Joyas pasadas para tiempos modernos

Metal Slug es y ha sido una franquicia que se conforma con divertir al usuario que se pone a sus controles. Sin m¨¢s pretensi¨®n que esa, este juego de la extinta SNK se col¨® en el coraz¨®n de muchos jugones de todo el mundo. La versi¨®n para PSOne ya hace tiempo que sali¨® en Jap¨®n, y ahora llega al territorio PAL. M¨¢s vale tarde que nunca.

Que PSOne comienza a tener los d¨ªas contados es algo que no se le escapa a nadie. Cada vez salen menos juegos y de cuestionable calidad, y por ello ¨²ltimamente se tiende a rellenar las estanter¨ªas de las tiendas espa?olas con juegos buenos, pero antiguos. Parece que la moda la comenz¨® Final Fantasy VI, y ahora le toca el turno a Metal Slug.

Pero antes de entrar en materia, hay que realizar un peque?o repaso a la historia de Metal Slug para dejar las cosas claras. Al primer Metal Slug, que sali¨®, adem¨¢s de en arcade, para PSOne, Saturn y Neo-Geo (tanto la normal como la de CD), le sigui¨® la secuela, que solo apareci¨® para arcade y Neo-Geo (nuevamente la normal y la CD). Luego apareci¨® este Metal Slug X, que tras ver la luz en arcade y en Neo-Geo, sali¨® finalmente para PSOne. Ahora mismo est¨¢ en proyecto una tercera entrega para PS2, pero esa ya es otra historia.

Y una vez llegados a este punto, ?qu¨¦ es Metal Slug?. Por desgracia en este pa¨ªs solo se conoce esta famosa saga por las m¨¢quinas recreativas que hay en algunas salas de juegos, ya que las versiones domesticas nunca estuvieron disponibles de manera oficial. Metal Slug es, b¨¢sicamente, un juego de plataformas con mucha, mucha acci¨®n. El protagonista es un soldado de ¨¦lite, que deber¨¢ encargarse ¨¦l solo de terminar con un ejercito armado hasta los dientes, como mandan los antiguos c¨¢nones de los videojuegos.

Para abrirse paso entre todo tipo de soldados, tanques, helic¨®pteros y dem¨¢s m¨¢quinas destructivas, nuestro soldado contar¨¢ con 3 ventajas. La primera ser¨¢ su habilidad para saltar o agacharse y as¨ª esquivar los disparos enemigos. La segunda ser¨¢ su inseparable pistola con munici¨®n infinita; y la tercera ser¨¢n las armas adicionales, desde las granadas con las que comienza, hasta todo tipo de ametralladoras o lanzacohetes.

Tambi¨¦n hay un ¨²ltimo y muy importante elemento que debe ser citado, pues es lo que da nombre al juego: el Metal Slug. ?ste es un tanque monoplaza, tan peque?o que puede incluso saltar, disparar peque?os pero poderosos misiles, desplazarse sobre cualquier superficie, y por supuesto, proteger a su conductor de cualquier ataque... al menos hasta que el mini tanque pierda toda su barra de salud y sea destruido.

El juego es totalmente en 2 dimensiones, con unos dibujos muy bien hechos. El scroll, ser¨¢ horizontal, y habr¨¢ que desplazarse casi todo el rato hacia la derecha. En casi todas las fases hay 2 niveles a dos alturas diferentes, por lo que habr¨¢ que escoger bien por donde ir.

Dicho as¨ª, el juego parece muy simple, y de hecho, lo es. Es tan simple como aparenta, y ah¨ª est¨¢ y ah¨ª est¨¢ la explicaci¨®n del ¨¦xito que ha tenido por todo el mundo. El juego es un arcade, por lo que con una partida tendremos 3 vidas y muchos enemigos a los que machacar, a medida que la dificultad se vuelve m¨¢s y m¨¢s imposible. Al final, todo se reduce a avanzar, disparar y avanzar m¨¢s.

Sin embargo, hay muchos elementos que evitan que Metal Slug caiga en la monoton¨ªa. Una de ellas es la variedad de escenarios, enemigos y jefes finales que hay, pues todos son diferentes y le van dando inter¨¦s al juego por mucho que se use. Otro elemento que provoca adicci¨®n es la facilidad con la que se puede eliminar a todo tipo de enemigos, cosa que por mucho que se haga, siempre resulta divertida. Quiz¨¢s el ¨²ltimo apartado que se puede rese?ar es el sentido del humor que expira el juego por todos sus poros. Desde los soldados rasos hasta las m¨¢quinas m¨¢s potentes, todo tiene un tono ir¨®nico, un tono que se r¨ªe de la guerra en s¨ª y que recuerda que solo es un juego. Y por supuesto que nadie se pierda a los prisioneros que pueden ser rescatados y ofrecer los objetos m¨¢s inveros¨ªmiles como forma de gratitud.

