Bomberman Generation (GameCube)
Poner bombas s¨®lo ha sido divertido gracias a Bomberman. Despu¨¦s de casi veinte a?os recorriendo mundo, su pr¨®ximo objetivo es GameCube. Una explosi¨®n de color en dos y tres dimensiones. Nunca mejor dicho.
Poner bombas s¨®lo ha sido divertido gracias a Bomberman. Despu¨¦s de casi veinte a?os recorriendo mundo, su pr¨®ximo objetivo es GameCube. Una explosi¨®n de color en dos y tres dimensiones. Nunca mejor dicho.
Bomberman Generation hace gala de una variedad de escenarios inmensa |
Diecisiete a?os lleva Bomberman colocando bombas. Al igual que Lara, Sonic o el propio Mario, es una fuente que nunca se agota y la compa?¨ªa Hudson lo sabe. Bomb-M ha vivido todo este tiempo saltando de consola en consola hasta llegar a GameCube. Comenz¨® su recorrido en NES en 1985 y continu¨® en GB, PC Engine, SNES, Saturn y Virtual Boy. Sus ¨²ltimas apariciones han sido en PlayStation, Nintendo 64 y Dreamcast. En total, m¨¢s de 30 juegos. Casi nada.
Bomberman, una explosi¨®n multicolor |
Con estos antecedentes, uno podr¨ªa pensar que la din¨¢mica de juego de Bomberman ha quedado algo anticuada o que, despu¨¦s de tantas entregas, ya no despierta tanto inter¨¦s como al principio. Para contrarrestar estos posibles inconvenientes, Hudson ha decidido ofrecer dos juegos en uno en Bomberman Generations. En realidad no es exactamente as¨ª, pero casi. Este nuevo t¨ªtulo tiene modo para un jugador y otro para cuatro. En el primero, Bomberman viajar¨¢ por el mundo enfrent¨¢ndose con grandes jefes y, en el segundo, se recupera la esencia de las dos dimensiones gracias al m¨ªtico tablero.
Un solo jugador
El concepto de este modo de juego es simple. Bomberman viajar¨¢ por cinco mundos distintos, con diecis¨¦is ¨¢reas cada uno, abri¨¦ndose paso utilizando el ¨²nico arma que tiene, las bombas. Con ellas, adem¨¢s de pulverizar a numerosos enemigos, tendr¨¢ que resolver puzzles y vencer a poderosos jefes.
Los enigmas en un principio ser¨¢n sencillos. Por ejemplo, Bomberman tendr¨¢ que destruir rocas que le impiden seguir o derribar ¨¢rboles pero, a medida que supere los niveles, ¨¦stos aumentar¨¢n de dificultad. Y, al mismo tiempo que llegan las complicaciones, las bombas tambi¨¦n adquieren nuevos poderes. ?stos se dividen en dos; los que podr¨ªamos llamar f¨ªsicos, como la mayor velocidad o el alcance del lanzamiento de las bombas y los elementales. Si Bomberman consigue bombas de fuego, de aire, de agua o de luz, sus poderes incrementar¨¢n y podr¨¢ resolver los puzzles m¨¢s dif¨ªciles.
Otras de las ayudas con las que cuenta Bomberman son unas nuevas criaturas con aspecto animal llamados charaboms. Nuestro lanzabombas tendr¨¢ que recogerlos para aumentar su potencia.
Bomberman a punto de lanzar una s¨²per bomba |
En el modo historia, Bomberman deber¨¢ dialogar con varios personajes |
Todo se desarrolla en un entorno en tres dimensiones y con algunas mejoras en el control respecto al t¨ªtulo que apareci¨® en Nintendo 64. La perspectiva es isom¨¦trica como en las versiones de dos dimensiones. El jugador ver¨¢ a Bomberman desde arriba y, para mover la c¨¢mara, tendr¨¢ que utilizar los botones R y L. Sin embargo, ahora podr¨¢ colocar bombas en todas las direcciones que quiera, no s¨®lo en vertical y en horizontal, y se han resaltado los caminos para facilitar la jugabilidad.
Un mundo de color
Si hay una caracter¨ªstica que destaque en Bomberman Generations por encima de las dem¨¢s es el color. Todos los escenarios, tanto los desiertos como los bosques y los mares est¨¢n repletos de tonalidades. Hasta ahora se pensaba que el color que m¨¢s predomina en un bosque es el verde pero este juego ha roto esa regla. No hay tonos que sobresalgan, todo es rojo, azul, verde y amarillo. Tambi¨¦n todos los elementos del juego tienen una apariencia de dibujo animado, lo que se conoce como "cel-shading".
Esta piedra no tardar¨¢ en acabar despedazada |
Modo multijugador
Es en esta parte donde Bomberman Generations se acerca m¨¢s a sus antecesores. Cuatro jugadores podr¨¢n disputar partidas en los cinco modos de juego que incluye el multijugador. Cada uno de ellos tiene ocho pantallas distintas y, aunque a¨²n no se ha desvelado en qu¨¦ consistir¨¢ cada uno, la intenci¨®n de Hudson parece que va destinada a aumentar la vida de este multijugador en dos dimensiones.
Los paneles multiplayer ser¨¢n un descontrol absoluto |
Y adem¨¢s cuenta con hasta ocho tableros distintos |
Todos los tableros aparecen sin obst¨¢culos para que los personajes puedan colocar sus bombas en la competici¨®n. Sin embargo, en uno de los modos, aparecer¨¢n parcelas de hierba que, por un lado, dificultar¨¢n la visi¨®n del contrario, ya que no podr¨¢ averiguar en qu¨¦ direcci¨®n explotar¨¢n las bombas y, por otro, una vez chamuscadas, descubrir¨¢n nuevos caminos a los jugadores.
Sudando la gota gorda antes de lanzar un regalito |
Por ¨²ltimo, las tres dimensiones tambi¨¦n se cuelan de inc¨®gnito aqu¨ª gracias a la s¨²per bomba. Si el personaje se hace con una y la explota, su radio de acci¨®n arrasar¨¢ todo lo que encuentre por lo que los jugadores deber¨¢n colocar lejos a sus mu?ecos.
Curiosamente, Bomberman Generations aparecer¨¢ antes en Estados Unidos que en Jap¨®n. Mayo es la fecha elegida en el primero y finales de junio en el segundo. En Espa?a a¨²n es una inc¨®gnita su salida. Hasta entonces, nos queda lo de siempre, esperar a tener una bomba en nuestras manos.
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