Super Monkey Ball
- PlataformaGC8
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorAmusement Vision
- Lanzamiento25/04/2002
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
Rodando entre monos
Pocas veces se tiene la ocasi¨®n de ver un juego tan diferente a lo cotidiano, pero que a la vez sea tan jugable y divertido, adem¨¢s de ofrecer muchas horas de diversi¨®n. Un juego donde la habilidad prima sobre cualquier otra cosa. Monkey Ball, un claro ejemplo....
Pocas veces se tiene la ocasi¨®n de ver un juego tan diferente a lo cotidiano, pero que a la vez sea tan jugable y divertido, adem¨¢s de ofrecer muchas horas de diversi¨®n. Un juego donde la habilidad prima sobre cualquier otra cosa.
Super Monkey Ball (GameCube) |
Super Monkey Ball fue en un principio una recreativa de gran popularidad, como la mayor¨ªa de Sega, dotada de una originalidad y un cuidado por el detalle soberbios. Adem¨¢s, la cabina era de lo m¨¢s sencilla, algo de agradecer en un sector que solo parece ir adelante con cabinas mastodonticas, solo consist¨ªa en una pantalla y una especie de esfera con la que se controlaba la acci¨®n. Desde luego, a uno le parecer¨ªa raro ver una cosa as¨ª, sin entender bien de que va el juego, pero una vez que se le echaba la moneda, se ve¨ªa claro la utilidad de la esfera, pues el juego es parecido al m¨ªtico Marble Madness, en donde hab¨ªa que controlar una especie de canica que rodaba por unos paisajes esot¨¦ricos y tridimensionales, evitando caerse o ser atrapado por alg¨²n bicho. El juego de Sega es parecido, solo que con gr¨¢ficos 3D, muchas nuevas ideas y en vez de una simple esfera, es un mono encerrado en una bola semitransparente.
Super Monkey Ball (GameCube) |
Cuando sali¨® todo el mundo daba por seguro que ser¨ªa llevado a Dreamcast, pero las circunstancias no fueron favorables para la consola de Sega, por lo que Amusement Video, que es como se llama el estudio interno encargado de este t¨ªtulo, tuvo que estrenar la nueva pol¨ªtica multiplataforma de Sega, eligiendo a GameCube como la consola m¨¢s adecuada para una conversi¨®n desde la recreativa. El resultado de este trabajo es ciertamente satisfactorio para Sega, pues el juego ha funcionado muy bien en los dos mercados que ha salido, al que se le une ahora el europeo, en el que tambi¨¦n est¨¢ cosechando buenas cifras, por lo que es un resultado global redondo. Tan contentos est¨¢n, que una segunda parte, tambi¨¦n en GameCube, est¨¢ en desarrollo en estos momentos.
El objetivo b¨¢sico de Super Monkey Ball es hacer que un mono llegue a la meta en cada uno de los 100 niveles que tiene el t¨ªtulo (sin contar algunos extra). Estos monos est¨¢n encerrados en esferas, y tienen que rodar por el terreno para poder llegar a su destino ?parece sencillo? s¨ª, pero la realidad es que en la pr¨¢ctica esto es mucho m¨¢s f¨¢cil decirlo que hacerlo. Los niveles est¨¢n plagados de obst¨¢culos, rampas, plataformas que se mueven o se deforman... cualquier movimiento en falso har¨¢ que el mono se precipite a una ca¨ªda en el infinito, perdiendo su correspondiente vida. Pero es que adem¨¢s, no solo se mueve la esfera, sino que se mueve todo el escenario, por lo que si se pulsa derecha, el escenario se inclinar¨¢ hac¨ªa ese lado, haciendo que la complejidad de no caerse aumente considerablemente.
Este nuevo t¨ªtulo de Sega destila ante todo un cierto sabor a?ejo que no se escapar¨¢ a los jugadores m¨¢s veteranos. Un control milim¨¦trico, horas y horas de pr¨¢ctica, desesperaci¨®n cuando caes en el mismo sitio 10000 veces y una enorme sensaci¨®n de triunfo cuando se consigue superar. Aqu¨ª prima la jugabilidad, no la historia o la realizaci¨®n t¨¦cnica, algo que conocen perfectamente los jugadores de vieja escuela.
