"E.T... tel¨¦fono... mi casa..."

Con motivo del 20 aniversario, E.T. vuelve a ocupar cartelera en los cines de todo el mundo, y esta vez viene acompa?ado de su propio videojuego.

?C¨®mo pasa el tiempo! Parec¨ªa ayer cuando Spielberg nos mostraba el lado m¨¢s humano de un extraterrestre... S¨ª, s¨ª, esos seres monstruosos, sobrehumanos y terribles que muchos hab¨ªan pintado en su mente, se convert¨ªan en un peque?o ser gris, asustadizo, cuya ¨²nica obsesi¨®n era volver a casa.

Han pasado ya 20 a?os desde que vi¨¦ramos por primera vez a E.T., y con motivo de este aniversario, la pel¨ªcula vuelve a la gran pantalla. Y han aprovechado la ocasi¨®n para lanzar una remesa de t¨ªtulos para casi todas las consolas de este entra?able personaje.

Una vez encontradas, al intentar volver a la nave nodriza, ¨¦sta se elevar¨¢ por los cielos dej¨¢ndonos en tierra (nunca mejor dicho). Tendremos que buscar r¨¢pidamente un refugio, pues nos tratan como si nos hubi¨¦semos escapado de un zoo. Y cual mejor que la casa del que ser¨¢ nuestro compa?ero inseparable de aventura: Elliot.

?ste es el desarrollo de las primeras fases. Como veis, tiene gran similitud con la pel¨ªcula, lo que en parte desagrada a los que esperen un poco m¨¢s de acci¨®n. Adem¨¢s, entre fase y fase nos mostrar¨¢n unas im¨¢genes renderizadas de la pel¨ªcula de gran calidad, lo que le da un toque nost¨¢lgico al juego. La mayor¨ªa de los niveles se basar¨¢n en eso: buscar , buscar y buscar. Ese es el ¨²nico problema. Excepto un par de ellos que contar¨¢n con algo de acci¨®n, el resto nos parecer¨¢n atractivos al principio, pero finalmente desesperantes.

La mec¨¢nica es demasiado simple y sobre todo lineal. No es que el juego sea mon¨®tono. Si avanzamos correctamente, tomaremos parte de la pel¨ªcula 100%. Pero alguna que otra vez tendremos que recorrer toda la fase para encontrar aquella pieza que nos falta, y que est¨¢ escondida a conciencia.

Un total de 10 niveles, lo suficientemente largos, garantizan una duraci¨®n suficiente como para disfrutar del juego, pero no tiene ning¨²n otro aliciente para volverlo a jugar. Ning¨²n secreto, modo de juego, u opci¨®n secreta. Tras las horas de juego que le echemos (depender¨¢n mucho de nuestra edad), no tendremos nada m¨¢s que hacer con ¨¦l. Una pena, porque el trabajo realizado por Fluid Studios es notable. Quiz¨¢ la obligaci¨®n de ce?irse al argumento original, no le ha dejado mucho margen de trabajo.

Las im¨¢genes de la pel¨ªcula que se intercalan a lo largo de todo el juego son espl¨¦ndidas, y amenizan y argumentan los cambios entre fases. Pero, am¨¦n de estas secuencias, al resto le falta un toque gr¨¢fico, que lo diferencie especialmente de su hom¨®nimo en GameBoy Color. El trabajo t¨¦cnico haya sido mejor en la hermana peque?a que en la "avanzada".

Sin embargo, los efectos sonoros s¨ª sobresalen, ambientan mucho m¨¢s y est¨¢n muy conseguidos, sobre todo los del propio E.T. En varias ocasiones se oyen voces digitalizadas, impropias de juegos de port¨¢tiles. No es que la calidad sea perfecta, pero teniendo en cuenta del chip de sonido de la GBA, realmente sorprende.

La innovaci¨®n del juego es que E.T. va "muriendo" poco a poco. No existe una barra de vida, ni nada por el estilo, sino que arriba a la derecha aparece un pseudo-E.T. que va mermando de tama?o a medida que pasa el tiempo, y por supuesto, encontrarnos con un polic¨ªa o chocarnos con un elemento m¨®vil del escenario, har¨¢ que la salud baje. Adem¨¢s, el peque?o extraterrestre va cambiando de color a medida que su salud empeora, como sucede en la pel¨ªcula.

Ese es el l¨ªmite del juego, y acelera el desarrollo el juego notablemente, ya que las misiones son bastante sencillas, y esto es un aliciente para que nos apresurarnos a realizarlas. Para poder recargar la vida, existen una especie de pastillas doradas que nos devolver¨¢n toda la vitalidad.

Resulta algo corto, no aporta nada especialmente atractivo a un g¨¦nero muy explotado, y E.T. ya no tiene suficiente carisma como para atraer a los m¨¢s peque?os de la casa, hacia los que est¨¢ orientado este t¨ªtulo. En unas cuantas horas, nos pulimos las 10 fases, y ah¨ª muere el t¨ªtulo. El tiempo que lo disfrut¨¦is (que no es poco), no os arrepentir¨¦is, pero depende de vosotros, y de vuestra edad, cuanto tard¨¦is en pensar que otro juego hubiese sido mejor. Pero si os gusta especialmente E.T., y os apetece relajaros y disfrutar de vuestra GameBoy Advance, podr¨¦is hacerlo con nuestro peque?o y gris marciano.

l o  m e j o r

- Las im¨¢genes de la pel¨ªcula.

- Que el tiempo venga limitado por la propia vida.

- Poder jugar tanto con E.T. como con Elliot.

- La fase de la bicicleta.

l o  p e o r

- La monoton¨ªa de algunas fases.

- La duraci¨®n del juego.

- Controles demasiado simples.

- Que le falte carisma, ?con lo bueno que es!