GT se queda en dos ruedas?

La esencia de Gran Turismo, pero con motos? ese esquema de juego es el sue?o de todo fan de las motos que tenga una PS2 -y cualquier consola, ?o no?-. Spike lo ha visto claro y nos trae su versi¨®n del genial t¨ªtulo de Polyphony, pero adaptado a las motos. ?Arranca o no arranca?

Todos conocemos el ¨¦xito de la serie Gran Turismo: un montonazo de coches reales, con pistas fant¨¢sticas, opciones mec¨¢nicas para parar un tren, control soberbio y un apartado gr¨¢fico a¨²n no igualado hoy d¨ªa por ning¨²n otro racing game. La fuerza del t¨ªtulo del Sr. Yamauchi llega a todos los sitios, siendo ejemplo para cualquier desarrollador que se precie de querer llegar a programar un juego de carreras de calidad.

Y ah¨ª lleg¨® Spike. Se hizo con las licencias de las principales marcas de motos (Yamaha, Suzuki, Kawasaki, Honda) y con las marcas m¨¢s conocidas de complementos (monos, guantes, cascos). Se li¨® la manta a la cabeza y program¨® un GT para motos. La mezcla ten¨ªa que ser explosiva, un boom jugable y con una profundidad de juego s¨®lo a la altura del gran juego que imitaba. El resultado est¨¢ a la vista de todos, y la verdad es que no han logrado ni una cosa ni otra. ?Qu¨¦ ha pasado para llevarse esta decepci¨®n? S¨ªguenos y ver¨¢s d¨®nde han derrapado?

Para empezar, decir que la intro es una rara mezcla de im¨¢genes del juego realizadas con el motor gr¨¢fico del mismo, pero con menos resoluci¨®n que el juego en s¨ª, con filtros de colores y planos, que no pegan con la m¨²sica inclu¨ªda ni nos dan una idea del esp¨ªritu que quiere reflejar el juego. Adem¨¢s, como es una intro algo larga, se hace pesada, y a la segunda vez ya os estar¨¦is saltando su visionado.

Los men¨²s tienen el estilo de los dise?ados por Polyphony para su tercera entrega de GT; son claros, sencillos, estilizados y de f¨¢cil navegaci¨®n. Hay bastantes opciones de configuraci¨®n para cualquier apartado, lo que es un gran detalle por parte de Spike, que ha pensado en el usuario (excepto en la inclusi¨®n de un selector de hz, claro, que se sigue echando en falta en muchos juegos. Un buen nivel en cuanto a dise?o de men¨²s, pero bastante pobre aspecto de la intro.

Los dise?os de los motoristas tambi¨¦n se notan algo poligonales, sobre todo en las extremidades, pero desde luego cumplen mejor que sus veh¨ªculos. Sus movimientos en las tumbadas y ca¨ªdas est¨¢n bien representados, y es de lo mejor del programa en cuanto a gr¨¢ficos se refiere. Si hablamos s¨®lo de las ca¨ªdas, decir que son realistas, pero no muy espectaculares, sobre todo la f¨ªsica de las motos. Caerse al alcanzar los 200 km/h deber¨ªa tratarse de forma m¨¢s realista, y no frenar la moto en pocos metros sin dar casi ninguna vuelta de campana.

Pasando a los efectos propios de cada moto, no se observan efectos de humo rese?ables, ni efectos de part¨ªculas en los accidentes o cuando una moto derrapa -excepto unos peque?os efectos de chispas que no dan el pego-, algo que no deja en buen lugar al grupo programador. Como dec¨ªamos antes, el environment mapping de las motos es simulado, y no llegar¨¢ al nivel ni del conseguido en 'Moto GP' ni mucho menos al que hemos visto en ese t¨ªtulo de turismos que todos conoc¨¦is?

Como pod¨¦is ver, las motos no tienen grandes alicientes durante las carreras, en las que competiremos con otros cinco contrarios. El motor gr¨¢fico mueve el juego con suavidad, sin ralentizaciones. Esto, que parece un gran punto a favor, se torna en algo l¨®gico, sobre todo si tenemos en cuenta c¨®mo son los escenarios y el resto del entorno.

En resumen, el apartado gr¨¢fico de Riding Spirits recoge muchas ideas y dise?os, men¨²s y detalles gr¨¢ficos de GT3, e intenta mezclarlos en este programa. Lo malo es que esa mezcla queda bastante menos conseguida que la realizada por Polyphony, y el resultado deja mucho que desear en todos los aspectos.

El control de las motos en este programa no tiene una l¨ªnea definida. No es simulador, pero tampoco es arcade. Qu¨¦ es? Pues una mezcla mal conseguida, con un control duro de asimilar, en el que la m¨ªnima rozadura con los m¨¢rgenes de la carretera -aunque vayas a poca velocidad- ser¨¢ sin¨®nimo de ca¨ªda. Los giros de los veh¨ªculos se hacen bastante torpemente, con un resultado irreal, injugable y poco satisfactorio en l¨ªneas generales. Tener en cuenta tambi¨¦n que no se pueden hacer caballitos (???!!!) con las motos, ni derrapes controlando con el freno ni nada parecido, lo que le quita mucha jugabilidad al control.

