Prisoner of War
- PlataformaPC5.9
- G¨¦neroAventura, Acci¨®n
- DesarrolladorWide Games
- Lanzamiento04/10/2002
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
Es deber ineludible de todo oficial intentar la evasi¨®n
El deber de un prisionero es escapar, y eso precisamente es lo que debes intentar en cada momento en este juego de la compa?¨ªa Codemasters. Ser¨¢s como Steve McQueen en La Gran Evasi¨®n.
Los juegos que tienen la Segunda Guerra Mundial como tem¨¢tica de fondo est¨¢n a la orden del d¨ªa. La gran variedad de juegos que se pueden encontrar en el mercado actualmente (Medal of Honor, Commandos 2, War Commander, Battlefield 1942...) as¨ª lo demuestra. Casi todos ellos se pueden englobar dentro de los g¨¦neros de estrategia y acci¨®n.
Pero ?qu¨¦ pasar¨ªa si le a?adi¨¦semos una pincelada de aventura a esta tem¨¢tica, y adem¨¢s trat¨¢ramos otro tema que no sea recrear batallas y matar nazis a diestro y siniestro? Un buen ejemplo de ello ser¨ªa Prisoner of War, donde encarnas a un prisionero de guerra americano que debe escapar de su cautiverio.
Si has visto esa gran obra del s¨¦ptimo arte que es La Gran Evasi¨®n, seguramente ya te puedes hacer una idea de lo que te vas a encontrar. Y es que, en efecto, hay muchos elementos de la pel¨ªcula que han inspirado claramente la creaci¨®n del juego. Sin ir m¨¢s all¨¢ y por decir un ejemplo, el protagonista del juego (el Capit¨¢n Stone) ser¨ªa el hom¨®nimo del hombre que aparece en el celuloide interpretado por Steve McQueen, el Capit¨¢n Hilts.
Ambos son pilotos americanos que, tras ser derribados, son capturados y trasladados finalmente a uno de los campos de prisioneros para oficiales de aviaci¨®n, llamados en su ¨¦poca Stalag Luft (muy bien representados en el juego, por cierto). Una vez all¨ª, su ¨²nico prop¨®sito es evadirse. Te¨®ricamente, el deber de todo oficial capturado era escapar, y en caso de no poder realizarlo, forzar al enemigo a usar todos los recursos materiales y humanos disponibles en su custodia. Sin embargo, aqu¨ª se obvia este ¨²ltimo punto y se va directamente a conseguir la v¨ªa de escape.
Para ello, Stone contar¨¢ con la ayuda de sus compa?eros y de varios objetos que podr¨¢ comprar o robar a los "monos" infiltr¨¢ndose en sus barracones e instalaciones. As¨ª de entrada suena muy bien, ?verdad? Pues a la hora de la verdad no es tan fant¨¢stico como parece.
Prisoner of War es de esos t¨ªtulos que empezaron con una idea excelente pero acabaron siendo un juego mediocre comparado con lo que nos pod¨ªamos esperar de ¨¦l. Si le echas un vistazo al avance que se hizo hace aproximadamente un a?o, ver¨¢s que hay muchos elementos que han desaparecido o que no tienen nada que ver con el resultado final.
Eran elementos que nos hac¨ªan imaginar una experiencia ¨²nica pero que finalmente han ca¨ªdo en saco roto, ofreci¨¦ndonos un juego que quiere pero no puede. Tampoco es que el juego sea muy malo. Es simplemente que no concuerda con lo que nos hab¨ªan anunciado sus desarrolladores. Aun as¨ª puede resultar entretenido a pesar de sus carencias.
B¨¢sicamente, el juego tiene 5 fases en las que la acci¨®n se desarrolla seg¨²n unas pautas diarias que hay que cumplir. Recuento, desayuno, recreo, almuerzo, tiempo libre, cena, recuento otra vez y descanso son las diferentes rutinas por las que todo prisionero ha de pasar a lo largo de una jornada. Especial importancia tienen los dos recuentos, a los que uno se ha de presentar puntualmente. En caso contrario, sonar¨¢ la alarma, se te buscar¨¢ por todo el campo y cuando te encuentren, "a la neverrra" (calabozo, para los que no hay¨¢is visto La Gran Evasi¨®n :p).
Durante las dem¨¢s horas del d¨ªa se te permite deambular por las zonas delimitadas para cada actividad. Es entonces cuando puedes hablar con tus compa?eros con el objetivo de obtener informaci¨®n, comprarles objetos, apostar g¨¦nero, etc., mientras que la noche, cuando se supone que est¨¢n todos durmiendo y no hay tanta vigilancia en el per¨ªmetro, es el momento m¨¢s adecuado para robar material a los soldados o intentar una fuga.
