Rescata a Mario de las garras del M¨¢s All¨¢

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Nueva consola de Nintendo, Mario al canto. Era una m¨¢xima a la que los nintenderos se hab¨ªan malacostumbrado. Pero Miyamoto, radiante aunque algo sudoroso en el E3 2001, dej¨® a medio mundo at¨®nito. Ser¨ªa Luigi quien se estrenar¨ªa en Cube protagonizando un Survival Horror algo "particular".

Luigi siempre ha sido un segund¨®n. Su hermano Mario se ha dedicado a hacer mil proezas y a ¨¦l le ha tocado seguirlo como un fiel escudero, eso s¨ª, sin obtener a cambio m¨¢s que unas pocas migajas de gloria. As¨ª que cuando recibe una extra?a carta en la que se le dice que acaba de ganar en un concurso una solitaria e inmensa mansi¨®n, apenas da cr¨¦dito. ?Acaso su suerte empieza a cambiar?.

Pero claro, Mario, curioso y lanzado como es, se le adelanta y penetra en la nueva adquisici¨®n antes que Luigi. Este acude all¨ª despu¨¦s, muerto de miedo por el t¨¦trico ambiente que reina. Arm¨¢ndose de valor consigue entrar en la casa y en ese momento observa, aterrorizado, una extra?a forma ectopl¨¢smica que avanza hacia ¨¦l con dudosas intenciones. Apenas puede echarse las manos a la cabeza cuando se escucha un clic y un fuerte zumbido. Cuando se atreve a mirar, descubre a tipo bajito, mellado y con unas gafas de culo de vaso luchando, aspiradora en ristre, con el fantasma. Evidentemente, el anciano estramb¨®tico no puede m¨¢s que distraer al esp¨ªritu y tanto ¨¦l como nuestro acongojado protagonista, salen de all¨ª a la carrera.

El profesor Fesor (como as¨ª se llama el tipo extra?o que nos ha sacado del atolladero) le explica a Luigi que Mario ha desaparecido en la mansi¨®n. As¨ª que al segundo de abordo (como ya ocurriese en aquel remoto juego llamado Mario is missing), tendr¨¢ que rescatarlo. Para ayudarle en la b¨²squeda, el profesor le entrega dos objetos vitales:

El primero es una aspiradora modificada especialmente para atrapar las substancias ectoplasm¨¢ticas que pululan libremente por toda la casa: la Sucionaentes 3000.

El segundo, una radar especial llamado GameBoy Horror que le permitir¨¢ a Luigi localizar todo tipo de objetos, mirar el mapa, ver su inventario, etc.

Una vez equipado, nuestro h¨¦roe, muerto de miedo, deber¨¢ ir en auxilio de su hermano Mario. La gran aventura de Luigi est¨¢ a punto de comenzar.

Aparecer¨¢n los primeros fantasmas y los tendr¨¢s que paralizar con la luz y "chuparlos" con la aspiradora. El sistema recuerda al de la pesca en el Zelda Ocarina of Time: se trata de un tira y afloja para hacer que el espectro se quede sin energ¨ªa y lo puedas capturar. Adem¨¢s, con la aspiradora hay que succionar distintos objetos como monedas o perlas para desbloquear nuevos caminos y entrar en nuevas estancias. La verdad es que la primera sensaci¨®n es la de que nos encontramos ante un muy buen juego...

Una vez te dejas de maravillar por la minimalista decoraci¨®n de la mansi¨®n, por los peque?os detalles y las caras y aspavientos de Luigi dejen de hacerte sonre¨ªr, jugar resulta bastante pesado. La m¨²sica empieza a parecerte repetitiva y las ganas de dejar el mando colgado de la silla y de apagar la consola aumentan por momentos. Llevar¨¢s unas tres horas de partida m¨¢s o menos y te parecer¨¢n una eternidad. Luigi te ha decepcionado como juego, pensar¨¢s.

