Pikmin es la nueva creaci¨®n de una compa?¨ªa que, a lo largo de su historia, ha sabido dar a sus t¨ªtulos una depuraci¨®n y una jugabilidad como muy pocos consiguen hacerlo. Producido por Miyamoto y dirigido por dos talentos como son Shigefumi Hino y Masamichi Abe, este juego no pod¨ªa ser una excepci¨®n
Pikmin es la nueva creaci¨®n de una compa?¨ªa que, a lo largo de su historia, ha sabido dar a sus t¨ªtulos una depuraci¨®n y una jugabilidad como muy pocos consiguen hacerlo. Producido por Miyamoto y dirigido por dos talentos como son Shigefumi Hino y Masamichi Abe, este juego no pod¨ªa ser una excepci¨®n.
Olimar navega ajeno al peligro
Pikmin ha sido una de las mayores sorpresas que Nintendo ha tra¨ªdo con su nueva plataforma dom¨¦stica, pues la creaci¨®n de una nueva saga por parte de los creadores de Mario, Zelda y otros caracteres m¨ªticos de la historia de los videojuegos es casi siempre se?al de tener un gran juego entre manos, por no hablar de lo agradable que resulta ver a nuevos personajes en la familia Nintendo.
Spaceworld 2001 La primera vez que se vieron los primeros atisbos de este juego, fue en el ¨²ltimo Spaceworld, donde Miyamoto hac¨ªa de maestro de ceremonias presentando al mundo su consola dom¨¦stica GameCube, adem¨¢s de mostrar metraje de algunos de los juegos que estaban en desarrollo, tal y como suced¨ªa con Pikmin. Este pas¨® un poco desapercibido por el shock que provoc¨® ver el aspecto del nuevo Zelda, un tema que incluso hoy persiste en no pocos foros y sobre el que habr¨¢ mucho que decir cuando se pueda jugar en el E3, tal y como prometi¨® Nintendo. De todos modos, para cierta parte de la prensa, Pikmin consigui¨® brillar gracias a unos gr¨¢ficos de muy alta calidad y un concepto de juego que parec¨ªa incluir ideas bastante originales, aunque la perplejidad de los medios ante la poca informaci¨®n obtenida no dejaba muy claro donde encasillar el juego.
Mirad las sombras del suelo
La pantalla de escenarios
3,2,1, Despegue A medida que fue pasando el tiempo, se pudo concretar m¨¢s la idea detr¨¢s del juego y como se iba a poner en marcha, lo que hac¨ªa que la curiosidad por jugar subiese enteros, hasta que la espera termin¨® y lleg¨® el d¨ªa de lanzamiento. Su salida en Jap¨®n fue recibida por los brazos abiertos con los japoneses, acompa?ado de una fuerte campa?a de promoci¨®n y consiguiendo que todos los japoneses se pasaran unos d¨ªas tarareando los temas musicales del juego que acompa?aban a los anuncios. Su resultado en U.S.A tambi¨¦n ha sido positivo, con pr¨¢cticamente toda la cr¨ªtica a su favor y ostentando unos buenos ¨ªndices de ventas, lo que hace pensar que en Europa cosechar¨¢ tambi¨¦n unos buenos resultados.
La entrada a la atmosfera siempre es complicada
Perdido en un misterioso planeta El nuevo t¨ªtulo?producido por?Miyamoto podr¨ªa ser definido como un juego de estrategia en tiempo real con un especial hincapi¨¦ en los puzzles y la exploraci¨®n. El argumento es de lo m¨¢s sencillo, encarnando la figura del Capit¨¢n Olimar, se relata como la nave de este es golpeada violentamente por un asteroide, haciendo que se precipite hac¨ªa un planeta desconocido. Atravesando la atm¨®sfera, diversos fragmentos de la nave se separan para caer por diversos puntos en la superficie. Milagrosamente, Olimar sobrevive al impacto, pero en seguida se da cuenta de la gravedad de la situaci¨®n, pues est¨¢ solo, sin posibilidad de pedir ayuda, sin poder usar su nave y en un planeta del que nada sabe y que parece que est¨¢ habitado por plantas gigantescas. Para agravar m¨¢s la situaci¨®n, sus indicadores le anuncian que el aire del planeta es venenoso para su organismo, por lo que solo dispone de 30 d¨ªas para recuperar los 30 fragmentos desprendidos de su nave.