El modo principal es el que se puede contemplar en la m¨¢quina, con 3 grados de dificultad cada uno y un numero creciente de fases distintas y cada vez m¨¢s complicadas, As¨ª, mientras en el nivel de principiante las 10 fases que hay son realmente sencillas, en el ¨²ltimo grado de dificultad las 50 fases van aumentando su dificultad desde lo complicado hasta la desesperaci¨®n. Este es uno de esos juegos en los que la pr¨¢ctica es la mejor maestra, y las cosas que parec¨ªan imposibles como esa curva milim¨¦trica y estrecha que te atormentaba, se van haciendo m¨¢s asequibles con la experiencia.
Pero aparte de esos m¨¢s de 100 niveles en el modo principal (que ya de por si traen horas y horas de entretenimiento), Toshihiro Nagoshi, cabeza visible de Amusement Video, ha tenido a bien incluir novedades para la conversi¨®n dom¨¦stica, lo que se traduce en unos estupendos modos multijugador: Objetivo, Carrera y Lucha, adem¨¢s de tres entretenidos minijuegos que se podr¨¢n liberar a costa de puntos obtenidos en el modo normal y son Billar, Bolos y Mini Golf.
"Objetivo" se basa en lanzarse por una empinada cuesta con una rampa final que impulsar¨¢ al simp¨¢tico monito (o monita) a las alturas, momento en el que se podr¨¢n desplegar unas alas con las que se podr¨¢ planear al m¨¢s puro estilo Mario 64. El objetivo, nunca mejor dicho, es aterrizar en algunas de las peque?as islas que se diseminan por el escenario, intentando aterrizar en las zonas m¨¢s complicadas y por tanto, las que mayor puntuaci¨®n tienen. Ganar¨¢ quien mejor puntuaci¨®n obtenga.
"Carrera" es una competici¨®n de hasta cuatro jugadores mediante pantalla partida y al m¨¢s puro estilo Mario Kart. Compitiendo en diversos escenarios, habr¨¢ que conseguir los puestos m¨¢s altos para conseguir puntos y ganar la competici¨®n. En las carreras se puede hacer uso de diferentes ataques que se van cogiendo sobre la marcha, lo que puede hacer que la esfera del contrincante se convierta en un cubo, impidiendo su movimiento, o lanzar bombas que pueden hacer que uno se salga completamente del trazado y caer al vac¨ªo. Los que esperan con ganas que Nintendo muestre un presumible Mario Kart de nueva generaci¨®n podr¨¢n paliar la espera con este modo.
"Combate" es quiz¨¢s uno de los m¨¢s adictivos. Hasta cuatro participantes son situados en una plataforma con el objetivo de empujar a los otros fuera de ella, quien consigue hacerlo m¨¢s veces gana. Pero no se trata solo de empujar, sino que las bolas incorporan unos guantes de boxeo que son utilizados para golpear a los dem¨¢s y tirarlos lo m¨¢s lejos posible. Diversos items permiten hacer esos guantes de tama?o gigante, o hacer un molinete con el que despejar la pista y obtener ventaja en el marcador.
Los minijuegos no necesitan mucha explicaci¨®n, sus nombres lo dicen todo, aunque tienen la salvedad de que en vez de ser quien golpea la bola, se es la propia bola en cada una de estas disciplinas. Su dise?o y calidad est¨¢ a la altura del resto del t¨ªtulo y a?aden un plus de horas importante.