El juego en si peca de ser demasiado lineal. Si bien es cierto que t¨² decides c¨®mo y cuando entras en los sitios que se te indican, el hecho es que te lo dan todo ya masticado. No se te da la oportunidad de pensar c¨®mo escapar; eso ya est¨¢ decidido por el comit¨¦ de fugas de ese campo o por el mismo juego. En cambio, lo ¨²nico que debes hacer es perseguir una serie de objetivos, como conseguir objetos, contactar con un prisionero en otro barrac¨®n vigilado y poca cosa m¨¢s, que finalmente te llevar¨¢n a completar todas las piezas de un plan de escape. En todo caso la libertad y las m¨²ltiples opciones est¨¢n a veces en las diversas maneras que hay de conseguir algo, pero eso no es una libertad completa, ya que la forma de salir del campo de prisioneros, que es lo que llamaba m¨¢s la atenci¨®n del juego, viene prefabricada.
Mientras que otros juegos requieren que en ciertos momentos hagas uso del sigilo para salir airoso de ciertas situaciones, Prisoner of War pr¨¢cticamente te obliga a no ser detectado en ning¨²n momento. No puedes matar a nadie por el camino, ni siquiera golpear a los guardias para dejarles inconscientes. Es dif¨ªcil, pero a los amantes del sigilo seguramente les gustar¨¢ probarlo. Y es que no es necesario matar nazis para que un juego de la Segunda Guerra Mundial entretenga, aunque este no siempre lo consiga.
Los gr¨¢ficos y ciertos aspectos del sonido, como comentar¨¦ dentro de un momento, no son nada del otro mundo, pero aparte de eso Prisoner of War tiene algunos momentos que valen la pena, y a pesar de los numerosos puntos en contra que tiene, eso no implica que no te lo puedas pasar bien jug¨¢ndolo. Hay momentos muy bien conseguidos en los que la tensi¨®n se respira en el ambiente y que aportan mucha diversi¨®n al juego.
Los escenarios del juego son representaciones reales de los campos de prisioneros. Los Stalag Luft, que c¨®mo ya he mencionado anteriormente eran una serie de campos para oficiales de vuelo, estaban administrados directamente por la Luftwaffe y en ellos se produjeron muchos intentos de fuga. Una vez m¨¢s, me remito a La Gran Evasi¨®n para mostrar c¨®mo lo intentaban: cavando t¨²neles, usando cizallas para cortar las rejas, etc., aunque pocos de estos m¨¦todos aparecen en el juego, y especialmente el de construir el t¨²nel se echa mucho en falta.
Por otra parte, el castillo de Colditz tambi¨¦n existi¨® en la realidad. All¨ª era donde se encerraba a los prisioneros que ya hab¨ªan intentado escapar en otras ocasiones. Sin embargo, eso no les hizo desistir en su empe?o y muchos continuaron buscando una v¨ªa de escape. Una de ellas, que con total seguridad es la m¨¢s original de todas pero que no pudo ser llevada a la pr¨¢ctica, aparece en el juego.
Audio y V¨ªdeo
Los gr¨¢ficos en este juego no son como para tirar cohetes. Para empezar, la resoluci¨®n m¨¢xima no pasa de 1024x768 a 32 bits. S¨ª, de acuerdo, el juego ya se ve bien as¨ª pero, ?cu¨¢ntos juegos hay hoy en d¨ªa que no te dejen pasar de 1024x768? No muchos, ?verdad? Aun as¨ª, los objetos son bastante simplones y los escenarios y los objetos que hay en ellos son demasiado cuadrados. Un ejemplo muy claro son los fusiles que llevan los soldados, que son poco m¨¢s que un rect¨¢ngulo. Tambi¨¦n las nubes no son m¨¢s que agrupaciones de cuadraditos. Por otro lado, hay que reconocer que los campos est¨¢n muy bien dise?ados y representados, as¨ª como la lluvia o la nieve, que pueden llegar a durar varios d¨ªas seguidos.
Otro factor que molesta un poco y que podr¨ªa estar m¨¢s trabajado es la repetici¨®n de las texturas en los personajes. Todos los soldados alemanes son id¨¦nticos, excepto un par o tres de casos que suelen ser los soldados a los que puedes sobornar para conseguir alguna que otra facilidad, o los que desempe?an una tarea muy espec¨ªfica. En los compa?eros de cautiverio se repiten, pero no tanto. En parte eso es bueno, ya que te permite identificar mejor a los tipos de personajes. Concretamente, aqu¨ª se repiten los vestidos seg¨²n su rol (informador, contrabandista...), pero al menos todos tienen una cara diferente.
