Rampage Puzzle Attack
Inteligente como Yoshi, furioso como Godzilla
Acostumbrados a pisar humanos y a destrozas edificios, que las alima?as de Midway decidan jugar a un puzzle resulta bastante extra?o. Pero, por suerte, nos encontramos ante toda una sorpresa del cat¨¢logo de Game Boy Advance, que rebosa frescura y originalidad.
Acostumbrados a pisar humanos y a destrozar edificios, que las alima?as de Midway decidan jugar a un puzzle resulta bastante extra?o. Pero, por suerte, nos encontramos ante toda una sorpresa del cat¨¢logo de Game Boy Advance rebosante de frescura y originalidad.
En este caso nos encontramos ante un suced¨¢neo de Tetris Attack de Intelligent Systems. Funciona m¨¢s o menos igual: nosotros controlamos dos puntos de mira que se van alternando entre ellos las piezas que hayamos escogido. Es decir, si pulsamos el bot¨®n de acci¨®n mientras tenemos un bloque de color azul y otro rojo entre la mira, har¨¢ que su posici¨®n cambie. Esto, as¨ª, puede parecer un poco est¨²pido, y si os decimos que no hay tiempo -al menos no un tiempo l¨ªmite, se entiende- da la impresi¨®n de que estamos ante un juego para ni?os. Pero no es as¨ª. Para resolver los paneles tenemos que ir moviendo las distintas piezas hasta que lo creamos conveniente. Una vez localizado el punto donde queremos que caigan, con el D-Pad pulsamos hacia abajo, y entonces caen. Evidentemente, seg¨²n el color que sea, se ensamblar¨¢n o no con las piezas que hay abajo. Dicho de otro modo: si lanzamos una bloque de color amarillo, y debajo hay otros tantos amarillos, estos se unir¨¢n como si fueran una masa pastosa.
No se eliminan con el simple contacto. Hay tejas espec¨ªficas que hacen el papel de "destructoras", que reciben el nombre de Detoblocks. Se identifican claramente por tener en su interior una especie de diamante que nos advierte que no las dejemos caer en vano. La administraci¨®n correcta de ellas puede acabar siendo vital. Si logramos enlazar dos "explosiones" a la vez, es decir, que dos masas de distinta tonalidad desaparezcan de la pantalla, se nos contabilizar¨¢ un combo, y eso son m¨¢s puntos. Pero puede que todav¨ªa ronde una pregunta por vuestra cabeza: ?D¨®nde reside la dificultad del juego si no hay un cron¨®metro que nos impida columpiarnos en la partida? Pues nuestro adversario no es el reloj, en este caso, sino nosotros mismos. ?Extra?o, verdad?
Digamos que hay un tope de piezas. Para entenderlo mejor se debe recurrir a las im¨¢genes que acompa?an este texto. Si observ¨¢is, ver¨¦is como nuestro control se limita a una hilera de bloques que hay en la parte superior. Su posici¨®n depende del nivel de altura que tenga el pil¨®n inferior. Cuanto m¨¢s alto sea, m¨¢s arriba estaremos, y, por consiguiente, m¨¢s precauciones deberemos tomar para no llegar al l¨ªmite. En resumidas cuentas, si vamos lanzando sin ton ni son acabaremos cayendo v¨ªctimas de nuestra propia imprudencia, y eso es a¨²n m¨¢s humillante, m¨¢xime cuando podemos pensar y razonar debidamente cada uno de nuestros movimientos.
Hay alg¨²n que otro modo de juego que sirve para dar esa pincelada de originalidad, y que, no os preocup¨¦is, luego detallaremos en su pertinente apartado. A nivel t¨¦cnico es simple pero correcto, y en un t¨ªtulo de este g¨¦nero se agradece tanta sobriedad en este sentido. Vamos, que pese a las apariencias, Rampage Puzzle Attack es un cartucho entretenid¨ªsimo, fresco y sobre todo alegre. Una buena forma para pasar unas cuantas tardes delante de Game Boy Advance sin complicaciones. Y sin gru?idos, ni ri?as, ni destrucci¨®n, ni caos total. El Gelocatil virtual para los seguidores de la franquicia de Midway.
g r ¨¢ f i c o s
No tiene demasiados alardes a nivel visual. L¨®gicamente, un g¨¦nero que no requiere florituras en exceso, como es el caso, se resuelve con mayor eficacia. El panel central destaca por su nulo dise?o, donde se aprecia un fondo a cuadros para distinguir la altura de los bloques y un contorno muy b¨¢sico. Las piezas tampoco son nada del otro mundo: un simple bitmap de un solo color que ¨²nicamente var¨ªa un poco en cuanto contacta con otras piezas o, sencillamente, cuando es una Detoblock, que es un poco m¨¢s brillante que el resto.
