Sea Dogs
- PlataformaPC8
- G¨¦neroEstrategia
- DesarrolladorAkella
- Lanzamiento21/03/2001
- TextoIngl¨¦s
- VocesIngl¨¦s
Simulador de parche y garfio
Despu¨¦s de una larga espera el ansiado Sea Dogs lleg¨® a las tiendas espa?olas y por fin hemos podido comprobar todo su potencial. Para descubrir todos sus secretos no debes dejar de leer este an¨¢lisis
Corr¨ªa el a?o 1987 cuando la compa?¨ªa Microprose, de la mano del sin par Sid Meier, sorprendi¨® a propios y extra?os con el estupendo Pirates!, un t¨ªtulo que se podr¨ªa encuadrar en el curioso t¨¦rmino de "simulador de piratas". Y no, no nos referimos a un programa que simulaba al quinqui que vende en el mercadillo las copias de los discos de Operaci¨®n Triunfo, sino que nos hac¨ªa asumir el rol de un bucanero mucho m¨¢s serio de lo que pretend¨ªa ser el amigo Guybrush Threepwood. Grandes dosis de estrategia, apasionantes combates navales y una libertad de acci¨®n pasmosa eran las grandes virtudes de un programa a todas luces maravilloso, que se vio engrandecido en 1993 con Pirates! Gold gracias a un remozado y flamante apartado audiovisual.
Sea Dogs, el t¨ªtulo que ahora nos trae con algo de retraso la compa?¨ªa Bethesda (creadores del popular Daggerfall), capta a la perfecci¨®n el esp¨ªritu y la ambientaci¨®n pirata que tan bien acogiese en su d¨ªa el citado Pirates!, claro est¨¢ que actualizado a las tecnolog¨ªas de hoy d¨ªa. A partes iguales, el juego mezcla elementos de aventura gr¨¢fica, estrategia de gesti¨®n y tensos combates de pausada acci¨®n, haciendo de todo este conglomerado un conjunto bastante coherente, en el que est¨¢ todo lo que tiene que estar.
Aunque sin duda, la premisa fundamental de Sea Dogs es, al igual que en cl¨¢sico Pirates! o en su propio Daggerfall, es la grand¨ªsima libertad de acci¨®n. Podremos ser un pirata del todo independiente e ir en busca de riquezas o aliarnos con alg¨²n pa¨ªs (Espa?a, Inglaterra o Francia). Optaremos por cambiar nuestras alianzas, piratear en pos de alg¨²n reino en concreto, dejar de lado nuestra patria para luchar al lado de otra, ser simples mercaderes... en fin, lo dicho, libertad en may¨²sculas.
El jugador comienza el juego con un nav¨ªo no demasiado grande, y con la urgente necesidad de ampliar nuestra tripulaci¨®n. En los pueblos es donde podremos contratar nuevos miembros, comprar recursos varios y negociar las posibles misiones que nos encarguen, ya sean mercader¨ªas a transportar o alguna otra misi¨®n m¨¢s temeraria. Tambi¨¦n podremos ejercer de cotillas y o¨ªr rumores que nos puedan hacer llegar hasta, qui¨¦n sabe, alg¨²n preciado tesoro. Vamos, que Sea Dogs proporciona una serie de objetivos sin obligarnos precisamente a seguirlos, y aunque la libertad sea un factor predominante, siempre debemos tener presente que una de las prioridades ser¨¢ subir nuestro nivel en general (oro, barcos, etc.).
?Reputaci¨®n? ?Lealtad por una patria? ?Ambici¨®n? ?Pillaje a m¨¢s no poder? De todo eso y m¨¢s seremos testigos en Sea Dogs... qu¨¦ digo testigos, protagonistas absolutos.
Audio y V¨ªdeo
Gr¨¢ficamente Sea Dogs est¨¢ a un nivel bastante alto, a pesar del tiempo transcurrido desde su lanzamiento. Est¨¦ticamente destila elegancia como pocos, sin hacer realmente grandes alardes de las ¨²ltimas virguer¨ªas tecnol¨®gicas. Para empezar, y por ser lo primero que vemos en el juego, la zona que se podr¨ªa calificar como "aventurera" posee un aspecto gr¨¢fico tan pulcro como preciosista, recordando en mucho al incomprendido Ultima IX Ascension. Pasearnos por las diversas ciudadelas, hablar con sus gentes, entrar en todo tipo de tugurios y visitar a los diversos mandatarios (me encanta el mobiliario de sus casas) es todo un lujo visual que los amantes de las aventuras agradecer¨¢n.
Mejor a¨²n es el espect¨¢culo que veremos cuando nos lancemos a la exploraci¨®n mar¨ªtima. Ah¨ª nosotros (o sea, nuestro barco) est¨¢ perfectamente modelado, anim¨¢ndose de forma bastante convincente gracias a una f¨ªsica muy conseguida en relaci¨®n al movimiento del mar y tal. Y m¨¢s impresionante a¨²n es el propio efecto del agua, con realistas ondulaciones y unas bell¨ªsimas transparencias que en m¨¢s de una ocasi¨®n nos quitar¨¢ el hipo. Y es que no hay nada m¨¢s hermoso que observar los reflejos del sol y ver la arena al fondo a trav¨¦s de estas cristalinas aguas... ?si es que dan ganas de saltar dentro de la pantalla!
Y en perfecta armon¨ªa, ah¨ª al fondo se encuentra trabajando el magn¨ªfico sonido de las olas, del crujir de las maderas de nuestro barco y las bonitas composiciones musicales. Se logra crear una conjunci¨®n audiovisual que da de pleno en el objetivo que a buen seguro pretend¨ªan conseguir los chicos de Bethesda, esto es, transmitir la paz y tranquilidad que s¨®lo la majestuosidad del mar puede ofrecer. Y creedme, les ha salido perfecto.
