Tras Gauntlet Legends en Dreamcast y el propio Gauntlet: Dark Legacy en PS2, llega a Xbox la en¨¦sima adaptaci¨®n del cl¨¢sico Gauntlet, que a tantas generaciones de jugones ha entretenido a lo largo de los a?os.
Los personajes son variados, pero est¨¢n pobremente animados y el n¨²mero de pol¨ªgonos que los forman casi pueden contarse con los dedos. Si a esto le a?adimos una animaci¨®n ciertamente brusca, donde los personajes se mueven lenta y torpemente, unos decorados bastante pobres (aunque al menos son coloridos y variados), y un juego de c¨¢maras que deja muchas zonas muertas y que es tan brusco como los propios personajes, completamos un apartado gr¨¢fico que no pasar¨¢ a la historia de los videojuegos.
Estas escaleras de dan mala espina
En cuanto al sonido FX, cumple sobradamente, con golpes de hachas y flechas, explosiones, ruidos de los rivales y una voz en off, en perfecto ingl¨¦s ya que el juego no est¨¢ ni traducido ni doblado.
A las puertas de la muerte, ?alg¨²n valiente?
Que mala pinta tienen estos bichos
La inteligencia artificial de los enemigos no es ni mucho menos para tirar cohetes, ya que se limitan a atacarnos cuando estamos cerca suyo y es curioso ver como cuando encuentran un obst¨¢culo en el camino tal como un cofre, ni siquiera son capaces de esquivarlo, algo francamente triste y que dice muy poco a su favor.
Todo el mundo quiere dominar la magia
La dificultad del juego no es muy elevada, lo que redunda en lo mencionado anteriormente sobre que es un juego para todos los p¨²blicos. Y aunque no es muy variado, los distintos niveles son bastante largos y si te gustan estos juegos sencillos y no complicarte la vida, puede que Gauntlet: Dark Legacy te mantenga entretenido un tiempo, aunque despu¨¦s de ver maravillas como Hunter: The Reckoning, juegos como ¨¦ste se nos antojan innecesarios.
Deber¨ªas haberlo le¨ªdo antes de quemarlo
l o p e o r
4
Mediocre
Pod¨ªa ser pero no ha sido y tras pasar unos breves minutos con ¨¦l quedar¨¢ archivado en la estanter¨ªa para no jugarlo nunca m¨¢s. No lo compres, no digas que no te lo advertimos.