Los Pikmin trabajan unidos
Al amanecer, Olimar y sus Pikmins aterrizan
El primer Pikmin Cuando ya daba por seguro su amargo fin, descubre una especie de planta de aspecto extra?o que desprende una semilla, esta germina en el suelo y r¨¢pidamente crece hasta que aparece su rabo. Movido por la curiosidad, el h¨¦roe tira de ¨¦l hasta que consigue desenterrar a una criatura de lo m¨¢s curiosa: una especie de planta con brazos, pies y ojos. La extra?a criatura empieza a seguir a Olimar all¨¢ por donde va y este comienza pronto a experimentar con ¨¦l, descubriendo que puede utilizar las ondas que emite su casco para parar o para atraer a esta extra?a criatura que resulta bautizada como Pikmin. Su sorpresa va en aumento cuando observa como el Pikmin coge una especie de chapa grande y la transporta hac¨ªa el lugar donde naci¨®, la extra?a planta grande absorbe dicha placa y a continuaci¨®n produce otro Pikmin. En seguida se da cuenta de que hay varias de estas placas diseminadas por la zona donde est¨¢, lo que le permite producir m¨¢s Pikmin que se juntan para mover un enorme bloque que imped¨ªa recuperar uno de los componentes principales de la nave. Como no, vuelve a contar con la ayuda de los voluntariosos Pikmins, que transportan el fragmento hasta la nave para poder instalarlo.
Visi¨®n panor¨¢mica del lugar de aterrizaje
Olimar se siente como una hormiga en este planeta
El "criadero" de los Pikmin azules
La mec¨¢nica general del juego, se podr¨ªa resumir diciendo que consiste en utilizar a los Pikmins para superar los obst¨¢culos naturales que hay en el terreno. Para poder hacer eso, en mucha ocasiones habr¨¢ que hacer un ejercicio de sagacidad y de habilidad con los puzzles, al igual que de coordinaci¨®n, pues se necesitar¨¢n manejar varios tipos de Pikmin casi a la vez para superar ciertos retos.
La familia Pikmin Existen varios tipos diferentes de Pikmin, cada uno con una caracter¨ªstica diferente que les permite realizar tareas espec¨ªficas, aunque todos tienen acciones comunes, como la de obedecer a las ondas, transportar objetos, o incluso atacar a las criaturas hostiles. Adem¨¢s de eso, cada Pikmin tiene tres fases de evoluci¨®n, siendo la m¨¢s alta la de flor, que es cuando lucen una alegre florecita coronando su cabeza. Por supuesto, no la lleva por motivos est¨¦ticos, sino que proporciona una serie de ventajas, como aumentar la vida . Con todo esto, uno podr¨ªa decir que se parece bastante a un ETR (Estrategia en Tiempo Real) como los muchos que se pueden encontrar en PC.
Ciertamente, la mec¨¢nica es similar pues hay que recolectar recursos para conseguir unidades y utilizarlas cuidadosamente para no perderlas, con la consecuente perdida de tiempo que esto acarrea. Pero mientras los ETR tienden a ser ca¨®ticos, Pikmin se diferencia en que en muchas ocasiones se deben resolver puzzles muy concretos, que hacen que el jugador se tenga que calentar la cabeza en averiguar como utilizar sus Pikmin para resolverlos. En este punto es donde se parece m¨¢s a cl¨¢sicos como Lemmings o The Lost Vikings, aunque con una mec¨¢nica algo m¨¢s simple pero no menos divertida.
Primer contacto con los Pikmin
La nave de Olimar
Controlando las "tropas" El control es uno de los puntos m¨¢s brillantes, pues resulta sorprendente la facilidad de manejar a un centenar de Pikmins con unos pocos toques de Pad. Con el control principal se maneja a Olimar por el escenario, seguido siempre por su s¨¦quito de Pikmins, mientras que los botones de la derecha se utilizan para usar los dos tipos de ondas, lanzar a un Pikmin o sacarlo debajo de la tierra y el indicador, una herramienta que proporciona mapa y una serie de informaci¨®n ¨²til que ser¨¢ de gran ayuda para avanzar por el juego.
?Qu¨¦ hace ah¨ª una lata gigante?
Organizar mediante las ondas El manejo de las ondas es un aspecto fundamental si no quieres acabar con todos tus Pikmins engullidos por alguna criatura. Solo se utilizar dos ordenes b¨¢sicas: activar y desactivar. Activar hace que los Pikmins parados se pongan en marcha y empiecen a seguirte, mientras que desactivar hace que los Pikmins se queden quietos y no te sigan, pero eso no es todo, pues lo m¨¢s importante de desactivar es que hace que los diferentes grupos de Pikmin se separen, por lo que si se tienen amarillos y rojos en tu grupo, puedes hacer que se separen para luego poder formar un grupo de un solo tipo de Pikmin. Esto es esencial para cuando se necesita hacer una cosa espec¨ªfica que solo pueda hacer un tipo determinado.
