Pikmin es la nueva creaci¨®n de una compa?¨ªa que, a lo largo de su historia, ha sabido dar a sus t¨ªtulos una depuraci¨®n y una jugabilidad como muy pocos consiguen hacerlo. Producido por Miyamoto y dirigido por dos talentos como son Shigefumi Hino y Masamichi Abe, este juego no pod¨ªa ser una excepci¨®n
Pikmin es la nueva creaci¨®n de una compa?¨ªa que, a lo largo de su historia, ha sabido dar a sus t¨ªtulos una depuraci¨®n y una jugabilidad como muy pocos consiguen hacerlo. Producido por Miyamoto y dirigido por dos talentos como son Shigefumi Hino y Masamichi Abe, este juego no pod¨ªa ser una excepci¨®n.
Olimar navega ajeno al peligro
Pikmin ha sido una de las mayores sorpresas que Nintendo ha tra¨ªdo con su nueva plataforma dom¨¦stica, pues la creaci¨®n de una nueva saga por parte de los creadores de Mario, Zelda y otros caracteres m¨ªticos de la historia de los videojuegos es casi siempre se?al de tener un gran juego entre manos, por no hablar de lo agradable que resulta ver a nuevos personajes en la familia Nintendo.
Mirad las sombras del suelo
La pantalla de escenarios
La entrada a la atmosfera siempre es complicada
Los Pikmin trabajan unidos
Al amanecer, Olimar y sus Pikmins aterrizan
Visi¨®n panor¨¢mica del lugar de aterrizaje
Olimar se siente como una hormiga en este planeta
El "criadero" de los Pikmin azules
La mec¨¢nica general del juego, se podr¨ªa resumir diciendo que consiste en utilizar a los Pikmins para superar los obst¨¢culos naturales que hay en el terreno. Para poder hacer eso, en mucha ocasiones habr¨¢ que hacer un ejercicio de sagacidad y de habilidad con los puzzles, al igual que de coordinaci¨®n, pues se necesitar¨¢n manejar varios tipos de Pikmin casi a la vez para superar ciertos retos.
Primer contacto con los Pikmin
La nave de Olimar
?Qu¨¦ hace ah¨ª una lata gigante?
Esta ara?a traer¨¢ m¨¢s de un quebradero de cabeza
Cuidado, o los Pikmin saldr¨¢n volando ante los soplos de este ser
Para controlar las acciones de los Pikmin no se necesita gran cosa, pues ellos solitos interact¨²an autom¨¢ticamente con el entorno sobre el que pueden actuar, por ejemplo, lanz¨¢ndose contra un monstruo cuando est¨¢n cerca (la verdad es que a veces resultan algo precipitados). Lo ¨²nico que puede controlar el jugador, es el de hacer que todo el grupo se mueva alrededor de Olimar utilizando el control de c¨¢mara (el stick amarillo), y hacer que este lance a un Pikmin por encima de su cabeza, lo que permite que los Pikmins lleguen a zonas altas donde no es posible llegar de otra forma.
Mirad las sombras del suelo
Algunas veces se pierde ligeramente el control cuando hay centenar de peque?as semiplantas correteando alrededor tuyo, pero es una proeza que solo sea "algunas veces" y "ligeramente", cuando pocos ETR son capaces de hacer que el jugador controle de forma coherente a unas cuantas decenas de unidades. Adem¨¢s, combinar la estrategia con la aventura de una forma tan eficaz es realmente meritorio.
Como en los documentales, el cazador asecha a su presa
Construir puentes ser¨¢ necesario si no se quiere perder a los Pikmins en el agua
Los Pikmin pueden dar hasta miedo cuando hay muchos, parecen una marabunta
Foto familiar, aunque no me fiar¨ªa mucho, los de atras ponen cara de hambre
Este trozo de madera permite trepar y alcanzar lugares m¨¢s altos
Cuando se comienza, Olimar aparece tumbado en la hierba, pero lo que a m¨¢s de uno le chocar¨¢ es ver los efectos de sombras que proyectan las plantas sobre el suelo, meci¨¦ndose por el viento. Este ser¨¢ un efecto que acompa?ar¨¢ toda la aventura, aunque no todas las sombras ser¨¢n de igual calidad, pues la de Olimar es un simple circulo con cierta difuminaci¨®n en los bordes. Un buen trabajo, pero nada que ver con el colosal tratado de sombras que los usuarios de GameCube podr¨¢n ver en Resident Evil.
Olimar no pega ni golpe, todo lo hacen los Pikmin
La c¨¢mara siempre enfoca desde arriba, dejando cierto ¨¢ngulo, pero ofreciendo un campo de visi¨®n algo limitado, un hecho que est¨¢ lejos de ser un fallo, pues est¨¢ hecho adrede para reforzar la sensaci¨®n de ser muy peque?o. El control de la c¨¢mara viene dado por L y R, uno encarg¨¢ndose de cambiar entre los tres niveles de zoom, mientras que otro permite rotar. Con esos controles , se tiene una visi¨®n inmejorable del territorio por el que Olimar se mueve, pudiendo planear las acciones que se quieren intentar.
Con esta pantalla se podr¨¢ decidir cuantos Pikmins se quiere bajar
?Que mono!
Alguno de los enemigos son MUY grandes
Algunos Pikmins se setir¨¢n algo chafados con esta pelota amariila
El nuevo juego del genio Miyamoto es una nueva forma de ver el g¨¦nero de la estrategia. Con un cierto aire a los Lemmings, Pikmin nos pone en el papel de un astronauta cuya nave se ha estrellado en un extra?o planeta y tendr¨¢ que valerse de la ayuda de unas asombrosas criaturas con aspecto de planta...