Super Mario Sunshine, Impresiones (GameCube)

Tras casi 2 semanas jugando a lo ¨²ltimo del fontanero de Nintendo, MeriStation se enorgullece de presentar unas impresiones con este esperad¨ªsimo GOD para GameCube. Todo lo que necesitas saber sobre Super Mario Sunshine en 9 p¨¢ginas y m¨¢s de 100 capturas exclusivas...

Pocas sagas de videojuegos son capaces de combinar el carisma de su protagonista y asegurar una calidad fuera de toda duda en cada uno de sus t¨ªtulos. Pero a¨²n hay menos que hayan conseguido vender m¨¢s de 150 millones de unidades a lo largo de todos sus t¨ªtulos. Si restringimos el patr¨®n de b¨²squeda a que el caracter principal sea italiano, barrig¨®n y con un prominente mostacho, las posibilidades se restringen a una: Super Mario, la genial creaci¨®n de Nintendo que vuelve a la palestra en forma de GOD para GameCube. Eso s¨ª, Super Mario Sunshine de mini tiene poco....

Tanto Mario como Toad se ponen a imaginar c¨®mo ser¨ªan sus vacaciones en un lugar tan genial, pero la Princesa Peach cree reconocer, en una toma del anuncio, la silueta de una persona igual que Mario. Intenta dec¨ªrselo a sus compa?eros de viaje, pero ¨¦stos est¨¢n absortos en sus propias divagaciones. As¨ª que la Princesa no les dice nada y ponen rumbo a la Isla Dolphic.

All¨ª les espera un recibimiento de lo m¨¢s extra?o. Y es que en medio de la pista de aterrizaje hay una gran mancha de color marr¨®n que no presagia nada bueno, como as¨ª lo confirma lo alterados que est¨¢n todos los habitantes de la isla all¨ª congregados. Adem¨¢s, la Princesa Peach vuelve a vislumbrar el mismo personaje tan parecido a Mario que ya hab¨ªa visto en el spot televisivo. Mientras, Mario y Toad deciden que hay que tomar cartas en el asunto y el fontanero italiano se pone a investigar.

Cerca de all¨ª encuentra un curioso aparato, muy similar a la mochila at¨®mica que portaban en la espalda los Cazafantasmas. Ese instrumento - dotado de un avanzado sistema de inteligencia artificial - es capaz de expulsar agua a gran presi¨®n en diferentes direcciones. Despu¨¦s de una clase de iniciaci¨®n r¨¢pida en el uso de la citada m¨¢quina, impartida por el propio chisme, Mario decide utilizarla para limpiar la mancha gigantesca.

La susodicha suciedad parece que responde bien a los primeros manguerazos del fontanero italiano, pero al cabo de unos segundos de recibir una m¨¢s que generosa dosis de agua por parte de Mario, el charco de barro se transforma en una especie de planta carn¨ªvora de proporciones gigantescas. Pero hay pocos males que el agua no cure, y tras invertir unos cuantos litros del preciado l¨ªquido en la cara del monstruo, ¨¦ste se da por vencido y desaparece como si la tierra se lo hubiera tragado.

El juez encargado del caso no atiende a las s¨²plicas de Peach y Mario va a parar a la c¨¢rcel. Condenado a limpiar toda la suciedad con la que alguien ha redecorado toda la isla so pena de no poder abandonarla, el fontanero sabe que cuanto antes empiece antes se ponga manos a la obra antes acabar¨¢ la pesadilla en la que se ha convertido su primer d¨ªa de vacaciones. Valor, perspicacia, agilidad y, sobre todo, litros y litros de agua ser¨¢n las armas que Mario deber¨¢ esgrimir para llevar su en¨¦sima aventura a buen puerto.

Y aqu¨ª es donde realmente empieza Super Mario Sunshine, el ¨²ltimo juego de Miyamoto, el t¨ªtulo con el que pretende arrebatarle el t¨ªtulo de mejor plataformas de la historia a otra de sus creaciones, Super Mario 64. Sus principales argumentos, mapeados inmensos, un apartado t¨¦cnico impecable y enormes posibilidades a la hora de interaccionar con los personajes. ?Suficientes para desbancar al Rey de Reyes de los juegos de saltos 3D? Continuad leyendo...

En Super Mario World, en cambio, era posible utilizar como montura a Yoshi, un dinosaurio cuya lengua extensible le facilitaba enormemente la tarea de alimentarse de tortugas, gusanos o cualquier otro animal con cara de pocos amigos, sin contar las frutas que colgaban de los ¨¢rboles de los bosques de su ecosistema. Adem¨¢s, hab¨ªa diferentes especies de Yoshis, cada uno de los cu¨¢les ten¨ªa habilidades ¨²nicas que les confer¨ªa una utilidad muy determinada.