A la larga llegar¨¦is a controlarlo, pero la sensaci¨®n no ser¨¢ placentera, no sentir¨¦is simulaci¨®n en ning¨²n momento. Se puede activar una ayuda en los frenos, pero no se notar¨¢ de forma visible. Pero bueno, a los esforzados jugones que lleguen a controlarlo, les espera un mundo por descubrir?

Las opciones mec¨¢nicas son uno de los puntos fuertes del juego. Podr¨¦is modificar cualquier componente mec¨¢nico de la moto: frenos, cambio de marchas, suspensiones, direcci¨®n,? infinidad de opciones a configurar, y que adem¨¢s se reconocen esos cambios en las carreras, ya que los valores de configuraci¨®n se pueden ver claramente en el comportamiento de la moto, algo que se agradece visto el resto de los apartados.

Los modos de juego que se incluyen en el juego son los t¨ªpicos del g¨¦nero, adem¨¢s de incluir un modo principal, llamado como el t¨ªtulo del programa, y que viene a ser un modo 'GT', pero para motos. Primero podemos ver un modo Contrarreloj, que nos servir¨¢ para ir probando las pistas y hacernos con el control de las motos -algo dif¨ªcil, la verdad- que despu¨¦s podremos ir comprando para nuestro garaje. Tambi¨¦n tendremos un modo 'Batalla', que es el t¨ªpico modo versus, pero en el que se pueden elegir motos de varias cilindradas, aparte de poder elegir las que tengamos en nuestros propios garajes de la memory card.

Tambi¨¦n hay un modo 'carrera r¨¢pida', que viene a ser el modo Arcade de toda la vida, y en el que podremos elegir entre varias motos de todas las cilindradas y entre los circuitos existentes, adem¨¢s de seleccionar el n¨²mero de vueltas a correr (de 1 a 3). El control en este modo es algo menos duro, pero a¨²n as¨ª es necesaria bastante pr¨¢ctica para llegar a controlarlo de verdad.

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Y llegamos al modo m¨¢s profundo y variado del juego, el modo 'Riding Spirits'. En este modo tendremos que empezar desde cero, elegir una moto entre unas cuantas existentes, unos guantes y un mono de carrera, y empezar a participar en trofeos para poder conseguir puntos, con los que ir comprando todas las motos que deseamos. Para empezar, se echa en falta el poder de decisi¨®n que puede tener el jugador en la primera toma de contacto, ya que al principio de todo no disponemos de una cantidad de puntos, si no que se nos dar¨¢ a elegir entre varios modelos directamente. Nos parec¨ªa mejor sistema el que se incluye en GT3, ya que la decisi¨®n a tomar es m¨¢s libre, y podemos decidir gastar todo el dinero o no, y comprar un veh¨ªculo m¨¢s asequible mientras nos guardamos el resto para futuras adquisiciones o modificaciones en el Taller mec¨¢nico.

Habr¨¢ varios trofeos a conquistar, seg¨²n cilindrada y m¨¢s factores a tener en cuenta, y que har¨¢n que para muchas pruebas tengamos que comprar o preparar nuestras motos espec¨ªficamente para ese trofeo, lo que nos obligar¨¢ a conquistar previamente otros t¨ªtulos para poder acceder a la cantidad de puntos que necesitamos. El sistema de juego es calcado a GT3, con lo cual queda claro si es bueno, profundo y variado. L¨¢stima que no se vea acompa?ado por un mejor control de la moto, ya que esto acarrea sensaci¨®n de descontrol en el jugador.

La IA de los pilotos restantes no est¨¢ muy depurada, es demasiado autom¨¢tica. Es decir: no responden como humanos, no tienen fallos. Si os v¨¢is al suelo como mucho dos veces -algo que no ser¨¢ dif¨ªcil debido al err¨¢tico motor de colisiones- pod¨¦is dar por perdida la carrera, ya que ellos no cometen fallos, van demasiado juntos casi siempre, etc? la sensaci¨®n de correr contra humanos no existe en ning¨²n momento, algo que s¨ª est¨¢ perfectamente demostrado en otros t¨ªtulos como puede ser el excelente BurnOut2.

Como dec¨ªa antes, el motor de colisiones no est¨¢ para nada optimizado, y ser¨¢ corriente caerse de la moto nada m¨¢s tocar los m¨¢rgenes de la carretera. En este sentido est¨¢ mucho m¨¢s conseguido el control de los t¨ªtulos de Namco, que sin ser simuladores, ten¨ªan una estabilidad mayor, adem¨¢s de permitir controlar la moto de un modo m¨¢s global.

l  o    m  e  j  o  r