Si esta nueva dimensi¨®n del juego atrapa al jugador, ya no lo soltar¨¢. Cada habitaci¨®n plantear¨¢ situaciones m¨¢s complicadas obligando a devanarnos los sesos en busca de la forma en la que podamos capturar al fantasma de turno. La acci¨®n se ralentizar¨¢ mucho, pero primar¨¢ la b¨²squeda de soluciones. Aquellos aficionados a las aventuras gr¨¢ficas, a los juegos de estrategia o a los puzzles, es muy posible que encuentren Luigi muy divertido, pues se afrontar¨¢n un estimulante reto mental en cada habitaci¨®n.

No obstante, hay que tener muy claro que a la gran mayor¨ªa, este cambio les parecer¨¢ aun m¨¢s aburrido que lo anterior. Primero, porque la acci¨®n (escasa siempre) pasa a un segundo plano. Y segundo, porque lo de encontrarse en una sala en la que a priori no se tenga ni idea de c¨®mo actuar puede llegar a desconcertarlos totalmente y a terminar de "narcotizarlos", es decir, que caigan definitivamente, en el m¨¢s absoluto de los sopores.

 g r ¨¢ f i c o s

Como antes se ha mencionado, gr¨¢ficamente, Luigi sorprende en un primer contacto. Cierto es que no tiene unos gr¨¢ficos que deslumbren como un Rogue Leader, pero est¨¢n plagados de bastantes detalles. Todos y cada uno de los objetos de la casa (sillones, mesas, tazas, platos, libros, etc.) pueden ser movidos por Luigi. La interacci¨®n con el escenario est¨¢ muy lograda y nos dar¨¢ la impresi¨®n de que la Mansi¨®n est¨¢ viva (salvando su aspecto de dibujos, claro est¨¢). Especial menci¨®n a las cortinas, que tienen un movimiento impecable.

Las salas est¨¢n completamente moldeadas en tres dimensiones, aunque por el punto de vista de la c¨¢mara (que apenas se mueve excepto en desplazamientos laterales) har¨¢ que d¨¦ la sensaci¨®n de que sean bidimensionales. No obstante, utilizando la GameBoy Horror en su funci¨®n de vista en primera persona, podremos contemplar el trabajo que han hecho los programadores de EAD. Para facilitar la visi¨®n, la pared situada entre Luigi y la c¨¢mara se torna transparente, cosa bastante conseguida.

Los efectos de luces, transparencias y efectos ambientales tambi¨¦n son espl¨¦ndidos. Podremos contemplar el haz de la linterna de Luigi atravesando el musculoso pero algo et¨¦reo cuerpo de un gimnasta ectoplasm¨¢tico (aunque es cierto que tambi¨¦n atraviesa paredes y objetos); sentir la presencia de los muertos cuando Luigi exhala bocanadas de vaho o levantar polvaredas al pasar por encima de una vieja alfombra que no hab¨ªa sido limpiada en a?os (eso s¨ª, el efecto del polvo deja bastante que desear).

No obstante, si se examina con atenci¨®n, Luigi no es tan bonito como parece a primera vista. Muchas de las texturas poseen una calidad bastante baja, desluciendo muchos enteros este apartado. Esto ocurre especialmente, tal vez por la premura de tiempo con la que fue acabado el juego, en las postrimer¨ªas del mismo (el s¨®tano deja bastante que desear en comparaci¨®n con lugares mucho m¨¢s cuidados como la cocina o la habitaci¨®n del beb¨¦).

Por otra parte, hay algo de popping en la generaci¨®n de los escenarios y el clipping est¨¢ a la orden del d¨ªa. Detalles como que el haz de luz atraviese los objetos o que Luigi, cual fantasma, atraviese con alguna parte de su cuerpo la pared hacen que un juego que podr¨ªa haber sido magn¨ªfico en cuestiones visuales baje muchos enteros.

