Oro, incienso y Dave Mirra...

Acclaim brinda a los jugones de GameCube la posibilidad de encarnar a la flor y nata del panorama BMX internacional, incluyendo al s¨²per campe¨®n Dave Mirra, el n¨²mero uno del mundo en su especialidad. ?Te sientes capaz de arrebatarle el trono a Miracle Boy?

Con cada nueva consola que sale al mercado nacen nuevos juegos, unos cuantos, y se recuperan otros o se realizan secuelas de t¨ªtulos que ya est¨¢n en a la venta para otras m¨¢quinas. GameCube no pod¨ªa ser una excepci¨®n, por lo que en su a¨²n poco poblado cat¨¢logo encontramos juegos totalmente originales del calibre de Luigi's Mansion y Pikmin otros o continuaciones de exitosas series como Super Smash Bros. Melee o Wave Race Blue Storm.

Dave Mirra Freestyle BMX 2 pertenece a este ¨²ltimo grupo. Las anteriores participaciones del deportista extremo norteamericano le hab¨ªan llevado a las rampas de PSX, PS2 y GBA. Los de Acclaim, sus responsables, decidieron que la 128 bits de Nintendo merec¨ªa tambi¨¦n su raci¨®n de bicivoladores, as¨ª que le encarg¨® a su divisi¨®n Acclaim Max Sports que trasladara la versi¨®n aparecida en Playstation 2 a los circuitos de GameCube. Y aqu¨ª tenemos el resultado...

Para los que no conozcan los t¨ªtulos de Mr. Mirra, decirles que son uno de los principales exponentes del g¨¦nero de la 'simulaci¨®n' de deportes extremos. Simulaci¨®n entre comillas, porque el car¨¢cter arcade que rezuman por los cuatro poros estos t¨ªtulos es francamente evidente. De lo que se trata es de ir realizando trucos para conseguir alcanzar puntos con los que ir avanzando a trav¨¦s de los niveles, desbloqueando personajes, bicicletas, etc. y aumentando as¨ª las posibilidades de juego. En esta concepci¨®n tan simple es d¨®nde radica la gracia del asunto, pues cualquiera, en unas pocas partidas, puede realizar espectaculares movimientos a¨¦reos con los que dejar anonadados a los mirones de turno.

g  r  a  f  i  c  o  s

Pero mejor empecemos con las cosas buenas, que son muchas. Los escenarios son de un tama?o impresionante, mayores incluso que los vistos en Tony Hawk's Pro Skater 3, que ya es decir. En cuanto a objetos construcciones incorporadas en las fases, encontramos desde las t¨ªpicas rampas, half-pipes, barandillas o veh¨ªculos grindables hasta lugares o edificios tan cotidianos como una pista de karting o un completo centro comercial.

Los personajes est¨¢n muy bien modelados, y las caras de los personajes incluidos en este juego tienen un aspecto muy real, bastante parecidas a las de sus hom¨®nimos de carne y hueso. Eso s¨ª, carentes de cualquier rastro de animaci¨®n que les confiera la m¨¢s m¨ªnima sensaci¨®n de estar interaccionando con el medio. Vamos, que sus rostros no son m¨¢s que fotos impert¨¦rritas que no variar¨¢n ni un ¨¢pice ya acabemos de ejecutar un TailWhip de forma magistral o estemos a punto de darnos de bruces contra el fr¨ªo cemento.

Las vestimentas que lucen los deportistas son muy minimalistas, sin complementos ostentosos o recargados. Una vez m¨¢s, la referencia vuelve a ser Tony Hawk's Pro Skater 3, que con su complet¨ªsimo editor de personajes, deja en mantillas a las escasas posibilidades de selecci¨®n de personajes, que se reduce simplemente a encarnar a alguno de los deportistas extremos que conforman la plantilla de este juego.

Esto es algo bastante preocupante, pues en la tercera parte de Tony Hawk en GameCube tambi¨¦n sucede, y en mayor medida, incluso, a pesar de que los niveles tengan un tama?o mucho menor. Nos gustar¨ªa pensar que ha sido debido a las prisas, y no a la capacidad t¨¦cnica de la 128 bits de Nintendo. Y es que pensar que ya se ha tocado techo en un sistema que no ha hecho m¨¢s que despegar es una idea que hay que rechazar de buenas a primeras. Un suspenso a los programadores de Z-Axis  en este sentido.

