Downforce
Un "arcade" de "Formula 1": ?elementos incompatibles?
?ltimamente, los juegos que enfocan la Formula 1 tienden a ser sobre todo simuladores, cuanto m¨¢s realistas mejor. Pero dejando a un lado esta tendencia, llega Downforce, un juego con coches de F1 como protagonistas, pero con una jugabilidad totalmente arcade.
?ltimamente, los juegos que enfocan la Formula 1 tienden a ser sobre todo simuladores, cuanto m¨¢s realistas mejor. Pero dejando a un lado esta tendencia, llega Downforce, un juego con coches de F1 como protagonistas, pero con una jugabilidad totalmente arcade. Sin embargo, F1 y arcade parecen ser elementos que no se llevan demasiado bien.
Downforce (GameBoy) |
Quiz¨¢s los m¨¢s veteranos del lugar recuerden un juego de Formula 1, y quiz¨¢s uno de los primeros juegos de carreras que existieron. Por supuesto su nombre era Pole Position, un juego muy antiguo, muy arcade, y muy de Formula 1. Evidentemente no se puede comparar el juego aqu¨ª presente con esta reliquia, ya que t¨¦cnicamente hay d¨¦cadas de diferencia. Pero aun as¨ª, hay cierta similitud en el esp¨ªritu de ambos juegos.
B¨¢sicamente, entre este juego y la Formula 1 de verdad, tan solo est¨¢ el aspecto externo. Circuitos y coches s¨ª se puede decir que pertenezcan a ese mundo, pero el resto del juego no. En realidad el control podr¨ªa decirse que es simple y reducido, pues tan solo hay que limitarse a pulsar el bot¨®n de acelerar y controlar el coche en las curvas. Por eso este juego es un arcade.
Downforce (GameBoy) |
Y eso es todo. Cuatro modos de juego y unos cuantos pilotos diferentes no arreglan el hecho de que el juego en poco tiempo aburre por la falta evidente de objetivos y variedad en general. El hecho de correr en s¨ª mismo no es motivo suficiente para mantener al jugador enganchado m¨¢s de dos partidas, por lo que al poco, lo m¨¢s probable es que abandone la idea de continuar la partida.
Downforce (GameBoy) |
El apartado gr¨¢fico es lo mejor del juego, hasta el punto de que es el motivo de que la nota no sea un suspenso. Pero que sea lo mejor no quiere decir que sobresalga de manera espectacular. Principalmente hay dos cosas que est¨¢n bien hechas. La primera es el movimiento del suelo. Por supuesto, este efecto esta creado con el modo 7, es decir, el suelo es una textura plana (con algunos adornos a los lados) sobre la que se mueve la c¨¢mara. Sin embargo, este movimiento est¨¢ creado con mucha suavidad y con mucha velocidad; y no hace falta a?adir que la velocidad es fundamental en un juego de carreras.
Downforce (GameBoy) |
El segundo punto positivo en el apartado gr¨¢fico, es el coche que se controla. A pesar de ser un sprite plano colocado en la parte inferior de la pantalla, est¨¢ bien detallado, y el movimiento cuando curva es suave, lo que produce que sea agradable llevarlo ah¨ª delante. Por otro lado, los coches rivales ya son otro cantar, ya que ni de lejos se mueven con la misma suavidad. M¨¢s bien parecen unos pegotes colocados sobre el suelo.
Los textos del juego est¨¢n en formato multi lenguaje, entre los que se encuentra el espa?ol. Y aunque los pocos textos que hay en la pantalla se reducen a los men¨²s y poco m¨¢s, una traducci¨®n siempre es de agradecer.
Downforce (GameBoy) |
El sonido es sin duda el peor apartado del juego. Lo primero que hay que mencionar es la ausencia de apartado musical. Durante las carreras lo ¨²nico que llega a oirse son los efectos de sonido, y puede que esto quede muy bien en un simulador de F1, pero en un juego de carreras totalmente arcade, la ausencia de m¨²sica durante la carrera se nota bastante. Tan solo hay una melod¨ªa para los men¨²s, pero m¨¢s que una m¨²sica parece un sonido que se repite, por lo que resulta totalmente inaguantable.
