Smashing Drive (GameCube)
Lo m¨¢s destacado de Smashing Drive es que se trata del primer t¨ªtulo de GameCube que luce el nombre de Namco en su portada. Pero aqu¨ª se acaban las sorpresas. Coches, colisiones, turbos, ciudades y malos gr¨¢ficos hacen sacar los colores a la consola de Nintendo.
Lo m¨¢s destacado de Smashing Drive es que se trata del primer t¨ªtulo de GameCube que luce el nombre de Namco en su portada. Pero aqu¨ª se acaban las sorpresas. Coches, colisiones, turbos, ciudades y malos gr¨¢ficos hacen sacar los colores a la consola de Nintendo.
El taxista se ha vuelto loco y trata de subir al helic¨®ptero |
Llama un cliente; ?a la carrera!
Coger ese Turbo no te saldr¨¢ a cuenta |
Los rasgos distintivos de Smashing Drive podr¨ªan redactarse en un p¨¢rrafo, pero lo extenderemos para poner unas cuantas similitudes. El objetivo es, esencialmente, llegar al domicilio de un cliente, que ha llamado a nuestra compa?¨ªa de taxis, lo antes posible, para que no tenga que esperar demasiado. Al contrario que en Crazy Taxi, en el cual pod¨ªamos ir movi¨¦ndonos libremente por un amplio escenario en busca de nuestra "presa", aqu¨ª ya nos obsequian con una, y tan solo debemos limitarnos a llegar a la meta pasando por un recorrido pr¨¢cticamente lineal.
?Os suena de algo la flecha de esta pantalla? |
?D¨®nde tiene, pues, la gracia? Intervienen dos factores en este sentido. El primero, es la evidente presi¨®n del tiempo, que debemos ir regulando seg¨²n pasamos por una serie de puertas que nos otorgar¨¢n unos cuantos segundos de bonificaci¨®n. El otro, es un rival que querr¨¢ llegar antes al destino para que nuestra empresa pierda el apoyo de la gente. Algo muy similar pasaba en Radikal Bikers, pero en aquella recreativa -posteriormente versionada a PS One- pon¨ªa en nuestras manos la suerte de una determinada pizzer¨ªa.
?Toma destello! |
Para llevar a cabo esta ardua tarea, contamos con la ayuda -o no- de ciertos ¨ªtems. A lo largo de cada trazado habr¨¢ una serie de "power ups" desperdigados que podremos usar para molestar al rival, esquivar el tr¨¢fico rodado de las calles o sencillamente ara?ar algo de tiempo con los cl¨¢sicos turbos. Tambi¨¦n se han dise?ado peque?as rutas alternativas que servir¨¢n, como todas las rutas alternativas que se han dise?ado hasta la fecha, para poder recuperar o ganar algo de terreno a nuestro adversario. Sin embargo, aqu¨ª se acaba la gracia de un t¨ªtulo que parece no aportar nada especialmente original. La "Estupidez Artificial" de la que hace gala el rival al que tenemos que derrotar es alarmante: no pasa por los atajos, prescinde de los ¨ªtems y sigue un curso casi rectil¨ªneo hasta el final. Lo ¨²nico que parece tomarse en serio es plantarse en medio de nuestro camino cuando pasamos cerca. Veremos si se soluciona en la versi¨®n PAL o sigue siendo igual de sinsorgo.
"Diversi¨®n" a dos bandas
Dos jugadores, sufrimiento doble |
Como en el arcade original de Gaelco, Smashing Drive propone una opci¨®n multijugador para... dos jugadores. Para esta opci¨®n, lo ¨²nico que parece cambiar es el hecho de partirse la pantalla en dos: t¨¦cnicamente -leer "Nintendo 64 en alta resoluci¨®n"- no se resiente, y tanto objetos como veh¨ªculos que entorpecen nuestra marcha tambi¨¦n aparecen. Los circuitos que hayamos desbloqueado estar¨¢n disponibles aqu¨ª. Por lo dem¨¢s, este juego no tiene apenas posibilidades, y todo apunta a que cuando aterrice por estos lares -si es que lo hace- no incorporar¨¢ novedad alguna respecto al funesto disco NTSC.
Nintendo 64 en alta resoluci¨®n
Ese interrogante oculta algo. Seguro que no es importante |
Las capturas que acompa?an este texto son bastante reveladoras. A nivel visual, Smashing Drive es algo as¨ª como una Nintendo 64 en alta resoluci¨®n. En movimiento, la ¨²nico que cambia es que aqu¨ª no existen esos bajones s¨²bitos de im¨¢genes por segundo. Por lo dem¨¢s, decorados, veh¨ªculos, efectos gr¨¢ficos, etc., nos hacen retroceder un par de a?os. Existen algunos destellos que se les habr¨¢n escapado a los desarrolladores y que dejan entrever el potencial de la consola -hemos dicho "entrever", como si se hubieran fugado por casualidad-: por ejemplo, al usar un turbo, nuestro coche expulsar¨¢ una fogonazo y la sensaci¨®n de velocidad aumentar¨¢ considerablemente. No hay, tampoco, el molesto "defecto niebla" que muchas veces dejaba de ser un recurso para convertirse en una sucia artima?a de camuflaje. Desde luego por estar en la consola en que est¨¢, y m¨¢s aun, siendo un arcade, no deber¨ªamos ni estar hablando de ello, pero las condiciones en las que ha llegado, este tipo de cosas le salvan de la profunda mediocridad.
Si te aburre el juego, podr¨¢s cargarte estas paraditas |
Antes hemos dejado de hablar de los tres niveles de dificultad que tiene el juego, pero m¨¢s que nada se ha hecho porque, en lugar de considerarlo como un apartado de la jugabilidad, creemos que deber¨ªa estar dentro de los gr¨¢ficos. Aparte de la aparici¨®n/desaparici¨®n de algunos tramos, lo que m¨¢s destaca cuando seleccionamos entre nivel f¨¢cil, normal o dif¨ªcil, es el cambio que producimos en la ambientaci¨®n de los circuitos. Con el sencillo activado, estaremos en plena ma?ana, con un sol de justicia cayendo en picado sobre nuestro parabrisas; con el normal, la tarde te?ir¨¢ de naranja el cielo; de noche, la oscuridad obligar¨¢ a iluminar todas las ventanas de todos los rascacielos. Pero no solo de edificios enormes, sino de pueblos portuarios, estadios y centros comerciales, entre otras localizaciones.
Europa de momento se libra de ¨¦l
La iluminaci¨®n de este t¨²nel no est¨¢ nada mal |
- Conducci¨®n