ZooCube (GameCube)
M¨¢s que un simple rompecabezas. Tras la muerte anunciada del g¨¦nero reinado a hasta el momento por el indiscutible Tetris, llega a nuestras manos el relevo generacional para las nuevas consolas.
M¨¢s que un simple rompecabezas. Tras la muerte anunciada del g¨¦nero reinado a hasta el momento por el indiscutible Tetris, llega a nuestras manos el relevo generacional para las nuevas consolas.
Si eres de los que piensan que hacer puzzles es lo m¨¢s aburrido que se puede hacer con una consola porque de alguna manera se est¨¢n desaprovechando los recursos de la misma, entonces ZooCube no es tu tipo de juego. En cierto modo este nuevo t¨ªtulo va dirigido para aquellos nost¨¢lgicos que disfrutaron interminables horas con juegos como Dr. Mario y Tetris considerados pr¨¢cticamente los absolutos reyes del g¨¦nero. Podemos observar en cada nueva generaci¨®n de consolas c¨®mo se intenta innovar en el terreno gr¨¢fico en este tipo de juegos mientras que la esencia sigue siendo la misma. La aportaci¨®n del 3D sirvi¨® para contemplar desde una nueva perspectiva los juegos pero no aport¨® ninguna gran novedad en cuanto a la composici¨®n de los mismos.
Olvida los bloques, hoy se trabaja con animales
Sin embargo Zoo Cube se presenta ante nosotros como el primer juego de puzzles tras el cual se esconde una historia interesante que determina el desarrollo del juego. Resumida en pocas palabras el Dr. Buc Ooze se ha dedicado ¨²ltimamente a transformar a diversos animales en diferentes formas. Una serie de experimentos sin sentido que esconden un fin m¨¢s perverso a¨²n si cabe, exterminar todo el reino animal. Tales hechos no pod¨ªan quedar impunes, los ciudadanos deciden unirse y terminar con estas atrocidades creando una m¨¢quina que combinara las diferentes formas de los animales y deshiciera el proceso del malvado doctor. Esta m¨¢quina se dar¨ªa a conocer como la ZOOCUBE. Sucede que meses antes de que su construcci¨®n comenzase, el doctor fue capturado con lo que el proyecto qued¨® detenido indefinidamente... ?ltimamente circulan rumores en los que se da a entender que han sido avistados extra?os animales formados con partes de varios animales en algunos lugares del planeta, y eso s¨®lo puede significar una cosa: ??El Dr. Ooze ha escapado!! Aqu¨ª es donde el jugador entra en escena, representado a uno de los m¨¢s grandes pilotos que el mundo ha conocido, bajo su espalda descansa la ardua tarea de deshacer la cruel obra del doctor, tarea nada f¨¢cil puesto que el futuro del reino animal depende de ¨¦l.
Zoocube para GameCube. |
A partir de aqu¨ª el jugador entra a formar parte de la ZooCube, esta se sit¨²a en el centro de la pantalla, teniendo en cuenta que esta m¨¢quina tiene seis caras y que cada una de ellas puede recoger cinco formas de animales distintas. El juego consiste en simplemente en rescatar a los animales uniendo las partes correctas. Las formas de los animales van llegando en distintas direcciones hacia el cubo. Cada animal tiene colores y marcas diferentes que los distingue claramente del resto, por lo que resulta sencillo unir las partes. En el momento en que se van captando los animales estos se van poniendo en fila en las diferentes caras del cubo a la espera de encontrar la otra parte que le corresponde. Por ello las caras del cubo pueden ir rotando para combinar m¨¢s animales en menos tiempo. Cuando un animal ha sido "reparado" este es transportado para su rehabilitaci¨®n. Ante tan simplicidad los controles no pueden ser muy dif¨ªciles: la cruceta y el joystick servir¨ªan para rotar el cubo, el bot¨®n C girar¨ªa de izquierda a derecha y hacia fuera. B servir¨ªa para usar las "smart bombs". A acelerar¨ªa el proceso de reconversi¨®n de las partes que ya tenemos unidas.
No es s¨®lo unir piezas, hay que salvar el reino animal.