La animaci¨®n es digna de la Disney. Luigi se mueve que da gusto por la casa, sin dar la sensaci¨®n de ser un personaje artr¨ªtico, como comienza a ser habitual, por desgracia, en demasiados juegos... aunque su modo de mover las piernas resulte un tanto extra?a... pero es Luigi (este gesto diferenciador en el modo de correr y saltar, puede verse perfectamente en Super Mario Advance 2: Super Mario World). Los enemigos, m¨¢s de lo mismo. Mil y un movimientos nos deleitar¨¢n mientras nos dure Luigi's Mansion. Lo m¨¢s destacable, dentro de este apartado, es el de la plasticidad de los objetos y personajes, que parecen dibujados en multitud de ocasiones y que cobran vida propia, gracias al uso de unas excelentes animaciones faciales.

 m ¨² s i c a

Con miedo en el cuerpo, a muchos les da por intentar desinhibirse de alg¨²n modo. El aterrorizado Luigi, tal vez para hacer m¨¢s llevadera su solitaria misi¨®n, canta y silba casi sin parar. La verdad es que las melod¨ªas son muy graciosas y har¨¢n que el jugador esboce una sonrisa. La ambientaci¨®n tambi¨¦n est¨¢ bastante lograda. Pero la falta de variedad termina cansando. Las m¨²sicas, en la mayor¨ªa de los casos, son muy similares y no aportan demasiada variedad. Son buenas, cierto, pero muy limitadas.

 s o n i d o  F X

En cuanto a los efectos de sonido, Luigi es una caja de sorpresas. Adem¨¢s de tararear las canciones, silbar¨¢ y murmurar¨¢ pr¨¢cticamente sin descanso. Llamar¨¢ en innumerables ocasiones a Mario (al pulsar el bot¨®n A) y le preguntar¨¢ cosas, del tipo "?Est¨¢s bien?", eso s¨ª, en un perfecto ingl¨¦s, pues el juego no est¨¢ doblado, aunque si traducido. Y como un abuelo refunfu?¨®n, Luigi no dejar¨¢ de renegar en voz baja y de quejarse.

Sin estar a la altura de las voces de Luigi, los dem¨¢s efectos son bastante decentes: unos muy buenos (como las puertas al abrirse) y otros m¨¢s normalitos (como el tintineo de las monedas o el propio aspirador succionando). Eso s¨ª, al igual que se puede interactuar absolutamente con todos los elementos de la decoraci¨®n, cada uno de ellos produce un ruido propio.

 j u g a b i l i d a d

Entramos en la cuesti¨®n clave. Lo que hace grandes a los juegos o los confina en el m¨¢s absoluto de los olvidos: La jugabilidad. Luigi's Mansion es un juego de EAD, lo que se nota en cuanto se toma el control. El personaje responde a la perfecci¨®n en todo momento, por lo que el jugador se sentir¨¢ muy c¨®modo a los mandos y es realmente intuitivo. De todos modos, el hecho de que no podamos saltar se nos hace algo extra?o y acostumbrarse a la inercia del hermano de Mario nos costar¨¢ algo.

Con el Stick izquierdo manejar¨¢s los pasos de Luigi; mientras que con el derecho dirigir¨¢s el objeto que lleve en sus manos (linterna o aspiradora). El bot¨®n Y permite usar la GameBoy Horror y ver el plano de la casa; el Z nos da acceso a las opciones de la aspiradora y el X, sirve para buscar cosas o poner en marcha mecanismos. Pulsando B conectamos o desconectamos la linterna y con el A abriremos puertas y golpearemos los objetos... y bueno... Luigi exclamar¨¢ un desternillante ??Mario!? presa del miedo. Por ¨²ltimo, con el bot¨®n R aspiraremos y con el L arrojaremos lo que haya en el interior de la Sucionaentes 3000. Y, por supuesto, Start pausa el juego.