El apartado gr¨¢fico no va descubrir nada nuevo ni aportar¨¢ nada a la PSOne, y por varios motivos. El primero y m¨¢s evidente es la cantidad de a?os que han pasado desde que este juego vio la luz en su tierra natal: Jap¨®n. Los a?os no pasan en balde, y se dejan notar, aunque solo sea un poco. Otro motivo es que todo est¨¢ realizado en 2 dimensiones, como el resto de la saga. Y por supuesto, son unas 2D en baja resoluci¨®n.

Sin embargo, todo esto no quiere decir que los gr¨¢ficos sean malos, sin que simplemente no son perfectos. A pesar de la baja resoluci¨®n, a medida que se juega no se pueden dejar de apreciar los infinitos detalles con los que est¨¢ adornado el juego. Si el jugador se fija en los fondos, ver¨¢ muchas cosas, muy simp¨¢ticas que se escapar¨¢n al ojo normal.

Adem¨¢s, la animaci¨®n est¨¢ bastante bien lograda. Por supuesto no podemos hablar que rompa con nada de lo visto, pero todo, absolutamente todo, se mueve con suavidad y soltura; desde nuestro personaje hasta cada uno de los enemigos, que har¨¢n cosas tan variadas como cocinar antes de que nos vean llegar, o pedir refuerzos con la mano. Como ya se dijo antes, aqu¨ª hay muchos detalles, y algunos incluso son animados.

Las m¨²sicas de Metal Slug son de corte militar, pero solo de corte. En realidad son temas bastante marchosos y animados que ayudan m¨¢s si cabe a introducirse en el juego. Hay que tener en cuenta que un juego con tanta acci¨®n como tiene ¨¦ste, necesita m¨²sicas a su altura, con mucha acci¨®n, y desde luego que est¨¢n muy bien escogidas para el cometido que tienen que cumplir.

Los efectos de sonido, sin ser nada del otro mundo, hay muchos y cumplen bien con su misi¨®n de ambientar la situaci¨®n. Todas las armas tienen su sonido, desde las que usa el protagonista, hasta las que usan los malos. Tambi¨¦n hay sonidos para caminar o los sonidos de m¨¢quinas muy grandes. En general un buen repertorio; poco original, pero bueno a fin de cuentas.

Y este es sin duda el punto estrella de Metal Slug, de cualquiera de todos cuantos han salido. Bas¨¢ndose en un sistema de control sencillo, se consigue una jugabilidad b¨¢sica que engancha a cualquiera que lo pruebe. Los controles son muy sencillos: con la cruceta se maneja al personaje de derecha a izquierda, y se le hace mirar hacia arriba o que se agache. Luego se usan 3 botones: uno para disparar el arma principal, otro para saltar y un tercero para lanzar las limitadas granadas.

Cuando se consigue entrar en un Metal Slug la cosa cambia aunque no mucho. El bot¨®n de arma pasa a disparar la ametralladora del mini tanque, que puede ser orientada en cualquier direcci¨®n con ayuda de la cruceta. El bot¨®n para lanzar las granadas pasa a disparar los misiles del Metal Slug y el bot¨®n de salto sigue sirviendo para saltar, cosa que resulta muy divertida si pensamos que es un tanque lo que est¨¢ saltando.

Ahora es el momento de comenzar a jugar. El personaje se lanza en paraca¨ªdas y comienza la misi¨®n. Solo hay que ir hacia la derecha eliminando a todo lo que se ponga a tiro, cosa m¨¢s complicada de lo que parece porque enseguida comienzan a salir enemigos de debajo de las piedras (en serio, algunos aparecen as¨ª, o de maneras todav¨ªa m¨¢s estrafalarias). Sin embargo, por muchos enemigos que salgan, uno nunca se cansa de avanzar y avanzar. Es muy divertido.

Y si adem¨¢s tenemos un segundo mando y un amigo, se podr¨¢ jugar una partida a dobles. La mec¨¢nica es la misma pero con dos protagonistas en pantalla a la vez. Por supuesto en este modo de juego los disparos del compa?ero no producen ning¨²n da?o en el protagonista, por lo que la diversi¨®n gana muchos enteros.

Este juego es divertido, sin duda, pero... ?es largo?. Lo cierto es que no, pero tampoco importa, porque se deja jugar una y otra vez, y el hecho de acabarlo (al igual que los juegos de lucha) no supone que pierda encanto o que deje de apetecer echar una partida de vez en cuando. Metal Slug X es un juego antiguo, pero muy divertido. Si a alguien le gustaba gastar la paga en la recreativa del mismo nombre, este juego es casi una compra obligada. A quienes les gusten los juegos arcade, las 2D bien hechas, y acabar con todo en plan Rambo, tienen aqu¨ª una buena oferta que no deber¨ªan dejar pasar, sobre todo por el buen precio con el que ha salido. Por ¨²ltimo, todos aquellos que quieran una buena historia, puzzles o simplemente un juego largo o complejo, mejor que sigan buscando porque aqu¨ª no est¨¢ su juego.