Pro Rally 2002
- PlataformaGC7PS23
- G谷neroConducci車n
- DesarrolladorUbisoft Espa?a
- Lanzamiento07/04/2002 (PS2)25/09/2002 (GC)
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
Conduce en casa...
Si te crees capaz de llevar un coche al m芍ximo en sinuosas curvas, apurar curvas al borde de precipicios insalvables, y soportar la presi車n de todo un Campeonato, puede que esto del Rally est谷 hecho para ti.
Si te crees capaz de llevar un coche al m芍ximo en sinuosas curvas, apurar curvas al borde de precipicios insalvables, y soportar la presi車n de todo un Campeonato, puede que esto del Rally est谷 hecho para ti.
Ya era hora que los poseedores de GameCube pudieran por fin disfrutar de un juego de carreras "realista" basado en una competici車n tan atrayente como el rally. Tras las incursiones de otros subg谷neros de la velocidad como Wave Race, XG3, F1 2002, etc., ha tenido que ser Ubi Soft la primera en poner un pie dentro de este escabroso mundillo de los rallies trayendo una versi車n mejorado de un t赤tulo aparecido en PS2 hace ya unos meses.
Pro Rally 2002 se presenta como un t赤tulo dirigido a los amantes de las carreras de rallies, y adem芍s tiene el "honor" de convertirse en el primer t赤tulo de este tipo en llegar hasta los circuitos de la consola de Nintendo. Desarrollado por Ubi Soft Barcelona, Pro Rally parece estar destinado a ser la plataforma de desembarco para posteriores juegos que quiz芍s tengan mayor renombre y envergadura entre el p迆blico sediento de sensaciones al l赤mite al volante de un coche. Pero no adelantemos acontecimientos, puede que este t赤tulo producido en nuestro propio pa赤s tenga algo m芍s que ofrecernos de lo que en un principio algunos podr赤an esperar:
Los escenarios y decorados entre los que discurren nuestras carreras son bastante atractivos y en ocasiones llenos de detalles. Inglaterra o Espa?a son una buena muestra del buen hacer de Ubi Soft, con tramos inundados literalmente de 芍rboles y matojos en los lindes de la carretera en el RAC ingl谷s, o peligrosos barrancos a orillas del mar en el caso del rally de Catalu?a. Otros en cambio son m芍s flojillos, como el caso de Argentina, algo vac赤o y bastante repetitivo, o Suecia, en el que la nieve no deja para muchos alardes.
Los coches por su parte presentan un aspecto cuidado, que no excesivamente detallado. A un nivel medio comparado con otros productos actuales en el mercado, el irregular acabado se percibe sobre todo en las repeticiones, mientras que durante nuestras partidas en el juego apenas prestaremos atenci車n a las carencias en el n迆mero de pol赤gonos. Adem芍s, y por desgracia, por muchos golpes que nos peguemos contra los 芍rboles o las vallas de protecci車n, jam芍s podremos hacerle un rasgu?o a nuestro flamante b車lido. Eso s赤, al finalizar la carrera es probable que nos informen que hemos destrozado la direcci車n en una de aquellas sacudidas...
Las texturas por su parte, variadas y coloridas, tambi谷n podr赤an haberse mejorado. Algo m芍s de detalle y de definici車n, sobre todo en el caso del asfalto, demasiado borroso en algunas pistas, no habr赤an venido nada mal para acabar de adornar un aspecto bastante notable.
En la parte negativa del motor 3D matizaremos sobre todo las sombras, que en ocasiones hacen "extra?os", sobre todo cuando circulamos junto a las laderas de algunas monta?as, y el "clipping" ocasional, tanto en los entornos como en los propios coches, y que ha veces se convierte en algo evidente y algo defraudante en las repeticiones, en las que a veces podemos ver incluso como la c芍mara atraviesa literalmente los coches. Tambi谷n encontraremos algo de "popping" en algunos 芍rboles, sobre todo los m芍s lejanos, pero es muy escaso, no molesta, y es perfectamente perdonable dada la gran amplitud de visi車n que tenemos en algunos tramos de los rallies.
En conjunto el aspecto gr芍fico de Pro Rally presenta altibajos, con una velocidad a veces endiablada y sin p谷rdidas perceptibles en los frames por segundo, y unos coches y entornos medianamente detallados, pero que junto a estos peque?os fallos a los que nos referimos, y unas texturas algo pobres, no acaba de cuajar en un resultado sobresaliente.