En cuanto al sistema de juego, nos remitimos a lo explicado con anterioridad. B¨¢sicamente consiste en absorber todo ¨ªtem que veas en cada sala. Por supuesto, los fantasmas pululan por all¨ª y debemos capturarlos para encerrarlos en cuadros que el Profesor guardar¨¢. Hay decenas de esp¨ªritus distintos. Vemos los t¨ªpicos fantasmillas casi inofensivos y que para capturarlos no es necesario m¨¢s que paciencia a la hora de "pescarlos". Pero no s¨®lo estos seres habitan en la mansi¨®n. Los "Otros" son mucho m¨¢s peligrosos: antiguos inquilinos de la casa a quienes vuestra presencia no les agradar¨¢ en exceso. Y para derrotarlos habr¨¢ que descubrir su punto d¨¦bil, adem¨¢s de usar las funciones secundarias de la aspiradora: lanzar fuego y agua, previamente recogida con la Sucionaentes 3000. Una vez vencidos, podremos acceder a nuevas salas en donde encontraremos m¨¢s fantasmas

Esto puede resultar incre¨ªblemente aburrido para muchos. La falta de variedad en el planteamiento del juego puede llegar a "quemar" a m¨¢s de uno y decidir que el juego no merece la pena, que es un t¨ªtulo mediocre. Sin embargo, para otros tantos, el resolver el misterio de cada habitaci¨®n le fascinar¨¢ y le absorber¨¢, y opinar¨¢n que Luigi's Mansi¨®n es un juego muy divertido.

Y es que no ofrece casi nada para rejugarlo. Una vez descubres como atrapar los esp¨ªritus se limita a ser un paseo mec¨¢nico. Como m¨¢ximo da para jugarlo otra vez y probar las nuevas prestaciones de la aspiradora, ver la mansi¨®n oculta que no aporta nada nuevo y capturar a 50 boos escondidos), pero apenas es reto suficiente como para alargar su vida. Luigi quedar¨¢ en el fondo de un caj¨®n a los pocos d¨ªas de haberlo comprado.

De hecho, es un concepto totalmente distinto, m¨¢s cercano al m¨ªtico arcade Tumble Pop que a Mario 64, al que ¨²nicamente lo une los gui?os graciosos y referencias al mundo ideado por Shigeru Miyamoto. Tambi¨¦n se hacen divertidas alusiones veladas a otros juegos (como Resident Evil en las animaciones al abrir algunas puertas) y pel¨ªculas (la de Cazafantasmas la m¨¢s obvia).

Luigi's Mansion es un juego que no gustar¨¢ a todo el mundo. De hecho, alguien que no se conozca al dedillo los mundos de Mario, no captar¨¢ ni la mitad de las bromas que se gastan durante el juego y ver¨¢ en ¨¦l algo bastante rampl¨®n.

Entonces, ?es un juego recomendable? La respuesta, como norma general, es que no. Aunque sea muy bonito, se hace muy corto, sin posibilidades de ser rejugado y, para la mayor¨ªa de las personas, muy mon¨®tono. Incluso a muchos de los que les guste el juego, preferir¨¢n alquilarlo, pues en apenas dos o tres d¨ªas lo habr¨¢n enterrado. No obstante, a otros muchos este juego les encantar¨¢, ya que tiene ese "algo" de magia de Nintendo que tanto les gusta y pondr¨¢n a Luigi's Mansi¨®n en un altar. Y siempre podr¨¢n disfrutar con el avance de Pikmin incluido en el GOD.

As¨ª que si tienes pensado compr¨¢rtelo, medita bien la decisi¨®n. Estudia los pros y los contras. Alqu¨ªlatelo. Si tras hacer esto sigue gust¨¢ndote, adelante. De lo contrario, te habr¨¢s ahorrado 60 € para otro juego que te convenza mucho m¨¢s. As¨ª de simple. Luigi's es un juego que se ama o se detesta, as¨ª que no tomes la decisi¨®n de compr¨¢rtelo s¨®lo por ser de Nintendo. Tal vez lo agradezcas.