Vuelve el miedo psicol¨®gico a PlayStation 2. Regresan James Sunderland y Maria, pero esta vez con sue?os inquietos. Igual que en Xbox, Maria tendr¨¢ m¨¢s protagonismo y los gr¨¢ficos podr¨¢n verse sin granulado. Por una vez, la guerra de las consolas beneficia a los jugadores y Silent Hill...espera.
Vuelve el miedo psicol¨®gico a PlayStation 2. Regresan James Sunderland y Maria, pero esta vez con sue?os inquietos. Igual que en Xbox, Maria tendr¨¢ m¨¢s protagonismo y los gr¨¢ficos podr¨¢n verse sin granulado. Por una vez, la guerra de las exclusividades beneficia a los jugadores y Silent Hill espera de nuevo.
Silent Hill 2: Inner Fears (Xbox)
La primera parte de Silent Hill, all¨¢ por el a?o 1999, rompi¨® todas las previsiones. Konami llevaba alg¨²n tiempo mirando de reojo a la saga Resident Evil y su orgullo le empuj¨® a crear otro survival horror que le hiciera la competencia a Biohazard. Les rob¨® la din¨¢mica del juego, puzzles, seres a los que golpear y laberintos y los coloc¨® en Silent Hill. Depur¨® las deficiencias gr¨¢ficas gracias a un efecto de niebla y reinvent¨® el g¨¦nero.
Silent Hill 2: Inner Fears (Xbox)
Porque en Silent Hill el miedo no se percib¨ªa mediante los sentidos sino a trav¨¦s de la conciencia. A priori, el argumento, un padre que busca a su ni?a que ha desaparecido tras un accidente de tr¨¢fico, no produce ning¨²n tipo de reacci¨®n. Pero su hija se pierde en Silent Hill, una creaci¨®n de la mente de los programadores de Konami absolutamente terror¨ªfica. Grande, vac¨ªa de seres humanos pero repleta de seres de l¨¢tex, sangre seca, mugre y amorfos.
Silent Hill 2: Inner Fears (Xbox)
El ¨¦xito de Silent Hill, que consigui¨® vender un mill¨®n de copias, fue gracias a una carencia de terror expl¨ªcito. No hab¨ªa sustos; sus escenarios, sus personajes y, en general, todo el juego transmit¨ªan sentimientos, no sensaciones. Dolor al ver la sangre seca, desesperaci¨®n al o¨ªr los sonidos y miedo, m¨¢s a causa de lo que no captaba la vista que a lo que s¨ª.
Silent Hill 2: Inner Fears (Xbox)
Silent Hill 2: Inner Fears (Xbox)
James Sunderland (?otro nombre simb¨®lico?) acaba de recibir una carta de su mujer pidi¨¦ndole que se re¨²na con ella en 'su' lugar de Silent Hill. James lleva un tiempo deprimido y la carta le descoloca. ?Si su mujer ha muerto hace tres a?os c¨®mo es posible que le env¨ªe una carta? Valiente, parte hacia la colina silenciosa en busca de algo que no se hubiera imaginado ni en sus peores pesadillas.
Silent Hill 2: Inner Fears (Xbox)
Lo primero que encuentra nada m¨¢s llegar es niebla, creada gracias al motor gr¨¢fico de PlayStation 2 y casi con vida propia, real, densa en unas zonas y ligera en otras, volum¨¦trica es su nombre t¨¦cnico. Despu¨¦s de una escena impactante, James encontrar¨¢ otro objeto ¨²til, una radio que emite interferencias cuando alguien se acerca y, a medida que explore el pueblo, encontrar¨¢ una linterna, cuyos efectos en los objetos y su reflejo en los escenarios son dignos de elogio y varias armas para sobrevivir.
Silent Hill 2: Inner Fears (Xbox)
Sin miedo a destripar ninguno de los argumentos, para hablar de a qu¨¦ se enfrentan los dos protagonistas y de por qu¨¦ y a qu¨¦ tienen que sobrevivir habr¨ªa que establecer una comparaci¨®n. Harry Mason, el protagonista de la primera parte, se enfrenta a una amenaza que se podr¨ªa describir como concreta, la de James es m¨¢s dantesca, y ah¨ª nos quedamos. Lo importante es que ambas partes siguen un hilo similar, el pueblo tiene una historia al margen de las vidas de los dos protagonistas, que se puede descubrir en las dos entregas. Tambi¨¦n uno y otro exploran partes distintas del pueblo y, los 'seres' enemigos, tambi¨¦n son parecidos. Por similitudes que no falte, hasta la c¨¢mara, en posici¨®n cenital que sigue al personaje y, en general toda la din¨¢mica del juego, son similares en las dos partes.
Silent Hill 2: Inner Fears (Xbox)
Silent Hill tiene vida propia al margen de todo: de los seres amorfos, palpables, de l¨¢tex, de mugre, que escupen y que sienten; de los escenarios, mugrientos, sucios, decadentes, tristes, detallados y, a la vez, descuidados, que respiran y que amenazan; de los personajes, desolados, amargados, desesperados, crueles, locos y, a la vez, tiernos? Al margen de todo esto o precisamente por ello.
Silent Hill 2: Inner Fears (Xbox)
Silent Hill 2: Inner Fears (Xbox)
La compa?¨ªa japonesa se introdujo tambi¨¦n en la guerra de exclusividades y decidi¨® lanzar Silent Hill 2 en la consola de Microsoft con mejoras que nunca ver¨ªan los usuarios de PlayStation 2. Para remarcar este hecho a?adieron una coletilla al t¨ªtulo, Restless Dreams. Esta labor de marketing a favor de Microsoft fall¨® en beneficio de los jugones de ambas consolas, Konami anunci¨® que Silent Hill 2: Restless Dreams aparecer¨ªa en Xbox y PlayStation 2.
Silent Hill 2: Inner Fears (Xbox)
Sin embargo, Sony se ha reservado el derecho de exclusividad en Europa y la versi¨®n de Xbox no aparecer¨¢ en Europa hasta septiembre, aunque en Jap¨®n y en Estados Unidos ya ha salido. La de PS2, que es la que nos ocupa, apareci¨® en Jap¨®n el 4 de julio y a¨²n Konami no ha desvelado sus planes para los continentes norteamericano y europeo.
Silent Hill 2: Inner Fears (Xbox)
Silent Hill 2: Inner Fears (Xbox)
El efecto del granulado es m¨¢s pol¨¦mico. Si bien es opcional, este efecto gr¨¢fico dotaba a los escenarios de un toque t¨¦trico, como de pel¨ªcula cl¨¢sica, que ahora aparecer¨¢ o no a gusto del jugador. Tambi¨¦n es cierto que los gr¨¢ficos sin granulado son m¨¢s n¨ªtidos y muestran de forma m¨¢s clara la labor de los creadores del juego pero, como Born from a wish, se queda s¨®lo en eso, un a?adido m¨¢s.
Silent Hill 2: Inner Fears (Xbox)
El resto se mantiene, los personajes, los monstruos y la historia. Las sensaciones y los sentimientos. El miedo y la repulsi¨®n. La historia de amor y la bajada a los infiernos. Por una vez, los jugadores salen beneficiados de una decisi¨®n de marketing y, aunque el premio no representa mucha novedad con respecto a lo visto anteriormente, los amantes de la saga y los que lleguen por primera vez a Silent Hill quedar¨¢n contentos? o muertos de miedo.