B¨¢jate de la moto y sube a la consola

Ahora que Alex Crivill¨¦ se ha bajado de la moto -por lo menos temporalmente-, ha llegado la hora de reemplazarle. Curiosamente, "el pilot de seba" aparece en el plantel de corredores, por lo que ya nos invaden unas cuantas dudas sobre la calidad de este t¨ªtulo.

Nuevo mundial de motociclismo, nuevo -y primer- juego basado en el medio litro. THQ, que ostenta m¨¢s de tres mil licencias que aun debe explotar, se ha puesto el mono de trabajo -y el ign¨ªfugo- para traernos el que es el primer simulador de dos ruedas que vemos los usuarios de esta plataforma. A la espera de que Konami nos deleite con Motocross Maniacs, m¨¢s din¨¢mico y trepidante que este, seguro, tenemos que conformarnos con una visi¨®n 'light' de lo que es pilotar a 300 km/h.

Antes de entrar en materia, aclaremos que, pese al nombre, este t¨ªtulo y el de Namco -que tambi¨¦n circula por ah¨ª- no tienen nada que ver, salvando la licencia de la DORNA que les acredita como las ¨²nicas empresas que pueden insertar nombres, estad¨ªsticas, circuitos oficiales y dem¨¢s parafernalias en sus producciones. En efecto, en este peque?o cartucho tendremos a nuestra disposici¨®n todo el plantel de pilotos que el pasado a?o tomaron parte del campeonato mundial, inclu¨ªdo Alex, que este a?o se ha visto obligado a bajarse de la moto -temporalmente- por problemas de salud. Pero no os preocup¨¦is, tambi¨¦n contamos con Sete Gibernau o Carles Checa como otros representantes espa?oles. Por supuesto, podremos deleitarnos con la habilidad sobre estas balas de "il bambino de oro", como se conoce en Italia a Valentino Rossi, un joven que adem¨¢s de apuesto gana carreras, as¨ª como el hijo del legendario Kenny Roberts, Loris Capirossi, Olivier Jacque o, por ejemplo, el otrora rival de Crivill¨¦ cuando ¨¦ste coron¨® el campeonato mundial, Max Biaggi.

Pero vayamos por partes. Inicialmente tenemos a nuestra disposici¨®n a tan s¨®lo tres pilotos. La idea de THQ ha sido, evidentemente, proteger al resto para que exista un factor de competitividad en el propio usuario. A medida que avanzamos en el juego y conseguimos ciertos objetivos, ¨¦stos se ir¨¢n desbloqueando, y esto hace que nos preocupemos mucho m¨¢s en probar las distintas modalidades y a llevar otros corredores que a priori no nos inspiran demasiada confianza.

Lo cierto es que Moto GP tampoco destaca por tener opciones muy originales. En el t¨ªtulo de Namco, por ejemplo, hab¨ªa una especie de modo hist¨®rico en el cual ten¨ªamos que remontar carreras que se hab¨ªan complicado en exceso, todo ello aderezado con la presencia de grandes de todos los tiempos, como Wayne Rayne o Mick Doohan. Olvidaos de eso. Como principal opci¨®n tenemos el Grand Prix, en el que habr¨¢ que hacer las vueltas de rigor para definir la parrilla de salida y competir contra otros 15 hombres para ganarse los puntos. Aparte, hay la tradicional carrera r¨¢pida, que vendr¨ªa a ser un equivalente a lo que es el modo "exhibici¨®n" en los programas de f¨²tbol: escoges piloto, escoges circuito, te echas unas vueltas y terminas. Para finalizar, puedes hacer los mejores cronos en el contrarreloj, algo que, vista la longitud de algunos trazados, s¨®lo interesar¨¢ a los adeptos del medio litro.

  g  r  ¨¢  f  i  c  o  s

Moto GP usa inteligentemente el escalado de p¨ªxels con las cl¨¢sicas cintas de objetos. Es decir, que el suelo se vale del modo 7, y crea un efecto bastante logrado sobre lo que deber¨ªa ser la velocidad, mientras que los elementos que hay de decoraci¨®n aparecen instantaneamente, como en los t¨ªtulos de carreras de hace m¨¢s de 10 a?os. Algo similar suced¨ªa en otro juego para esta consola, Top Gear GT, pero en este caso se ha resuelto mucho mejor.

