Dead To Rights (Xbox)

Namco presenta su particular apuesta de un g¨¦nero que est¨¢ proliferando como nunca desde la aparici¨®n de Max Payne. Aunque Dead to Rights promete ser m¨¢s amable y menos s¨®rdido, no faltar¨¢ la acci¨®n al estilo Hong Kong y las acrobacias imposibles.

Jack Slate promete ser la nueva estrella en el g¨¦nero de acci¨®n, protagonizando este prometedor juego de NAMCO, Dead to Rights. Este nuevo personaje pretende competir directamente con el todopoderoso Max Payne, con la ventaja que la versi¨®n para sistemas dom¨¦sticos de Remedy Entertainment ha sido bastante m¨¢s flojo de los esperado. Digamos que se trata de una visi¨®n m¨¢s japonesa de la acci¨®n del gatillo f¨¢cil.

Pero lo que verdaderamente nos sorprender¨¢ en este juego ser¨¢ cuando nos acerquemos a nuestros enemigos con sigilo y nos coloquemos a sus espaldas. Al encontrarnos con que est¨¦n inermes, podremos agarrarlos por las espaldas y realizar una llave de Judo que los dejar¨¢ noqueados durante unos instantes, mientras intentan recomponerse de la sacudida. En cambio, si disponemos de una arma y el enemigo no, lo podremos tomar como reh¨¦n y usarlo como escudo humano. Lo bueno de este caso es que lo cogeremos por el cuello, casi ahog¨¢ndolo, oblig¨¢ndole as¨ª a obedecernos como un perro faldero, y podremos seguir disparando sin compasi¨®n, sin miedo a que alguna bala nos impacte a nosotros. Cuando ya no necesitemos sus servicios "voluntarios", podremos acabar con su triste vida presionando el bot¨®n de acci¨®n, con el que o bien le romperemos el cuello, o bien recibir¨¢ una bala en la sien. La tercera opci¨®n, es cuando no tengamos ninguna arma en nuestro poder y nuestro enemigo s¨ª; ser¨¢ entonces cuando podremos desarmarles con varios movimientos especiales.

Slate tendr¨¢ a su alcance una gran diversidad de armas de fuego. Dispondremos de la t¨ªpica pistola que tendremos desde un principio. Una gran variedad de rifles de asalto y metralletas ampliaran este surtido. Y, por si fuera poco, en el apartado de armas pesadas, tendremos lanzacohetes y lanzallamas. Pero la mejor arma no ser¨¢ un artilugio met¨¢lico sin vida, sino nuestro sabueso Shadow.

Namco no ha querido dejar al usuario vendido, y antes de comenzar una partida existir¨¢ la posibilidad de pasar por el modo entrenamiento, en el cual podremos aprender todos estos movimientos sin sufrir las consecuencias de la inexperiencia. Podremos pracitcar todo lo que queramos las veces que queramos, y eso es algo que, seg¨²n informan desde la desarrolladora, ser¨¢ fundamental para afrontar el modo aventura con garant¨ªas, pues deberemos dominar todas y cada una de las acciones defensivas y ofensivas.

Para que nuestro chucho obedezca a las ¨®rdenes al atacar a un contrincante, tendr¨¢ que tener su barra de adrenalina al m¨¢ximo, haci¨¦ndole m¨¢s agresivo a¨²n. Para ello, s¨®lo bastar¨¢ con que desarmemos a un par de enemigos. Pero Shadow har¨¢ m¨¢s cosas a¨²n: cuando le demos la orden de matar y lo consiga, el fiel canino nos traer¨¢ el arma cual peri¨®dico de los domingos. Muy eficaz en los momentos en que tus enemigos te superen en n¨²mero.

Jack Slate podr¨¢ esconderse por las esquinas y disparar a sangre fr¨ªa contra los sorprendidos enemigos, como en el juego de N64, Winback, o en el cl¨¢sico Metal Gear Solid. Otra de las capacidades de Jack Slate es la de lanzar objetos de todo tipo, puesto que no hay granadas para lanzar, aunque eso no significa que no podamos hacer volar cosas. Un ejemplo claro  es el poder lanzar a nuestro enemigo una lata de gasolina y al mismo tiempo, justo en el momento que se queda a un par de palmos de su cara, disparar al bid¨®n, haci¨¦ndola estallar a ella y al pobre que haya cogido por delante. Las latas de gasolina no ser¨¢ el ¨²nico objeto que podremos lanzar, o sea que esperad una gran variedad de objetos.

Tambi¨¦n hay que hacer menci¨®n especial a la gesti¨®n de luces y sombras, como hemos dicho unas l¨ªneas m¨¢s arriba, pues habr¨¢ un sinn¨²mero de fuentes que afectar¨¢n directamente a los personajes, especialmente en las ¨¢reas abiertas donde de¨¢mbulemos en mercados nocturnos, tan t¨ªpicos de las pel¨ªculas de Hong Kong. Se espera, adem¨¢s, un uso similar de las escenas clave del Bullet-Time, ralentiz¨¢ndose la velocidad de juego con estilo pausado y arm¨®nico, como en los mejores filmes de Sam Peckinpah. Pese que una aparente simpleza de los decorados (sobre todo algunos interiores), est¨¢ claro que Namco no va a querer desaprovechar las prestaciones de las consolas sobre las que correr¨¢ este juego, inicialmente PS2 y Xbox, y se rumorea que posteriormente en la GameCube.