Esta ara?a traer¨¢ m¨¢s de un quebradero de cabeza
Cuidado, o los Pikmin saldr¨¢n volando ante los soplos de este ser
Para controlar las acciones de los Pikmin no se necesita gran cosa, pues ellos solitos interact¨²an autom¨¢ticamente con el entorno sobre el que pueden actuar, por ejemplo, lanz¨¢ndose contra un monstruo cuando est¨¢n cerca (la verdad es que a veces resultan algo precipitados). Lo ¨²nico que puede controlar el jugador, es el de hacer que todo el grupo se mueva alrededor de Olimar utilizando el control de c¨¢mara (el stick amarillo), y hacer que este lance a un Pikmin por encima de su cabeza, lo que permite que los Pikmins lleguen a zonas altas donde no es posible llegar de otra forma.
Mirad las sombras del suelo
Algunas veces se pierde ligeramente el control cuando hay centenar de peque?as semiplantas correteando alrededor tuyo, pero es una proeza que solo sea "algunas veces" y "ligeramente", cuando pocos ETR son capaces de hacer que el jugador controle de forma coherente a unas cuantas decenas de unidades. Adem¨¢s, combinar la estrategia con la aventura de una forma tan eficaz es realmente meritorio.
Usando la cabeza Pero si los controles son un juego de ni?os, los que diversos puzzles que se suceden en las cinco zonas donde se desarrolla el juego pueden dar quebraderos de cabeza al m¨¢s osado aventurero. No solo son originales y est¨¢n perfectamente hechos, sino que est¨¢n planteados de forma muy inteligente, siendo algunos bastante dif¨ªciles, especialmente en los momentos finales del juego, que es donde se unen los mejores puzzles, las fases m¨¢s espectaculares y los monstruos m¨¢s gigantescos y peligrosos.
Como en los documentales, el cazador asecha a su presa
T¨¦cnicamente impecable Gr¨¢ficamente, este es uno de los juegos m¨¢s brillantes de la primera hornada de GameCube. Las cinco zonas que hay son radicalmente distintas y todas ricas en detalles. El trabajo realizado con las texturas es fant¨¢stico, pudi¨¦ndose apreciar el gran trabajo de fotograf¨ªa previo a incluir unas texturas tan trabajadas y realistas. La exuberante vegetaci¨®n est¨¢ perfectamente realizada, tanto a nivel de modelado como a nivel de texturas, pudiendo observar como esta se mueve con el viento, o se mueve violentamente cuando un Pikmin lo sacude.?
Construir puentes ser¨¢ necesario si no se quiere perder a los Pikmins en el agua
La labor realizada?con la iluminaci¨®n y las sombras es igualmente sorprendente, puesto que hay d¨ªa y noche, la luz cambia din¨¢micamente mientras se juega, lo que tendr¨¢ su efecto correspondiente en la proyecci¨®n de las sombras y en la manera en la que las superficies se comportan. Cabe destacar el precioso efecto del agua, que si bien no es que se comporte de una manera muy realista cuando se pasa por ella, s¨ª tiene un aspecto fant¨¢stico, con sus respectivas ondulaciones, sus brillos y una claridad que lo convierte en uno de los elementos m¨¢s agradables de ver en el escenario.
Animaci¨®n masiva Pero lo que realmente sorprende es la capacidad para mover a un centenar de Pikmins, con una animaci¨®n excelente y sin que, normalmente, se produzca relentizaci¨®n. El hecho de que el framerate sea de 30 frames por segundo, solo se deja notar cuando se hace frente a alguno de los gigantescos monstruos que habitan por el planeta, por lo dem¨¢s, el juego posee una animaci¨®n digna de elogio.
Los Pikmin pueden dar hasta miedo cuando hay muchos, parecen una marabunta
Foto familiar, aunque no me fiar¨ªa mucho, los de atras ponen cara de hambre
Este trozo de madera permite trepar y alcanzar lugares m¨¢s altos
Cuando se comienza, Olimar aparece tumbado en la hierba, pero lo que a m¨¢s de uno le chocar¨¢ es ver los efectos de sombras que proyectan las plantas sobre el suelo, meci¨¦ndose por el viento. Este ser¨¢ un efecto que acompa?ar¨¢ toda la aventura, aunque no todas las sombras ser¨¢n de igual calidad, pues la de Olimar es un simple circulo con cierta difuminaci¨®n en los bordes. Un buen trabajo, pero nada que ver con el colosal tratado de sombras que los usuarios de GameCube podr¨¢n ver en Resident Evil.
