¨ªa no suele estar muy a la altura. Sencillamente, Hot Pursuit II a veces no es todo lo reto que debiera, porque los contrincantes son demasiado batibles o la polic¨ªa poco efectiva. De hecho, cuando la polic¨ªa consigue por fin complicarnos la vida lo que m¨¢s suele fastidiar es la sensaci¨®n de que su comportamiento es poco realista, con acelerones casi incre¨ªbles que ninguno de nuestros otros contrincantes consigue imitar.

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En cuanto al manejo del veh¨ªculo, ¨¦ste es muy similar al de anteriores entregas. La respuesta del mismo es ¨¢gil y su comportamiento bastante nervioso, aunque en algunas ocasiones, como cuando nos estrellamos contra algo a gran velocidad, se comporta de forma tan irreal que la sensaci¨®n se estropea. El modelo de da?os puede ser, casi en su totalidad, ignorado. Los veh¨ªculos se deterioran en mayor o menor grado (m¨¢s bien menor), con algunas texturas de abollones y la carrocer¨ªa levemente deformada, e incluso el rendimiento del veh¨ªculo se degrada. Sin embargo, al final el efecto es casi indetectable.

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Hay que machacar tanto el coche para que ¨¦ste empiece a acusar una bajada en el rendimiento o la manejabilidad, que s¨®lo con los retrasos provocados por los golpes la carrera ya deber¨ªa estar perdida. Personalmente, recuerdo con nostalgia cuando nuestros coches machacados, en Need for Speed 4, realmente parec¨ªan machacados: lunas rotas, amortiguaci¨®n reventada y la carrocer¨ªa arrancando chispas al rozar el asfalto en las curvas. Una pena que desde entonces, se vaya para atr¨¢s en el realismo conseguido. Y otra queja m¨¢s: ?Para cuando unos modelos interesantes de los salpicaderos? A mucha gente le gusta conducir desde dentro del coche, no flotando encima ni delante del mismo.

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Y es que en todo momento se ha tratado de dar una de cal y una de arena entre el modo de juego m¨¢s arcade que prima en esta entrega y el sistema m¨¢s realista de su antecesor: Porsche 2000. El resultado queda indudablemente del lado arcade, con toques suficientemente realistas como para darle m¨¢s inter¨¦s sin que los aficionados a la simulaci¨®n m¨¢s dura vayan a sentirse especialmente atra¨ªdos. En resumen, un juego divertido sin m¨¢s pretensiones, que cumple con creces sus objetivos y nos mantendr¨¢ entretenidos largas horas.

Estrategia y trucos

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Aprenderse todos los circuitos es de casi obligado cumplimiento para poder asegurarnos la victoria en cada uno de ellos. Adem¨¢s, conducir con cierta sangre fr¨ªa siempre viene bien: eso incluye tratar de evitar la conducci¨®n agresiva contra otros pilotos (porque es m¨¢s f¨¢cil que acabemos nosotros mal).

A la hora de enfrentarse a la polic¨ªa, conviene tener dos cosas claras: La primera, tratar de evitar que se nos coloquen al lado, pues usar¨¢n el morro de su veh¨ªculo para empujar nuestra trasera. La segunda, que en las curvas conviene situarnos m¨¢s hacia el interior que la pasma, pues si consiguen hacerse con el interior colocar¨¢n su morro para hacernos perder tracci¨®n en el giro y nos sacar¨¢n de la pista. La mejor forma de lidiar con ellos y perderlos de vista es, o bien empujarles para que se estrellen (bien contra objetos del escenario, contra el tr¨¢fico y otros veh¨ªculos de la competici¨®n) o bien hacerles la misma jugada que ellos intentan: empuja una de sus aletas traseras con el morro y fu¨¦rzales a hacer un trompo sin perder tu el rumbo, para salir zumbando de all¨ª mientras ellos tratan de recuperarse.

Comparandolo con...

