Heroes of Might & Magic IV (PC)
3DO est¨¢ ¨²ltimando los pocos detalles que les faltan del juego para lanzar la cuarta parte de la saga Heroes of Might & Magic. Nuestro redactor ha podido probar una demo del juego y estas son sus impresiones.
Los jugones expertos podemos presumir de una inusitada resistencia frente al monitor. Cualquiera de nosotros bien podr¨ªa competir para el Guiness, ya saben: "Capaz de pasarse veinte horas seguidas jugando, sin levantarse ni para ir al servicio". Y por lo que a m¨ª respecta, bat¨ª mi propio r¨¦cord hace unos a?os, all¨¢ por el noventa y seis. Un amigo y yo nos pasamos todo el fin de semana -setenta y cuatro horas , de reloj- divirti¨¦ndonos de lo lindo con un juego muy peculiar, que mezclaba estrategia, rol, exploraci¨®n y combates. S¨®lo abandon¨¢bamos la silla para proveernos de comida, en concreto para abrirle la puerta al se?or de las pizzas, y para acudir al ba?o. El juego causante de esa adicci¨®n se llamaba Heroes of Might & Magic.
La saga H¨¦roes, que ahora est¨¢ a punto de alumbrar su cuarto cap¨ªtulo, se caracteriza por una impecable jugabilidad, que ha ido en aumento a cada secuela, am¨¦n de beneficiarse de los avances en hardware, y de la experiencia adquirida por sus desarrolladores. Pero no es f¨¢cil describir en qu¨¦ consiste esta serie de juegos, debido a su peculiar mezcolanza de ideas y conceptos.
En pocas palabras, se podr¨ªa explicar que controlamos uno o m¨¢s h¨¦roes y ciudades. Cada uno de estos h¨¦roes controla un ej¨¦rcito, ej¨¦rcito que podremos reclutar en las ciudades, si construimos en su interior los edificios adecuados. Moveremos a esos h¨¦roes por turnos, por un mapa en el que podremos conseguir fuentes de materias primas, como minas, recursos u objetos especiales que aumenten las habilidades de nuestro h¨¦roe y sus fuerzas. Si tropezamos con criaturas hostiles o un h¨¦roe enemigo, nos enfrentaremos a ¨¦l en un combate por turnos, como los vistos en ciertos juegos de rol, como Shining Force o Fallout, por ejemplo. Si bien aqu¨ª cada personaje no representa un individuo, sino un ej¨¦rcito completo.
Uno de los cambios m¨¢s notorios de Heroes of Might & Magic 4 con respecto a sus predecesores lo apreciaremos a simple vista, en lo que se refiere a los gr¨¢ficos. La resoluci¨®n se ha aumentado hasta 1280 x 1024 pixels, lo que nos brinda una amplia gama de detalles en pantalla, con una excelente calidad, pese a tratarse de gr¨¢ficos en 2D.
Pero no fueron los gr¨¢ficos los que consiguieron sorprenderme cuando tuve la oportunidad de probar la versi¨®n demo, sino la m¨²sica. Como coincidir¨¢n los mel¨®manos conmigo, los desarrolladores han cuidado al m¨¢ximo este apartado, creando melod¨ªas de una incre¨ªble riqueza, muy digna de venderse, si bien no quiero dar ideas, como un producto aparte. Cada ciudad, incluso cada tipo de terreno que nuestro h¨¦roe est¨¦ atravesando, tiene su propia canci¨®n: desde animadas tonadas celtas a suaves baladas de estilo New Age, pasando por estilos tales como la ¨®pera, todo ello, por supuesto, recurriendo a instrumentos y cantantes reales. Adem¨¢s de constituir toda una delicia, no me cabe duda de que la banda sonora de este juego dar¨¢ mucho que hablar.
Pero ni el aspecto visual ni sonoro justifican por si solos la compra de un videojuego. ?Merece la pena, se preguntar¨¢n los jugadores, gastarse los ahorros en un producto que reedita por cuarta vez las mismas ideas? No podr¨¦ responder a esa delicada cuesti¨®n hasta que no tenga en mis manos la versi¨®n completa, sin embargo, a la vista de la demo proporcionada por Virgin, me atrever¨ªa a decir que s¨ª. Heroes of Might & Magic 4 facilitar¨¢ muchas horas de diversi¨®n a los que se asomen a esta saga por primera vez. Los jugadores m¨¢s veteranos, por su parte, encontrar¨¢n los suficientes alicientes para engancharse a esta nueva secuela. Hay que tener en cuenta que los desarrolladores han prestado mucha atenci¨®n a las peticiones y sugerencias que les han llegado, buscando satisfacer todas las expectativas de sus fans.
En el combate apreciaremos los cambios m¨¢s evidentes. Se ha renunciado a la perspectiva lateral a favor de la isom¨¦trica. As¨ª mismo, se han incluido algunas reglas b¨¢sicas que afectar¨¢n a los tiradores, que deber¨¢n tener una l¨ªnea de visi¨®n despejada con su objetivo para poder disparar. Otro cambio afecta a nuestro h¨¦roe, que ya no se limita a adoptar un papel meramente ornamental, sino que luchar¨¢ junto a sus criaturas. Nuestros h¨¦roes gozar¨¢n ahora de un mayor protagonismo, y habr¨¢ que prestar una mayor atenci¨®n a sus caracter¨ªsticas, al desarrollo de sus habilidades o a los artefactos que pueda encontrar.
