Pac-Man es uno de los juegos m¨¢s antiguos que se recuerdan. Nunca el hecho de comer unos cocos result¨® tan adictivo, y Namco nos trae de nuevo a su mascota, en otro juego de plataformas que pronto podremos disfrutar con toda la potencia de la nueva generaci¨®n.
Pac-Man es uno de los juegos m¨¢s antiguos que se recuerdan. Nunca el hecho de comer unos cocos result¨® tan adictivo, y Namco nos trae de nuevo a su mascota, en otro juego de plataformas que pronto podremos disfrutar con toda la potencia de la nueva generaci¨®n.
Los enemigos son un derroche de imaginaci¨®n
Hay que llevar mucho tiempo en esto para recordar el arcade original de Pac-Man, con su ¨²nica pantalla llena de cocos que ten¨ªamos que comer con nuestro Pac-Man amarillo. Un laberinto, cocos, y por supuesto, los inolvidables fantasmas que no dejaban de atosigarnos. Pero para enfrentarnos a los fantasmas ten¨ªamos los s¨²per cocos, con los que nos pod¨ªamos comer a los fantasmas mientras duraba el efecto. Los fantasmas eran cada vez eran m¨¢s r¨¢pidos y cada vez duraba menos el efecto de los s¨²per cocos, y esa era toda la dificultad del juego que enganch¨® y fascin¨® a medio mundo.
Pac-Man est¨¢ siendo acorralado por dos enemigos
Los efectos de luces est¨¢n bastante bien hechos
Ahora est¨¢ a punto de salir la segunda parte de Pac-Man World, pero esta vez en Playstation 2, para aprovechar toda la potencia de la que se pude disponer actualmente. Por supuesto todos los elementos de la saga volver¨¢n a estar presentes para el disfrute de los m¨¢s nost¨¢lgicos, pero adem¨¢s habr¨¢ novedades para los que solo quieran un buen juego, y no conozcan la historia de Pac-Man.
Los paisajes son simples, pero de gran belleza
Para pasar algunas zonas habr¨¢ que hacer aut¨¦nticos equilibrios
Pero a pesar de ser un juego que funciona en una m¨¢quina como es Playstation 2, tampoco es que vaya a arrasar con todo lo que se ha visto hasta la fecha. No estamos hablando de un Jak and Daxter, ni mucho menos. Lo que aqu¨ª vamos a ver es un juego bastante m¨¢s sencillo que el mencionado, pero que sin duda est¨¢ acabado con muy buenas maneras, con el ¨¢nimo suficiente para recrear unos mundos de ensue?o, con un protagonista que en el fondo no es m¨¢s que una bola amarilla con piernas y brazos (totalmente tridimensional), y por supuesto, con una sonrisa gigantesca.
Caerse a la lava puede ser perjudicial para la salud de Pac-Man
Los niveles, que ser¨¢n 6, estar¨¢n bien repartidos en 20 fases y as¨ª podremos visitar cuevas volc¨¢nicas, monta?as heladas y bosques repletos de fantasmas. Adem¨¢s, tendremos varios veh¨ªculos para desplazarnos, como unos patines o un submarino. Y por supuesto, para darle un toque de originalidad al asunto, tendremos los cl¨¢sicos mini juegos repartidos por todos los niveles.
Pantalla de juego que recuerda al juego de Pac-Man original
Y por supuesto no nos olvidemos de los puzzles, que en esta aventura estar¨¢n presentes para complicar la trama y divertirnos aun m¨¢s. Puzzles que puede que ya hayamos visto antes, pues este juego bebe directamente de los grandes del g¨¦nero. Aqu¨ª podremos ver cosas sacadas de Mario 64 y de Sonic Adventure, cosas como puzzles, pero tambi¨¦n movimientos o mundos que parecen sacados directamente de las joyas de Nintendo y Sega.
Algunas fases se desarrollar¨¢n en mundos de hielo
De todos modos, no todo son cosas buenas, y aqu¨ª tambi¨¦n tendremos alg¨²n que otro punto negro, como parece ser la c¨¢mara, que aunque se puede reajustar con la palanca derecha, no nos ayuda mucho a la hora de enfrentarnos a los enemigos. M¨¢s bien parece que est¨¢ de su parte, aunque eso lo veremos m¨¢s a fondo en el an¨¢lisis final.
Pac-Man es perseguido por sus enemigos naturales: los fantasmas
En t¨¦rminos generales se puede hablar que no vamos a encontrar aqu¨ª la piedra filosofal de los videojuegos de plataformas, pero lo que s¨ª podemos avanzar es que veremos un juego divertido sin complicaciones y con mucha sencillez en casi todos sus aspectos, pero con buen hacer. Si eso es justo lo que buscas, vete preparando porque pronto lo tendremos al alcance.