El lado m¨¢s salvaje de los personajes Nintendo...

?Mario pateando a Pikachu? ?Link ensartando a Donkey Kong? ?Samus disparando a StarFox? ?El mundo se ha vuelto loco? No! Nintendo sigue sus pasos dados con su 64 bits y presenta este Smash Bros Melee. Sin duda el lado m¨¢s salvaje de sus mascotas...

Smash Bros fue un t¨ªtulo que naci¨® en Nintendo 64, consiguiendo un considerable ¨¦xito entre los usuarios de la m¨¢quina, especialmente gracias a su fant¨¢stico multiplayer. La idea se basaba en poner a combatir a una amalgama de personajes Nintendo en alocados combate de hasta cuatro luchadores, con multitud de ¨ªtems y trucos que transformaban las partidas en algo muy alejado de los juegos de lucha tradicionales. No dejaba de resultar curioso que los entra?ables personajes de la factor¨ªa Nintendo estuvieran por ah¨ª, d¨¢ndose golpes los unos a los otros, aunque todo dentro de un ambiente desenfadado y simp¨¢tico.

Cuando se confirm¨® la existencia de una nueva consola Nintendo, no se hicieron de esperar los rumores que apuntaban a una nueva entrega de este popular juego y con Satoru Iwata de nuevo portando la batuta en su desarrollo. La confirmaci¨®n de que este desarrollo era una realidad llen¨® de alegr¨ªa a muchos usuarios, que han esperado pacientemente a que consola y juego salieran al mercado para hacerse con ¨¦l y ver si cumpl¨ªa las expectativas puestas en ¨¦l, y la verdad es que lo hace con creces.

La mec¨¢nica general de Smash Bros es muy simple, a priori. Se trata de combates 2D en escenarios grandes, con varias plataformas y a?adidos, en donde el objetivo es echar a los contrincantes fuera del escenario, para lo que cada personaje tiene una buena variedad de golpes que permiten mermar la resistencia del oponente, o golpearle lo suficientemente fuerte como para enviarlo a bastante distancia del cuadril¨¢tero con la esperanza de que no se rehaga y pueda llegar de nuevo a ¨¦l. Esto ser¨ªa muy simple si solo consistiera en eso, pero la verdad es que hay bastantes elementos que influyen en la lucha, como la inmensa cantidad de ¨ªtems y elementos del decorado que pueden dar la victoria incluso en la situaci¨®n m¨¢s desesperada.

En el anterior t¨ªtulo de la saga, todo el peso reca¨ªa en el aspecto multiplayer, pues a nadie se le escapaba que el Single Player era algo flojo por su falta de variedad. Para esta nueva entrega, este apartado ha sido sensiblemente mejorado con la inclusi¨®n de nuevos modos de juego destinados a este fin, adem¨¢s de mejorar el multiplayer, algo bastante complicado pero que se ha conseguido gracias a las innovadoras ideas y variaciones que se han incorporado.

Dentro del apartado Single Player, existen varias opciones. Una es la del modo normal, que es la que ya se pod¨ªa encontrar en el anterior Super Smash. Ir recorriendo escenarios y combatiendo contra quien aparezca, pero con diferentes condiciones como enfrentarse en un dos contra dos (el compa?ero manejado por el CPU), enfrentarse a un oponente gigante o intentar superar a varios enemigos que van apareciendo sucesivamente. As¨ª hasta que llega el enemigo final.

Luego est¨¢ una de las novedades m¨¢s jugosas, que es el modo aventura. Este modo permite al jugador escoger a su personaje favorito e intercalar combates con fases lineales que homenajean a los diferentes juegos de donde salen los personajes. As¨ª, hay una fase que toma como referencia a Super Mario Bros, con su cl¨¢sica melod¨ªa y no menos cl¨¢sicas tuber¨ªas, setas y tortugas con caparaz¨®n, a las que se podr¨¢ tanto golpear como pisar al m¨¢s puro estilo Mario. Tambi¨¦n hay fases que toman como referencia a F Zero (en donde habr¨¢ que ir esquivando los coches que est¨¢n en carrera) o Zelda (una especie de laberinto donde hay que encontrar la Tri Force). Lo ¨²nico mal de este modo es que es completamente igual para todos los personajes y nunca cambia, pero sigue siendo una manera magn¨ªfica de mejorar el juego de un solo jugador.