Gui¨®n
Encarnamos el papel del joven capit¨¢n Nicol¨¢s, el cual recientemente ha escapado de pudrirse entre las rejas de cierta naci¨®n llamada Espa?a (?de qu¨¦ me suena este pa¨ªs?). A partir de aqu¨ª, el jugador es totalmente libre a la hora de elegir su destino, as¨ª que el gui¨®n lo iremos creando nosotros... mola, ?eh?
Jugabilidad
Sea Dogs es un juego que atesora una adicci¨®n "extremadamente relajada", virtud dada, entre otras cosas, por su pausada y atrayente mec¨¢nica. Ciertamente, hay momentos en los que esa tranquilidad se conjunta a la perfecci¨®n con momentos de electrizante tensi¨®n, como los que viviremos en los combates navales o en los confusos (y un tanto insulsos, todo hay que decirlo) enfrentamientos con los capitanes enemigos. Pero bueno, mejor detallemos un poco todos los aspectos referentes a estos apartados...
El juego comienza recordando mucho al estilo rolero que induc¨ªa el magn¨ªfico Ultima IX, pero con un contexto bastante m¨¢s reducido que lo asimila m¨¢s al concepto de aventura gr¨¢fica. Visualmente el juego se asemeja al mencionado t¨ªtulo de Lord British o cualquiera de los cl¨®nicos de Tomb Raider, con una perspectiva en tercera persona que nos permite seguir los pasos del protagonista mientras recorre las diversas calles, pudiendo hablar con los diversos habitantes, entrar en los establecimientos para abastecernos de provisiones, negociar en las tabernas... etc.
Hay que prestar especial atenci¨®n a las conversaciones que vayamos teniendo, puesto que de aqu¨ª depende el que nos asignen misiones, nos propongan tratados y dem¨¢s detalles importantes relativos a nuestro destino. Desgraciadamente, hay que tener en cuenta un oscuro detalle, el "pero" m¨¢s importante de todo: el idioma. Ingl¨¦s puro y duro, nada que ver con los que se defend¨ªan jugando al primer Resident Evil (por decir alg¨²n t¨ªtulo de escasa complejidad ling¨¹¨ªstica). Pero que no decaiga... verdaderamente merece la pena "perrear" con el diccionario de ingl¨¦s en la mano por tal de disfrutar de esta magna aventura.
Las mayores virtudes l¨²dicas (y audiovisuales, todo hay que decirlo) de Sea Dogs salen a relucir a la hora de levar el ancla: la transformaci¨®n del juego de aventura a acci¨®n. Es toda una delicia controlar estos gigantescos monstruos de madera, ya que con s¨®lo cuatro teclas podremos hacer aut¨¦nticas maniobras de expertos capitanes. Los combates son muy simples de llevar (m¨¢s o menos es un apunta y dispara), pero todo un reto a la hora de finalizarlos con ¨¦xito. Y decir que la adicci¨®n sube muchos enteros no s¨®lo por la facilidad de manejo, sino porque es un placer total el dedicar nuestro tiempo simplemente a navegar... en serio, probadlo y ya me contar¨¦is.
Sin embargo, con los abordajes el juego decae bastante. Todo se reduce a un combate con sables mediante los capitanes de los dos barcos, siendo nuestra tripulaci¨®n los puntos de vida. Seguro que la primera vez que intent¨¦is tomar un barco con este m¨¦todo fracasar¨¦is sin haberos enterado de nada. A¨²n as¨ª, merece la pena intentarlo, ya que terminar con ¨¦xito un abordaje significar¨¢ el a?adido de un barco m¨¢s para nuestro arsenal, lo cual no es moco de pavo.
En fin, que tras los primeros compases de juego, Sea Dogs tiene como objetivo prioritario el atesorar el m¨¢ximo de oro posible, acto por otro lado imprescindible si queremos seguir con vida, ya que de ello depende el que compremos provisiones, paguemos a la tripulaci¨®n que reclutamos y adquirimos munici¨®n. ?C¨®mo ganamos oro? Pues esa ser¨¢ nuestra elecci¨®n: comerciando, completando misiones, robando... ?un tesoro encontrado? Qui¨¦n sabe...
Estrategia y trucos
Ser un mal estratega conlleva pr¨¢cticamente el suicidio, por muy bueno que seamos abordando barcos. Hay que tener en cuenta el n¨²mero de tripulantes que llevamos a bordo, detalle esencial a la hora de luchar contra otras embarcaciones. Y claro est¨¢, no hay que meterse en camisa de once varas, meti¨¦ndonos en la boca m¨¢s de lo que podemos masticar.
Otro detalle importante. Ten cuidado con quien tratas... puede que te veas lleno de oro o peor a¨²n: lleno de plomo. Planea, calcula y elige bien a tus aliados... muchas veces ser independiente puede librarte de problemas. O quien sabe, tra¨¦rtelos a mansalva... estas cosas son lo bueno de un juego con tanta libertad a la hora de elegir nuestras acciones.
Compar¨¢ndolo con...
Bueno, no lo vamos a comparar con el Corsarios de Opera Soft, no... Est¨¢ claro que el referente m¨¢s similar es el anteriormente mencionado Pirates! de Microprose, pudi¨¦ndose decir que Sea Dogs no es m¨¢s que una puesta al d¨ªa del programa de Sid Meier. As¨ª que los que disfrutaron con este antiguo programa lo deben tener claro... Sea Dogs es su juego.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.