En el apartado de efectos de sonido tenemos una de cal y otra de arena para los programadores. Las voces de los personajes son, en ocasiones, algo pobres, y los di¨¢logos y acentos de los alemanes dejan algo que desear. La voz de Stone en concreto es muy mon¨®tona, pretendiendo ser la t¨ªpica de t¨ªo duro. Aparte de esto no hay efectos de sonido de ambiente excepto cuando llueve, dejando casi siempre como ¨²nico sonido de fondo la m¨²sica.
Sin embargo, esta m¨²sica ambienta muy bien la acci¨®n de manera din¨¢mica, lo que significa que cuando te descubren o si sucede algo destacable, cambia el ritmo y se hace m¨¢s fren¨¦tica. En algunos momentos recuerda mucho a la magn¨ªfica banda sonora que Elmer Bernstein compuso para La Gran Evasi¨®n, especialmente en las incursiones nocturnas.
Gui¨®n
En el juego encarnas al Capit¨¢n Lewis Stone, un piloto americano de reconocimiento que es derribado junto a su compa?ero cuando sobrevolaban territorio enemigo, investigando las actividades en los campos de prisioneros. Poco despu¨¦s es capturado por las tropas alemanas y llevado a un peque?o campo de prisioneros cercano, a la espera de su traslado definitivo a uno de los Stalag Luft. Sin embargo, no es su intenci¨®n quedarse all¨ª mucho tiempo, as¨ª que nada m¨¢s empezar su cautiverio nuestro protagonista ya piensa en c¨®mo escapar.
Como habr¨¢s podido deducir, si el juego tiene 5 fases tendr¨¢s que escapar de 5 campos. Pero, ?c¨®mo puede suceder esto? ?Acaso Stone es tonto, dej¨¢ndose capturar tantas veces? Bueno, quiz¨¢s un poco s¨ª, pero esto es algo que ya suced¨ªa en la realidad as¨ª que, ?por qu¨¦ aqu¨ª no? Internado de nuevo, y con la inestimable ayuda de sus compa?eros, Stone descubrir¨¢ que delante de sus propias narices se est¨¢ desarrollando algo muy importante para los nazis. Los motivos personales y su deseo de desbaratar los planes al enemigo le llevar¨¢n a colaborar con los oficiales del SOE para evitar que ese proyecto secreto tenga ¨¦xito.
Jugabilidad
La jugabilidad es el peor aspecto de Prisoner of War, eso sin duda. Hablando de la interfaz en general, decir que tiene todo lo necesario. En la pantalla siempre tenemos un reloj que nos indica la hora actual y nos se?ala cu¨¢ndo tenemos la pr¨®xima tarea. Adem¨¢s, un texto en pantalla nos especifica de qu¨¦ tarea se trata.
Por otra parte, hay un minimapa que muestra la disposici¨®n de los edificios cercanos, as¨ª como los guardias que por all¨ª patrullan y su rango de visi¨®n. Este rango es semejante al de Commandos 2. Los guardias est¨¢n normalmente en estado de vigilancia. Si ven u oyen algo raro, pasan a modo de sospecha e inspeccionan el ¨¢rea para ver qu¨¦ est¨¢ pasando. Si finalmente te descubren, se activa el modo alerta, suena la alarma y te persiguen por todo el campo, dispar¨¢ndote si es necesario.
Cada estado est¨¢ representado por un color diferente de rango de visi¨®n, amarillo en estado normal, rojo claro en sospecha y rojo intenso en alerta. La IA de los alemanes, por cierto, tampoco es que sea muy buena. Por ejemplo, si le tiras una piedra a un guardia, ¨¦ste ir¨¢ a por ti. Si se la tiras al comandante del campo despu¨¦s de un recuento, nadie har¨¢ nada por detenerte, aunque el kommandant se queje. ?Simpatizaci¨®n de los guardias o fallo de IA? M¨¢s bien lo segundo. Evidentemente, esto no es m¨¢s que un detallito, pero cuando el juego se llena de muchos de estos detallitos por todas partes, entonces ya empieza a ser m¨¢s molesto.
El g¨¦nero es la moneda de cambio de los prisioneros, y es fundamental encontrar un poco para poder comprar objetos o sobornar a seg¨²n que guardias. No se trata de moneda, sino de bienes preciados como tabaco, chocolate o licor. Cada elemento tiene m¨¢s o menos valor, y en la parte inferior de la pantalla ver¨¢s un n¨²mero que indicar¨¢ el valor total del g¨¦nero que posees, como si se tratara de una cantidad de dinero. A veces tendr¨¢s que entrar en alguna zona no permitida para conseguirlo, pero en muchas ocasiones est¨¢ (inexplicablemente) a la vista de todos en zonas permitidas, lo cual hace muy f¨¢cil hacerse con ¨¦l.
