A sus ¨®rdenes, mi capit¨¢n

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Totally Games es famosa por sus juegos del universo Star Wars como X-Wing Alliance, por ejemplo, y ahora nos ofrece un t¨ªtulo basado en el mundo de Star Trek. Con Bridge Commander han intentado que nos sintamos el capit¨¢n de una de las inmensas naves de clase Galaxia o Sovereign que aparecen en los cap¨ªtulos de Deep Space Nine o La Nueva Generaci¨®n, dedic¨¢ndose exclusivamente a este apartado y obviando por completo el descenso a los planetas o cosas similares. Por ello, no esper¨¦is de este juego m¨¢s que lo que es: un simulador espacial donde el jugador cumple el papel de capit¨¢n.

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?Merece la pena? La eterna pregunta. La verdad es que Bridge Commander es una mezcla de aciertos y fallos, pero donde los primeros superan a los ¨²ltimos para conseguir un juego por encima de la media del mercado, donde llaman poderosamente la atenci¨®n los esfuerzos dirigidos a conseguir una ambientaci¨®n perfecta y un motor gr¨¢fico de ensue?o, pero con un fallo imperdonable: la tremenda sencillez de los puentes de mando, incluyendo el escaso n¨²mero de pol¨ªgonos dedicados a nuestros tripulantes. Dicho esto, pasemos a estudiar el juego en profundidad.

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La primera pregunta es ?c¨®mo se maneja una nave tan grande como el Enterprise? Francamente, los chicos de la compa?¨ªa de Lawrence Holland han encontrado la manera m¨¢s intuitiva de tratar este problema, porque lo ¨²nico que tendremos que hacer es hablar con el tripulante que queramos, mediante una simple pulsaci¨®n de rat¨®n. Esta acci¨®n conllevar¨¢ la aparici¨®n de un men¨² que nos muestra todas las tareas del tripulante en cuesti¨®n, permitiendo as¨ª impartir las ¨®rdenes de manera r¨¢pida y sencilla.

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As¨ª por ejemplo, nuestro oficial de t¨¢cticas, el Teniente Felix Savali, es el responsable del combate con las naves enemigas, pudiendo disparar los f¨¢sers y torpedos y hacer todo tipo de maniobras evasivas y de ataque. En cambio, nuestro oficial cient¨ªfico, Miguel D¨ªaz, es el encargado de usar los sensores y lanzar sondas para estar siempre al corriente de lo que ocurre alrededor de nuestra nave. En fin, que nos sentiremos realmente como si fu¨¦ramos los capitanes Piccard (que por cierto, aparece en la primera misi¨®n para ense?arnos c¨®mo funciona esto) o Kirk.

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Ya he adelantado que la mayor parte del juego se basa en el manejo de la nave (el 'Dauntless'), bien sea combatiendo con otras naves o explorando diferentes lugares para encontrar algo o llevando a cabo misiones de rescate. En cualquiera de estos casos, nos encontraremos con que es muy sencillo manejar semejante coloso de metal, y que aparte de hacer que nuestro oficial de t¨¢cticas cumpla sus ¨®rdenes, tambi¨¦n podemos pasar al modo manual en cualquier momento, siendo mucho m¨¢s divertido de esta manera.

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Se puede apuntar a un subsistema concreto de las naves enemigas para dejarlas sin escudos o sin energ¨ªa, como es t¨ªpico de esta clase de juegos, pero claro, aqu¨ª se cuenta con la ventaja de disponer de la licencia de Star Trek y as¨ª poder enfrentarnos a naves romulanas, cardasianas, Klingon o Ferengi, cada una con sus peculiaridades. Pero claro, no s¨®lo las naves provienen del universo creado por Gene Roddenberry, sino tambi¨¦n los planetas, los decorados, los personajes, los sonidos,... En definitiva: la ambientaci¨®n es Star Trek puro y eso es un gran aliciente para cualquier Trekkie, incluso los ocasionales. Lo que puede no satisfacer a todo el mundo es eso de que el juego se centre casi exclusivamente en los combates...

Resumiendo: una ambientaci¨®n genial, un motor gr¨¢fico muy atractivo y una jugabilidad muy decente son los ingredientes de un juego muy interesante, al que se le podr¨ªan haber pulido m¨¢s un par de defectos inexplicables.