Olimar no pega ni golpe, todo lo hacen los Pikmin
La c¨¢mara siempre enfoca desde arriba, dejando cierto ¨¢ngulo, pero ofreciendo un campo de visi¨®n algo limitado, un hecho que est¨¢ lejos de ser un fallo, pues est¨¢ hecho adrede para reforzar la sensaci¨®n de ser muy peque?o. El control de la c¨¢mara viene dado por L y R, uno encarg¨¢ndose de cambiar entre los tres niveles de zoom, mientras que otro permite rotar. Con esos controles , se tiene una visi¨®n inmejorable del territorio por el que Olimar se mueve, pudiendo planear las acciones que se quieren intentar.
Banda sonora de calidad? La banda sonora es de una buena calidad. Pero quiz¨¢s le falta algo de variedad, ya que la longitud de algunas zonas es bastante elevada y la m¨²sica es siempre la misma para cada zona, por lo que se puede hacer algo machacona a los o¨ªdos. Para paliar esa monoton¨ªa, la melod¨ªa cambia en ciertas circunstancias, como cuando aparece alg¨²n enemigo, momento en el que se pasar¨¢ a algo m¨¢s dram¨¢tico. Pero lo que m¨¢s llamar¨¢ la atenci¨®n sin duda son los efectos, especialmente los relacionados con los Pikmin que incapaces de comunicarse con palabras, si emiten unos ruidos bastante explicativos y graciosos (un buen ejemplo se puede encontrar cuando los Pikmin se ahogan, emitiendo unos sonidos ag¨®nicos y de auxilio que te har¨¢n sentir aut¨¦ntica l¨¢stima).
Con esta pantalla se podr¨¢ decidir cuantos Pikmins se quiere bajar
Un poco corto Hay una sombra que ensombrece a Pikmin, apart¨¢ndole de ser cl¨¢sico para dejarlo en muy buen juego. Es demasiado corto, es m¨¢s, el tiempo de juego est¨¢ perfectamente medido: 12-10 horas, no m¨¢s. Esto es as¨ª por el l¨ªmite impuesto de 30 d¨ªas. Quiz¨¢s hay quien se plantea la utilidad de esta imposici¨®n, pero el caso es que sin ese l¨ªmite, solo habr¨ªa que producir sin descanso a miles de Pikmin para enfrentarse a todos los retos, lo que supondr¨ªa que el juego perder¨ªa toda su jugabilidad ( y abrir¨ªa la puerta al mayor defecto de los juegos de estrategia en tiempo real, los ataques masivos). Una soluci¨®n hubiera sido aumentar el numero de escenarios y horas, pero hay que entender que esto hubiera acarreado un considerable retraso y Nintendo ya entendi¨® con N64 que no puede tener todo el tiempo del mundo para sacar sus juegos mientras todo los usuarios esperan meses y meses. La nueva pol¨ªtica de Nintendo vela por la calidad por encima de la cantidad, pero de una forma m¨¢s flexible que en anteriores ocasiones. Con esto no se quiere decir que Pikmin tenga una calidad menor de la esperada, todo lo contrario, pero s¨ª que se ha tenido que acotar su duraci¨®n?para que saliera cuando lo hizo. De todos modos, muchos de los grandes t¨ªtulos de la actualidad son tambi¨¦n especialmente cortos, as¨ª que tampoco es que este hecho constituya una tragedia.
?Que mono!
Alguno de los enemigos son MUY grandes
Hasta el 14 de Junio Pikmin es un juego especial, uno de esos t¨ªtulos que puede gustar o no gustar, pero que es imposible que deje indiferente a nadie. Se unen un soberbio dise?o de niveles, una inteligente mec¨¢nica y una factura t¨¦cnica m¨¢s que notable, todo lo que se puede esperar de un t¨ªtulo proveniente de una compa?¨ªa? como Nintendo. Su lanzamiento se producir¨¢ en Espa?a el 14 de Junio, momento en el que los usuarios de GameCube podr¨¢n disfrutar de ¨¦l.?Pero si alguien piensa que las aventuras de Olimar acaban aqu¨ª, quiz¨¢s deber¨ªa esperar al E3, pues puede haber sorpresas al respecto.
Algunos Pikmins se setir¨¢n algo chafados con esta pelota amariila
El nuevo juego del genio Miyamoto es una nueva forma de ver el g¨¦nero de la estrategia. Con un cierto aire a los Lemmings, Pikmin nos pone en el papel de un astronauta cuya nave se ha estrellado en un extra?o planeta y tendr¨¢ que valerse de la ayuda de unas asombrosas criaturas con aspecto de planta...