Para rematar, est¨¢n los eventos, que son una serie de 30 combates en unas condiciones predefinidas y que aportar¨¢n m¨¢s de una alegr¨ªa a los jugadores porque est¨¢n realmente bien conseguidos. Para poder desbloquear eventos habr¨¢ que superar los primeros, m¨¢s f¨¢ciles, para ir avanzando hasta condiciones m¨¢s complicadas de satisfacer. Hay unos mejores que otros, claro, pero algunos son tan buenos que har¨¢n olvidar completamente los mejorables. En especial destacar el combate Pokemon, en donde habr¨¢ que enfrentarse a Pikachu en un estadio de la liga Pokemon, lo que no tendr¨ªa nada de particular si no fuera porque van callendo infinidad de Poke Balls con las que se puede convocar a una inmensa cantidad de Pokemons distintos para ayudarte en el combate con su ataque m¨¢s caracter¨ªstico. Los ah¨ª desde los m¨¢s flojitos, como Chicolita hasta verdaderos monstruos que ocupan media pantalla y que tienen ataques devastadores como Zapdos, el ave legendaria del trueno. Tambi¨¦n es bastante destacable el combate contra la sombra de Link y algunos m¨¢s que se van descubriendo por el camino (aunque est¨¢ claro que cada uno tendr¨¢ sus favoritos).

La verdad es que el Single Player ha sido bastante mejorado, gracias a los nuevos modos, las novedades en el propio combate, la posibilidad de desbloquear sospresas o buscar alguno de los 300 trofeos que hay, uno tiene bastantes horas de diversi¨®n solitaria con este t¨ªtulo. Pero no hay que enga?ar a nadie, el verdadero rey de este t¨ªtulo es el modo multiplayer con hasta cuatro jugadores, que es donde el juego alcanza sus m¨¢ximo potencial. Siempre es complicado explicar el por qu¨¦ funcionan unos juegos y otros no, o por qu¨¦ el multiplayer de un determinado t¨ªtulo es m¨¢s entretenido que el de otros, pero sea cual sea la causa, el multiplayer de Super Smash Bros funciona y es adictivo hasta l¨ªmites insospechados. Puede que sea su combinaci¨®n de simplicidad, variedad y profundidad en el combate, su ritmo fren¨¦tico o las miles de opciones que permiten configurar dichos combates (pueden aparecer los cuatro personajes gigantes, diminutos, de cromo, establecer tiempos, todo tipo de reglas...), pero el caso es que este modo dota al juego de una duraci¨®n infinita si se dispone de mandos y amigos.

Los escenarios son todos bidimensionales, pero con un aspecto realmente bueno. Los hay de diferentes tama?os, desde los que solo ocupan una pantalla sin scroll, hasta algunos que son realmente largos. De los escenarios de combate, se podr¨ªan destacar el de la princesa Zelda, un inmenso palacio, el de Fox, que es una nave de la serie sobrevolando Arturia, o el de los Ice Climbers, que es una pantalla de ascensi¨®n vertical con plataformas en la que hay que ir subiendo para que la pantalla no se coma al personaje. De entre las gases del modo aventura, habr¨ªa que destacar la de Mario (de lo mejor del juego) y la de F-Zero, aunque hay muchas otras que son dignas de atenci¨®n.

En cuanto a los efectos gr¨¢ficos, pues hay un buen surtido, destacando el fuego, algunos efectos de luces bastante notables y las diferentes movimientos especiales que los personajes pueden hacer como el rayo de Pikachu, o la magia de Zelda. Destaca especialmente cuando alg¨²n personaje obtiene la habilidad de convertirse en cromo (al m¨¢s puro estilo Mario 64), en donde se pueden ver todas las luces reflejadas en la superficie met¨¢lica.

Cada uno de los personajes tiene su propia colecci¨®n de sonidos propios, incluyendo algunas voces, por lo que su variedad est¨¢ m¨¢s que garantizada, al igual que su calidad. Realmente acompa?a a todo el juego de una forma m¨¢s que acertada y da vida a los personajes.

Una cosa con la que se disfruta mucho en Melee es en la gran variedad que hay en todo. Manejar a un personaje o a otro es cambiar completamente de mundo y de planteamiento, pues los golpes y caracter¨ªsticas de los luchadores iniciales (m¨¢s lo que est¨¢n escondidos) son muy dispares pero muy equilibradas, por lo que no hay personajes excesivamente abusivos con los que uno siempre tenga la voz cantante.

A eso hay que unirle la incre¨ªble cantidad de ¨ªtems de todo tipo que van cayendo a lo largo del combate. Su uso a?ade nuevas variaciones sobre la formula, y hay de todo tipo. Desde el cl¨¢sico Scoope, un bazooka de Super Nintendo, hasta escopetas de plasma, flores de fuego, caparazones, pokeballs, espadas l¨¢ser, bates de baseball, orejas de conejo para saltar m¨¢s, setas para hacerse grande... lo dicho, una variedad asombrosa que enriquece en mayor medida el juego.

Adem¨¢s, est¨¢ el hecho de la rejugabilidad, ya que es un juego del que es complicado cansarse, ni siquiera en el modo de un solo jugador. La cantidad de cosas que se pueden hacer y la cantidad de secretos que hay por desvelar, aparte de la propia naturaleza del t¨ªtulo, lo convierte en algo de lo que es realmente complicado hartarse.

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