Los efectos sonoros, adem¨¢s de ser pocos, son de una simplicidad exagerada. Basicamente hay 3: el primero es el ruido del motor, que parece el de un mosquito furioso. A veces est¨¢ m¨¢s enfadado y a veces menos, seg¨²n la marcha en la que vaya el coche propio, o el ajeno, pero en cualquier caso es el ruido que se est¨¢ oyendo continuamente mientras se corre. El segundo efecto, es el sonido de los derrapes. ?ste se oye menos que el anterior, pero resulta igualmente molesto, pues el coche derrapa en todas y cada una de las curvas en las que se gira.
Downforce (GameBoy) |
El tercer sonido es el de las colisiones, que resulta parecida a una bofetada. En cualquier caso, este sonido es identico para las colisiones contra otros veh¨ªculos, que contra las vallas. Y es que si en la realidad ambos tipos de colisiones suenan iguales, ?para qu¨¦ perder el tiempo haciendo dos tipos de sonidos diferentes?.
El punto m¨¢s importante de cualquier juego arcade es lo divertido que resulta, y en este caso en particular hay que hablar de una diversi¨®n a medias. Por un lado contrasta lo suave que se mueve el escenario con lo incontrolable que se vuelve el coche al tomar las curvas, ya que eso es un caso que hay que comentar a parte.
Downforce (GameBoy) |
Una cosa es que un juego sea puramente un arcade, pero aqu¨ª se puede decir que es exagerado. Cuando se comienza la primera carrera, la primera impresi¨®n es lo suave y r¨¢pido que avanza el coche hacia delante. Pero en cuanto llega la primera curva, el susto es may¨²sculo, ya que el coche a la m¨ªnima que se gira, se pone de lado y comienza a derrapar.
Este efecto, a la primera curva impresiona a la par que sorprende, pero a la segunda decepciona, ya que no es ni de lejos lo que se espera de un juego de este estilo. Al cabo de un par de carreras completas se le va cogiendo el truco a los derrapes y se llegan a usar en provecho propio, por lo que no resulta dif¨ªcil ir ganando las carreras. En este momento, el juego parece divertido.
Downforce (GameBoy) |
Sin embargo, en poco tiempo llega la pesadez y el aburrimiento, ya que los circuitos se vuelven cada vez m¨¢s enrevesados, y los coches van muy r¨¢pido, por lo que no hay tiempo material para tomar las curvas correctamente. En el caso de que se opte por jugar en un modo de dificultad alto, habr¨¢ que sumar a la frustraci¨®n de chocar en todas las curvas, la frustraci¨®n de ver como los rivales ganan casi todas las carreras.
Downforce (GameBoy) |
Y los rivales, m¨¢s que ganar lo ¨²nico que pretenden es estorbar, pues si el coche choca contra otro, la reacci¨®n que tendr¨¢ es la de estar cubierto de muelles, pues saldr¨¢ rebotado casi contra cualquier parte. Los choques contra las vallas laterales son muy parecidos, pues parece que estas sean de goma, ya que el veh¨ªculo se ver¨¢ rebotado de vuelta a la pista.
Para darle un poco de variedad al juego se han incluido varios pilotos cada uno con sus caracter¨ªsticas propias, pero incluso manejando al piloto que menos corre y m¨¢s gira, los golpes est¨¢n garantizados. Al final se van haciendo m¨¢s y m¨¢s circuitos, y cada uno nuevo que se completa, ya se gane o se pierda, se pierden m¨¢s ganas de seguir jugando.
Downforce (GameBoy) |
La verdad es que es una pena que un juego que parec¨ªa partir con la ¨²nica pretensi¨®n de divertir sanamente, falle de manera tan estrepitosa. Pero as¨ª son las cosas, y con el alto precio que tienen los juegos, hay que contarlas como son. Tambi¨¦n es cierto que el juego no resulta tan sumamente malo como para merecerse un suspenso en toda regla, pero ni de lejos tiene la calidad suficiente como para merecerse m¨¢s nota.
Si lo que se busca es un buen juego de carreras, es mucho m¨¢s recomendable la opci¨®n V-Rally 3. Si lo que se busca es un buen juego de Formula 1 en port¨¢til... mejor seguir esperando un poco m¨¢s. Con el tiempo todo llegar¨¢.
Downforce (GameBoy) |
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejar¨¢ huella. S¨®lo recomendable en caso de sequ¨ªa de este g¨¦nero de juegos.