Hay que reconocer que todo discurre con bastante fluidez y velocidad, pero pese a las buenas intenciones de THQ, comparado con GT Advance, que s¨ª usaba totalmente el escalado, su trabajo queda en absoluta evidencia. Y, bueno, si echamos la vista adelante, cosas como V-Rally 3 de Infogrames ya intimidan a este juego, as¨ª que, por lo tanto, t¨¦cnicamente est¨¢ algo obsoleto.

Los modelados de los pilotos muestran dos caras claramente diferenciadas. El que hayamos escogido nosotros aparecer¨¢ con los colores caracter¨ªsticos de mono, casco y carenado de moto, y s¨®lo faltar¨¢ que veamos con claridad los esponsors en su cuerpo. Esto tambi¨¦n se mantiene con los rivales, sin embargo, cada vez que pasamos cerca de uno veremos que sus contornos est¨¢n alarmantemente pixelados y la buena definici¨®n de los colores se esfumar¨¢. Por tanto, y comprensiblemente trat¨¢ndose de una port¨¢til, aquella emoci¨®n que podr¨ªamos sentir al adelantar a Roberts o Capirossi o a cualquier otro deberemos dejarlo aparcado, a menos que contemos con una plataformas m¨¢s potente o la paciencia suficiente para esperar una remota secuela, porque tampoco veremos algunos rasgos caracter¨ªsticos, como podr¨ªan ser coletas, tonalidades en el casco e indumentarias que, en algunos casos, delatan a su portador.

Los decoradas est¨¢n m¨¢s depurados. Hay, como fondo, una im¨¢gen que va situ¨¢ndose dependiendo de la direcci¨®n de la curva, cosa que no es precisamente novedosa. La verdad es que algunas son austeras como un desierto, mientras que otras contienen multitud de detalles que las har¨¢n reconocibles para aquellos que vean habitualmente las retransmisiones televisivas, como norias, gradas, monta?as, edificios, etc., as¨ª como los virajes propios de cada cual, tambi¨¦n perfectamente recreados dentro de las limitaciones del estilo gr¨¢fico escogido. Asimismo, se han incorporado efectos climatol¨®gicos que condicionar¨¢n la respuesta de la moto, y que est¨¦ticamente le confieren mucha m¨¢s personalidad y riqueza.

Por otra parte, los men¨²s est¨¢n bastante bien realizados. Siguen m¨¢s o menos fielmente los r¨®tulos que se pueden ver en las retransmisiones, y las fotos de los corredores, aunque con poca definici¨®n, ayudan a crear una buena base de datos. Justito, justito.

  s  o  n  i  d  o

La m¨²sica no s¨®lo se deja escuchar en los men¨²s, sino que inunda los altavoces de forma pertinaz cuando estamos en plena carrera, lo que seguro os provocar¨¢ m¨¢s de un dolor de cabeza. La reproducci¨®n est¨¢ bastante bien realizada, y destacan los riffs de guitarras el¨¦ctricas. Cumple perfectamente con su cometido y tampoco se le puede pedir nada excepcional, pero es preferible desactivarla. Avisados est¨¢is.

Algo m¨¢s refinados son los FX. Como es de rigor, habr¨¢ el rugido de las motos, las colisiones, los derrapes cuando la goma pierde adherencia, la grava golpeando contra el cuerpo de nuestro piloto... todo bastante bien definido y sin las cl¨¢sicas estridencias que suelen frecuentar estas producciones. Echamos en falta algunas voces digitalizadas, que por lo menos podr¨ªan haber se?alizado las vueltas restantes o la posici¨®n en la carrera, pero vamos, poca cosa m¨¢s se le puede a?adir a este apartado.

  j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d 

Para asegurarle larga vida a Moto GP, THQ ha administrado bien las dosis de nuevos pilotos. Empezamos con estos tres: Roberts, Nakano y Capirossi. Es decir, las grandes figuras se las reservan para que, nosotros mismos, no cejemos en el empe?o de desbloquearlos, y eso permite al jugador ir asimilando el control, adapt¨¢ndose a todos los estilos de conducci¨®n, etc. Adem¨¢s, hay que tener en cuenta que hay un total de 16 pilotos, as¨ª que, a priori, este juego podr¨ªa estar en la cartuchera una infinidad de tiempo. Lo malo es que a las pocas partidas ya habr¨¢ dejado de tener gracia.