Durante los primeros niveles las piezas suelen venir de unas tres direcciones, a una velocidad relativamente lenta, pero seg¨²n vamos avanzando las piezas caer¨¢n desde todas las direcciones a m¨¢s velocidad y m¨¢s variedad de formas, complicando m¨¢s el asunto. Para darle m¨¢s emoci¨®n podemos observar como ciertas piezas vienen acompa?adas de objetos tales como comodines, bonus, y m¨²ltiples tipos de bombas con las que podremos destruir piezas todo ello en pro de aumentar nuestra puntuaci¨®n.
Para acabar con los perversos planes del Dr. Ooze no estamos solos, Zoocube prev¨¦ un modo multijugador de 2 a 4 personas m¨¢s en los que se puede participar compitiendo entre los jugadores o cooperando. En este ¨²ltimo modo cada jugador puede encontrar tipos de piezas coincidentes y otros tipos que no se pueden unir por lo que debe compartirlas con el resto de jugadores.
A su vez la aventura puede comenzar con distintos modos de juegos llamados Classic, Blind, Knock out y Knock out Blind. En el modo cl¨¢sico el fin del juego es el comentado anteriormente salvar el mundo animal mientras recorremos la geograf¨ªa mundial alrededor de 4 oc¨¦anos y diversos continentes. Por supuesto en cada ¨¢rea siempre existir¨¢n zonas secretas que podr¨¢n ser desbloqueadas a medida que avanza el juego. En el modo Blind, la dificultad consiste en que las piezas no tienen colores por lo que el aliciente es mayor ya que s¨®lo podemos hacer coincidir las piezas por formas exactas. El modo Knock out el juego comienza con una serie de piezas prefijadas en la zoocube y por ¨²ltimo Knock out Blind combinar¨ªa esta secuencia de formas prefijadas en la m¨¢quina pero sin colores.
Con una estructura tan sencilla en la que s¨®lo hay que diferenciar formas y colores parece que no se hace necesario desarrollar un alto potencial gr¨¢fico por lo que se puede decir que Zoocube cumple con ese cometido. Se puede comprobar como cada forma es distinta, concebidas de manera sencilla pero muy originales y creativas. Teniendo en cuenta que existen alrededor de 40 formas distintas la probabilidad de confusi¨®n entre piezas es peque?a porque est¨¢n dise?adas de una manera que las hace casi ¨²nicas. Los fondos bastante detallados poseen partes animadas, que aunque no distraen al jugador s¨ª es cierto que en algunos momentos se puede notar el cambio de un escenario a otro. Con respecto a la m¨²sica no hay demasiado que decir, ya que est¨¢ compuesta simplemente para crear ambiente, no anima al juego llegando incluso a ser repetitiva y molesta. Queda a gusto del jugador silenciar las peripecias de la Zoocube si con ello se logra salvar al reino animal.
Salvaci¨®n del g¨¦nero de puzzles
En resumidas cuentas est¨¢ claro que hoy en d¨ªa dadas las altas capacidades que poseen las consolas los juegos de puzzles parecen sobrar. Puede ser cierto que el imperio donde ca¨ªan bloques para unirlos haya muerto pero no por ello hay que descuidar juegos como Zoocube donde una original idea unida a una c¨®mica historia puede sorprender a muchos por los buenos ratos que se pueden pasar. Si el g¨¦nero no es de agrado del jugador no hay m¨¢s que decir puesto que aqu¨ª lo que brilla por su ausencia es la acci¨®n. Se podr¨ªa decir que el juego va dirigido a aquellas personas a las que les gustan los retos. En primer lugar concebir la manejabilidad del cubo alrededor de las tres dimensiones le llevar¨¢ al jugador algo as¨ª como un par de horas, si despu¨¦s de esto no se ha rendido todav¨ªa ser¨¢ el momento en el comenzar¨¢ a entender la manera de sacar m¨¢s provecho a todos los movimientos y por ¨²ltimo si se insiste dominar¨¢ la m¨¢quina. Eso s¨ª, en cualquiera de las fases en la que se encuentre no dejar¨¢ de disfrutar. Tras esto s¨®lo cabe decir d¨®nde est¨¢ el futuro del g¨¦nero en el que parece que todo est¨¢ inventado y donde no se puede innovar m¨¢s. Zoocube ha salvado este obst¨¢culo demostrando que los puzzles siguen muy vivos, dando una alegr¨ªa a los aficionados al g¨¦nero.
- Puzle