Mario, a su vez, si consegu¨ªa una pluma, adquir¨ªa la capacidad de planear, muy ¨²til para recorrer las alturas en b¨²sca de ¨ªtems inaccesibles de otra forma. Con Nintendo 64 lleg¨® el paso a las 3D y nuevos poderes aguardaban al hermano de Luigi, como la posibilidad de tornarse invencible gracias a adquirir un aspecto met¨¢lico, aunque muchos otros power ups se quedaron por el camino...

Pero no ha sido el ¨²nico, pues no ser¨¢n pocos los jugones que encontrar¨¢n varias similitudes a este t¨ªtulo con la gran obra de Nintendo programada por Rare b y bautizada con el nombre de Banjoo & Kazooie. La principal semejanza entre ambos juegos es la m¨¢s que remarcable presencia de personajes con los que podremos interactuar en cada uno de los niveles, los cu¨¢les nos propondr¨¢n misiones alternativas o nos ofrecer¨¢n consejos o incluso su propia ayuda para resolver algunos de los numerosos peligros que nos aguardar¨¢n en la Isla Dolphic.

Hablando de las novedades es imposible dejar a un lado el Water Pack, la Mochila de Agua. Con muchas m¨¢s funciones aparte de ser el improvisado aparato de limpieza con el que acabar con la suciedad que asola el soleado lugar, la Mochila de Agua se convertir¨¢ en un accesorio imprescindible, hasta el punto que os preguntar¨¦is c¨®mo es posible que nuestro fontanero preferido haya podido vivir sin ella durante tanto tiempo.

Sus posibilidades son tan variadas como el n¨²mero de accesorios que le podemos acoplar. Comenzaremos con el ca?¨®n simple, con el cu¨¢l atacaremos a los enemigos de barro y limpiaremos a los aldeanos que se hayan acercado m¨¢s de la cuenta a la oscura materia marr¨®n, adem¨¢s de poder activar determinados interruptores o conseguir determinados soles. Presionando el bot¨®n X, o el que hayamos asignado a tal funci¨®n, haremos que nuestro ca?¨®n se transforme en un propulsor que nos ayudar¨¢ a alcanzar plataformas alejadas entre s¨ª.

Para que nos entendamos, gracias al propulsor conseguiremos un efecto parecido al planeo que la Princesa Peach era capaz de realizar en Super Mario Bros. al dejar pulsado el bot¨®n de salto. Su utilidad est¨¢ fuera de toda duda sobre todo cuando las plataformas est¨¦n bastante separadas entre s¨ª. Y sino ya ver¨¦is si no lo ech¨¢is en falta cuando el falso Mario nos arrebate nuestra Mochila de Agua en las pruebas de plataformas de habilidad.

Adem¨¢s del Propulsor y del llamado Rocket - misil -, los de Nintendo han querido implementar otro artilugio para que el bueno de Mario tenga las cosas un poco m¨¢s f¨¢ciles, si cabe: un motor de hovercraft port¨¢til. Con ¨¦l a sus espaldas, el fontanero italiano podr¨¢ desplazarse mucho m¨¢s r¨¢pido de lo normal, consiguiendo as¨ª una ventaja extra. Muy ¨²til de cara a eludir la estrecha vigilancia a la que nos someter¨¢n gusanos, masas viscosas y dem¨¢s enemigos de dudosa procedencia.

Tambi¨¦n hay que tener en cuenta que tan s¨®lo podremos portar uno de los tres artilugios a la vez - propulsor, misil o turbo, por lo que hay que saber elegir el m¨¢s apropiado en cada ocasi¨®n. El ca?¨®n de agua, eso s¨ª, siempre lo tendremos a nuestra disposici¨®n. Una gran noticia, pues los peligros aguardar¨¢n a Mario tras cada esquina, e ir desarmado no ser¨¢ para nada aconsejable.

En este sentido hay que decir que, aunque ahora el fontanero vaya armado y sea ?peligroso?, la forma de acabar con la mayor¨ªa de los monstruitos que nos salgan al paso ser¨¢ la misma que ya hemos podido ver en la totalidad de los juegos de la serie: saltar encima de ellos con todo nuestro peso. Eso s¨ª, habr¨¢ algunos enemigos algo m¨¢s duros de roer a los que habr¨¢ que encontrar su punto d¨¦bil si queremos eliminarlos del mapa.

