Lost Kingdoms (GameCube)

De la mano de From Software, llega este t¨ªtulo dispuesto a ocupar el hueco que hay en el cat¨¢logo de la consola de Nintendo en cuanto a RPG, aunque Lost Kingdom quiz¨¢s podr¨ªa no encasillarse exactamente en ese g¨¦nero, sino que ofrece algo diferente a lo habitual

Si hay algo que se echa en falta en el cat¨¢logo de GameCube en estos momentos es, sin lugar a dudas, un RPG. A la espera del que aparezca Phantasy Star Online, que Game Developer (la compa?¨ªa sat¨¦lite de Square destinada a GBA y GC) se pronuncie sobre que juego va a desarrollar para GC, y que Namco complete el desarrollo de su Tale of Phantasia, no hay oferta alguna en este apasionante g¨¦nero, que ahora mismo copa PS2 con t¨ªtulos de incuestionable calidad.

De hecho, aunque Total Kingdoms ha sido catalogado en algunos sitios como "el primer RPG para GC", tal sentencia no es del todo cierta. El t¨ªtulo de From Software se podr¨ªa encasillar como un mezcla entre estrategia, juego de cartas y rol, pero la verdad es que tiene m¨¢s de lo primero y segundo que de lo ¨²ltimo, pues el desarrollo del personaje es bastante escaso para considerarlo tal.

Pero mejor ir por partes. Lost Kingdom (o Rune en Jap¨®n) cuenta la historia de la princesa Katia y de los 5 reinos de Argwyll, que est¨¢ siendo asolado por una oscuridad que se extiende imparable, dejando rastros de hombres, mujeres y ni?os a su paso sin que nadie se pueda explicar que est¨¢ pasando o como pararlo. Katia, en un intento desesperado por encontrar una soluci¨®n a tan terrible mal, descubre que esa fuerza de las tinieblas solo puede ser detenida por una carta m¨¢gica especial, descubriendo de paso que ella posee el poder de usar las cartas encantadas de los reinos de Argwyll, arcanos artefactos que permiten a su portador invocar a todo tipo de criaturas y fuerzas m¨¢gicas. Cargada con la responsabilidad de ser la esperanza de todo su reino, Katia se embarca en un oscuro viaje hac¨ªa su destino, que no es otro que el de poner fin al mal que asola su tierra.

Con este sugerente, aunque no muy original argumento, Lost Kingdom invita al jugado a embarcarse en una aventura que le llevar¨¢ por los 5 reinos, cada uno con su propia topolog¨ªa que lo hace distinto a los dem¨¢s, pero que no se sale mucho de lo que uno espera encontrar en un mundo con cierto aire medieval: monta?as, prados, bosques... no hay nada que se salga excesivamente de la norma, por lo que Katia avanzar¨¢ por un mapa global, viajando de un lugar a otro siguiendo rutas prefijadas, y combatiendo contra los m¨²ltiplos enemigos que levan saliendo al paso.

Una vez en el campo de batalla, se pasa a una vista m¨¢s cercana de la acci¨®n, con una c¨¢mara en tercera persona que el jugador puede manejar hasta cierto grado para mayor comodidad. El sistema de combate ha sido concebido de una manera tan simple como interesante. Todo se basa en el manejo de las cartas y en mover a la protagonista en tiempo real por el escenario a fin de tomar la posiciones que le permita defenderse, coger objetos sueltos por el escenario, o atacar de forma adecuada. Katia es una princesa, y no ha manejado en su vida un arma ni ha combatido nunca con nadie, as¨ª que es bastante vulnerable, dependiendo completamente de sus cartas. El mazo total de cartas que puede llevar es de 30, de las cuales pude usar en combate cuatro, una por cada bot¨®n frontal. Una vez que se usa una, esta se destruye, y se saca aleatoriamente otra del mazo para reemplazar. por supuesto, esta mec¨¢nica tiene sus trabas, lo que da pie a la estrategia que el jugador debe desplegar para salir airoso. Por un lado, al ser aleatorio, obliga al jugador a tener cuidado a la hora de formar su mazo de cartas, pues debe procurar que este sea completo y variado posible. Las cartas pueden subir niveles, llegando a evolucionar, a la vez que se van encontrando otras nuevas.

Lost Kingdom

Hay todo tipo de cartas y en consecuencia, de ataques. Seres que atacan a distancia, sortilegios con variados efectos, invocaciones que luchan a tu lado, e incluso transformaciones, que durante un momento har¨¢n que la fr¨¢gil Katia se transforme en una poderosa criatura capaz de ejecutar devastadores ataques. Adem¨¢s de esto, hay que tener en cuenta que las cartas son de 5 tipos distintos: Fuego, Aire, Tierra, Viento y Neutro. Como era de esperar, utilizar un tipo contra su contrario causa un mayor efecto y da una mayor variedad al combate, aunque dista mucho de ser original (alguien deber¨ªa empezar a aportar ideas nuevas de magias que no est¨¦n relacionados con elementos, ser¨ªa un agradable variedad). Est¨¢ claro que el sistema ser¨¢ m¨¢s que sencillo, as¨ª que los jugadores empedernidos de Magic y similares no tendr¨¢n muchos alicientes con este t¨ªtulo.

En cuanto gr¨¢ficos, Lost Kingdoms no es nada del otro mundo, por lo menos esas son las primeras impresiones. Seguramente, lo m¨¢s destacable sea la propia protagonista, que luce cierto atractivo gracias a un dise?o bastante acertado a un modelado bastante bueno. El aspecto general es solido, y hasta cierto punto agradable, pero dif¨ªcilmente impresionar¨¢ a nadie. Por lo que se ha visto, los entornos son variados, mientras que la gran variedad de criaturas lucen un aspecto bastante aparente, destacando el uso de los diferentes efectos gr¨¢ficos asociados a las magias y habilidades tanto de Katia como de sus enemigo.

Lost Kingdom no parece que vaya a ocupar el lugar del esperado RPG que los usuarios de GameCube est¨¢n esperando, y tampoco parece que como t¨ªtulo de estrategia pueda ocupar el lugar que Ogre Battle o Final Fantasy Tactics ocuparon en su momento, pero el juego de From Software no est¨¢ carente de atractivo. Un entorno gr¨¢fico trabajado, gran variedad de accione, un desarrollo que ofrecer¨¢ historias secundarias para obtener habilidades especiales, simpleza en los controles y en la mec¨¢nica, pero por encima de todo, una mezcla de g¨¦nero que si bien puede que no convenza a los amantes de cada uno por separado, agradar¨¢ a buen seguro a los menos exigentes y menos conocedores de los recobecos que ofrecen mundos como el RPG y el de las cartas por separado.