Uno de los peores puntos del apartado gr¨¢fico son, sin duda, las animaciones. La rigidez est¨¢ presente en casi la totalidad de las ejecuciones de los trucos, lo que le resta bastante realismo al asunto. Ciertamente, que un piloto de BMX, por muy curtido que est¨¦ en mil batallas, no retire los pies de los pedales unos segundos antes de darse un porrazo de dimensiones ¨¦picas no es precisamente la idea que tenemos de recreacion versemblante de un deporte. Las colisiones entre diferentes objetos son bastante inc¨®modas, y si nos acercamos demasiado a a vallas, paredes bajas o similares nos encontraremos en una situaci¨®n bastante inc¨®moda al intentar controlar nuestra bicicleta.

j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d

Al empezar a jugar os dar¨¦is cuenta de dos cosas. Primera, que no hay editor de personajes. Quiz¨¢ a los ne¨®fitos no les parezca una carencia demasiado importante, pero los que gusten de este tipo de t¨ªtulos se dar¨¢n cuenta de que ¨¦sto es un handicap importante a la hora de valorar el modo historia, que por cierto aqu¨ª se llama ProQuest. Por ello nos tendremos que 'conformar' con uno de los 14 deportistas extremos incluidos en el mini DVD. Bueno, 14 + 1, porque se ha incluido un simp¨¢tico personaje llamado Slim Jim Guy, que ser¨ªa una mezcla entre Ronald Mcdonald, Marge Simpson y Jim Carrey en el papel que realiza en la pel¨ªcula La m¨¢scara.

En los circuitos encontramos otra de las principales novedades con respecto a la versi¨®n de PS2: hay 2 nuevos. As¨ª, el total de niveles se eleva a la nada despreciable cifra de 10, por lo que se supera en 1 a las pantallas presentes en Tony Hawk's Pro Skater 3. La lista completa de fases presentes en este DMFB 3 es:

Playstation 2 de Sony, GameCube de Nintendo y Xbox de Microsoft copan ahora las estanter¨ªas de los centros comerciales y la comunidad de jugones se ha dividido en tres bloques, cada uno de los cu¨¢les defiende ac¨¦rrimamente a su m¨¢quina. Eso s¨ª, tambi¨¦n hay intersecciones entre esos bloques, y los m¨¢s afortunados se han hecho con dos e incluso con las tres consolas para poder disfrutar de un mayor n¨²mero de los juegos que salen al mercado.

Pero lo cierto es que ahora las se?as de identidad de cada uno de los frentes est¨¢n m¨¢s difuminadas que nunca, y ya quedaron atr¨¢s los tiempos en los que eras o de Sonic the Hedgehog y Streets of Rage o de Super Mario Bros. y de Final Fight. Ahora, y aunque Nintendo, la ¨²ltima gran rom¨¢ntica del sector, sigue conservando sus licencias como un producto ¨²nico para sus m¨¢quinas, lo cierto es que la gran mayor¨ªa de empresas parecen m¨¢s interesadas en alcanzar la mayor cantidad de beneficios que en establecer v¨ªnculos en forma de exclusivas o series estandartes con cada una de las consolas.

Es cierto que hay empresas que realizan el proyecto en una arquitectura puente y despu¨¦s, al concluir la programaci¨®n del t¨ªtulo en esa arquitectura, se dedican a trasladarlo a cada uno de los sistemas para los que est¨¢ previsto lanzarlo al mercado. Pero la prisa es mala consejera, y muchos otros prefieren trabajar en la versi¨®n del juego que saldr¨¢ para una m¨¢quina determinada y al acabarla, convertirla a las otras dos, para as¨ª tener un juego completo para una consola en un tiempo mucho m¨¢s reducido que en el otro caso.

Y m¨¢s al comprobar que los  principales fallos y carencias presentes en PS2 siguen estando presentes. Tambi¨¦n es cierto que este t¨ªtulo para GameCube sali¨® al mercado americano en noviembre del a?o pasado, y que la demora que ha sufrido hasta llegar a Europa tan s¨®lo se debe a que la m¨¢quina para la que hab¨ªa sido programado no estaba a la venta, pero a efectos pr¨¢cticos las conclusiones que hemos extraido son las mismas.

Si tienes Playstation 2 y Dave Mirra Freestyle BMX 2 forma parte de tu videoteca, en esta versi¨®n no encontrar¨¢s nada que sea un aliciente suficiente como para que adquieras el mini DVD para GameCube. En caso contrario, si te gustan los juegos como Matt Hoffman y compa?¨ªa, en este t¨ªtulo encontrar¨¢s los principales reclamos que han hecho tan popular a este g¨¦nero. Eso s¨ª, si buscas un juego inspirado en un deporte extremo con el que alimentar a tu reluciente 128 bits, te aconsejamos que te hagas antes con Tony Hawk's Pro Skater 3. O mejor a¨²n, alqu¨ªlate los dos y juzga por ti mismo. A fin de cuentas, la ¨²nica opini¨®n verdaderamente importante, por mucho que nosotros te podamos decir, es la tuya. Como debe ser.

l  o   m  e  j  o  r

l  o   p  e  o  r