Todos los accesorios gastan una determinada cantidad de agua que podremos recuperar f¨¢cilmente, ya sea situ¨¢ndonos en medio de un lago, r¨ªo o mar o incluso en el campo de acci¨®n de un aspersor. En cualquier caso, la capacidad de almacenaje de l¨ªquido del Water Pack es lo suficientemente elevada como para que no tengamos que estar todo el rato preocup¨¢ndonos por el nivel de nuestras reservas.

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La influencia de la Mochila de Agua ha sido tan grande que parte de los movimientos ya vistos en la saga han visto variado su forma de ejecutarse, como por ejemplo el salto s¨²per alto. En Mario 64 ¨¦ste se realizaba haciendo que el fontanero se agachara y luego apretando el bot¨®n de saltar. Ahora primero deberemos activar la Mochila de Agua para m¨¢s tarde accionar el bot¨®n A, el correspondiente a la acci¨®n de saltar - o el que sea, pues los controles podr¨¢n ser configurados a nuestro gusto.

Pero no s¨®lo ser¨¢ posible recoger monedas de oro, sino que tambi¨¦n habr¨¢ otras de color azul, m¨¢s escasas pero que nos conducir¨¢n a una recompensa mucho mayor. Y es que por cada diez monedas azules que recolectemos podremos conseguir un sol o Shine si las intercambiamos en la tienda que hay a tal efecto. Y contri m¨¢s soles consigamos, m¨¢s niveles se abrir¨¢n y podremos acceder a nuevas misiones.

Los niveles est¨¢n organizados exactamente de la misma forma que ya vimos en Mario 64. Es decir, escenarios no conectados entre s¨ª a los que accedemos desde el mundo principal por una entrada ¨²nica. Si en el juego de Nintendo 64 la forma de hacerlo era atravesar los cuadros que decoraban las paredes de las estancias del castillo de la Princesa Peach, en Mario Sunshine la forma escogida ha sido de car¨¢cter igualmente pict¨®rico pero algo menos vistoso: atravesar graffities con la inicial de Mario. Primero, eso s¨ª, deberemos aplicar a la superficie sobre la que est¨¦ inscrita la marca del italiano m¨¢s internacional la correspondiente descarga de agua. Una vez hecho ¨¦sto, con hacer que nuestro h¨¦roe salte contra la marca inscrita en la pared ser¨¢ suficiente para que nos introduzcamos en el nivel correspondiente.

Hay que tener en cuenta que muchas de las marcas permanecer¨¢n ocultas hasta que consigamos un determinado n¨²mero de soles o acabemos con ciertos enemigos cuya ¨²nica misi¨®n en este mundo parece ser la de proteger con su vida la entrada al escenario correspondiente. Es por ello que no podremos acceder a todos las fases desde un primer momento, sino que deberemos conformarnos con jugar las primeras horas en las escasas fases abiertas desde el principio. Pero tranquilos, porque a poco que os esforc¨¦is conseguir¨¦is vuestros primeros soles con los que ganar acceso a nuevas zonas.

Otra de las similitudes con el anterior t¨ªtulo del fontanero italiano es que cada uno de los niveles estar¨¢ subdividido en diferentes pruebas que deberemos superar, una a una. Es decir, que para poder jugar en la fase 4 de una fase determinada, primero habremos de completar las tres primeras. De cualquier modo, para ara acceder a nuevas fases no ser¨¢ obligatorio completar todas las misiones de los niveles que ya hayamos abierto, por lo que si se nos resiste especialmente alg¨²na prueba en concreto no nos quedaremos necesariamente sin ver lo que Super Mario Sunshine nos tiene que ofrecer.

Adem¨¢s, encontraremos construcciones tan t¨ªpicamente vinculadas con el l¨ªquido elemento como presas, estanques, fuentes, etc. con la mayor¨ªa de las cu¨¢les, adem¨¢s, podremos interactuar. Por ejemplo, podremos utilizar un molino de agua como improvisado ascensor con el que superar una pared que se interpondr¨¢ en nuestro camino, o aprovechar un sistema de riego autom¨¢tico para recargar nuestro Water Pack.

A pesar del riesgo que supon¨ªa este planteamiento, los dise?adores de escenarios se las han apa?ado para dotar a cada uno de los niveles de Mario Sunshine de unas caracter¨ªsticas casi ¨²nicas, por lo que la sensaci¨®n de estar recorriendo todo el rato la misma pantalla no nos asaltar¨¢ en ning¨²n momento. Eso s¨ª, la presencia en casi todos los niveles de una prueba que consiste en recorrer un circuito de plataformas m¨®viles exasperar¨¢ a m¨¢s de uno.