Pero que nadie se enga?e, Monkey Ball es un juego que no admite de t¨¦rminos medios, o se ama o se odia. Es un concepto de juego muy alejado a lo que los usuarios est¨¢n acostumbrados hoy en d¨ªa, y requiere de paciencia y horas para sacarle jugo, cosa que muchos no est¨¢n dispuestos o no pueden ofrecer a un juego, buscando algo m¨¢s inmediato. Por eso, es un t¨ªtulo que es mejor adquirir teniendo una idea muy clara de que es lo que ofrece. Alquilarlo o jugar en casa de un amigo son cosas muy recomendables antes de dar el paso de ir a la tienda con tus euros.
g r ¨¢ f i c o s
Si alguien busca gr¨¢ficos fastuosos en este t¨ªtulo, mejor que se compre Rogue Squadron II porque aquel desde luego no los va a encontrar. Gr¨¢ficos s¨®lidos y agradables, pero sencillotes y planos como ellos solos. Las animaciones son pocas, pero est¨¢n bien realizadas y resultan vistosas. Como punto a destacar estar¨ªa su framerate que se mantiene perfectamente estable en sus 60 fps, lo que se erige como explicaci¨®n de la suavidad con la que discurre toda la acci¨®n. Otros puntos mencionables son algunos de los efectos que de vez en cuando se dejan ver, como el fant¨¢stico aspecto del agua en el juego multiplayer "lanzamiento", o las ondulaciones del suelo que se producen en una de las fase de bonus, junto con algunos trabajos aislados de texturas que quedan bastante bien sin que vaya a a maravillar a nadie.
m ¨² s i c a
Nada del otro mundo, la m¨²sica se acopla bien con la acci¨®n y el tipo de juego que se est¨¢ hablando. R¨¢pida y de calidad pero sin entusiasmar a nadie. Adem¨¢s, la concentraci¨®n que se debe tener en algunos momentos har¨¢ olvidarse de la m¨²sica y hasta de la realidad en algunos momentos.
s o n i d o F X
Al igual que la m¨²sica, perfectamente corrector, con especial menci¨®n para los gritos de exclamaci¨®n de los monos que est¨¢n muy conseguidos y siempre hacen temblar al jugador m¨¢s que ning¨²n grito desgarrador de alg¨²n zombie moribundo (y es que los gritos normalmente se producen cuando se est¨¢ a punto de caer, lo que puede crear el p¨¢nico en el jugador que ya lleva 500 ca¨ªdas en ese mismo sitio).
j u g a b i l i d a d
Sin duda, este es el punto fuerte de Monkey Ball, pues el cuidado que se ha puesto en este detalle es realmente encomiable.
En primer lugar est¨¢ el control, que solo requiere del uso del stick principal, m¨¢s f¨¢cil imposible (en otros modos de juego esto no es as¨ª, pero solo se complica por el tener que pulsar un bot¨®n ¨²nicamente). El movimiento del stick fija la direcci¨®n de la bola, le da impulso e inclina el escenario sobre el que circula, por lo que hay que coordinar bien esos factores para conseguir un equilibrio y un control preciso. Al principio parece muy f¨¢cil, pero cuando se afronta una curva cerrada sin "quitamiedos" alguno y en una plataforma estrecha... uno empieza a darse cuenta de donde se ha metido.
El segundo punto a destacar ser¨ªa la f¨ªsica, realmente conseguida. la esfera se desplaza con gran realismo por el circuito, comport¨¢ndose de forma acertada en rampas, choques y saltos, lo que hace m¨¢s placentero el juego.
c o n c l u s i o n
Monkey Ball es un juego muy particular, uno muy bueno, pero que no gustar¨¢ a mucha gente por sus especiales caracter¨ªsticas. A quien le guste le aportar¨¢ horas y horas de diversi¨®n, pero a quien no, no podr¨¢ darle ni unos cuantos minutos.
La verdad es que el sabor a?ejo de los viejos tiempos es particularmente intenso en el t¨ªtulo de Nagoshi San. Es una experiencia diferente que se erige como una peque?a y rara joya que destaca entre tantos t¨ªtulos que parecen cl¨®nicos unos de los otros. Es una experiencia muy particular, y hay que ir a comprarlo con pleno conocimiento de causa, as¨ª que una vez m¨¢s habr¨¢ que repetir lo dicho: probar antes de comprar, o puede que m¨¢s de uno se pegue un chasco.
L o M e j o r
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.