Audio y v¨ªdeo

Una de las cosas por las que siempre se ha distinguido Totally Games es por sus bandas sonoras. Dado que antes sus juegos estaban basados en la licencia Star Wars, podr¨ªan haberse limitado a usar la m¨²sica de John Williams y listos, pero siempre han ido m¨¢s all¨¢ y han adaptado la m¨²sica de las pel¨ªculas, mezcl¨¢ndola con piezas de creaci¨®n propia y consiguiendo una banda sonora estupenda. En esta ocasi¨®n, la licencia es de Star Trek, pero han vuelto lograr una ambientaci¨®n musical digna de las pel¨ªculas de la saga, sin necesidad de utilizar ni siquiera el emblem¨¢tico tema de Alexander Courage de la serie original o el de Jerry Goldsmith de La Nueva Generaci¨®n.

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En cuanto a los efectos de sonido, pues ya supondr¨¦is que se han usado los propios de las series y es que uno no puede ver un f¨¢ser o un disruptor sin esperar a escuchar su caracter¨ªstico sonido. Todos los sonidos est¨¢n perfectamente digitalizados y se reconocen a la perfecci¨®n. Los di¨¢logos han sido interpretados por actores profesionales en la versi¨®n inglesa, as¨ª pues el juego contar¨¢ con Brent Spiner (Data), Patrick Stewart (Jean Luc Piccard) o Martha Hackett (Seska, en Star Trek Voyager). Todo ello le da un aspecto muy de superproducci¨®n que hubiera estado bien si en Espa?a se hubiera hecho lo mismo, contratando a los actores que doblan a estos personajes al castellano, pero desgraciadamente, no es as¨ª.

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Pero pasemos un tupido velo sobre el doblaje de videojuegos y veamos qu¨¦ nos deparan los gr¨¢ficos. Ya hemos comentado que es espectacular ver los combates con las c¨¢maras exteriores, pero decir eso es quedarse corto. Los escenarios son impactantes, con ese colorido propio de las series, pero adem¨¢s, el modelado de naves, estaciones espaciales y planetas es muy detallado. Los efectos de luces coloreadas tambi¨¦n est¨¢n muy bien hechos, combinando los colores de los rayos de energ¨ªa o los torpedos con los diferentes colores de los escudos. A?adamos a eso los espectaculares efectos de brillo que se han conseguido para motores, escudos y f¨¢sers y tendremos unos gr¨¢ficos tremendamente vistosos.

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Pero esto contrasta tremendamente con el aspecto interior de las naves. En primer lugar, s¨®lo hay dos puentes distintos y eso quiere decir que incluso cuando pilotemos un p¨¢jaro de presa Klingon en las partidas multijugador, tendremos que ver un puente de la Federaci¨®n, con tripulantes de la Federaci¨®n, perdiendo ah¨ª muchos puntos en cuanto a ambientaci¨®n. El otro problema es con los tripulantes en s¨ª, y es que est¨¢n realizados con pocos pol¨ªgonos. Eso les da un aspecto muy cuadrado que no es coherente con el despliegue visual que se nos ofrece al elegir una c¨¢mara exterior. Por si fuera poco, nuestros subordinados carecen por entero de expresi¨®n facial y de sincronizaci¨®n labial por lo que verles hablar es bastante rid¨ªculo. Otro problema es que cuando hablan, siempre lo hacen en el mismo tono, incluso aunque la nave est¨¦ a punto de explotar, pero eso s¨ª: se tiran al suelo y evitan las chispas producidas por los impactos enemigos.

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Gui¨®n

La historia comienza tras las guerras Dominion, cuando la nave estelar de la Federaci¨®n NCC-71878 Dauntless est¨¢ en misi¨®n en una remota zona del espacio, investigando las extra?as lecturas recibidas desde la estrella del sistema Vesuvi. Cuando el capit¨¢n de la nave baja al planeta, la estrella explota y destruye este planeta, da?ando el Dauntless. Con el capit¨¢n muerto, t¨², el primer oficial, quedas a cargo de la nave para resolver el misterio de la extra?a explosi¨®n.

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Estrategia y trucos

Lo primero es familiarizarse con las funciones de cada miembro de la tripulaci¨®n, para saber c¨®mo hacer de la manera m¨¢s r¨¢pida las tareas m¨¢s urgentes como subir los escudos o disparar los torpedos a un blanco determinado. Una vez hecho esto, y dado que el juego se centra en los combates, es primordial saber c¨®mo atacar a cada nave enemiga. Por ejemplo, a los p¨¢jaros de presa Klingon es mejor atacarles por detr¨¢s, porque son mucho m¨¢s vulnerables y siempre desde arriba o abajo, porque hay mucha m¨¢s superficie a la que apuntar. Esto ¨²ltimo es aplicable a cualquier tipo de nave, sobre todo a las de la Federaci¨®n.