Un elemento clave en la jugabilidad es el acelerador. Ser¨ªa muy aburrido tener que esperar todo un d¨ªa entero para realizar una acci¨®n que has planeado ejecutar por la noche, pero con el acelerador puedes saltar a cualquier otra rutina del d¨ªa. Otro elemento imprescindible es la comunicaci¨®n con los compa?eros. Al principio cuesta un poco saber quien es quien entre tanta gente, y adem¨¢s los modelos son muy parecidos, pero todo es cuesti¨®n de acostumbrarse.
Hay varios tipos de compa?eros, que se pueden resumir en varios tipos. En primer lugar tenemos al contrabandista, quien te consigue objetos (los que te hayan confiscado cuando te capturan, en la mayor¨ªa de los casos) por algo de g¨¦nero. Tambi¨¦n est¨¢ el informante, que suele ser un tipo con amplios conocimientos del campo en el que te encuentras, y que puede darte consejos sobre c¨®mo llegar a ciertos lugares o d¨®nde conseguir seg¨²n que material. El jugador es otro personaje que apostar¨¢ algo de g¨¦nero contigo jugando a los dados o a tirar latas con piedras. Por ¨²ltimo est¨¢n los miembros del comit¨¦ de fugas, que te ayudar¨¢n a escapar elaborando un plan de evasi¨®n para t¨ª.
Tambi¨¦n se puede usar el modo de vista en primera persona, que resulta muy ¨²til, pero tambi¨¦n engorroso. Vamos, que para realizar seg¨²n que acciones vas a tener que poner la mano de unas formas un tanto peculiares. Imagino que al jugarse con un gamepad la jugabilidad debe mejorar un poco, pero esto no lo he podido comprobar, y por lo que me consta es igualmente nefasto.
Estrategia y Trucos
La estrategia fundamental para conseguir escapar del campo de prisioneros es conocer muy bien el terreno. T¨®mate tu tiempo para explorar la zona, advertir posibles caminos escondidos, estudiar el patr¨®n de ruta de los guardias, etc. Una vez conseguido, piensa muy bien lo que debes conseguir y c¨®mo vas a hacerlo. Realizar estas tareas de noche suele ser mucho m¨¢s sencillo, ya que no hay tantos guardias y adem¨¢s su radio de visi¨®n se ve reducido, especialmente si te camuflas con el bet¨²n o mejor a¨²n con el uniforme alem¨¢n.
En caso de que te descubran y sepas de un muy buen sitio para esconderte, corre hasta all¨ª y espera un rato. Llegar¨¢ un punto en el que los guardias se habr¨¢n cansando de buscar y todo volver¨¢ a la normalidad.
Aparte de esto, si consigues finalizar los cap¨ªtulos con una calificaci¨®n de A, se te dar¨¢n los c¨®digos para desbloquear ciertas opciones. Son una tonter¨ªa que no aportan casi nada al juego, pero ah¨ª est¨¢n. En el men¨² de inicio, haz clic en Secreto e introduce uno de estos c¨®digos para activar el efecto que desees:
Compar¨¢ndolo con...
Nos tendr¨ªamos que remontar muchos a?os atr¨¢s para encontrar un juego de prisioneros de guerra, as¨ª que no tenemos ning¨²n juego actual para comparar la tem¨¢tica. En cambio, si nos ponemos a compararlo con cualquier otro juego en el que el sigilo sea fundamental, Metal Gear Solid es un ejemplo muy claro.
Sin embargo, el tipo de juego es muy diferente. La c¨¢mara de Metal Gear era bastante buena, y te permit¨ªa verlo todo al momento, cosa que aqu¨ª a veces es casi imposible. Este juego con una visi¨®n igual a la de MGS hubiera ganado much¨ªsimo.
Lo que est¨¢ bien
Lo que no est¨¢ tan bien
Enlaces
P¨¢gina de Prisoner of War
En esta p¨¢gina encontrar¨¢s, aparte de las caracter¨ªsticas del juego, una secci¨®n de enlaces a distintos sitios webs sobre los campos Stalag Luft, el castillo de Colditz y los prisioneros de guerra en general.
Equipo necesario
El juego ha sido probado con un Pentium IV a 2,2 Ghz, 512 Mb de RAM y GeForce 4 Ti 4400 a la resoluci¨®n m¨¢xima de 1024x768 y a 32 bits, sin experimentarse problemas de rendimiento de ning¨²n tipo.
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejar¨¢ huella. S¨®lo recomendable en caso de sequ¨ªa de este g¨¦nero de juegos.