El control es muy sencillo. Tan s¨®lo hay que preocuparse de acelerar y frenar para negociar bien las curvas. Cuando viene un viraje brusco, lo mejor es dejar ir el gas y volverle a dar cuando ya estamos metidos. No tiene mucho secreto, y, b¨¢sicamente, cualquier t¨ªtulo similar tiene la misma base. Sin embargo, hay que tener en cuenta el sistema gr¨¢fico escogido, lo que sin duda har¨¢ repensar a m¨¢s de un usuario su adquisici¨®n. No es lo mismo girar aqu¨ª que en GT Advance, donde las curvas ten¨ªan proporciones mucho m¨¢s cre¨ªbles. Las chicans pueden afrontarse con relativa facilidad, y el haber estrechado la calzada tampoco dificulta demasiado nuestra progresi¨®n. ?Recuerdan los cl¨¢sicos Endurance Racing y Hang On? Pues es m¨¢s o menos lo mismo, s¨®lo que aqu¨ª la pista est¨¢ mucho mejor realizada.

Posteriormente se llega a la conclusi¨®n de que los atributos de cada piloto poco intervienen en el momento de la verdad. Roberts puede tener una aceleraci¨®n punta exquisita y la t¨¦nica de Rossi puede estar muy depurada, pero acaba reduci¨¦ndose a saber frenar y acelerar en los momentos justos, y encima con mucho margen de error, puesto que si nos escoramos demasiado siempre hay tiempo a rectificar. Si se da otro extremo, en el que perdemos el control de la goma trasera, ¨¦sta comenzar¨¢ a ladear la moto, los altavoces nos avisar¨¢n de que algo funciona mal y, si forzamos mucho, acabaremos dando con nuestros huesos en el asfalto. Lo m¨¢s simulador que hemos visto en un producto casi arcade 100%.

Como apunt¨¢bamos en la introducci¨®n del an¨¢lisis, hay m¨¢s bien pocos modos de juego. El ¨²nico que merece nuestra atenci¨®n es el Grand Prix, por su longevidad, mientras que los otros, a menos que seamos fan¨¢ticos irreprensibles del juego, apenas nos quitar¨¢n parte de nuestro tiempo. Tambi¨¦n puede ser un acicate el que haya hasta 10 modelos de motos distintas, sin que se note la distinci¨®n entre los de dos y cuatro tiempos. Para terminar, merece ser destacada la opci¨®n para cuatro jugadores, que podr¨¢n enfrentarse entre s¨ª en una carrera donde solo estar¨¢n ellos en la parrilla de salida, pero que puede estar muy bien para medir las cualidades de cada uno.

  c  o  n  c  l  u  s  i  ¨®  n

Moto GP no es un mal juego, desde luego. Pero THQ podr¨ªa haber invertido mucho m¨¢s tiempo en codificar un motor algo mejor. GT Advance, t¨ªtulo que ya hemos citado en m¨¢s de una ocasi¨®n en el art¨ªculo, usa enteramente las capacidades t¨¦cnicas del modo 7, y el futuro diamante de Infogrames y Eden Studios, V-Rally 3, ya hasta incluso tira de los objetos poligonales. Evidentemente no todo son gr¨¢ficos. El cartucho que nos ocupa cuenta con una buena base de datos para goce de los amantes de la disciplina del medio litro, con hasta 10 modelos de motocicletas distintos, circuitos reales y patrocinadores oficiales. Los moteros aun estar¨¢n m¨¢s contentos, ya que propone una opci¨®n multiplayer que nadie deber¨ªa perderse. Pero, con todo, no nos abandona esa impresi¨®n de que se ha desaprovechado una licencia excelente que podr¨ªa haber acabado en algo sustancialmente superior. Quien sabe si en una segunda parte...

  l  o  p  e  o  r