Eso significa que tendremos que hacer todo lo posible por ofrecer un perfil peque?o a las armas enemigas y nunca dejar que nos ataquen desde arriba o abajo. Tambi¨¦n es importante estar al tanto del estado de nuestros escudos, ofreciendo siempre la parte menos da?ada como blanco y tambi¨¦n echarle un ojo a la carga de nuestros f¨¢sers, para poder orientar la nave de manera que podamos disparar m¨¢s r¨¢pido. Y no lo olvides: si el oficial de t¨¢cticas no lo est¨¢ haciendo como t¨² quieres, puedes tomar el control en cualquier momento.

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Como en otros simuladores espaciales, puedes redirigir energ¨ªa all¨ª donde m¨¢s se necesite, por ejemplo, para incrementar la velocidad de recarga de los f¨¢sers o dar mayor potencia a los motores. No olvides aprovechar esta caracter¨ªstica.

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Jugabilidad

Indudablemente, para un fan de la saga es algo emocionante ver c¨®mo por fin se ha realizado un simulador espacial que muestra el comportamiento de las naves tal y como es en las series. Eso significa que disfrutar¨¢ como un enano maniobrando y orientando sus f¨¢sers mientras evita el fuego enemigo. Pero que el juego est¨¦ basado casi exclusivamente en combates puede echar para atr¨¢s a gente que esperaba que tambi¨¦n hubiese parte de aventura, como descensos a planetas o a bases para resolver misterios.

Hay que advertir a los jugadores que disfrutaron con los Starlancer, Freespace y X-Wing, que el juego puede no gustarles, ya que aqu¨ª es m¨¢s importante una buena t¨¢ctica que ser el m¨¢s r¨¢pido esquivando rayos. Bueno, si hab¨¦is visto una batalla espacial entre cazas de Star Wars y otra entre naves de clase Galaxia y cruceros Klingon, sab¨¦is a qu¨¦ me refiero. Esto no es  manejar un X-Wing, es m¨¢s bien como combatir con un gigantesco barco de guerra, que responde lentamente a nuestras ¨®rdenes. Lo cu¨¢l no quiere decir que no sea divertido, sino simplemente, un estilo distinto de juego. Sin embargo, la bien tramada historia te mantiene pegado a la pantalla mientras intentas descubrir qu¨¦ pas¨® para que una estrella explotase sin explicaci¨®n l¨®gica posible.

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Otro punto a favor es el modo multijugador, donde encontraremos el t¨ªpico DeathMatch en dos modalidades: eligiendo la nave que cada uno quiera (incluso por equipos) o jugando un bando de la Federaci¨®n Unida de Planetas contra el resto. Tambi¨¦n hay un modo en el que un bando debe defender una base espacial mientras el otro intenta destruirla. En cualquier caso, muy interesantes todos los modos.

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Compar¨¢ndolo con...

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Este juego puede compararse con I-War e I-War 2. Es cierto que el manejo es diferente, pero la idea de los combates es la misma. Si te gust¨® cualquiera de los dos, seguro que Bridge Commander merece que le eches un vistazo, pero si encima eres aficionado a Star Trek, ve reservando este juego en tu tienda favorita, porque lo vas a disfrutar a tope.

Lo que est¨¢ bien

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Lo que no est¨¢ tan bien

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Manual

El que tenemos en nuestras manos pertenece a la versi¨®n inglesa del juego, de extraordinaria calidad pese a venir en una caja de tipo DVD. Explica todo lo necesario para jugar e incluye una descripci¨®n exhaustiva de las naves que encontraremos durante el juego (tanto amigas como enemigas) y de nuestros oficiales. Tambi¨¦n se incluye una plantilla de teclado en color, muy ¨²til.

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Enlaces

P¨¢gina oficial del juego.

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P¨¢gina de los creadores del juego.

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P¨¢gina de la distribuidora del juego en el extranjero.

Equipo necesario

Pentium II 300 (rec. 450), 64 Mb de RAM, aceleradora 3D de 16 MB, Windows 95 OSR2/98/ME/2000/XP, CD-ROM 4X, 650 MB de disco duro m¨¢s 100 MB para el swapping.

Equipo de pruebas:

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