Los coches por su parte suenan diferente (no es lo mismo un legendario Celica que un moderno saxo kit car), aunque no tanto como hubi谷ramos deseado. Se puede apreciar mejor con la vista seleccionada del interior de los coches. El "petardeo" al que hac赤amos alusi車n anteriormente de los tubos de escape es genial. Pocas veces ha sido contemplado con tanto celo este efecto en otros juegos de Rally. Probad el modo entrenamiento y sabr谷is lo que es bueno con tantas subidas y bajadas de marcha, ya sean autom芍ticas o manuales...
En 迆ltimo lugar tendremos las voces de nuestro copiloto. Dobladas en perfecto castellano, acompa?ar芍n nuestras carreras avis芍ndonos de las curvas, estado de la carretera e incluso obst芍culos que podamos encontrarnos. Muy 迆til, aunque para ello ya est芍n las se?alizaciones visuales sobreimpresionadas en la pantalla, y a la larga puede hacerse algo pesadete.
j u g a b i l i d a d :
El control de los coches en Pro Rally 2002 es bastante ajustado e intuitivo, aunque tardar芍s algunas partidas en hacerte completamente con 谷l. Sin llegar a los l赤mites de la simulaci車n ni a las cotas arcade de otros t赤tulos, Pro Rally se defiende bastante bien en este aspecto. Quiz芍s lo peor sea el comportamiento f赤sico de los coches, que a veces nos parece rematadamente exagerado (como algunas colisiones irreales en el modo arcade o en multiplayer), y algunos choques en la modalidad individual. No ocurre continuamente, ya que afortunadamente las sacudidas con el entorno se resuelven de manera m芍s o menos realista en la mayor parte de las ocasiones.
El rodaje sobre las diferentes superficies a las que tendremos que enfrentarnos tambi谷n cambiar芍 nuestra forma de conducir. Tierra, asfalto, barro, nieve, hielo, tramos mojados, etc. nos obligar芍n, primero, a escoger unos reglajes correctos, y segundo, a adaptar nuestra forma de conducci車n en esas ocasiones (algo que se nota sobre todo en el manejo sobre hielo y barro). Es posible que las diferencias entre estas zonas no sean excesivamente palpables, pero al menos han sido resueltas con acierto y se contemplan en el comportamiento de los coches.
En cuanto a las modalidades de juego, Pro Rally 2002 no se queda precisamente corto. En primer lugar podremos disputar carreras en solitario, pudiendo escoger entre:
En segundo lugar podremos optar por la modalidad multijugador, algo descafeinada por los problemas de colisi車n entre los coches, pero divertida por la posibilidad de demostrar qui谷n es el mejor.
Adem芍s, excepto en la modalidad Arcade, Pro Rally 2002 contempla roturas en los coches de 赤ndole mec芍nico. No se producen desperfectos visibles en las carrocer赤as de los coches (una l芍stima por otra parte como ya mencionamos algo m芍s arriba), pero si roturas del diferencial, frenos desgastados, direcci車n destrozada, etc. que adem芍s poseen una incidencia notable en la conducci車n si el problema es grave. ?Un ejemplo?, Si se aver赤a la direcci車n podr芍s comprobar como se dificultar芍 sobremanera nuestra conducci車n el resto del trayecto hasta le meta. Al terminar cada etapa podremos asimismo reparar los da?os que hayamos sufrido.
c o n c l u s i 車 n :
Pro Rally 2002 es el primer juego de rallies en llegar hasta GameCube, y si bien no resulta ser el juego definitivo que podr赤a esperarse, las mejoras con respecto a la versi車n aparecida en el primer trimestre de 2002 para PS2, son notables. Con un aspecto t谷cnico equilibrado, una velocidad que apenas se resiente y una jugabilidad agradable y ajustada, aunque con algunos fallos subsanables, el t赤tulo de Ubi Soft se presenta como una buena alternativa, la 迆nica en GameCube, si est芍s 芍vido de juegos de rally.
Son sin embargo un buen n迆mero las cosas por arreglar y mejorar, quiz芍s para la pr車xima versi車n, pero el camino que llevan los chicos de Ubi podr赤a ser el correcto para llegar a codearse en el futuro con los grandes en este disputado g谷nero.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr赤an haberlo llevado a cotas m芍s altas. C車mpralo sin miedo.