Se han equilibrado las fuerzas de las criaturas. En las anteriores entregas, cierto tipo de criaturas resultaban demasiado d¨¦biles (?record¨¢is esos campesinos que ca¨ªan por centenares de un solo golpe?). Siguen habiendo criaturas m¨¢s fuertes a otras, pero todas tienen alguna caracter¨ªstica que las haga ¨²tiles en combate, oblig¨¢ndonos a no despreciar ninguna.
Tambi¨¦n ha variado la manera de calcular los da?os. Antiguamente, se aplicaba primero el da?o causado por el atacante, y luego el efectuado por el defensor, si es que sobreviv¨ªa alguno. Por ejemplo, un dragon pod¨ªa matar a cien hadas de un solo golpe, sin que ¨¦stas tuvieran ninguna oportunidad de r¨¦plica. Ahora, ataque y contraataque se realizan simult¨¢neamente. Es decir: ese mismo drag¨®n probablemente mate a todas las hadas, pero quiz¨¢ muera tambi¨¦n en el proceso. Este cambio refleja con mayor realismo el hecho de que se est¨¢n enfrentando ej¨¦rcitos entre s¨ª, donde hay un mutuo intercambio de golpes, y nos abre la puerta a nuevos desaf¨ªos t¨¢cticos.
Los h¨¦roes que podremos manejar empiezan con uno de los once perfiles, a elegir: como arquero, b¨¢rbaro, sacerdote, cham¨¢n... De esta clase o profesi¨®n depender¨¢ su nivel de habilidad en una de las cuatro habilidades f¨ªsicas: t¨¢ctica, combate, exploraci¨®n o nobleza) y las cinco de tipo m¨¢gico: magia de la vida, de la muerte, del orden, del caos y de la naturaleza. Cuando consigamos subir nuestro nivel en alguna de esas caracter¨ªsticas, se nos dar¨¢ la oportunidad de aprender alguna de los treinta siete habilidades secundarias, que son combinaciones o derivaciones de las nueve principales.
Otro detalle muy interesante, es que podremos capturar al h¨¦roe enemigo al vencerle en batalla, y encerrarlo en la c¨¢rcel, un nuevo tipo de edificio que ahora podremos construir. Resultaba muy frustrante, sobre todo si nos enfrent¨¢bamos al ordenador, tener que pelear una y otra vez con h¨¦roes que, nada m¨¢s ser vencidos, volv¨ªan de nuevo a la carga. Eso ha cambiado, y ahora la ¨²nica oportunidad de rescatar a un h¨¦roe es tomando la ciudad donde est¨¦ encerrado al asalto. Asaltos, donde por cierto, se ha modificado un poco la mec¨¢nica del juego. Por ejemplo, ahora tomaremos control directo sobre nuestras catapultas.
M¨¢s novedades: podremos hacer uso de un nuevo recurso, la caravana, que a buen seguro agradar¨¢ a todos los veteranos. Un problema muy com¨²n era el proporcionar tropas de refresco a nuestros h¨¦roes. Bien ten¨ªamos que resignarnos a perder varios turnos para hacerlo regresar a su ciudad de origen, o bien ten¨ªamos que contratar un h¨¦roe adicional para que hiciera las funciones de correo. La caravana nos permite desplazar unidades por el mapa sin la necesidad de ese h¨¦roe.
Hablemos un poco del gui¨®n. Las siete campa?as de la modalidad de un solo jugador, tiene como protagonista los problemas de Emilia Nighthaven, una hero¨ªna expulsada de su mundo de origen por un cataclismo. Llega a las tierras de Axeoth, tiranizadas por el rey Gavin Magnus, que ha conseguido la inmortalidad gracias a sus alianzas con las fuerzas demon¨ªacas. Todas las campa?as ofrecen un punto de vista sobre la guerra entre Emilia y el rey Gavin, desde un bando u otro.
Vuelvo a insistir sobre las impresiones que me ha producido la versi¨®n de prueba de Heroes IV: me ha quedado muy buen sabor de boca. Quiz¨¢ New World Computing haya desaprovechado la oportunidad de renunciar definitivamente a los gr¨¢ficos en 2D, para subirse al carro de las nuevas tecnolog¨ªas, pero el resultado visual tampoco defrauda. Como tampoco lo hace el apartado musical. Este aspecto roza la perfecci¨®n, m¨¢s all¨¢ del contexto de un videojuego, acerc¨¢ndose a cotas que parec¨ªan inalcanzables salvo para compositores muy espec¨ªficos (recuerdo especialmente los temas principales de Secret of Mana o Zelda, para Super Nintendo, o la extensa obra de Uematsu en la saga Final Fantasy).
Sobre el sistema de juego, adem¨¢s de los cambios que yo he expuesto a grandes rasgos, existen otros muy sutiles, que s¨®lo podremos apreciar plenamente despu¨¦s de muchas partidas, pero en general podr¨ªamos decir que Heroes IV re¨²ne todas las novedades exigibles por los aficionados, y defraudar¨¢ a muy pocos.
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