Y es que superar este tipo de retos no ser¨¢ moco de pavo, pues exigir¨¢ a los jugadores una concentraci¨®n m¨¢xima, adem¨¢s de unas cu¨¢ntas horas de experiencia en el resto de niveles. Cubos que desaparecer¨¢n por el peso del fontanero, suelos que no parar¨¢n de rotar sobre s¨ª mismos, mosaicos que variar¨¢n continuamente de posici¨®n y un sin fin m¨¢s de peligros a los que tendremos que hacer frente si queremos abandonar la Isla de Dolphic con todos los honores.

A su vez, Los escenarios son m¨¢s amplios y est¨¢n poblados por un mayor n¨²mero de personajes, con algunos de los cu¨¢les podremos interactuar. Los efectos de luz, transparencias y reflejos son muy vistosos y trabajados. Pero el principal acierto y mejora a nivel t¨¦cnico que hemos apreciado es la ausencia casi total de popping. El popping, para los ne¨®fitos, es lo que pasa cuando en un juego, de repente, aparece un elemento gr¨¢fico d¨®nde hace un segundo no hab¨ªa nada.

Ese es un defecto muy com¨²n que la mayor¨ªa de los t¨ªtulos existentes en la actualidad comparten, y est¨¢ provocado por las limitaciones de memoria. Los programadores t¨ªpicamente se las han ingeniado para que este efecto pase lo m¨¢s desapercibido posible invent¨¢ndose trucos como escenarios muy cerrados, efectos de niebla que ocultaran lo que se escond¨ªa a unos pocos metros, etc.

Ahora, en Super Mario Sunshine, aprovechando la gran potencia de GameCube, se ha implementado una soluci¨®n muy vistosa a nivel gr¨¢fico: escenarios abiertos en los que es posible encontrar puntos desde los cuales se puede observar casi todo el nivel, pero los elementos situados a una mayor distancia se ven como desdibujados, en una especie de intento de emular los efectos que tiene el sol en la vista de los seres humanos.

Si os imagin¨¢is una carretera muy larga en un d¨ªa de verano y pens¨¢is en el aspecto que tendr¨¢ el asfalto que se pierde en el horizonte os har¨¦is una idea bastante aproximada. Es por ello que ahora podremos observar las evoluciones de los enemigos situados a bastante distancia de d¨®nde nosotros nos encontremos sin que ello se traduzca en poppings continuos de objetos intermedios. De lujo.

Adem¨¢s, y por primera vez en la serie, se han incluido pel¨ªculas generadas por ordenador, escenas cinem¨¢ticas en las que se nos ir¨¢ explicando qu¨¦ es lo que realmente est¨¢ sucediendo en el lugar elegido por Mario y los suyos para pasar las vacaciones. Su calidad es equiparable a la cualquier serie de dibujos animados y su presencia ser¨¢ sin duda toda una alegr¨ªa para todos los seguidores de Nintendo.

Pero no pod¨ªa ser todo perfecto, y tambi¨¦n es posible encontrar aspectos negativos como la sencillez de algunas texturas o las ralentizaciones que tendr¨¢n lugar cuando muchos elementos m¨®viles hagan acto de presencia a la vez en nuestra pantalla. Estas molestas ralentizaciones o slowdown parecen tener su origen en la peculiar forma en la que los enemigos aparecen y en el efecto postrero con el que desaparecen.

Y es que la hostil flora y fauna del mundo de Mario Sunshine se compondr¨¢ y se descompondr¨¢ en nuestras narices mediante morphings, descomposici¨®n de mol¨¦culas, texturas transl¨²cidas y dem¨¢s virguer¨ªas gr¨¢ficas, dejando a los jugones absolutamente boquiabiertos y haciendo trabajar a GameCube al m¨¢ximo, tanto, que, en momentos puntuales, se ver¨¢ incapaz de gestionar tanta maravilla visual.

El resto del apartado sonoro es igualmente intachable, y tan s¨®lo palidece si lo comparamos con el fant¨¢stico repertorio musical de Super Smash Bros. Melee. Los ingenieros de sonido de Nintendo han optado por recuperar algunas de las cancioncillas m¨¢s populares de la saga en vez de crear una banda sonora in¨¦dita, y la verdad es que nosotros nos alegramos. Lo cierto es que el resultado final es absolutamente intachable y m¨¢s de uno se emocionar¨¢ cuando empiece a sonar la melod¨ªa de los mundos de tuber¨ªas de Super Mario Bros. al introducirnos en una de las muchas que pueblan los niveles de la Isla Dolphic.