A los lados tenemos a las alima?as que hayamos seleccionado en la pantalla de inicio. Al comienzo tenemos a tres, que son Ralph, George y Lizzie, pero podemos ir destapando al resto a medida que avanzamos en los distintos modos de juego. La ¨²nica diferencia que hay entre ellos es meramente f¨ªsica. Les podemos ver trepando por al panel, saltando y haciendo alguna gracia, pero se limitan a eso. Los fondos tambi¨¦n tienen una raz¨®n de ser igualmente decorativa: son ciudades muy diversas -Delhi, Tokyo, Washington, Helsinki, etc.- y est¨¢n bien realizadas, pero poco m¨¢s. Rampage Puzzle Attack tan solo se desmarca un poco cuando hacemos un combo y salen lucecitas por todas partes, o cuando rescatamos a un compa?ero -luego diremos como hacerlo- y aparece una escena bastante resultona donde los mutantes fremitan acompa?ados de un bonito fondo multicolor.
s o n i d o
La m¨²sica pasa casi desapercibida. Las melod¨ªas son pegadizas, pero puede que al cabo de un rato decidamos bajarlas o eliminarlas desde el men¨² inicial. Los FX ya son otro "cantar": bramidos, gritos, saltos, rebotes, explosiones y dem¨¢s ruidos de rigor est¨¢n presentes, y todos ellos a una m¨¢s que aceptable calidad. Puede que no sea el apartado m¨¢s fuerte del juego, pero aguanta el tipo y ayuda a crear ese ambiente tan particular del universo de Rampage, donde un alarido vale m¨¢s que mil palabras.
j u g a b i l i d a d
Rampage Puzzle Attack se divide en dos grandes modalidades, dedicadas para uno y dos jugadores. Empezando por la opci¨®n individual, nos encontramos ante cuatro modos distintos, aunque todos funcionan bajo las mismas premisas que hemos descrito en la introducci¨®n de este an¨¢lisis. La opci¨®n principal se denomina Clear Mode, y el objetivo a realizar es muy sencillo: a medida que vamos progresando de nivel, las fases requieren que utilicemos con mayor ah¨ªnco nuestra materia gris. ?Que como se avanza entre pantallas? Pues, como se intuye de su nombre, limpiando todo el panel a base de organizar las piezas como es debido. Una vez no haya nada m¨¢s a eliminar, avanzamos y nos vamos a otro tablero. Cuando ya hemos completado cinco, volamos a una nueva ciudad, y as¨ª sucesivamente hasta llegar al final.
En el Puzzle Mode hay que devanarse mucho m¨¢s los sesos. Hay una puesta en escena exclusiva para cada fase, algunas, aparentemente, tan f¨¢ciles que parecen incluso absurdas. Pero nada m¨¢s lejos de la realidad. Tenemos un n¨²mero l¨ªmite de movimientos. Si por ejemplo se nos pide tan s¨®lo un paso, deberemos eliminar TODOS los bloques que hay en la pantalla haciendo bajar la hilera una sola vez. A menudo puede resultar una misi¨®n imposible que conlleva, en el mejor de los casos, muchos minutos tratando de encontrar la forma de resolverlo. Fant¨¢stico.
El Rescue Mode es nuestro favorito. Sepultado bajo una ingente cantidad de cubos, encontramos a un Rampage preso en una celda -s¨ª, igualito que Donkey Kong en sus a?os mozos. Para sacarlo de esta situaci¨®n debemos dejar la pantalla inmaculada de bloques. No hay m¨¢s secretos, ni tampoco dificultades exclusivas para esta opci¨®n. Tan s¨®lo hay que dejar la parte superior de la jaula sin nada que la obstruya y el mutante ser¨¢ liberado.
Por ¨²ltimo, el Marathon Mode nos invita a eliminar filas y filas hasta la extenuaci¨®n, con el ¨²nico af¨¢n de acumular puntos y hacer bonitos combos y chains hasta que nuestros dedos digan basta. Ponerse a jugar a esta modalidad no es, a priori, la mejor opci¨®n, pero cuando ya nos conocemos este t¨ªtulo de pe a pa -algo muy dif¨ªcil, porque hay m¨¢s de 200 fases- siempre es algo a tener en cuenta. A todo esto que acabamos de decir, puede a?adirsele la posibilidad de conectar dos consolas y jugar a todos los modos antes descritos, con el ¨²nico menoscabo de la supresi¨®n de la Banda Sonora, aunque tampoco la echar¨¢s de menos. Como punto negativo, hay que subrayar el sistema de passwords que se ha usado para reemprender partidas, que est¨¢ compuesto por diez caracteres que, a fin de cuentas, son un verdadero engorro, y eso de tener que apuntarlos acabar¨¢ por tocar la moral a m¨¢s de uno.
c o n c l u s i o n e s
Rampage Puzzle Attack es una batalla constante contra nosotros mismos. El querer descubrir a los personajes secretos, desbloqueando niveles y avanzando en todos los modos, hacen de ¨¦l un juego profundamente adictivo. Hay que pasar por alto su discreto apartado t¨¦cnico si se quiere aprovechar de verdad, y encontrarle su esencia y sus virtudes no resultar¨¢ demasiado dif¨ªcil para los no iniciados. Por supuesto, tiene un p¨²blico potencial limitado, pero si est¨¢s dispuesto a desembolsar su alto precio -es un puzzle, no hay que olvidarlo- entonces os aseguramos que os lo pasar¨¦is pipa a sus mandos. M¨¢s calmado que los Rampage de toda la vida, pero una vez lo terminas acabas tan satisfecho como si hubieras derribado ciudades enteras.
l o m e j o r
l o p e o r
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.