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Si comparamos NFSHP2 con su antecesor directo, NFS Porsche 2000, nos encontramos con un juego m¨¢s arcade, que ha evolucionado en lo gr¨¢fico (especialmente en los coches y en complejidad de los escenarios) y que ofrece m¨¢s sensaciones fuertes y m¨¢s velocidad, a costa de sacrificar el modelo de conducci¨®n m¨¢s realista de Porsche 2000. La comparaci¨®n es m¨¢s fuerte todav¨ªa porque el camino iniciado con Porsche 2000 hac¨ªa esperar a muchos fans una profundizaci¨®n en el realismo de la conducci¨®n m¨¢s que en el realismo visual, con lo que la 'vuelta atr¨¢s' resultar¨¢ decepcionante para muchos.

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En esta l¨ªnea, ir¨ªan tambi¨¦n, que seguimos sin poder disfrutar de modelos de los salpicaderos. Ni buenos ni malos, simplemente ninguno. Pero, desde otro punto de vista, la experiencia de juego de Hot Pursuit 2 es m¨¢s asequible para todos los p¨²blicos, lo cual en el fondo implica sacrificar parte del p¨²blico m¨¢s 'duro' a cambio de ganarse a las masas. A lo mejor es un movimiento poco popular, pero desde luego a buen seguro beneficia las ventas del programa.

Y si lo comparamos con su antecesor en t¨ªtulo, el memorable Need for Speed III: Hot Pursuit, tenemos m¨¢s Hot Pursuit, igual o m¨¢s fren¨¦tico, con la misma filosof¨ªa de adrenalina sin complicaciones, gran calidad t¨¦cnica y diversi¨®n, en su l¨ªnea, en grandes cantidades. O resumiendo, Hot Pursuit puesto al d¨ªa tecnol¨®gicamente.

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Lo que est¨¢ bien

El apartado t¨¦cnico, especialmente en los gr¨¢ficos, es la estrella de NFSHP2. Su realismo y espectacularidad lo hacen una delicia visual, adem¨¢s de que la sensaci¨®n de velocidad, en muchos casos, est¨¢ muy bien conseguida.

Lo que no est¨¢ tan bien

Lo peor puede ser que cuando parec¨ªa que NFS empezaba a tener un modelo de conducci¨®n y da?os m¨¢s realista, las tornas se inviertan. Deber¨ªa haber unos ajustes que permitiesen decidir si queremos una conducci¨®n arcade o de simulaci¨®n y si queremos coches indestructibles o el crudo realismo de que nuestro b¨®lido quede reducido a chatarra si nos comemos un ¨¢rbol a 150. Lo cual no es necesariamente malo, puesto que realmente mucha gente lo prefiere as¨ª. As¨ª que habr¨¢ que comentar tambi¨¦n la enorme falta de originalidad de que representa Hot Pursuit II (que es, en definitiva, apostar por lo seguro sin m¨¢s complicaciones) y el hecho de que es bastante exigente con la configuraci¨®n de juego necesaria.

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Tambi¨¦n comentar la escas¨ªsima flexibilidad de la repetici¨®n (que podr¨ªa ser espectacular y se queda en a?adido carente de inter¨¦s), sin ¨¢ngulos apropiados para observar la acci¨®n y con pocas opciones de control de la reproducci¨®n.

Enlaces

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P¨¢gina oficial de Need for Speed: Hot pursuit II

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Requisitos del sistema

Para jugar NFSHP2, adem¨¢s del sistema operativo Windows (98, ME, 2000 o XP), necesitaremos un procesador Pentium III (o compatible) de 450 Mhz., una tarjeta de v¨ªdeo compatible con DirectX 8.1 de 16 MB, 128 MB de memoria RAM, tarjeta de sonido compatible con DirectX, 1.2 GB de espacio libre en el disco duro, un m¨®dem de 56 Kbps (para jugar en Internet) y tarjeta de red para banda ancha o juego LAN, aunque se recomienda que el procesador funcione como poco a 800 MHz y que la tarjeta gr¨¢fica tenga 32 MB de RAM.

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